Blue: Cruel Intentions

By ritsuka10

9.6K 1.3K 293

En el mundo omegaverse diferentes historias se entrelazan a causa de los instintos dominando los razonamiento... More

Capitulo 1: Dive
Capitulo 2: You and me
Capitulo 3: Blind
Capitulo 4: Stay with me
Capitulo 5: Paradise Circus
Capitulo 6: Coma
Capítulo 7: Save me
Capítulo 8: You
Capitulo 9: Lie to my face
Capitulo 10: Suffer
Capitulo 11: Rewind
Capítulo 12: Secrets
Capitulo 13: Coward
Capítulo14: Tears
Capitulo 15:Never enough
Capitulo 17: Stop crying your heart out
Capitulo 18: Te regalo
Capítulo 19: Cruel Intentions
Capítulo 20: Blue

Capítulo 16: La flor que nunca fui

463 61 12
By ritsuka10

Padre e hijo se miraban de frente, una larga mesa los separaba al igual que varios hombres. Minutos antes el patriarca del clan fue avisado que sería sustituido por su hijo, el concejo se reunió exclusivamente para agradecer los años de extensa labor por engrandecer la compañía. Pero como el anterior CEO era tiempo de ceder el trono, lo felicitaban por el esfuerzo invertido en el conglomerado pero era tiempo que sangre nueva fuera inyectada. Con un motín SeungHyuen en el pasado se deshizo de su padre, se apoderó del sitio como presidente, era un movimiento ampliamente conocido entre los herederos de la familia Bang. No esperan a que el mayor seda su lugar, lo arrebatan confulabando con los corderos a su espalda, le clavan un puñal, como los aliados se deshicieron de Alejandro Magno.

El hombre mayor estaba furioso, sus ojos inyectados de sangre no escondían la rabia, la furia causada por esa afrenta. Salto fuera de su lugar, el público se tensó, era conocido por su agresivo temperamento y sus arranques.

—Pueden retirarse, el anuncio ha sido hecho.—Habló con tono de voz firme el nuevo presidente de la Corporación.—Yo terminaré de arreglar los términos con mi padre.

—Nadie se puede ir sino lo ordeno yo.—Gritó el mencionado golpeando el borde del escritorio con la palma de su mano abierta.—Nadie me quitara mi empresa.

Los hombre de elegante trajes sastre color negro temblaron ante la amenaza del ex presidente. Aunque todos creían que era momento que Guk tomara el lugar, sabían que su padre era de armas tomar y podía tomar la ofensa como personal y atacarlos de maneras retorcidas que solo él conocía. Amedrentaba a sus enemigos usando tácticas sucias, dejando afuera el aspecto profesional e involucrar a la Familia.

—Yo soy el nuevo CEO y asumo la responsabilidad de las posibles represalias que mi padre podría tomar.—Argumento, colocando los codos sobre la mesa, sus dedos se entrelazaron y colocó la barbilla sobre ellos.—Ahora tengo más poder que él y cuidar sus espaldas.—Emitió una burlona sonrisa para alentar a sus seguidores, darles un poco de confianza.—Pueden retirarse.

Los hombres de peinados impecables acataron la orden con la mirada puesta en el piso, ignorando la creciente aura asesina que el hombre al final de la mesa ovalada invoca. El ataque por parte de Guk, era una venganza personal ya que nunca usaría trucos tan sucios, era una manera muy especial de gritarle lo decepcionado que estaba por sus actos contra YoungJae, al patriarca no le interesaba los berrinches de su heredero. La sala quedó casi vacía, solo los dos miembros de la familia Bang se mantuvieron en sus puestos, sus miradas serias continuaban liberando una batalla.

— No te sientas triunfador cuando solo ganaste el primera batalla de una guerra.—El mayor relamió los labios, su mirada se volvió turbia.— La empresa poco me importa, tarde o temprano sería tuya.—Nuevamente golpeó la superficie de la mesa.—Lo quiero de vuelta ¿Dónde está YoungJae?

—Muy lejos de ti.—Le contestó seriamente, no se intimidaba ante la fiera mirada del mayor, en definitiva tenía pensado terminar la guerra con una sola batalla.— Él no volverá a tu lado, es mejor que te busques otra mariposa.

