¡Ah! Katsuki-sensei ¦Katsudek...

By BreakMinds

1.8M 215K 266K

«A Izuku Midoriya no se le dan bien las matemáticas, pero, ¿quién sabe? Quizás con su nuevo profesor las cosa... More

Capítulo 00
Capítulo 01
Capítulo 02
Capítulo 03
Capítulo 04
Capítulo 05
Capítulo 5.1
Capítulo 06
Capítulo 07
Capítulo 08
Capítulo 09
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Nota
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
♡BookTrailer♡
Capítulo 67
Nota
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70
Capítulo 71
Capítulo 72
Capítulo 73
Capítulo 74
Capítulo 75
Capítulo 76
Capítulo 77
Capítulo 78
Capítulo 79
Capítulo 80
Capítulo 81
Capítulo 82
Capítulo 83
Capítulo 84
Capítulo 85
Capítulo 86
Capítulo 87
Capítulo 88
Capítulo 89
Capítulo 90
Capítulo 91
Capítulo 92
Capítulo 93
Capítulo 94
Capítulo 95
Capítulo 96
Capítulo 97
Capítulo 98
Capítulo 99

Capítulo 28

22.6K 3K 3.8K
By BreakMinds

Cita educativa I

¿Dónde demonios estás, Deku?

El sol de manera insistente se posaba sobre aquellas pecas y párpados níveos que hace unos instantes atrás, estaban relajados.

Entre sueños, su ceño comenzó a fruncirse de manera lenta inconscientemente, entonces aquellos ojos jade se abrieron con excesiva somnolencia y lentitud. Era evidente la molestia que le causaba sentir aquellos rayos poderosos sobre su mirada.

—Mmh... —Dejó escapar aquello al mismo tiempo que se estiraba en la cama.

Notó aquel reloj que estaba apoyado sobre su mesita de noche.

Sábado, 08:15 A.M.

Abrió los ojos de par en par de inmediato y se sentó.

— ¡Es sábado! —exclamó, arrugando de inmediato la ropa de cama sin notarlo. — ¡Hoy saldré con Katsuki-sensei! —agregó totalmente emocionado, mientras sonreía.

Sus ojos esmeraldas en esos instantes eran tan brillantes que incluso causaban cierta envidia a aquellos rayos solares que habían entrado por su ventana.

Se levantó de inmediato, con tanta energía que ponía en duda que aquel Izuku que se levantaba en esos momentos, fuese el mismo que el de hace unos segundos atrás se encontraba en su cama sin saber que hoy era el gran día.

— ¡Izuku, ven a desayunar! ¡Izuku! —exclamaba Inko, siendo totalmente ignorada por el menor que salió como un rayo de la casa, dispuesto a ejercitarse. —Dios mío... ¿Qué es lo que le sucede?

|
¦
|
¦
|
¦

13:02 P.M.


—Ahh... —murmuró Izuku. Estaba de pie esperando a las afueras de la estación. —Creo que me he adelantado mucho. —dijo esta vez apoyándose en la fresca pared de piedra. Era de esperarse, Izuku generalmente llegaba mucho antes a la hora acordada cuando se encontraba ansioso y emocionado.

Pero el llegar temprano no quitaba su emoción. De manera optimista comenzó a caminar por los alrededores, observando objetos que descansaban en el interior de aquellas vitrinas relucientes y cada cierto minuto observaba la hora en su muñeca derecha.

— ¡No puede ser! —exclamó de pronto, frotando su rostro de manera incesante contra una vitrina, totalmente emocionado. — ¡Son las nuevas pesas de All Might junto a su disco de charla motivacional! —chilló esta vez, observando aquel brillante paquete que le susurraba un seductor "cómprame".

Entonces, bajó su vista para observar el precio y sus labios que estaban totalmente felices, se entristecieron rápidamente.

—No podrá estar a mi alcance ni en tres meses... —susurró desmotivado. —Bueno, no pasa nada, ¡definitivamente me esforzaré, demore lo que demore en conseguirlo! —exclamó totalmente recargado, lleno de motivación.

— ¡Oye!

