Hoy es el 6to día en el campamento, y el 3er día perdida en el bosque. Will y yo empezamos nuestro camino de regreso muy temprano, vamos por la orilla del lago, y ya tenemos 2 horas sin parar, a lo lejos veo movimientos y le digo a will, a lo que el salta y me dice que es la policía, corrimos al encuentro, y después de 1 hora más de camino llegamos al campamento.
Había un gran grupo de personas, que estaban contentos porque llegamos a salvo, entre todos los estudiantes vi a mí madre y salí corriendo hasta abrazarla, y mí padre se nos unió.
-Leah, ¿por qué lo hiciste? -preguntó mí madre.
- No sabía que esto iba a pasar -dije
-Como que no, ¡eres una irresponsable! No te tomas nada de forma seria, ¿sabes la gravedad de sus juegos? -dijo mí padre molesto.
-¡Si de esta forma es que me van a recibir, hubiera preferido quedarme perdida en el bosque! -dije enojada y corrí hasta mí cabaña, cuando llegue me tiré en la cama a llorar.
-Leah, me hiciste falta -dijo Alex sentándose en mí cama
-Tú a mí también -dije abrazándola
-¿Qué fue lo que les pasó?
-Will me llevo a una montaña que tenía un hermoso paisaje, y me besó, luego cuando veníamos de regreso, él no pudo recordar el camino ya que estaba muy obscuro, y entramos al bosque sin saber dónde estábamos.
-¿y cómo encontraron el camino al lago?
-Will y yo subimos a una montaña, para tener una mejor vista del camino...
-De verdad, ustedes son unos locos, ahora dime ¿Qué pasó con él te vi muy cómoda?
-Ni yo misma lo entiendo, no sé si fue por su forma de tratarme o por el miedo que tenía, todo es muy confuso en este momento, solo sé que desde ayer no soy virgen. -los ojos de Alex se abrieron como platos, de la sorpresa.
-¿cómo qué?, entonces will es el primero en estar contigo, ¡rayos no entiendo nada!
-Si Alex, fue algo lindo, en ese momento me olvidé que estábamos perdidos, y ya te dije yo tampoco entiendo nada.
-¿ Qué son ahora?
- No hemos hablado de eso
-¿cómo que no?
- No tuvimos tiempo ...
-¿Tiempo para que Leah? -preguntó mí madre entrando a la cabaña.
-para... -pensé una respuesta por un momento, pero su pregunta me molesto -ay yo no tengo que decirte todo lo que pasa con mí vida -dije enojada.
-Soy tu madre Leah, cuidado como me hablas.
-Solamente así eres mí madre, cuando tienes que corregir o castigar, pero cuando necesito un abrazo o alguien que me escuché, nunca tienes tiempo -dije enojada.
-Leah no digas eso, yo sólo quiero lo mejor para ti
-y por eso tienes que ser tan fría, cuando era pequeña eras mí mejor amiga, pero cuando entre en la adolescencia te enojabas por todo, me decías que los hombres sólo buscan acostarse conmigo, y se que no es así, poco a poco apoyas lo que tanto le corregias a papá.
-Leah perdón, no sabía que me estaba alejando de ti, pensé que era lo mejor que querías espacio.
-Espacio mamá- hice énfasis en la palabra -no que me dejaras de lado.
-Perdóname mí niña, ya sé que lo que necesitas es que este contigo y lo haré volveré a ser la misma de antes -dijo acercándose y dándome un abrazo, a lo que respondí con lágrimas, me puse a llorar en sus brazos, y cuando estuve calmada hablé.
-Te extrañe mucho ma, pensé que no iba a volver
-Yo también, esta fue una de las peores experiencias que he vivido, no vuelvas a hacer esto, por favor -dijo mí madre.
- No lo volveré hacer ma, nunca.
Después de un rato llegue al comedor y me encontré con mí padre, lo abrace y el respondió a mí abrazo.
-Recoge tus maletas, nos vamos a casa - dijo mí padre mostrando lo serio y molesto que sigue.
- No me quiero ir papi -dije
-Leah nos vamos a casa.
-Por favor pa, déjame terminar el campamento, te prometo que no haré ninguna estupidez.
-Leah, no está en discusión nos vamos
-Por cosas como estas es que en ocasiones hago lo que quiero, tu no crees en mí, eres de lo peor papi, siempre tengo que hacer lo que usted diga y nunca lo que yo quiero cuenta.
- No sabía que te sentías de esta forma, Leah, siempre haces lo que te pido sin protestas.
-Si papi, porque no quiero que me veas como la peor hija del mundo, y de verdad quiero terminar el campamento.
-¿Estas segura Leah?
-Si papi te lo prometo, me portare bien, no haré nada prohibido.
-Esta bien Leah confió en ti, no me falles
- ¡Te quiero papi! - dije abrazándolo
*****
Ya mis padres se habían ido a casa, y en la tarde me uní a las actividades, ya era de noche y estamos en una fogata, todos los grupos, el director nos pidió a will y a mí, que contaramos nuestra experiencia, y que hicimos para sobrevivir, les contamos lo sucedido, omitiendo algunas cosas, por supuesto, pero fue un buen momento.
Will se sentó a mí lado y me sonrió, estábamos escuchando unos chicos cantar, mientras un profesor tocaba la guitarra, todos cantando y contentos.
-¿Te estás divirtiendo? -preguntó will
-si, mucho -respondí
-Quiero hablar contigo
-¿Qué estamos haciendo?
-Es de verdad Leah, quiero tu atención, olvídate del grupo
- Ok dime -dije mirándolo
-Se que es muy pronto para ti, pero de verdad Leah, yo estoy enamorado de ti, y quiero estar contigo siempre, ¿te gustaría ser mi novia?
-¿Qué?
-¿Si quieres ser mi novia?
-Sería lo mejor will, si quiero - lo abrace y le di un beso en los labios, muy corto para evitar las miradas.
Fue una gran noche, la pase super bien, al lado de will, no se como mi padre tomará esta noticia, me matará, aunque el sabía que esto iba a pasar tarde o temprano.
Nos fuimos a acostar, cada quien a su cabaña, cuando estaba en mi cama con mi ropa de dormir, no podía evitar reír, estaba feliz.
-¿de que te ríes tonta? -preguntó Alex
-De nada -dije sin quitar la sonrisa de mi cara.
-Dime Leah, ¿Qué pasó?
-Ay Alex si te contara
-Pues claro que me contarás, empieza
-¿A que no sabes quién me pidió que sea su novia?
-¿Sabes cuántos son 1+1?
-Si idiota
-Pues yo se quien te pidió que seas su novia, éso es más que obvio, ¿Qué le respondiste? Aunque por tú cara me lo imagino.
-¡Que si idiota!, que más le podría decir
-¡por fin Leah tiene novio, Leah tiene novio! -dijo en voz alta.
-Cállate Alex
-¿Quién es tu novio Leah? -preguntó peyton, quien está en su cama ya acostada.
-William -dijo Alex riendo
-El estar perdido hace milagros -dijo peyton -Felicidades
-Gracias -dije riendo
Mi dia lo termine con una hermosa sonrisa, nunca me había sentido asi en mi vida, porque lo que tenia con Carlos no se asemeja ni un poquito. (Si, sé que no conocen a Carlos pero no quiero pensar en el ahora), siento como si alguien supiera lo que estoy pensando ahora.
Todos sabrán lo que pienso no debi dejar qué alguien escribiera mi historia.
Aunque no me importa estoy feliz.