SeungHyun golpeó nuevamente la mesa, no, no necesitaba la empresa, o a sus hijos, del dependía de la presencia de YoungJae. se encontraba obsesionado con su olor, con la suavidad de su piel, con cado unos de sus gestos que descubrió esa noche cargada de placer. Cuando un amante se le metia en la piel, no pensaba, no le importaba más que satisfacer sus placeres carnales con ese personaje. Después se preocupaba por volver a tener el control de la presidencia de su conglomerado, en ese preciso momento deseaba al alfa menor de su clan.

—Quiero de vuelta a mi dulce YoungJae.—Grito mientras la mesa recibía su ira comprimida en un golpe.— Si no me dices donde esta juro que te golpeare donde mas te duele.

—Vete de mi empresa.—Le devolvió la orden para ponerse de pie, no dejaría que se acercará a su hermano menor.— No te atrevas a lastimar a mis hermanos porque juro que sacaré a la luz tus más sucios secretos, nada me importará que la empresa se vaya a la mierda.— Caminó en dirección a donde su padre se encontraba.— No te atrevas a amenazarme.

YongGuk sabía lo vil que era el mayor, quien amaba jugar sucio. En ese momento el único que le importaba era HimChan, su padre trataría de vengarse de él lastimando a su prometido. Agradecia al destino que su padre desconociera a DaeHyun y JunHong, él mismo se había encargado de que nunca su progenitor tuviera información relacionada a los dos ex invitados de su casa. El paradero del omega y beta estaba escondido, cubierto y hasta que encontrará una manera de contener a su padre no visitará a la madre de su futuro hijo. Sol serían un par de días, quizá meses, el tiempo necesario para que SeungHyun se diera por vencido o encontrará otro juguete.

Una mediana sonrisa apareció en el rostro del ex presidente del conglomerado, su telefono comenzaba a vibrar. Se giró para salir por la puerta, su prioridad era encontrar a su pequeño cachorro, traerlo a casa, a sus brazos. Caminó hacia la salida dejando a su hijo con la palabra en la boca, se vengaría golpeando en lo que más atesoraba su ahora rival. Sacó el teléfono para ponerlo a su oreja, una voz se filtró, entonces la sonrisa se convirtió en un a malévola mueca. Su hijo le pagaría muy caro su rebeldía.

—Quiero que el sitio quede destrozado.—Las palabras salían de los labios del hombre mientras presiona el botón para abrir las puertas del elevador.— Y después vayan por el diseñador.


JongUp miraba su reflejo en el espejo, llevó las manos instintivamente al vientre, entonces su respiración se detuvo, algo extraño sucedía en el interior de su cuerpo. El sonido de una puerta abriéndose se hizo presente, se giró para observar a su compañero. HimChan salia del baño usando una camisa blanca, pantalones negros, se acercó al menor para abrazarlo por la espalda, beso su hombro desnudo. El omega se volteo para extender los brazos y colgarse de su cuello, le regalo un beso sensual en el contorno de sus labios.

—¿Debes irte? .—Le cuestiono con un dulce puchero y mordiendo la barbilla, sus manos se desplazaban entre la abertura de la camisa, acariciaban la piel blanca de ese masculino pecho.— Quédate conmigo.

—Lo siento cariño.—Le contesto bajando las manos hasta posarse en esos glúteos desnudos.— Es raro que el Sr. Bang pida verme, algo extraño está sucediendo en esa familia.

El menor torció los labios al escuchar el nombre de su rival, descansó su frente en el pecho, adoraba el perfume, el aroma del alfa, quería quedarse toda la vida de esa manera. Unos labios sobre su cabello le recordaron que la pelea debía ser tranquila, no podía hacer un berrinche, no hasta saber que está sucediendo en realidad en su cuerpo. Se alejó para volver a atacar aquellos carnosos labios. El alfa cargo el desnudo menor para llevarlo hacia la cama donde lo dejó caer con dulzura.

HimChan no quería abandonarlo, anhelaba seguir embriagado en ese cuerpo, pero la llamada de su suegro para agendar una cita en su taller parecía urgente por ello dio por finalizada su hambrienta ronda de caricias. El alfa terminado de cambiarse en contra de sus deseos, si fuera por él se quedaba todo el día envuelto en esas piernas color canela, se despidió de su pareja con una salvaje beso y tuvo que huir porque su voluntad desaparecía ante esa tentación desnuda sobre las cobijas. Cuando ingresó al elevador se percató que recibia una llamada entrante, era YongGuk pero no estaba de animos para contestar, primero debía hablar con su suegro.

