JI AH
Me desperté por sonido fuerte de un móvil. No suena como mi alarma y tampoco mi tono de llamada. Esperé que desapareciera aquel sonido pero pasaron unos cuantos minutos y seguía sonando. Paró unos diez segundos y estaba agradecida, pero rápidamente continúo sonando a los doce segundos.
Me levanté molesta para coger el móvil y pulsar el botón de repetición pero no es un alarma sino una llamada desde mi número. Fruncí el ceño después y me acordé de que el cerdo de Ji Min y yo hemos intercambiado de móviles. También me acordé haber tirado el móvil al ver aquel vídeo obsceno.
Cerdo.
—¿Qué? —gruñí.
—(Buenos días, gatita) —dijo. Miré la hora y me di cuenta que quedan tres horas para que sea mi clase de a las diez. A las siete es demasiado temprano para una chica como yo que siempre está exhausta y necesita dormir.
—Ji Min, ¿sabes qué hora es?
—(Síp, a las siete cero siete. ¿Por?)
—¿Por? ¿Enserio estás preguntando por qué? ¡Nuestra primera clase es a las diez cerdo asqueroso!
—(Aaah. Así que eres una leona por la mañana. Pregunta respondida)
Pasé la mano por toda mi cara.
—Me despertaste tres horas antes de mi clase. Y te preguntas por qué estoy... sabes qué, déjalo. ¿Qué es lo que necesitas?
—(Solo quería recordarte que iré a recogerte. Estaré allí exactamente en una hora y veinte minutos.)
—¿Qué? ¿Acaso hemos hablado que me vas a recoger?
—(No, pero tenemos un trato de que voy a ayudarte. Así que estoy ayudándote a ignorar Tae Hyung. Te va a recoger tu novio hoy, ¿verdad?)
—¿Cómo lo supiste?
—(Eso no importa. El punto es que necesitas irte antes de que él llegue allí. ¿A menos que quieras que él vea cómo te llevo a la uni?)
—¡Claro que no!
—(Entonces de deja de preguntar.) —dijo y antes de que yo pudiera hablar él colgó. Traté de calmarme pero al final me tumbé a la cama de nuevo. Luego grité y pataleé. Me levanté para darme una ducha y vestirme.
Mi madre se despierta siempre temprano para hacerle el desayuno a Seung Jun.
—¿Entras temprano hoy? —preguntó mi madre mientras yo bajaba de las escaleras.
—Ah. Es que tenemos que terminar un trabajo de clase hoy y es nuestra primera asignatura —contesté y fui directo a la mesa para comer. El móvil de Ji Min vibró en mi bolsillo así que rápidamente lo saqué.
"Nos vemos en un rato." Decía el mensaje de Ji Min.
"¡Pero todavía me quedan treinta y siete minutos!"
—Guarda el móvil, Ji Ah —dijo mi madre y lo guardé dentro del bolso.
—¿Y Seung Jun? —pregunté.
—Se fue desde hace rato.
—¿Y appa?
—Tu padre se va a despertar a las nueve, ya le conoces —contestó y asentí. Alguien tocó la puerta y mi madre fue a abrir mientras yo seguía comiendo.
—¿Así? Vale, pasa hijo —dijo mi madre. Me quedé petrificada cuando mi madre dijo hijo. ¿Es Tae Hyung?
Mierda. Rápidamente me metí bajo la mesa, rezando para que no me vieran. Por favor.
—Ji Ah, está-
Mi madre paró al darse cuenta que no estaba. Me tapé la boca y me mordí el labio para aguantar la respiración.
—¿Dónde está? Ah. Habrá ido arriba. Iré a ver si está arriba, hijo. ¿Por qué no te sientas? También come —dijo mi madre y luego escuché sus pasos. Vi sus piernas saliendo del comedor. Luego miré los zapatos de Tae Hyung. ¿Se irá?
El móvil vibró de mi bolso. Cogí el bolso y lo abrí con cuidado. Me llegó un mensaje de Ji Min.
"Boo."
—¿Boo? —murmuré con el ceño fruncido.
—¿Qué haces allí? —dijo una voz y me asusté. Levanté la mirada y vi la cara de Ji Min muy cerca de mí. Me levanté tan rápido que me olvidé de que estaba debajo de la mesa por eso me golpeé la cabeza.
—¡Au! —dije acariciando mi cabeza y Ji Min se rió. Él saco la cabeza debajo la mesa y seguí masajeandome.
—No está arriba hijo. Pero hace un rato estaba allí comiendo.
—¿Así? Tenéis una gatita muy linda debajo de la mesa. ¿Qué raza es?
—¿Gatita? No tenemos ningún gato.
—Ah. Me parece haber escuchado algo debajo de la mesa —dijo. Maldito seas Park.
—¿Eh? —dijo mi madre y antes de que pudiera agacharse salí.
