Tinta Roja {FanFic Jason McCa...

By Likeonemore

120K 6.6K 408

Tinta Roja "Ha estado en prisión." "Es un asesino." "Tiene diecisiete años y es el chico más buscado en Neva... More

Tinta Roja {Justin Bieber FanFiction}
Capítulo uno. "No creas todo lo que escuchas."
Capítulo dos "Jason McCann"
Capítulo tres "¿Qué se supone que quiero?"
Capítulo cuatro. "No, por favor, no"
Capítulo cinco "Cerdo"
Capítulo seis "Juegos del manipulador" 2
Capitulo siete "Fue Jason, fue él"
Capítulo ocho "Fuga"
Nota
Capítulo ocho "Fuga"
Capítulo nueve "Interrogatorios"
Capítulo diez "Phoenix"
Capítulo once "Secretos"
Capítulo doce "Perseguida"
Capítulo trece "Nuevamente"
Nota
Capítulo catorce "Besos, confesiones. Él esta de vuelta"
Capítulo quince "Tragedias y promesas"
Capítulo dieciséis "Acuerdos"
Capítulo diecisiete "Temores"
Capítulo dieciocho "Él"
Capítulo diecinueve "Visitas y falta de pruebas"
Capítulo veinte "Lágrimas y felicidad"
Capítulo veintiuno "No"
Capítulo veintidós "Venus. Fiesta del reencuentro"
Capítulo veintitrés "Te amo"
Capítulo veinticuatro "Corazón roto"
Capítulo veinticinco "El adiós"
Epílogo.
Unas pequeñas cosas

Capítulo seis "Juegos del manipulador"

4.8K 266 18
By Likeonemore

Parte 1:

— ¿Y qué dices bonita, iras a las pistas conmigo hoy? —La voz proveniente era de Jason me asustó una vez más. Debería trabar esa ventana.

 —No, tengo una cita —estaba de espaldas a él, no necesitaba mirarlo—. Ya te lo he dicho, Jason. No sigas con tus juegos  —mi voz se elevó un poco, finalizando por un momento la conversación.

 — ¿Juegos? ¿Qué juegos? —Preguntó con tono inocente, desconcertado de su misma mentalidad.

 —Eso juegos, dar vuelta la cabezas de los demás. Manipulas, Jason —escupí, no había otra palabra que lo definiera. Era un manipulador.

—Jugador y manipulador, cada día te fijas más en mí. Ayer me denominaste como "frío y calculador" —Su tono de voz se afino cuando trato de imitarme al modo de habla y agrego comillas con ello.

—También puedes quedarte con esas denominaciones, te definen —Le  contesté velozmente y me agaché para recoger mis pantuflas gigantes bajo mi cama.

—También podrías definirte, ¿no lo crees? —Preguntó, por única vez, amablemente.

 —Adelante, soy toda oídos —Respondí su pregunta.

 —Bien, eres, no puedo definirte si me das las espalda. Mírame —pidió. Rodeé los ojos y saqué mi pantuflas mientras me sentaba en la cama para mirarlo— Eres sería aunque a veces divertida, tienes buen cuerpo, me gustan tus curvas —mis mejillas enrojecieron—, tu nariz es como el trasero de un conejo, pequeña y pomposa. Eres, um, algo osca, responsable y mala mentirosa.

 —¿Algo más que quieras agregar a tu lista poco interesante sobre mí? —pregunté mientras metía mis pies en las pantuflas gigantes de dinosaurios rosa.

 —Eres sexy, eso lo pondría por encima de todo —me guiñó un ojo y sonrió.

 —Bien, eso da por terminada la lista —me paré y camine hacia él— ¿A qué has venido? —pregunté.

 —Tú, yo, pistas, hoy. 7:30.

 —Lo siento, Jason. Tengo un asunto más importante —rechacé, por milésima vez esta semana, su oferta.

