Era la víspera de noche buena y la ciudad de París se encontraba cubierta de nieve. Félix, Marinette y Adrien estaban en la mansión esperando a sus padres que llegarían de las Vegas. La casa estaba adornada con hermosos listones, guirnaldas, esferas, muérdago y por supuesto, noche buenas. Y en el centro del recibidor se encontraba un enorme pino dorado lleno de adornos con una brillante estrella. La mesa estaba lista y los chicos estaban vestidos de gala. Marinette usaba un vestido verde aterciopelado, parte de la colección de invierno de Gabriel Agreste. Y Félix y Adrien dos trajes de satín negros. Todo estaba listo para recibir a sus padres sólo quedaba esperar unas horas. Cuando, sonó el timbre. Marinette exclamó: -Yo iré.-
La chica abrió la puerta, entonces, observó a Manon y a su madre. Quién decía: -Marinette lo siento mucho, sé que es noche buena. Pero debo cubrir una nota urgentemente ahora, y no puedo llevarla. ¿Podrías cuidarla un par de horas en lo que regreso, por favor?- Mientras tenía un tono de suplica. Marinette no pudo negarse. -Si por su puesto, no se preocupe. Pasa Manon.- Dijo la chica abriéndole la puerta a la pequeña y se despidió de la mujer.
Manon empezó a correr apenas se fue su madre. Adrien y Félix se confundieron y Marinette nerviosa exclamó: -Es que era una emergencia.- Entonces se le ocurrió: -¡Oh! ¿Manon no quieres ver una película?- Manon paró de correr y sonriendo dijo: -¿Película? ¡Siii!.-
Marinette encendió el televisor y colocó un dvd de la cenicienta sentándose junto a Manon y los chicos, mientras comían palomitas.
En el televisor se observaba un título que decía: -¡La Cenicienta!- Y Marinette algo cansada comenzó a quedarse dormida...
Este cuento de navidad está a punto de iniciar.
Voz de narrador: -Hace mucho mucho tiempo vivía una hermosa joven quién era maltratada por sus malvada madrastra y hermanastras. Su nombre era Marinella.-
-¿¡Yo!?- Exclamaba Marinette sorprendida. La joven Marinella aunque hermosa, era obligada vestir con arapos y le encargaban cientos de que haceres al día debido a la envidía que le tenían. Usaba un vestido marrón lleno de parches con un delantal blanco. Tenía el cabello recogido en dos coletas y estaba cubierta de ollín de la chimenea Marinella se encontraba barriendo el recibidor. Cuando, se aparecieron las tres brujas. Chloe, Sabrina y Erick con un vestido, peluca y maquillaje. Entonces Erick, es decir la malvada madrastra, Ericka dijo con voz chillona: -¡Oh cielos aquí estás Marinella, rápido debes lavar la ropa de mis dos preciosas hijas!-
Erick reaccionando exclamó: -¿¡Eh!? ¿¡Yo porque rayos soy una mujer horrenda aquí!?- Narrador: -Shh deja que continué la historia.-
Entonces Chloe y Sabrina le aventaron costales llenos de ropa sucia sepultando a la pobre chica, mientras decían: -¡Ten mucho cuidado, es Italiana!- -¡Y no te olvides de plancharla!- Y las tres se marcharon de ahí riendo burlonamente: -jajaja, que tonta.- -jajajajaja- Marinella sólo se quitó algunos trapos de la cara y lamentándose dijo: -¿Ah por qué debo lavar su ropa sucia?-
Mientras tanto en el palacio. El rey Gabriel Agreste, melancólico le decía a la gran duquesa Natalie: -Ah han pasado tantos años, y ninguno de los dos príncipes ha podido tener un heredero.- -Sólo tienen 15 y 17 años alteza.- Dijo la mujer fríamente ante su drama. El hombre respondió: -Tonterías Natalie. Organiza un baile de Navidad e invita a todas las damas solteras del reino. Aprovecharemos la ocasión para que uno de los dos príncipes se enamore.- Y con determinación una sonrisa continuó diciendo: - Y al cabo de unos meses tendremos a un joven príncipe llorando en la cuna.- Natalie suspiró con fastidio e hizo una reverencia diciendo: -Ahh, si alteza.-
Marinella se encontraba lavando la ropa de esas dos brujas. Escurrió sudor de su frente y ella lo secó con su brazo algo cansada. Entonces caminó hacia el establo donde se encontraban Tikki y los dos Plaggs con unos trajecitos de ratones. La chica les sonrió y entregandoles queso y galletas dijo: -Guarde esto para ustedes. Aquí tienen.- -Muchas gracias Marinette.- Exclamó Tikki mientras los Plaggs devoraban la comida. Marinette sólo sonrió contenta. Cuando, escuchó golpes en la puerta principal.