—¡Lo encontré! —grité saliendo debajo de la mesa. Me sacudí la falda. Y fingí estar sorprendida cuando vi a mi madre y Ji Min de pie delante de mí.
—¿Ji Ah? ¿Qué haces debajo de la mesa? —preguntó mi madre.
Miré a Ji Min que está sonriendo de lado. Le di una sonrisa dulce a mi madre antes de contestar.
—Se me había caído el boli pero ya lo encontré —dijo enseñando el boli que saqué del bolso antes de salir debajo de la mesa.
—Tu madre te estaba llamando antes, ¿no lo has escuchado? —dijo Ji Min. De verdad quiere verme en el infierno.
—No omma, lo siento.
—Bueno, vale. Tu amigo te busca, dice viene a recogerte —dijo mi madre arqueando la ceja.
—Sí, él está en mi grupo de trabajo de clase para la primera asignatura y se ofreció a llevarme con él porque está de paso —contesté y Ji Min sonrió. Su rostro se ve asombrado. Él me estaba mirando así que aparte la mirada porque me estaba haciendo sentir incomoda.
—¿Tae Hyung sabe de esto?
—Yo- —Iba a decirle que sí, pero seguramente Tae Hyung pasará luego aquí y mi madre se enterará de que estoy mintiendo y sospechará.
—Todavía no se lo he dicho. Se lo diré cuando estemos en el coche. Es que me dijiste que no podía tener el móvil en la mesa.
—De acuerdo —dijo mi madre y luego miró a Ji Min— Ji Min, ¿has desayunado ya?
—La verdad es-
Este idiota.
—Él ya comido omma, tenemos que irnos. Creo que llegamos tarde. ¡Te quiero omma! —dije y jalé a Ji Min del brazo para salir de casa.
Tan pronto como salimos de casa, cerré la puerta y pegué a Ji Min en el vientre, pero en vez de hacerle daño, me hice daño a mi misma de lo duro que tiene el vientre.
—Au —dije y soplé mi mano.
—¿Qué estás haciendo?
—¡¿Por qué tienes el vientre tan duro?! —dije. Mis ojos se abrieron como platos cuando el levantó la ropa y me enseñó sus seis abs bien definidos y su línea V.
Santa Madre de Dios.
—Estás babeando, gatita —rió.
—¿Y por qué iba a babear?
—¿Por esto? —dijo levantando de nuevo su uniforme y enseñando los chocolates de su cuerpo. Aparte la mirada de sus abs.
—Perdona, no veo nada especial con todo eso. Tae Hyung también tiene —contesté. Lo que es una mentira, por supuesto. Tae Hyung tiene músculos, pero no tan rígido y completo como lo tiene Ji Min. Tae Hyung es musculoso y delgado, por otra parte Ji Min tiene el músculo realmente en forma que equivale al epítome de la sensualidad. ¡Pero no voy a decirle eso!
Ji Min se rió.
—Realmente me impresionaste está mañana, gatita —dijo abriendo la puerta del coche para mí. Entré y no pude responder porque cerró la puerta.
—¿Te impresioné? —dije cuando entró dentro del coche.
—No puedo creer lo buen mentirosa que eres. Lograste alimentar a tu madre con una red de mentiras. Estoy convencido de que eres una gran actriz —dijo y no sabía que decir, así que me quedé callada— Y ahora, estoy pensando en adivinar cada palabra que sale de tu boca.
—No tienes porqué creerme, Ji Min.
—Lo bueno es que sé cuando estás mintiendo o no.
—¿Qué? —pregunté y Ji Min no contestó. Él arrancó el coche y empezó a conducir.
—Por cierto, ya he mandado un mensaje a Tae Hyung por ti. Le dije que no te recogiera.
—¡¿Qué?! —dije y Ji Min me dio mi móvil. Lo agarré rápidamente y abrí la conversación.
Me calmé al ver que Ji Min solo respondió a Tae Hyung una vez aunque él haya mandado cinco mensajes. Solo le contestó está mañana:"No hace falta que me recojas." Era frío y vacío. Tae Hyung no se merecía aquel mensaje. Luego leí los demás mensajes de Tae Hyung
"¿Ya estás en casa?" 17:15
"Amor, ¿ya has cenado?" 19:40
"Amor, contéstame. Me estoy preocupando." 21:10
"Ji Ah." 22:05
"Buenas noche. Te amo." 00:01
Me retuerce el corazón leer los mensajes de Tae Hyung. Estaba tan preocupado que se quedó despierto hasta a las doce. A él no le gusta quedarse despierto tarde lo que significa que esperó que yo le contestara. Pero no consiguió nada esperando. Le llamé pero no sabía que era yo, así que no cuenta. Me siento horrible.
—¿No me digas que vas a llorar de nuevo?
—No voy a llorar —contesté.