 — ¿Qué es más importante? ¿Tener una cita con un patético jugador de futbol o con un ganador? —preguntó poniendo en duda mi decisión.

 —Ya he acordado, Jason —respondí vagamente, aunque en momentos como este desearía no haberme cruzado con Adam.

 Estar dos horas o tal vez más en un restaurante con Adam hablando sobre nuestras vidas, posiblemente incomoda y nada interesada, pero también estaba Jason casi dos horas observando como corría en contra de un chico, (era mexicano recién llagado a la cuidad y conocido por su talento en el tráfico de marihuana) sentada en unas gradas, sin nadie a quien conociera y posiblemente avergonzada por Jason. Ahora tenía ganas de que mi cama me invitara a una cita con unas películas cómicas como todos los viernes. Y lo que es aún peor, Madison no estaba para salvarme, estaba con su padre en Napa, en su gran viñedo familiar posiblemente andando en caballo con sus primos y amigos de aquel lugar.

 — ¿Y qué será lo interesante? ¿Te quitará tu virginidad? Yo también puedo hacerlo —Su tono se elevó un poco más, acusando a Adam.

 — ¿Qué cosas dices? Por supuesto que no lo hará, y tampoco tú, McCann —Mi voz se puso al mismo nivel de sonido que la suya, obviamente no podía pasar.

 —Cállate, seguramente soy el primero en tu lista —me acusó y solo calle. No tenía sentido seguir hablando de ese tema con él, tomé aire y dije: 

 —No me interesa en absoluto acostarme contigo. Y ahora tu pregunta ya respondida puedes irte, no tienes nada que hacer aquí.

 —Como tu digas, chiquita.

++++++

—Jade, cariño. Adam te espera abajo —mi mamá me hablo por detrás de la puerta.

 —Bajo en un segundo —respondí mientras me miraba una vez más al espejo. Maquillaje común, algo de rímel, delineador y brillo labial, de ropa llevaba una romera holgada -que llegaba hasta mi ombligo- y uno jean oscuro tiro alto con unos zapatos de plataforma, de pocos centímetros.

 Estaba lista.

 Salí de mi habitación bajando por la escalera, al pie de ella estaba Adam conversando con mi hermano mayor. Al parecer no se dieron cuenta de mi presencia hasta pisar el último escalón de la escalera.

 —Hola Jade, ¡Estas fantástica! —Adam me saludó con un beso en la mejilla.

 —Gracias, Adam. Tú también estas espléndido —sonreí respondiendo a su saludo. Llevaba puestos unos jeans oscuros con una camisa azul.

 Antes de irme con Adam a nuestra cita mi hermano me detuvo para hablarme, coa que no le di mucha importancia. Era siempre lo mismo, por si había una emergencia.

Al finalizar la charla salude a mi familia y salí de mi casa hacia el auto de Adam.

 El camino hacia el lugar a donde me llevaría Adam era silencioso, y estaba algo intrigada, no me había dicho donde iríamos.

 — ¿A dónde vamos, Adam? —pregunté al ver que llevábamos más de media hora en el coche.

 —Ya te lo he dicho, niña impaciente. Es una sorpresa ¿la quieres arruinar? —me respondió con uan pregunta.

 —Ya sabes que las sorpresas no son de mi agrado.

 Me volví a tirar en el respaldo del asiento tarareando una que otra canción que escuchaba de la radio. No había mucho que hacer, Adam se concentraba en la carretera y no me dirigía la palabra.

 —Desabróchate el cinturón, Jade. Hemos llegado —Adam apagó el auto y se bajó. Por mi parte, me senté derecha y desabroche el cinturón como él había mandado, al terminar Adam me abrió la puerta y tendió una mano para ayudarme a bajar.

 —Gracias —sonreí cuando pise el suelo. Estábamos en un estacionamiento, había un gran local detrás de nosotros pero no sabía en donde estábamos— ¿Dónde estamos?

