Envuelta en la oscuridad Diana se fijaba con la mirada profunda la estructura del cuerpo dormido de Darrelle, con su mirada barría rincones los rincones de su piel sin excepción, ahora lo hallaba como una criatura más grande a cuando Akko lo enfrento, su cuerpo era del tamaño similar a una galaxia y Diana comparada a un microbio de tamaño, no se escuchaba más que los ronquidos y exhalaciones de Darrelle.
— ¿Cómo voy enfrentarte?, cuando Akko luche contra ti en un futuro te verás pequeño y más aterrador, ahora solo eres una masa enorme de carne al que no le temo, incluso pensé que tu poder sería abrumador, sin embargo me equivoque contigo—Se acercó y con su mano sintió la textura escamosa de Darrelle.
Él dragón seguía atrapado en su sueño profundo y Diana percibió que su magia rechazaba la de él, si ella lo destruía ahora mismo ganaría una batalla y Akko se ahorraría este sufrimiento, deseaba terminarlo pero no lo llevo a cabo, sabía que estaba destinada enfrentarlo cuando despertase, la creación del universo dependía de esa batalla y matarlo sería demasiado perjudicial para el futuro de todos.
—Como desearía matarte ahora mismo—Apretó las escamas del dragón con desosiego—Puedo destruirte si así lo deseo, nuestros poderes son demasiado extraordinarios pero yo soy más poderosa que tú—Tomo un respiro entrecerrando los ojos—Lo frustrante es dejarte con vida por ahora, ya que quiero que despiertes cuando llegue el momento y luchemos salvajemente hasta embriagarnos de cansancio.
Las palabras de Diana llegaron al inconsciente de Darrelle, por alguna extraña razón la escucho, se preguntaba de donde había venido alguien como ella para reclamarle por una batalla, pero hasta ahí llego su interés por que no se movió ni un milímetro de donde estaba y siguió atrapado en su pereza.
—Sé que me estas oyendo dragón de lo oscuro, sé que mis palabras han captado tu interés y lamentaras haberme subestimado, pero, ahora no es el momento de tener una batalla, antes tengo algo que hacer—Diana se alejó de él a una distancia prudente—Creare un elixir que despierte tu interés y de ahí marcara una batalla que está destinada entre nosotros.
Darrelle si limito a seguir atrapado en el sueño profundo sin prestarle atención a las palabras duras y directas de Diana, su confianza a lo máximo era devorada por su egocentrismo y narcisismo, sentimientos negativos que lo segaban de la verdad. Diana era inimaginablemente fuerte pero deseaba que Darrelle no se diera cuenta aún, tenía que mantenerlo oculto mostrando una magia débil y delicada a punto de romperse con el más delicado rose.
—No duraras demasiado aquí cuando mi magia oscura te consuma—Hablo Darrelle por primera vez.
—No soy tan débil como crees Darrelle—Diana sonrió victoriosa—Te lo demostrare a su tiempo.
—Ya veremos niña, ¿Por qué me llamas Darrelle? —Pregunto la enorme criatura aun con su cuerpo adormecido.
—Ese es tu nombre.
—Qué interesante—La risa del dragón sacudió el espacio del lugar—Me gusta ese nombre, creo que me lo quedare si no te importa.
Diana frunció el ceño confundida—No tienes que pedirme permiso, ¿No has tenido ese nombre antes?
—No, es la primera vez que alguien me pone un nombre, te agradezco aunque tu tiempo en este lugar no durara demasiado tiempo.
—Me subestimas demasiado Darrelle.
—Si te extingues siempre te recordare como aquella que me dio un nombre, ¿Cuál es el tuyo?
— ¿Mi qué? —Parpadeo dos veces incrédula.
—Tu nombre.
Diana se hallaba confundida, ¿Por qué Darrelle era amable con ella? ¿Por qué deseaba saber su nombre?, trago saliva y respondió—Hada Winkell ese es mi nombre.
