Ya ha pasado otro mes, así que ya tengo 3 meses de embarazo, y mi panza se nota más, ya siento a mi bebé moverse, no me da patadas, pero lo siento, ya no me dan náusea, ni mareos, pero si mucho sueño y este cambio de humor repentino, si continuo así will me dejará sola, porque es difícil vivir conmigo.
Will me pidió salir a cenar con él, pero no encuentro que ponerme, la mayoría de mis pantalones me quedan apretados, y mis vestidos son muy pegados y cortos. Ya estoy como loca buscando y no encuentro nada que me quede bien, estoy muy gorda.
-¿Qué buscas amor? -preguntó will entrando a la habitación
-No encuentro que ponerme -dije enojada
-¿Cómo que no?, tu tienes mucha ropa
-Pero estoy muy gorda y nada me queda
-No estás gorda Leah, estas embarazada, y además cualquier cosa te queda linda
-No lo creo, mis pantalones no me cierran y los vestidos son muy pegados
-Vamos a encontrar algo, además tenemos que comprar ropa de maternidad -will se acercó a mi parte del armario y busco algo mientras yo me sentaba en la cama, luego apareció con 3 opciones en las manos, una blusa ajustada con un pantalón de goma, un vestido ajustado de lentejuelas y un vestido de encaje un poco ancho, y por supuesto elegí el último.
-Sabía que lo ibas a elegir -dijo will riendo
-¿por qué? -pregunté
-Porque quieres disimular la panza, y no está bien leah eso es algo que no se puede ocultar, además te ves hermosa con esta pancita -dijo acercándose para besar mi vientre
-Ay will eres tan, tan tú -dije riendo
-Vístete nos vamos en un rato
-Ahora mismo amor
Después de vestirme, salí de mi habitación y me encontré con will sentado en el sofá, cuando me vio sonrió y no pude evitar hacerlo también.
-Te ves hermosa Leah -dijo will
-Gracias, ¿nos vamos?
-Sí, vamos - dijo poniéndose de pie y caminamos fuera del apartamento, cuando llegamos al auto will abrió la puerta del copiloto y yo subí, luego rodeo el auto y se sentó en el asiento del conductor, el transcurso fue tranquilo, nos detuvimos en un edificio muy grande y alto, bajamos y entramos.
Will llamó al ascensor, que después de esperar se abrió y entramos, Will marcó la última planta y cuando llegamos abrió una puerta y vi que estábamos en la azotea, estaba decorada con rosas rojas y una mesa para dos.
-¿Te gusta? -preguntó will
- Me encanta, esto es hermoso -dije emocionada
-Es nuestra primera cita, sin contar cuando nos perdimos en el campamento
-Si verdad -dije sin poder evitar reír
-Ven a ver -me llamo y cuando me acerque a las barandas no pude evitar tensarme, le tengo miedo a las alturas.
-Esto es genial, ya veo que te gustan los paisajes, además le tengo miedo a las alturas
-No te pasará nada mientras estés conmigo
-Gracias por todo Will
-No agradezcas y vamos a cenar, pedí pastas
-Que rico pastas, quiero mucha
-Está bien amor, comerás lo que quieras
-Gracias
Comimos mientras hablábamos de nuestra vida, de nuestras travesuras de niños, y de adolescentes, todo fue lindo y me encantó.
-¿Ya nos vamos? -pregunté sonriendo
-Si, ya estás muy cansada y todavía debes estar en reposo -dijo will ayudándome a levantar
- Me encantó estar contigo, eres lo que yo siempre quise.
-Tú también eres lo que siempre esperé y no me arrepiento de nada
-Yo tampoco, porque gracias a este bebé estamos juntos
Caminamos hacia el ascensor y cuando estuvimos en el auto will me abrazo y cuando se alejó quitó los mechones de cabello que caían sobre mi rostro.
-Eres hermosa -dijo uniendo nuestros labios, cuando se separó no pude evitar sonreír.
El transcurso del viaje a casa fue tranquilo y rápido, no me di cuenta hasta que will estacionó el auto frente al apartamento, caminamos hacia nuestro apartamento, y will abrió la cerradura, cuando pasamos dentro del apartamento nos encontramos a una Abby que no conocía, tirada en el piso llena de lágrimas y sin poder respirar por los gritos, corrí hasta llegar a su lado y la abrace, acaricie su cabeza y le pedí a will que buscará un vaso de agua.
Cuando will llegó me separé para que Abby pueda tomarse el agua, después de un rato, ya estaba más calmada, Will la llevo a su habitación y en poco tiempo se quedó dormida, yo estaba muy preocupada y Will se dió cuenta, por eso caminamos a nuestra habitación, me puse ropa de dormir y me acosté en la cama, minutos después lo hizo will.
-No te preocupes amor, tienes que estar tranquila, yo se que la quieres ayudar, pero las emociones fuertes te pueden hacer daño -dijo Will
-Lo sé amor, pero no se que le está pasando, se veía muy mal -dije
-Leah, duerme por favor y mañana hablas con ella, sé que va ha necesitar una amiga
-Esta bien will, dulces sueños amor
-Igual a ti princesa
En poco tiempo me quedé dormida y abrazada al cuerpo de will, recibiendo su calor, ya que la noche estaba muy fría, a la mañana siguiente debo de averiguar que le pasa a Abby.