 —A fueras de la cuidad, cerca de las carreras —fue su respuesta. Mi cara seguramente estaría blanca, no quería ir allí— Es un boliche, podremos jugar y comer si quieres ¿te gusta?

 —Me encanta —respondí inmediatamente mientras le sonreía.

 —Ven, vamos —Adam tomó mi mano y caminamos hacia el boliche.

 Había personas jugando, otras comiendo y hablando en grupos. Vi que Adam alzó la mano hacia unos chicos en el fondo de las mesas y una chica le respondió con el saludo, era Ambar. Como si fuera un flash vino corriendo hacia Adam tirándose en los brazos, lo que hozo que soltara mi mano.

 —Adam, has venido. Genial —sonrió ella mientras besaba su mejilla.

 —Y Jade también —añadió él.

 La rubia lo soltó del cuello y me saludo moviendo su mano mientras mostraba sus uñas postizas.Respondí igual, añadiendo una sonrisa falsa.

 —Vengan, los guiaré a la mesa —Tan rápido como pudo tomo la mano de Adam y lo llevo a rastras hasta la mesa mientras yo seguía el paso normal y tranquila.

 — ¡Era hora de aparecer, Adam! Estamos esperando la comida, falta Tim con su chica —Se quejó Martin, un chico del equipo de futbol, nacido en Ámsterdam.

 Vi a todos acompañados de chicas, por lo cual Ambar tenía pareja para la noche.

+++++++

Había pasado dos horas desde que hemos llegado, ya habíamos comido y Tim se dignó a aparecer, solo sin nadie, excusándose con que había tenido un problema con su motocicleta.

 —Venga, ahora todos a los bolos —Martin salió corriendo hacia la pista de boliche para tomar una de las pelotas.

 Los demás imitaron su acción descartando a las chicas y a Adam.

 — ¿Sabes jugar? —me preguntó susurrando al oído.

 —Lo vi en las películas, pero nunca jugué. Supongo que es fácil —respondí alzando los hombros casi pegándole con estos en la barbilla.

 —Ven, te senseñaré en otro sector —me tomó de la mano y me guió hasta el final de las filas para estar solos— Hay mucha gente allí, aquí puedes estar más cómoda.

 —Claro, ¿qué es lo primero que debo aprender? —pregunté.

 —Primero toma tu bola —Adam me iba a pasar una bola pero la saco del alcance de mis manos— Antes debes ver como se toma, introduce los primeros tres dedos de tu mano y mantenlo firme aunque no demasiado.

 Después de su demostración y explicación me paso la bola a mí — ¿Así lo estoy haciendo bien? —pregunté mientras rogaba a que la bola no se me callera encima de un pie.

 —Excelente, ahora retrocede un poco para tomar impulso —Con su mano me hizo una seña hasta donde tenía que ir— Ahora camina algo rápido y mira la bola normalmente

 Respiré profundo y avance con cuidado -dado que debo ser la única persona en el mundo que usa tacones para jugar boliche- hasta llegar a la línea que indicaba que lanzara al bola, balanceé mi brazo con cuidado y la lancé. La bola se arrastró por el medio durante unos segundos hasta que se movió de un lado a otro terminando en un posito negro que hay en los costados.

 —Pasa seguido —alentó Adam— Vuelve a intentar.

 —Primero iré por unos zapatos para esto, acompáñame. No quiero caer cado dos segundos.

++++++

Alrededor de una hora habíamos terminado de jugar -ya que nuestro tiempo había acabado-

 — ¿Nadie se irá en autobús? Tengo lugar en el auto —preguntó Martin invitando a alguno.

 — ¿Ya nos iremos? —preguntó Abam— Pensé que iba a durar más, solo dos horas.

 — ¿Qué sugieres hacer, Ambar? —preguntó Adam— Lo único que podremos hacer aquí es ir a esas carreras, y no lo haremos. Es peligroso.

