La batalla continuaba, los mortifagos tiraban hechizos para matar, el brazo comenzaba a dolerme luego de hacer los movimientos con mi varita.
Hubo un momento, un momento en el que todo se detuvo, Bellatrix apareció en una roca lanzando un hechizo, un avada kedavra para ser exactos, la maldición pego directamente en Sirius y lo único que se escucho en ese momento fueron los gritos desesperados de Harry siendo sostenido por Remus fuertemente.
Una lágrima se deslizo por mi mejilla sigilosamente, no lo conocía bien, sin embargo no era fácil ver a alguien morir, mucho menos si habías intercambiado algunas palabras con el.
Harry salio corriendo en dirección a donde había escapado Bellatrix
-¡¡¡Harry no!!!- enojados toda hacemos cosas de las que luego nos arrepentíamos, pero esto, esto era distinto, acababan de arrebatarle a Harry la única persona que veía como su padre, alguien a quien había aprendido a amar y ahora sabia que se sentía solo.
La lucha siguió por poco tiempo ya que los mortifagos desaparecieron en sus nubes de humo dejándonos a todos confundidos con las varitas en alto dispuestos a seguir lanzando hechizos para sobrevivir.
Corrimos hacia la salida del lugar, donde nos esperaba una escena que me entristeció, preocupo y altero mas de lo que ya estaba, Harry estaba en el suelo rodeado de sal, junto a el dumbledore se veía cansado tirado en el suelo viendo al chico a cierta distancia, a Harry se le veía adolorido como si luchara contra algo internamente, un movimiento brusco salio de su cuerpo, algo parecido a un espasmo que paralizo la sal a su alrededor donde pudimos ver una figura, aquella forma que a pesar de estar distorsionada sabíamos quien era, voldemort se encontraba frente a Harry y a pesar de querer intervenir me contuve, sabia que no podía hacer nada.
Los aurores aparecieron por las chimeneas del lugar, viendo así como se disipaba rápidamente todo aquel polvo blanco dejando ver a Harry desmayado en el suelo.
Corrí hasta el chico el cual se encontraba en el regazo de dumbledore, me deje caer de rodillas al suelo mientras tomaba la mano de mi amigo fuertemente, no quería dejarlo, no lo dejaría solo, no ahora.
(...)
Dumbledore era de nuevo director y no tendríamos que aguantar mas a Umbridge.
Había terminado de empacar mis cosas en mi baúl así que decidí caminar hasta el dormitorio de chicos para ver a Harry.
-hola- toque un par de veces la puerta aunque estuviera abierta, no respondió estaba sentado sobre su cama y solo hizo un movimiento desganado con la cabeza- sabes, cuando perdí a mi abuela creí que estaba acabada, ella me enseño todo este mundo, además, cuido tantas veces de mi que era como otra madre. Cuando la lechuza llego con aquel mensaje de su muerte solo quería llorar, gritar y apartar a todos de mi lado, por mas que decían que lo entendían sabia que no era así y que solamente lo decían por compasión. Se que estas harto, que no lo quieres oír mas pero de verdad Harry yo te entiendo, te lo digo porque se por lo que estas pasando- los ojos de Harry estaban posados sobre mi, podía ver tristeza en sus ojos, se le habían llenado de lágrimas y lo único que pude hacer fue abrazarlo, sin pensarlo mucho lo abrace con todas mis fuerzas porque a pesar de todo el necesitaba a sus amigos
-gracias- dijo respondiendo el abrazo, cuando nos separamos bajamos juntos al banquete que se daría por el fin de ese año.
Conversamos, comimos e intentamos por ese momento olvidarnos de todo, o por lo menos eso intente yo, me quería despejar un momento para poder regresar a mi hogar con un poco de tranquilidad mental que sabia que no tendría tan seguido.
Al terminar de cenar pasamos la ultima noche en el castillo antes de ir a casa de nuevo, mientras caminaba hacia mi habitación encontré a Ana en el pasillo con sus amigas así que solo me acerque para despedirme por si no la veía al día siguiente, al acercarme mas al grupo pude ver que intercambiaban un par de fotografías de sus familias
-hola Ana, solo quería despedirme por si no podíamos despedirnos- ella sonrió y me abrazo aun con la foto entre sus manos- ¿que es eso?
-es una foto de mis padres cuando yo era pequeña la guardo en mi baúl todos los años para sentir que están conmigo- Sonreí ante el comportamiento de la chica, casi nunca hablábamos de nuestras familias y cuando lo hacíamos yo decía la mayor parte
-puedo verla- ella asintió entregándome la foto pero al verla pude ver algo que me corto la respiración al instante, el cabello, los ojos y aquella mueca que simulaba una sonrisa, eran las mismas que había visto en el departamento de misterios, era la madre de Ana por eso se me hacia familiar.
-me tengo que ir- entregue la foto mientras me alejaba sin esperar respuesta, me sentía mareada y con nauseas, estaba segura de que Ana sabia lo de su madre y me sentía traicionada
-oye, tal vez podamos vernos en vacaciones- llamo mi atención de nuevo, las palabras se acumularon en mi boca produciendo un tartamudeo extraño.
-si, puede ser, no lo se, estaré con Fred en el mundo muggle para mostrarle algunas cosas, te enviare una lechuza ¿de acuerdo?- gire de nuevo comenzando a caminar, me sentía mal estaba confundida respecto a lo que acababa de pasar así que simplemente volví a mi habitación para intentar dormir un poco.
A la mañana siguiente desperté con la cabeza un poco mas fría, decidí que pasaría mis vacaciones tranquilas esta vez, al regresar hablaría las cosas con Ana y tal vez podría obtener las respuestas que necesitaba.
Tome mi baúl junto con mi gatita y comencé a caminar hacia el expresso, mientras caminaba Hayley se acerco corriendo hacia mi.
-_____ ¿pasaras esta vez las vacaciones en casa?
-no lo se ¿porque?- se veía muy feliz lo cual se me hacia algo extraño
-Seamus me invitó a pasar algunos días con el pero no se si mamá y papá quieran ¿crees que podrías ayudarme a convencerlos?- comenzó a hacer ojitos de cachorro a lo que yo reí, era tan tierno que quisiera pasar tiempo con el
-esta bien les enviare una carta mientras vaya en el tren ¿de acuerdo?- asintió para luego continuar su camino.