Aquellos ojos jade que hace poco estaban centrados en aquel paquete, se abrieron de manera abrupta al escuchar aquel grito totalmente sorpresivo en su oreja izquierda, junto al firme agarre que pudo sentir en su muñeca, casi como si le estuviesen intentando jalar para llevárselo de ahí.

Se giró de manera automática y susurró.

No de nuevo.

Con brusquedad se zafó de aquel agarre y con sus ojos decididos miró hacia su lado izquierdo para entonces, chocar con aquella mirada escarlata repleta de demencia mirarle... No, mejor dicho, devorarle.

Qué bien conocía aquella mirada, Izuku supo de inmediato de quién se trataba y temía que se volviese a repetir aquello que lamentablemente le había marcado.

Sé fuerte, no estoy solo, sé fuerte, no estoy solo. Se repetía a sí mismo aquellas mismas palabras de consuelo que un día Katsuki le había entregado.

—No esperaba verte por aquí, Izuku. —susurró entonces, aquel tipo removía su muñeca con algo de molestia. Izuku se había zafado de una manera muy brusca de su agarre, no se lo esperaba.

Izuku suspiró, con seriedad y su ceño notablemente fruncido, respondió:
—Yo tampoco, Shigaraki-san.

Entonces, Tomura sonrió.

|
¦
|
¦
|
¦
|

13:24 P.M.


Cierto rubio ceniza llegaba con sus pantalones arrugados, camisa arrugada... ¡DEMONIOS! Estaba malditamente arrugado.

Y todo por la estúpida secadora que se había descompuesto en el último momento, porque sí, Katsuki lavaba la ropa solo cuando ya no tenía qué usar.

El simple hecho de que había comenzado a usar la secadora una hora antes del encuentro con su alumno lo tenía fuera de cuidado, confiaba en el tiempo que se demoraba en secar. Veinte minutos para ser exactos.

—A ver qué hay de bueno en la cagada esa de Netflix. —murmuró en ese entonces, lanzándose en el sofá con un salto bastante brusco. El rebote de Katsuki contra el sofá fue tan duro que un leve chirrido de auxilio se escuchó.

El sofá estaba sufriendo.

Kenjirou, o bueno, el idiota de Kenjirou había acabado instalando sin su permiso Netflix en su departamento, ¿por qué? Porque simplemente se le dio la gana, ni siquiera le preguntó a Katsuki si podía hacerlo.

Y cuando Katsuki lo notó y pidió, bueno, exigió explicaciones amenazándolo con un cuchillo carnicero, él le respondió relajado:

—Siempre que vengo no tienes una mierda que ver, con suerte y están los canales nacionales y ese que te ofrece cosas para comprar y que por lo que veo, te gusta mucho. —respondió en medio de un bostezo, observando aquella olla multifuncional que Katsuki tenía cerca de sus manos junto a una cuchara, tenedor y —no sé qué mierda más— que utilizaba para comer, todo conseguido de ese canal.

—Lo que yo vea no es de tu puta incumbencia. —gruñó en respuesta.

Pero sí, luego de forcejeos, unos cuantos putazos y ciertos chillidos con lloriqueos de parte del pelirrojo, había acabado por asumir la llegada de Netflix en su departamento.

Entonces, volviendo hace unas horas atrás, encendió la televisión para ver alguna película o serie de su agrado.

— ¿Qué no hay gore en esta mierda? —Rabiaba de manera casi estúpida frente a una televisión que no tenía idea de nada. — ¡Yo sabía que estas mierdas no servían! —Y como si de un perro se tratase, lanzaba gruñidos y gritos inentendibles hacia la televisión, hasta que pudo encontrar algo de su agrado y entonces, calló.

La película estaba tan interesante que Katsuki había olvidado la secadora y los inmensos pitidos de advertencia que lanzaba cada tres minutos. No lo notó hasta cuando se dirigió al baño, treinta minutos después cuando notó el desastre en su cuarto de lavado.

Su ropa estaba literal, hecha un nudo casi imposible de desarmar.

— ¡LA PUTA MADRE! —exclamó entonces sin olvidar patear la secadora de mierda antes de irse a desarmar aquel nudo.

Luego de estar minutos eternos intentando desarmar el nudo, pensó en conectar la plancha.