El hombre no respondió a la llamada, de hecho apago el celular, miro las puertas del elevador cerrarse, se recargo en la pared, cada día que pasaba menos probable creía que fuera a formar parte del clan Bang. JongUp era quien llenaba cada uno de sus huecos, su presencia le alentaba a ser el mejor, su compañía era más importante que las falsas e hipócritas alabanzas de una sociedad hueca. Es como si despertara de un trance, de un sueño efímero. Metió las manos al pantalón para sacar las llaves del auto, las puertas de elevador se abrieron y caminó por el oscuro estacionamiento cuando un par de personas lo interceptaron.



DaeHyun escuchaba diligentemente las instrucciones del médico, su "prometido" tuvo recurrentes dolores abdominales, por el tiempo de gestación la situación era de riesgo, por ello el médico de la clínica local le insistió que debían ir a un Hospital mejor equipado. Fueron trasladados hasta Fukuoka donde el omega fue internado para realizarle unos exámenes médicos. El beta asintió a cada una de las observaciones hechas por el profesional, el bebé se encontraba bien de salud pero quien padecía problemas con la presión era la madre.

DaeHyun intuir el origen del estres en Jun, aunque negara que le lastimaba la ausencia de YongGuk, la realidad era otra, estaba sentido, dolido por haber sido abandonado. Sus ojos se enfocaron en la puerta de la habitación, donde pasaría la noche.

JunHong miraba por la ventana la ciudad, la ubicación del hospital era envidiable, por el nivel del piso alcanzaba admirar el paisaje, llevó las manos a su abultado vientre. La culpa lo invadía, era consciente que su estado de salud estaba ligado a sus emociones. Apretó los ojos, no quería llorar, no valia la pena derramar lagrimas por quien no nos ama. Dolia, le hería su realidad, una donde YongGuk actuó como el verdadero bastardo que era. Los abandonó, se fue, poco le importo dejar un hijo que lleva por sus venas la dichosa y amada sangre Bang.

Se acomodo entre las almohadas, debía salir adelante, ese era el destino que tanto persiguió con su huida de la mansión Bang. Estar solo sin presiones de un alfa egoista, no ser más una muñeca de placer. Ser un individuo libre, apretó las cobijas, sí, ese era el futuro que anhelaba, porque el que tanto luchaba día con día. Un futuro repleto de libertad, sin cadenas que lo ataran por ser un omega.

Con toda la buena voluntad existía un sentimiento imposible de ignorar, extrañaba a YongGuk, no dejaba en pensar en él, en el olor a cigarrillos, en ese cuerpo más delgado y cansado. Mil veces se cuestiono si ese aspecto se debía a su fuga, si tenía algún problema con su padre, tenía miedo pensar que estuviera enfermo. No debía importarle que fuera a pasar con el alfa, pero su cabeza era imparable. Amaba a YongGuk, lo quería tanto como a ese hijo creciendo en su vientre.

Un ahogado suspiro escapó entre esos apretados labios rosas, los párpados se cerraron, entonces la mente de Jun fue dibujando esos recuerdos suprimidos, delgados trazos recrearon dulces memorias.

La memoria de una vieja noche se hizo presente. Pasaban de las dos de la mañana y él descansaba tranquilamente en su habitación cuando el ruido de cuerpo golpeando el piso lo despertó. De un salto salió de su cama para dar un par de pasos y dirigirse a la puerta que llevaba a la habitación de su comprador, sus uñas rasgaron la clavija. Tenía prohibido adentrarse a esa recamara si no era requerido antes. Dudo por un par de minutos pero unos quejidos lo tensaron, quizá el alfa necesitaba su ayuda, tal vez tuvo un accidente. Se armo de valor para abrir y dirigirse a la habitación totalmente iluminada.

A mitad de ese espacio la figura de un hombre de traje descansaba sobre el piso. El omega rapidamente se agacho a socorrerlo, al tocar su frente descubrió la causa del incidente. YongGuk pasaba por un fuerte resfriado, usando toda la fuerza de su cuerpo le ayudó a ponerse de pie.

—Aléjate, no necesito ayuda.— El terco hombre estiraba los brazos para impedir ser socorrido, Jun supo dominarlo, muchas veces trato con borrachos.—Tienes prohibido entrar a ese sitio sin mi permiso.—Volvió a gritar, su cabeza daba vueltas, su garganta dolía hasta para tragar saliva, temblaban sus manos.—Lárgate, yo puedo solo.