 -No lo son -pensé en mi interior.

 —No lo sé, deberíamos preguntarle a alguien que ha ido —sugirió Ambar— ¿Qué tal es eso, Jade? Tú has estado en la última carrera de McCann según todo la escuela, ¿No quieres alentar a tu amigo una vez más?

 —No es nade de otro mundo, solo chicos corriendo con autos. Nada interesante. —respondí su pregunta ignorando lso ojos fijos en mí.

 — ¿Y McCann, qué pasa con él? —la rubia nuevamente interrogo.

 —Jason es un conocido, nada más que eso—aclaré— ¿Qué tanto interés tienes en él? ¿Acaso quieres su número? —Pregunté, acosándola— Te lo puedo dar con gusto —escupí.

 —Querida, puedo conseguir el número de un chico yo misma, no necesito que me lo pases —La rubia respondí con orgullo, sintiéndose inalcanzable— Si te lo ha dado a ti, pues, será fácil.

 Cerré los ojos suspirando lentamente, me estaba sacando de quicio — ¿Darme el número? Cuéntate otro, él jamás de dio su número, es más, consiguió el mío a través de contactos.

 La cara de la rubia casi cae al suelo. Esto se estaba convirtiendo en una pelea territorial.

 —Pues, amiga de McCann. Vamos, ¿qué dicen, chicos? Jason la tiene muy en cuenta, no le molestará verla allí.

 —No, no tienen que ir allí —Pero nadie escucho mi suplica.

 —Yo digo que vallamos, vendrá bien algo más de diversión —Habló Sasha, una compañera de Madison.

 Después de segundos todo estaba hecho. La carrera era la siguiente parada.

 Diez minutos después, llegamos a la gran pista. Los chicos miraban y se adentraban adentro de las gradas para tener un buen asiento, mientras que yo quería salir corriendo.

 —Vamos, Jade —Adam cogió mi mano y comenzó a seguir a los demás. En el pequeño camino pude ver algunas caras que vi la otra vez, y en una de ellas estaba Luke, quien me sonrió.

 — Espérame un segundo, Adam. Tengo que saludar a alguien —solté su mano por impulso y camine rápidamente hacia Luke, él podría ser mi salida —Hola —sonreí al verlo frente a mí.

 —Hola Jade—respondió mi saludo— ¿Madison vino contigo? Podría traerlas —preguntó.

 —No, he venido con unos amigos, más bien ellos vinieron —Aclaré la pregunta— ¿Acaso no puedes llevarme a mi casa, por favor? —rogué.

 — ¿Esta bromeando, verdad? Ya inicia la carrera, Jason le va patear el trasero a José. Voy a apostar todo mi dinero.

 — ¿Apostar? ¿Qué pasa si ganas? —pregunté, podría ser una posibilidad.

 —Puedes recuperar al menos tres veces de lo que apostaste. Si apostas 200 dólares puedes tener 600. —explicó el sistema de la apuesta.

 — ¿Dónde apuestas? —pregunté.

++++++

Luego de apostar por Jason volví hacia donde estaban los chicos que se habían cambiado de lugar, exactamente a dos dragas del suelo. Aún más cerca de los competidores.

Baje hacia aquel lugar y me senté al lado de Adam, al igual que toda la noche. De repente, aparecieron los tres chicos de la barra. El presentador bajo luego de diez levantamientos de brazos y se dirigió hacia el micrófono.

 — ¿Están listo para esta nueva carrera? —preguntó en un grito mientras la multitud gritaba —Esta vez hay algo diferente, como siempre nuestro campeón, Jason y hoy, aquí, hay un novato. Un chicho de cual ya se está hablando demasiado, con ustedes José —El chico mexicano salió de la grada contraría a la nuestra, lo que implica que Jason saldrá por esta— Aplausos y ovaciones para él, seguramente un gran corredor, pero no hablemos tan pronto, con ustedes el único, inigualable, Rey de las pistas, Jason McCann.

