Mi idiota favorito (Fred Weasley y tu)

51• Envenenado

Las vacaciones terminaron tan rápido como comenzaron, traté de aprovechar todo el tiempo que pude con los gemelos, ayude en la tienda como ya se había vuelto costumbre ,les levante un poco el ánimo después de lo de la madriguera (aunque por ser ellos no fue tan complicado) e intenté balancear eso con  una visita a mis padres, terminé la mitad de las vacaciones con ellos, a pesar del tiempo que pasamos unos lejos de los otros seguía sintiéndose como cualquier día antes de Hogwarts.

En cuanto volvimos al castillo todo continuaba igual, Lavender seguía a Ron a todos lados y le daba pequeños obsequios que podrían parecer lindos, pero su explicación los volvía demasiado cursis, Hermione los evitaba a toda costa mientras que Harry parecía sumergido en un mundo aparte de nosotros, eso no parecía extraño últimamente.

Me encontré de nuevo con Emily en la sala común, nos mantuvimos en contacto durante las vacaciones, parecía que nos habíamos vuelto más cercanas y últimamente sentía que lo que más necesitaba eran personas a mi alrededor que fueran honestas por completo.

Algo parecía acercarse, lo sentía en mis huesos, aún así lo había dejado pasar para evitar paranoias mías que pudieran hacerme llegar a una crisis.

Luego de una larga charla donde ella me hablaba de cómo la había pasado con sus primos malcriados salimos a buscar algo de comida al gran comedor, en el camino nos topamos con varias personas, eso era común, lo extraño vino al ver a las serpientes rubias, seguían actuando tan sospechosos como la última vez pero me ponían demasiado nerviosa, los ignore lo más que pude, por suerte Emily no tenía intenciones de dejar de hablar y eso a mi me parecía perfecto.

A lo largo del día estuve sin hacer demasiado, tenía que hacer algunas tareas pero no me parecía mal dejarlas para después, Hayley estaba muy ocupada tonteando con Seamus como para ponerme atención en todo el día, en otros tiempos me hubiera sentido ofendida pero supongo que yo me la pasaba con Fred de la misma forma que ella con su nuevo novio.

Al caer la noche, justo cuando estaba por recostarme para dormir encontré una nota en mi cama, sobre la almohada se posaba una hoja de papel doblada en cuatro partes, en cuanto la tome para leerla supe quien era el dueño.

Lo dejé a un lado solo para arreglar todo después, estaba demasiado cansada para discutir ahora y lo único que me apetecía era dormir con algo de tranquilidad.

Me quede dormida luego de algunas vueltas en la cama.

A la mañana siguiente cuando baje a la sala común decidida a ir a desayunar, me encontré con Hermione, la castaña parecía apresurada, estaba colocando sus zapatos a toda prisa provocando que casi cayera.

—¿Está todo bien? Creo que tienes que hacer algo importante —pregunte tomando sus brazos evitando que llegara al suelo

—Necesito salir rápido, Ron está en la enfermería— explicó casi sin respirar

—¿La enfermería? ¿Que ocurrió? ¿Está bien?

—si, la enfermería, no saben qué fue lo qué pasó, creo que está bien, espero—contestó a cada una de mis preguntas mientras caminabamos fuera.

Sentí una presión en mi pecho, estaba angustiada por mi amigo, parecía que últimamente las desgracias estaban a la orden del día pero esta vez estuvo demasiado cerca.

Corrimos hasta la enfermería chocando con algunos alumnos, en estos momentos nada precia detenernos, en cuanto llegamos al lugar Hayley estaba ahí con Ginny junto a la camilla donde se encontraba Ron, y Harry estaba frente a esta.

—¿Cómo está?—pregunte a Harry quedándome a su lado mientras que Hermione se sentaba a un lado de la camilla.

—Está bien, la señora Pomfrey dice que se mejorará—respondió Ginny.