Marinette fue hacía allá y abrió la puerta, dónde apareció el vocero real, sr. Damocles sosteniendo un pergamino. La madrastra y hermanastras se acercaron. Y Damocles comenzó a leer: -Por orden del rey, está Navidad, todas las doncellas solteras quedan invitadas al baile real en el castillo. Para que le hagan compañía a sus majestades, los príncipes del reino.- -¿¡Está noche!?- Exclamó Sabrina. Mientras Marinella y Chloe sólo quedaban con la boca abierta. Entonces Democles dijo: -Muy bien, entonces ¿cuantas jovencitas irán de esta casa?- Erick se acercó a la puerta y con una sonrisa fingida dijo: -¡Muy bien, eso es todo! ¡Estaremos ahí en la noche! Adios.- Y le cerró la puerta de un portazo. Chloe sonriendo exclamó: -¿Oíste eso madre? Yo seré la futura princesa del reino.- Mientras sacaba un abanico y meneaba su falda.- Ericka no le prestó mucha atención y aplaudiendo dijo: -Rápido, vamos niñas, deben ponerse sus mejores vestidos, vamos vamos.-
Entonces Marinella dijo ilusionada: -Un baile, suena maravilloso.- Chloe y Sabrina se molestaron al escucharla. Y Erick reprendiendola dijo: -Tu ni lo sueñes niñita. Antes debes ayudar a vestir a mis dos hijas. Y debes buscar un vestido decente. Ni creas que te prestaré uno de mis hermosas hijas. Sólo lo apestarías con tus cenizas. ¡Ahora date prisa!- Marinette sólo se desilusionó. Y comenzó a subir por las escaleras mientras seguía a las tres brujas que reían.
Tikki y los dos Plaggs sólo escuchaban en un hueco de la pared. Entonces Tikki preocupada dijo: -¿Escucharon eso? Debemos conseguirle un vestido a Marinella.- -¡A la orden!- Contestaron entusiasmados ambos gatos, es decir ratones.
Mientras tanto, Marinette ayudaba a sus hermanastras a escoger ropa y zapatos mientras era maltratada por estas.
Por otro lado, los tres pequeños, Tikki y los Plaggs subieron al ático y encontraron muchas telas. Tikki sacó un libro de costura y empezó a decir: -Este es sencillo pero es bonito. Primero debemos cortar el patrón.- Los Plaggs exclamaron: -En seguida.- Y los tres se pusieron manos a la obra.
Llegó la noche y Marinette estaba completamente desilusionada de no tener un vestido que ponerse. Y sólo se limitó a dar un suspiro. Cuando, los tres pequeños aparecieron y le dijeron: -¡Marinette, te hicimos esto!- Y le mostraron un hermoso vestido color rojo con motas negras. Con un bonito lazo en medio de la cintura. Marinella sonrió exclamando: -¡Es fantástico! ¿Pero cómo?- Y un Plagg dijo modesto: -Vimos tus libros de costura.- Marinella sólo sonreía sin poder creérselo.
Su madrastra y hermanastras ya iban de salida. Erick usaba un vestido verde con mucho revuelo en la cadera, Chloe un vestido amarillo con blanco y Sabrina uno purpura con detalles verdes. En eso Marinella bajó de la escalera usando aquel vestido que le obsequiaron sus amigos, diciendo: -Esperen. ¿Pueden llevarme a mi también?- La chica tenía el cabello recogido en una cola de caballo adornada con un lazo y una hermosa sonrisa en sus rostro.
Chloe y Sabrina se sorprendieron al verla así de linda. Y haciendo un berrinche exclamaron: -¡Madre no puedes permitir eso!- Erick estaba ido y reaccionando, dijo: -¡Ah sí!- Entonces la malvada madrastra se acercó a la chica y dijo: -¡Eres demasiado fea cenicienta, no puedes ir!- -¿¡Qué!? Pero...- Respondió Marinella atónita. Entonces Chloe se le acercó diciendo: -¿¡Qué no escuchaste andrajosa!? ¡Luces patética!- La rubia le arrancó el lazo del cabello soltándoselo. Marinella exclamó: -¡Ey!- Algo molesta. Y Chloe intimidándola junto con Sabrina la hacían retroceder mientras decía exclamó: - Sólo eres una vil cenincienta ¡y nada más que eso!- Entonces la chica la empujó contra la chimenea apagada haciendo que Marinella se llenase por completo de hollín.- Sabrina rio y Chloe orgullosa dijo: -Como dije, una cenicienta.- Marinella sólo observó su vestido estropeado diciendo: -¡No!- Y Erick no dándole importancia exclamó: -¡Vamos preciosas,- Hizo una pausa saliéndose del personaje, tosió falsamente diciendo sarcástico: -Si claro...- Y volviendo al personaje continuó: -Llegaremos tarde al baile. ¡Marinella, lava esos harapos que traes y me barres!- Entonces las tres se marcharon.