—Vale, tu lo has dicho. Voy al McAuto. ¿Quieres algo? —preguntó. Agité la cabeza mientras miraba los mensaje de Tae.
—Todavía no has comido, gatita —dijo pero no le hice caso. Cuando levanté la cabeza me di cuenta que él había parado el coche.
—¿Creía que ibas al McAuto? —pregunté pero el no me hizo caso. Creía que me iba a abrir la puerta pero se fue directo al McDonald's. Fruncí el ceño y me quité el cinturón para seguirle. Hace calor en el coche.
Cuando llegué él estaba en la caja pidiendo dos McMuffin bacon y queso y dos capuchinos. Luego me miró.
—Ve a buscar una mesa —dijo y luego volvió la mirada al cajero. De repente es muy borde. Ya no dije nada y busqué una mesa.
Mi móvil emitió un mensaje y es de Tae Hyung. "Buenos días, amor. ¿Por qué no voy a recogerte? ¿Vas a ir con Ha Na?"
Maldita sea. Me entró pánico cuando leí el mensaje. Miré a Ji Min que está esperando lo que ha pedido. Me mordí el labio y me quedé pensando si contestarle o no.
Respiré profundamente y agité la cabeza. Mi corazón dio un brinco cuando dejó la bandeja en la mesa y me quitó el móvil.
—No te equivoques, Ji Ah —dijo Ji Min.
—Solo le voy a mandar un mensaje.
—¿Qué le vas a decir? ¿Que le estás evitando? ¿Que estás conmigo? ¿O le vas a mentir? No seas estúpida —dijo y guardó mi móvil dentro de su bolsillo. No puedo evitar fruncir el ceño. No oculté mi decepción de él.
—Toma — dijo poniendo una caja delante mía.
—¿Qué es esto? —pregunté.
—Happy Meal. Para que te pongas feliz —contestó y me mordí el labio para no sonreír.
—Idiota.
—Ábrelo —dijo con una sonrisa.
Para ser sincera, me emocioné al ver la caja del menú infantil. Es la primera vez que alguien me da esto. No soy muy aficionada a la comida rápida desde que era pequeña. Mis padres están en contra de la comida rápida porque son unos fanáticos de la salud.
Al abrirlo vi una bola rosa de plástico dentro. Lo saqué y lo abrí, un objeto cayó sobre mi regazo. Es una adorable gatita gris con una corona encima.
Gatita.
—¿Te gusta? —preguntó Ji Min.
—Eres una nenaza —contesté y él se rió desordenando mi pelo. Aparté su mano y guardé el juguete dentro de mi bolso. Luego empezamos a comer.
Comimos rápido y cuando terminamos fuimos directo al campus. Nos quedaban diez minutos para la primera clase.
—¿Todavía no puedo tener de vuelta mi móvil? —pregunté y él arqueó la ceja. Me quedé embobada cuando me miró como si hubiera sido la persona más tonta que preguntado esa pregunta.
—Antes casi le mandas un mensaje a tu novio, ¿y esperas que confíe en ti tu móvil?
—Eres exasperante —dije y me guiñó antes de salir del coche. Le seguí después. Iba a cerrar la puerta cuando de repente una chica le grita de lejos.
—¡Ji Min! —dijo y me giré donde venía. Una chica guapa y pálida venía hacia nosotros.
—Yoon Ji —exclamó en un tono feliz. Incluso extendió sus dos brazos. Seguro que se cree que Yoon Ji la va abrazar pero-espera. ¿Yoon Ji?
La chica se acercó a Ji Min con una sonrisa dulce. Cuando llegó ella le pegó una bofetada. Abrí los ojos ampliamente. Me tapé la boca con la mano.
—¿Así que aburrida eh? Gracias por la bofetada gratis, cariño —dijo Yoon Ji antes de mover su pelo sobre su hombro.
Ji Min seguía con la cabeza de lado. Seguro que se puso rojo por la bofetada que le dio Yoon Ji.
No pude evitar reírme. Ji Min se giró y me dio una mala mirada.
—¿De qué te ríes?
—Es que eres tú, te aburres tan rápido —dije y me reí de nuevo.
—¿Sabes algo de esto? —preguntó y abrí los ojos inocentemente. Incluso abrí mi boca y agité la cabeza.
—¡No! ¡No me acuses! —dije y caminé primero riendome en silencio. Paré y me giré hacia él. Ji Min también se paró pero seguía acariciando su mejilla. Le sonreí.
—¿Te duele cariño? —dije y él abrió los ojos ampliamente.
—¡Tú! —dijo y me reí.
—¡Te lo mereces! —dije y saqué la lengua antes de salir corriendo.
NOTA: ¡Hola! Espero que os haya gustado el capítulo. Lamento si hay faltas o lo que sea.
Gracias por leer, votar y comentar. ^3^