—Ni loco salgo así de aquí. —refunfuñaba, observando las múltiples arrugas de su ropa. Porque si Katsuki sabía hacer algo bien, era salir con estilo. El buen uso de su ropa era una pieza importante cada día, o daba puto miedo, o puto respeto, pero no salía de su departamento dando puta pena, así de simple.

Bueno, todo ese pensamiento se fue a la mierda cuando vio la hora.

— ¡¿13:08?, NO ME JODAS! —Había exclamado, para luego salir volando de su departamento, luciendo una tenida casual, casi tan arrugada como la trompa de un elefante.

.
.
.

13:32 P.M.

—Estúpido Deku. —soltó Katsuki, sentado en una banca a las afueras de la estación observando hacia la entrada, esperando poder divisar la llegada del menor.

Llegada que nunca ocurrió.

Deku
Última vez hoy, a las 09:35 A.M.

«Oye.»

13:34

«¿Dónde mierda estás?»

13:34

—No le llegan mis mensajes, maldición. —dijo esta vez, preocupado. Se notaba pues un extraño tic nervioso había surgido en su pierna izquierda, haciéndola temblar con furia sobre el pavimento. —Eso significa que seguramente salió, puede que venga en camino.

.
.

13:58 P.M.


—Definitivamente ya no viene en camino. —dijo esta vez con seguridad, decidido a recorrer todo el lugar hasta encontrarlo.

La posibilidad de que Izuku viniese en camino y por alguna razón se hubiese retrasado no le preocupaba, Katsuki sabía que si ese fuera el caso, cuando el regresara de aquella búsqueda el pecoso estaría ahí, esperándolo donde habían acordado.

Más preocupado le tenía el pensar que Izuku hubiese llegado antes, pues él sabía que su jodido Deku era demasiado puntual, sobre todo cuando estaba emocionado.

Y el sospechar que había llegado antes que él y hubiese ocurrido algo que le obligó a ausentarse de esa manera no le daba buena espina.

Lo sentimos, este número no tiene su buzón de voz creado.

Lo sentimos, este número no tiene su buzón de voz creado.

—Maldición. —Escapó de sus labios con molestia, ¿cuántas veces lo había intentado llamar? Unas quince, quizá.

Lo sentimos, este número no tiene su buzón de voz creado.

Esto no pintaba para nada bien y Katsuki lo sabía.

Comenzó a recorrer cada rincón, cada local, cada calle del lugar sin poder encontrar rastro alguno del pecoso.

Lo sentimos, este número no tiene su buzón de voz creado.

— ¡Es All Might, mamá! —escuchó y entonces detuvo su carrera.

All Might... Seguramente Izuku estuvo aquí, lo conocía tan malditamente bien que era casi predecible.

Avanzó con rapidez hacia la vitrina y entonces observó aquel paquete de pesas junto a un CD.

Su vista escarlata comenzó a rodear cada centímetro de la vitrina, del local y por último del suelo.

Bingo.

Efectivamente Izuku sí estuvo aquí y lo confirmó gracias a que había dejado caer pequeñas migajas de galletas, dejando así un camino interminable. Era una pista.

—Fuiste tan listo que hasta te mereces un premio. —murmuró sonriendo con furia preparando sus puños.

Si llegase a encontrar a cualquier imbécil con Deku, lo mataría a golpes esta vez sin ninguna puta interrupción.

|
¦
|
¦
|
¦
|


¡Ughh!

Un golpe certero en la mejilla provocó el sangrado inmediato por la comisura de sus labios junto a aquel quejido.

¿Medio segundo demoró? Mucho menos que eso se interpuso entre aquel hijo de puta e Izuku, dándole la espalda al peliverde para así protegerlo de inmediato.

Izuku boquiabierto observaba la espalda ancha del rubio ceniza y que, por un par de segundos gracias a eso olvido cómo respirar.

Es Katsuki-sensei, pensó en esos segundos, anonadado, hasta que escuchó otro golpe, y otro, y otro.

El suelo poco a poco se bañaba de sangre escupida por Tomura quien no se defendía en absoluto.

— ¡CREÍ HABERTE ADVERTIDO QUE NO TE LE ACERCARAS, BASTARDO DE MIERDA! —Escupió esta vez, ciego. Dispuesto a matarlo.