Marinella quedó triste y colocándose las manos en los ojos comenzó a llorar. Mientras Tikki y los Plaggs se le acercaban compasivos. En eso, apareció Alya en forma de hada madrina usando un vestido naranja lleno de brillos diciendo: -¡Ey! ¡Ey! Ya estoy aquí.- Marinella dejó de llorar y la observó sorprendida diciendo: -¿Alya!?- Y Alya exclamó: -No ¡Soy tu hada Madrina pequeña!- Entonces movió su barita diciendo: -Haber, primero debemos cambiar esos harapos.-
Y le dio a Marinella un hermoso vestido azul cielo con toques de lila, su cabello estaba largo y suelto con algunos rizos decorado con una tiara, sus labios rojos y usaba unas hermosas zapatillas de cristal. Marinella sólo observaba la obra de la chica asombrada y contenta. Alya sonrió complacida y exclamó: -¡Ahora, tu carroza!-
Las chicas caminaron hasta afuera y Alya le lanzó un rayo con la barita a una calabaza diciendo: -¡Ta ta!- Y esta se transformó en un carruaje. Marinette seguía asombrada. -Ahora sólo falta... ¡Así caballos! Esos ratones servirán.- Dijo Alya señalando a los Plagss. Estos se asustaron un poco y Alya sin más los convirtió en dos caballos negros. Y señalado a Tikki dijo: -Serás una excelente chofer.- Convirtió a la pequeña a la pequeña en una chica bajita de cabello corto, con ojos grandes, vestida con un esmoquin rojo de arriba negro de abajo. Alya señaló con su brazo hacia la carroza mostrándosela a Marinella y dijo: -Ya todo está listo señorita.-
Marinette subió con cuidado y Tikki cerró la puerta. Entonces Alya le dijo: -Recuerda, debes irte antes de las 12 am ¿Entendiste?- Marinella extrañada dijo: -¿Eh? Si.- Y el carruaje partió a la fiesta.
Mientras tanto, en el baile, los príncipes Félix y Adrien se encontraban sentados en sus tronos completamente aburridos. Y Gabriel desanimado le decía a la duquesa: -Ah, ¿Es qué acaso ninguna chica se les hace interesante a ninguno de esos dos?-
En eso el anunciador real, Iban, dijo: -Lady Ericka y sus hijas Chole Burgueois y Sabrina.- Entonces Chloe molesta exclamó: -¡Es Chloe!- Y las tres bajaron de la escalera, Ericka sólo movía su abanico mientras Chloe y Sabrina se meneaban por todos lados. Iban puso cara de repulsión al igual que el príncipe Adrien. Mientras que Félix estaba estático del horror. El rey sólo exclamó: -¿Quién invitó a esas tres bufonas.- -Y Natalie siendo indiferente, exclamó: -Usted alteza.-
Chloe y Sabrina se acercaron a Adrien frenéticas diciendo: -Bonjour príncipe. ¿No quiere sacarnos a dar una vuelta por la pista?- -Nos haría muy felices alteza.- Adrien negándose amablemente dijo sonriendo nervioso: -Lo siento, no sé bailar.- Entonces se acercaron a Félix pero antes de que pudiesen decir algo Félix le dijo a Chloe: -Aléjense ambas o las encerraré en el calabozo.-
Y las dos chicas retrocedieron asustadas. En eso entró Marinella al lugar bajando por la escalera. Todos quedaron mudos al verla, incluyendo el anunciador Iban, que pues, olvido anunciarla. Tanto Adrien como Félix quedaron flechados y Gabriel sonriendo dijo: -Esta dama se ve prometedora como princesa.-
Marinette bajó de la escalera. En eso ambos príncipes apareciendo frente a ella diciendo: -My lady.- -My princess.- Y diciendo al unisono: -¿Me concedería esta pieza?- Marinella estaba completamente confundida y sólo balbuceó. Entonces el príncipe Félix, se aventajó, tomó su mano y la sacó a la pista. La chica se encontraba nerviosa y el muchacho sólo dijo: -Sólo déjate llevar.- Félix le dio un par de vueltas y la hacia flotar. Mientras los invitados los observaban. Las hermanastras y madrastra de Marinella solo miraban disgustadas. Y decían: -Mira que chica tan andrajosa.- -No tiene gracia ni estilo como nosotras.- Y Erick abanicándose dijo: -Bah, ninguna de ustedes dos tiene tanta gracia y estilo como yo.-
Marinella y Félix continuaban bailando por el lugar. El chico le dio una vuelta y esta se alejó unos pazos con su brazo estirado sin soltar la mano de Félix. Cuando, el príncipe Adrien tomó a la chica de la otra mano exclamando: -¿Me permites primo?- Y se la llevó lejos de él. Marinella sólo exclamó riendo nerviosa: -Oh aquí vamos otra vez.- Y comenzaron a dar vueltas por todos lados mientras Adrien la levantaba de vez en cuando.