 La multitud se sacudió al ver a Jason salir de nuestra grada, iba a paso lento, con una remera negra y unos jeans caídos del mismo color, tan pronto como miro a la grada se detuvo al verme.

 — ¿No tenías una cita, princesa? —preguntó acercándose a la grada para poder escucharlo, tan pronto como hablo todos callaron.

 —Al parecer los planes se modificaron por mayoría —respondí intentando que vea a los chicos del colegio.

 —Ah, ya veo. Los niños buenos —sonrió—, tú no perteneces allí. Tienes una reputación que mantener, estás conmigo, bebé.

 — ¿Te has acostado con ella? —Tan pronto como preguntaron eso la multitud volvió a gritar.

 —Cállalos, Jason —pedí a gritos.

 —Déjalos que hablen —ignoró mi petición—. Es bueno ser conocido, mírame —se apuntó a sí mismo como signo de lo dicho.

 —No quiero una reputación de puta, hazlos callar —pedí nuevamente.

 —Amigos, ella no se ha acostado conmigo —Jason siguió hablando aclarando el mal entendido— y puedo probarlo, ella aún es virgen.

 En ese instante quería arrancarle sus cálidos ojos miles, quería aniquilar al mundo. Solo tape mi rostro y lo escondí entre mis rodillas ignorando los comentarios.

 —Jad.. —Adam quiso hablar conmigo pero no lo deje hacerlo.

 —Déjame, Adam —pedí mientras sacaba sus manos de mi espalda.

+++++

 Una media hora más tarde la carrera estaba a punto de terminar, solo había levantado la cabeza dos veces al ver que nombraron a Jason con tono de preocupación, había chocado y amagado de hacerlo.

 —La última vuelta y José está en la cabeza —Aaron, como supe que se llamaba, avisó por el micrófono la última vuelta. Ya todo terminaba

 Jason estaba  centímetros de él, y a poco de rebasarlo. Había recorrido media pista, en cuanto José se pegó a un costado para doblar mejor, Jason no vaciló ni un segundo y lo pasó acelerando su velocidad, hasta quedar a centímetros de la línea de meta.

 —El campeón mantiene su lugar, Jason McCann damas y caballeros.

 Tan pronto como termino de decir aquello me paré y salí inmediatamente de las gradas, tarde más de lo que creí porque cuando baje Jason estaba saludando personas y esperándome.

 — ¿Te iras con ellos? —preguntó señanlando al grupo que venía a las corridas. Dude un segundo, tendría a Adam tratando de hablarme todo el camino y no quería aquello —Puedo llevarte a casa si quieres y me quedaré contigo para que me regañes  un rato, ¿qué opinas? —preguntó nuevamente, sonreí. Lo mataría al llegar a casa.

 —Voy contigo.

 Jason respondió a mi sonrisa y tiro su cabeza indicando de que lo siguiera. Eché un vistazo a Adam, que venía con Ambar del brazo buscándome, a penas de encontró lo salude y retire la mirada caminando tras Jason.

 ¿Qué les pareció el capítulo, bonitas? 

Like one more

Continue Reading

You'll Also Like

2.8K 119 30
Samuel Jackson un joven tiene una relación con una chica su nombre es Jessica Wiliams. Y poco a poco la gente de su alrededor comienza a decirle cosa...
6.6K 321 12
Ya nada sera igual Clark y tu mismo lo sabias tomaste tu desición y ya no hay vuelta atras. te amo Luisa .... siempre lo e hecho .... Borrame la memo...
139K 8.9K 24
-¿qué haces cuando tu padre te vende a unos dementes?...
596K 49K 167
~SINOPSIS DE LA 1ª PARTE~ Anya Forger, la adorable y telepática niña, se ve envuelta en un enredo de rumores junto con Damian Desmond, el hijo del pr...