Tomura tenía una expresión arrepentida y a Bakugou eso le importo una mierda.

— ¡Katsuki-sensei, deténgase por favor! —exclamó Izuku reaccionando a la golpiza que se desenvolvía al frente de sus ojos, preocupado por la condición de Shigaraki. Clavó sus dedos temblorosos con fuerza en aquel brazo extremadamente tenso para así detenerlo.

Izuku sintió como aquel brazo furioso golpeó unas cuantas veces más, desenfrenado.

Katsuki aún golpeando era consciente del temeroso y estúpido agarre del pecoso como intento de detenerle.

Le dio un golpe más con fuerza, escuchando un leve quejido proveniente de Tomura, entonces se detuvo.

Giró sus ojos escarlatas furicos y sedientos de sangre con lentitud, mirando por el rabillo del ojo a Izuku quien a su lado estaba con aquellos ojos que le gritaban que se detuviese.

— ¿Hah? —Fue lo único que salió de sus labios, para luego zafarse del agarre del pecoso con furia. — ¿Estás de puta broma? —preguntó, enfrentandolo. — ¿Por qué demonios quieres que me detenga? —preguntó con voz grave, colérico. Tendría que ser una muy buena razón para detener los golpes que estaba disfrutando dar.

Su corazón estaba acelerado, se sentía muy nervioso. La mirada de Katsuki sobre él era de odio puro. —Sh-Shigaraki-san solo se estaba disculpando conmigo, Katsuki-sensei. —explicó, sudando frío. —Él dijo que se había dado cuenta de su error, el no volverá a molestarme más.

¿¡HAH!? —Dejó escapar, con un tic en el ojo. —No me digas que... ¿ERES TAN IDIOTA QUE LE CREES? —exclamó, la estupidez de su alumno le sacaba de quicio. — ¡DEMONIOS, SABÍA QUE ERAS UN POCO LENTO, PERO NUNCA PENSÉ QUE ERAS UN REAL IMBÉCIL! —gruñó furioso, golpeando la pared cercana a Izuku.

— ¡Shigaraki-san realmente está arrepentido! —exclamó en respuesta a la reacción de su profesor. —Sé que él hizo cosas que no estuvieron bien... ¡Pero nunca es tarde para corregir los errores, Katsuki-sensei!

—Corregir los errores mis pelotas, imbécil. —gruñó Katsuki. — ¿Quieres que te refresque la maldita memoria? ESTE BASTARDO INTENTO ASESINARTE, DE—gruñó, desviando su mirada hacia un lado. Casi lo llamaba Deku por la furia del momento. —Al demonio, estás mal de la cabeza. —acabó, arremangándose la camisa para continuar con la golpiza.

— ¡NO!

Izuku se interpuso entre Shigaraki y Katsuki.

—... —La rabia que sentía en esos instantes iba en aumento. —Más vale que salgas de aquí si no quieres que te golpee a ti también, Izuku. —bramó colérico.

— ¡Lo siento mucho, pero no puedo permitir que esto continúe! —respondió, serio. —Todos merecemos una segunda oportunidad para corregir nuestros errores. —Finalizó para luego acuclillarse para ver la condición de Tomura.

— ¿Estás bien? —preguntó preocupado, observando la sangre que caía por su boca junto a sus ojos escarlatas semi inconscientes.

Katsuki se rascó la nuca con desesperación, si hace algunos segundos atrás estaba furioso, ahora estaba peor.

El ver a Izuku preocupado por ese imbécil le colmaba la paciencia.

¡Yo lo vine a proteger y se pone del lado de ese hijo de puta!

¡VOY A MATAR A ESE BASTARDO!

Gritaba a sus adentros, desesperado.

Sus puños estaban presionados de una manera tan fuerte, que estaban a punto de estallar.

Era un intento para controlarse y así, no terminar golpeando a los dos.

La maldita posesividad que tenía hacia Izuku lo estaba matando por dentro y lo odiaba.

— ¡FUERA DE AQUÍ! —exclamó, tomando a Izuku del cuello de la playera para así lanzarlo lejos con furia, necesitaba romper esa cercanía con desesperación.

— ¿¡K-Katsuki-sensei!? —exclamó Izuku tirado en el suelo un par de metros atrás, le había sorprendido la agresividad que había usado su profesor para alejarlo de Shigaraki-san.