De un fuerte golpe lanzo lejos al omega para lentamente ponerse de pie y caminar torpemente hacia la cama donde se dejo caer como un saco de papas. Jun quiso huir, no era parte de sus labores cuidar de un bastardo enfermo pero entonce observo ese cuerpo temblar como una hoja al viento. Sin importar las quejas subió a la cama para ayudar al hombre a deshacerse del pesado traje sastre.

—No puedo dejar que mi amo sufra.—Le mencionó en tono neutro tratando de mostrar autoridad.— Sé que mi amo es un ser invencible y por eso a nadie le diré que es capaz de enfermar.

El hombre dejo de oponerse, por primera vez Jun logró ver la realidad en esos orbes cafés. YongGuk era un humano, un hombre cualquiera, que es capaz de enfermar si no se cuida, lo metió debajo de las elegantes cobijas, entre quejas toco esa frente. Dio un par de pasos hacia el baño donde saco el botiquín médico, también tomó un par de toallas y las mojo con agua fría, las uso como compresas para colocarlas sobre la morena piel. El mayor balbuceaba, vagamente trataba de hilar palabras que se perdían en sus secos labios.

JunHong esa noche la paso en vela cuidando del hombre que lo usaba como juguete sexual, no la paso en silencio porque entre los delirios el alfa dejaba escapar frases incoherentes pero honestas.

—Hueles a vainilla.— Comentó cuando el omega se acercó a colocar el termómetro en su boca.— Hay veces cuando llego a casa sigo tu olor para saber donde estas.— Una mediana sonrisa se dibujo en aquellos labios.— Podría reconocerte en un mar de personas.

El menor se quedó sorprendido por tal confesión, trago en seco al notar como las encias escapaban en esa sonrisa, era la primera vez que lo miraba hacer tal mueca. Le pareció encantadora, tentadora y enigmática por un segundo tuvo la necesidad de besarla, por ello llevo sus dedos para delinear los labios. Como si una enfermedad fuera también imitó la sonrisa.

—Tus hoyuelos son tan lindos, deberías reir más seguido.—El mayor llevo también su mano a ese rostro.— Me encanta tu cara de cachorro, nunca tuve una mascota.—Un suspiro hizo acto de presencia.—Mi padre cree inútil formar lazos con animales además que puede volvernos débiles, no tenemos que depender de nadie. —Una nueva mueca de alegría se dibujó en el resfriado hombre.— Hay veces que esta soledad duele.— LLevó el dorso de esa blanca mano a sus labios.—Gracias por estar conmigo.

El ritmo en el corazón del omega se aceleró, miles de sensaciones aparecieron en su abdomen, entonces se sintió dentro de las páginas de un cuento de hadas. Por un minuto creyó que eran verdad las escenas donde los protagonistas se enamoran a primera vista. Toda lo noche cuido de ese hombre que dejó escapar confesiones dulces, tiernas, y honestas

JunHong separó los parpados para encontrarse nuevamente en esa habitación de blancas paredes que tanto le enfermaban, el olor a lejía le desagrada. Al siguiente día de cuidar al alfa fue contagiado por el virus por lo tanto despertó acostado en la cama, el dulce hombre desapareció dejando nuevamente al cruel Bang pero en lugar de ser regañado. El recuperado personaje simplemente llevo en brazos a un resfriado omega a su cama donde lo cobijo, acaricio su frente. Aunque no cuidó de él si ordeno a que toda los empleados estuvieran pendientes a su recuperación. 

Continue Reading

You'll Also Like

582K 8.9K 86
A text story set place in the golden trio era! You are the it girl of Slytherin, the glue holding your deranged friend group together, the girl no...
464K 31.5K 47
♮Idol au ♮"I don't think I can do it." "Of course you can, I believe in you. Don't worry, okay? I'll be right here backstage fo...
786K 29.3K 105
The story is about the little girl who has 7 older brothers, honestly, 7 overprotective brothers!! It's a series by the way!!! 😂💜 my first fanfic...
165K 17.5K 23
"𝙏𝙤𝙪𝙘𝙝 𝙮𝙤𝙪𝙧𝙨𝙚𝙡𝙛, 𝙜𝙞𝙧𝙡. 𝙄 𝙬𝙖𝙣𝙣𝙖 𝙨𝙚𝙚 𝙞𝙩" Mr Jeon's word lingered on my skin and ignited me. The feeling that comes when yo...