—Bien entonces te diré Winkell, ahora volveré a dormir, espero que tu estancia aquí se torne interesante ya que pronto te extinguirás y formaras parte de mi—Dijo con la voz llena de burla y desdén.
Ella mintió sobre su verdadero nombre, quizás porque ahora Winkell es su nuevo nombre mientras está atrapada en la oscura eternidad, el tiempo, la vida, la luz y la calidez no existen, solo la presencia de lo frio y oscuro eran los elementos que la acompañaban, incluso Darrelle el dragón malvado lo consideraba una compañía no muy grata pero al final de cuentas no estaba sola. Preparada para lo siguiente Diana relajo su cuerpo acostándolo en el vacío negro y flotante a la espera de nuevas ideas, lo primero era crear el elixir y de las formas posibles formulaba hipótesis con los recipientes de regalo que Lotte y Sucy le dejaron.
Los años transcurrieron sin ninguna idea y Diana seguía flotando en el vacío, tranquilamente cerraba los ojos tratando de meditar ideas nuevas que surgieran de su mente. Darrelle quien dormía plácidamente le echaba una mirada cada cierto año y se preguntaba ¿por qué seguía con vida? ¿Por qué su magia no era absorbida por él?, no pudo evitar fascinarse con su presencia que a pesar de odiarla al mismo tiempo se confortaba con su compañía, sentimientos contradictorios reinaban en su inconsciente, ¿Si la mato para terminar con esto? Se preguntaba de nuevo, pero cada vez que la buscaba con la mirada terminaba por arrepentirse, algún día se extinguirá pensó y la dejo con vida volviendo a su sueño nuevamente.
—Si tuviera tan solo una idea de cómo hacer ese Elixir—Diana suspiro y se concentró en una idea—Quizás deba visitar a mi parte futura y preguntarle—Se levantó del vacío y recito el hechizo con su varita.
Desafortunadamente el portal no se abrió, Diana desconcertada abrió más los ojos— ¿Por qué no puedo abrirlo? —Volvió a recitar el hechizo y de nuevo nada— ¿Por qué? —Sus manos comenzaron a temblar y sudar de los nervios—Antes si lo hice y ahora no funciona.
— ¿Intentabas ir algún lado? —Hablo Darrelle.
— ¿Tuviste algo que ver con esto? —Diana lo fulmino con la mirada.
—En parte sí, se me hacía muy extraño que alguien como tú llegara a este lugar cuando la vida no existe, me preguntaba de donde habías venido y me imagine que deseabas regresar de vuelta.
—Mierda—Diana rechino los dientes frustrada— ¿Estas esperando a que mi magia se desvanezca?
—Es inútil absorber tu magia y me he cansado de intentarlo, ¿Creíste que no me daría cuenta? —Abrío los ojos por primera vez.
Diana tranquilizándose cerró los ojos—No, la verdad no creo que seas tan estúpido, es solo que no tenía caso decírtelo y espere a que en algún te dieras cuenta.
—Bien niña—El Dragón sonrío de una forma malévola—Has ganado mi interés, ¿Qué es ese elixir que quieres crear?
—Algo que traerá la vida a este universo y algo que colisionara nuestra batalla.
— ¿Tanto consideras ese elixir tan importante?
—Sí, solo de esa manera tendrás una batalla conmigo.
—Si quieres pelear ahora mismo te cumpliré tu deseo—Darrelle se levantó poniéndose en guardia.
A Diana se le hizo muy extraño que él accediera y se alisto con su varita—Estoy lista Darrelle, cuando quieras.
La criatura sonrío—Antes de comenzar nuestra batalla tengo algo que decirte antes Winkell.
Diana gruño y lo miro directamente con cautela— ¿Qué es?
—Tienes mucho valor para enfrentarme cuando deberías temerme y salir huyendo, sin embargo admiro esa valentía y una vez más, gracias por concederme un nombre, ahora—Mostro una quijada y mirada siniestra—Prepárate por ser destruida entre mis garras, te destrozare y haré que sufras por toda la eternidad con esta batalla.