—Cierra la puta boca. —gruñó, para luego mirar a Tomura. Guardó sus manos en los bolsillos para así evitar seguir con la golpiza.

Con fuerza, puso su pie derecho por sobre la cabeza de Shigaraki, ensuciando su cabello.
—Quiero que me repitas exactamente lo que le dijiste a Izuku, mierdecilla. —Ordenó, estaba siendo comprensivo, o bueno, al menos lo intentaba.

No podía evitar no recargar con toda la fuerza que podía el pie sobre aquella nuca arrepentida, moviéndola con furia provocando dolor.

—Lo siento, yo me equivoqué. —respondió Tomura, obedeciendo de inmediato. —Estoy arrepentido, yo quiero mejorar, quiero avanzar. Y no podía hacerlo sin antes reconocer mis errores y disculparme con Izuku. —agregó, haciendo enormes esfuerzos para no seguir escupiendo sangre al mismo tiempo que sentía el mover de su cabeza de manera involuntaria por el pie de Katsuki sobre él.

— ¿No se supone que estabas en el puto manicomio? —preguntó con desagrado el rubio.

—Sí... me han dejado salir por este fin de semana para poder ver a mis padres y a mi hermanita. Yo iba a ir a mi casa luego de disculparme con Izuku. —respondió este.

— ¿Lo estabas siguiendo? ¡¿HAH?! —preguntó Katsuki con furia, recargando aún más su pie sobre él.

—No, simplemente nos encontramos, yo iba camino a casa cuando lo vi a las afueras de aquel local, no pude evitar no hablarle, lo sien—

Había sido interrumpido por un zapatazo sobre su nuca.

—Si llegases a hacerle daño de nuevo, te mato. —murmuró el rubio, extremadamente amenazante. La cara de odio puro que había puesto era realmente indescriptible en aquellos instantes.

Se fue de aquel callejón a mala gana, pisando con furia. —Más vale que muevas el trasero, mocoso de mierda. —gruñó Katsuki cuando pasó a un lado del menor, que aún seguía en el suelo.

— ¡E-enseguida, Katsuki-sensei! —exclamó el menor para aproximarse de inmediato a Shigaraki. —Cuánto lo siento, Shigaraki-san. —Se disculpó ante la paliza recibida.

—No te preocupes, a veces es bueno tener a alguien que te quiera tanto a tu lado, ¿sabes? —respondió Shigaraki, levantándose.

—Ah, eh... Eso no es— Balbuceó.

—Izuku. —murmuró Shigaraki, caminando hacia la salida.

— ¿Si?

—Espero... espero que algún día podamos ser amigos, gracias. —Le sonrió, para luego perderse por la otra dirección del callejón.

— ¡Por supuesto, Shigaraki-san! —exclamó Izuku sonriente, caminando hacia dónde Bakugou se había dirigido. —Todos merecemos una oportunidad cuando nos damos cuenta de nuestros errores... —pensó en voz alta.

Al salir observó a Bakugou apoyado en la pared de ladrillos esperar su llegada con los brazos cruzados.

Apenas noto su presencia, sus escarlatas se posicionaron sobre él.
—Escúchame bien, —formuló apenas sintió la presencia de Izuku llegar a su lado. —no seas tan jodidamente inocente, la vida es una mierda. Las personas son una mierda, no confíes a ciegas en todos, maldición. —gruñó, pegándole en la nuca con furia.

— ¡Ay! —chilló Izuku en respuesta, sobándose sus cabellos rizados. —Lo siento mucho Katsuki-sensei, prometo no preocuparlo. —respondió sonriente.

Entonces Bakugou se sonrojó y giró su vista inmediatamente.

— ¡No es eso, imbécil! —gruñó. —Simplemente no confíes en cualquiera. Confía en mí, en tu familia, en gente que conozcas a la perfección, joder. —continuó, entonces tenso sus hombros. — ¡¡De todas formas no es que me preocupes, idiota!!

—Está bien, —dijo Izuku sonriente. —prometo no meterme en más problemas. Además... confío en que Shigaraki-san esté siendo honesto conmigo, sensei.

—Si resulta ser un mentiroso de mierda, ese tipo cavó su tumba. —gruñó el rubio para luego suspirar con desgano. —Bien, vamos a la estación de trenes, mocoso. Un largo día nos espera. —respondió ya más calmado, revolviendo los cabellos verdes de su alumno con cariño.

¿Cómo podía enojarse con él? Era tan estúpidamente inocente que el enojo le duraba con suerte un par de minutos... Y eso realmente le agradaba.

— ¡Sí! —exclamó Izuku. — ¡Ah, Katsuki-sensei, Akiyama-san dijo que le tenía un nuevo plato especial para usted! —dijo esta vez emocionado, recordando el mensaje que el chef de fogosa comida le había pedido que le dijese a su profesor.

— ¿Ehh? —respondió Katsuki sonriente. —A ver si es digno de mi paladar. —Fue lo último que se pudo escuchar de parte de ambos antes de que entraran a aquel tren que los enviaba justo a donde Katsuki tenía planeado ir.

El tren se desplazó de manera inmediata, dejando tras su paso pequeñas hojas que habían caído por la fuerza del viento, como también aquella amarga sorpresa que tan rápido como llegó, se fue.

Ahora, sólo les invadía un ambiente cálido, emocionante y feliz.

____________________________________________

¡¡YUJUUU!!

¡¡AL FIN LLEGAMOS AL CAPÍTULO QUE QUEDÉ LA ÚLTIMA VEZ!!

¡Sip! Oficialmente este fue el último capítulo que publiqué antes de editar una vez más la historia.

¡Estoy taan contenta!

¡¡Gracias a mis queridos lectores que fueron pacientes y me esperaron!!

¡¡Y bienvenidos a los nuevos!!

Saben que fue una decisión muy difícil de tomar, pero que honestamente siento que fue para mejor, pude corregir muchas cosas y agregar otras más, además ya sé que rumbo tomar en la historia, sin confusiones.

Así que gracias, enserio. Muchas gracias por todo el apoyo que me han entregado a lo largo de la historia, no saben lo feliz que me han hecho incluso desde que me anime a publicar este fic por primera vez. 🖤

Bueno, respecto a la actualización.

Honestamente, sé que odian a este loco de Tomura, yo también lo odio un poco pero bueno, todo esto sucede por algo, además se dio cuenta del error, o tal vez no (?

Okno! Dkdkdk

Lo importante es que se disculpó con el bebo y de paso recibió su última golpiza, por pndejo :u

Dejando eso de lado, centrémonos en lo importante:

¡Por fin comienza su cita! Creo que estoy más emocionada yo que estos dos ;u;

Espero y les haya gustado

Ah, otra cosa.

Estoy realizando los últimos ajustes en el fic.

Había dicho que haría todo eso y luego continuaría publicando, pero nah, las lindas personitas que me respondieron me hicieron cambiar de opinión por sus tan bonitos mensajes uwu 🖤

Así que bueno, continuando con los ajustes, actualmente es muy posible que agregue un par de caps antes de la llegada de Tomura, aproximadamente en el capítulo 07. Para que no sea una sorpresa.

Ya se, ideas locas que se me han estado ocurriendo. Bueno, el caso es que esto no alterará en nada a la historia, sólo serán como un extra necesario, pero nada muy importante.

De todas maneras, cuando lo haga daré los avisos correspondientes para quien esté interesado, seguramente será cuando acabe de revisar y reajustar el fic, ahora mismo voy en el capitulo 08 así que aun me falta para acabar con eso.

Ya no los mareo más con tanto bla bla xd

¡Gracias por leer!

¡Nos leemos! Les deseo una bonita semana.

Continue Reading

You'll Also Like

140K 3.8K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
58.5K 6.6K 45
☆ y me pueden decir diez mil cosa' de ti pero yo pongo mi alma en el fuego por ti nadie sabe, lo que yo haría no saben que ni con cien mencione' van...
447K 30.2K 72
Boku No Hero Academia Viendo el Futuro: Los estudiantes de la U.A estaban a punto de tener una clase, como todos los días, pero fueron citados no sol...
108K 19.4K 55
Jimin es un humano común y corriente, un día va a una excursión en el bosque y al recostarse en un árbol es transportado a un mundo mágico, llamado f...