Los escalofríos recorrieron el cuerpo de Diana, tenía miedo con la determinación de Darrelle, pero si buscaba enfrentarlo y la creación de Elixir se suscitaba por ese combate tenía que hacerlo, decidida empuño su varita y las fuerzas de ambos chocaron, Darrelle representando la oscuridad y Diana la luz, por milenios pasaron una ardua lucha entre la rivalidad y la destrucción, heridas a los choques de ambas fuerzas hicieron que el lugar se bañara entre lo luminoso y lo apagado. La sangre de ambos fluía flotando en el espacio por separado.
—Eres buena Winkell, por más que deseo destruirte sigues levantándote—Darrelle sonrió con malicia.
— ¡Jamás me daré por vencida!—Diana escupió sangre de su boca.
—Ya veremos cuánto dura esa chispa de luz en tus ojos—La criatura se burló y extendió sus alas llegando a una gran velocidad.
Inesperadamente la criatura llego a lastimar el brazo de Diana cuando esta lo esquivo rosando una de sus escamas—Desgraciado—Se quejos de dolor.
—Tengo ventaja sobre ti Winkell, apenas eres una parasito para mí con ese tamaño tan insignificante—Se burló—Aunque debo admitir que tienes una magia impresionante. Aunque eso no te salvara de que te mate ahora mismo—Una vez más Darrelle fue a una velocidad
—No me daré por vencida—Diana agarro velocidad y con su varita se rodeó con la luz sanando las heridas, su misma esencia le hacía daño al dragón y llego a lastimarlo de la garganta abriéndole una cortada no muy grande.
— ¡Perra! —Grito Darrelle furioso y sano su herida utilizando la magia de la oscuridad.
—Lamentaras haberme subestimado dragón oscuro—Sonrío de una forma aterradora—Si tú quieres que llegue al miedo y la desesperación entonces yo lo haré contigo de la misma manera.
—Veremos quien se rinde primero, me gustan los desafíos y verte perdida es algo que me dará mucha satisfacción.
Ambas fuerzas de ellos chocaban en los rincones en el vacío del nuevo universo, lo que ambos ignoraban mientras continuaban su lucha era la sangre suspendida en el espacio, esta se unía en uno solo formando algo no liquido pero tampoco salido, una viscosidad intangible que esta se movía por voluntad propia recogiendo los residuos de la batalla, la sangre de Diana llevaba a cabo este trabajo uniéndose a la de Darrelle.
La batalla continúo con millones de años más, Diana comenzaba a cansarse de luchar y en momentos de desesperación solo fijaba su mirada en los intensos ojos de Darrelle, verlo directamente le daba una chispa de competencia para seguir luchando. El dragón por otra parte solo deseaba dormir, batallar lo estaba agotando considerablemente, pero él no estaba tan impaciente de terminar, esto solo era el comienzo, mirar a Diana tan vulnerable hacía crecer sus deseos de ejercer un dolor tan intenso en ella, cada rasgadura y herida provocada por él en su cuerpo lo incitaba a continuar, quiero que esa niña muera pero a la vez deseo verla sufrir un poco más pensó, su vida dormido se debía al aburrimiento sin ninguna existente vital y ahora ella le daba un motivo de diversión, no estaba solo pero si acompañado de su primer enemiga, tan leal en su batalla como en su determinación para acabar con él.
Darrelle detuvo sus ataques por un momento—Si algún día llego a morir quiero que seas tu quien me mate Winkell.
También Diana se detuvo y tomo caladas de aire tratando de recuperarse de la agitación—Eso será imposible si no te dejas asesinar por mí, tú quieres matarme si no mal lo recuerdas.
—Tienes razón, que tonto he sido—Sonrío malévolamente—Has descansado suficiente, ahora te pelear—De nuevo Darrelle choco su fuerza oscura contra la de ella.
Continuara.
Hola a todos aquí yo, lamento mucho la demora en subir el cap, tengo unas dificultades por aquí pero aquí esta el cap nuevo.
Un voto por favor si les gusto y gracias por seguir la historia.