En eso, Félix apareció y tomándola la mano de la chica dijo: -¡Suficiente! Mi turno.- -¡Ni lo sueñes!- Contestó Adrien. Y siguieron: -¿Cómo dices mocoso?- - Lo que oíste.- Los dos príncipes disctutían mientras se enfrentaban. Marinette nerviosa decía: -No, no tienen porqué pelear.- Cuando, el reloj comenzó a sonar y ella reaccionando dijo: -¡Las 12! Debo irme.- -¿Irte?- Preguntó Félix alterado. Adrien exclamó: -¿Pero por qué?- Y la chica sólo dijo: -Lo siento.- Y salió corriendo de ahí.-
Los dos chicos exclamaron: -¡My lady espera!- Y el rey alterado de ver como su posible futura nuera se iba, exclamó: -¡Guardias detengan a esa chica!- Marinette no le tomó importancia y sólo continuo corriendo como si no hubiese un mañana. Félix y Adrien comenzaron a perseguirla. Más no la alcanzaban, la chica bajó por las escaleras del castillo dónde perdió su zapatilla derecha. Los chicos la recogieron mientras la veían alejarse al horizonte.
Ya lejos, la chica se encontraba a bordo de la carrosa cuando esta comenzaba a deshacerse. Marinette terminó sentada arriba de la calabaza con su vestido sucio puesto, estando junto a Tikki y los Plaggs. Tikki exclamó: -Cielos Marinella eso fue divertido.- -Eso es porque tu no estuviste jalando la carroza.- -Exacto.- Respondieron los dos Plaggs.- La chica solo dio una risita, dijo: -Parece que tendremos que caminar desde aquí.- Y viendo su zapatilla se la quitó sonriendo y la guardó en su bolsillo observando el hermoso cielo estrellado.
Mientras tanto el rey se encontraba muy molesto en el cuarto de estrategias de guerra. Junto a la duquesa, los príncipes y su ejercito, diciendo: -¿¡Cómo que la chica se escapó Natalie!?- -Lo lamento señor, pero no pudimos atraparla.- Contestó a duquesa. Adrien desesperado decía: -Padre he quedado profundamente enamorado de esa chica, tenemos que encontrarla.- Y Félix con convicción y determinación dijo: -Yo también tío. Mi corazón late desesperadamente cuando pienso en ella y anhelo encontrarla.- El hombre se tocó la frente con dos dedos tratando de relajarse, exclamó: -¿Pero se dan cuenta que no sabemos absolutamente nada de esa chica?- Y los muchachos le mostraron la zapatilla, exclamando: -Tenemos esto, se le cayó a esa chica.-
Entonces el rey sorprendido dijo: -Natalie que pongan el anuncio... Aquella doncella que su pie quepa en esta zapatilla. Se convertirá en la futura esposa y princesa del príncipe Adrien o Félix.- Entonces Nino abrazó a Adrien del hombro y dijo: -No te preocupes viejo.- El rey lo observó desaprobándolo y Nino dijo: -Es decir, príncipe viejo Adrien.- Acomodó su garganta y siguió: -Yo tu fiel escudero Nino, no descansaré hasta encontrar a tu princesa.- -Gracias Nino.- Respondió el chico. Y Félix metiéndose dijo: -También puede ser mi esposa, sólo les recuerdo.-
La proclama real se anunció a todo el reino. Mientras tanto, en la mansión de la madrastra. La señora se encontraba paranoica diciéndole a sus dos hijas: -¡Estense listas llegaran a medirles el zapato en cualquier momento!- Ambas se encontrabas sentadas en los sofás esperando ansiosas. En eso, Erick volteó a ver a Marinella y la tomó del brazo diciendo: -¡Y tu desaparece enseguida!- -¿Qué?- Preguntó alterada la chica. La mujer la arrastró mientras ella decía: -¡No suélteme ahora!- Y Erick eufórico decía: -¡No permitiré que le quites la oportunidad a mis hijas.!- Marinella sólo se molestaba forcejeando mientras decía: -Tienes manos de hombre. ¡Vieja travesti!- Más Erick sólo la ignoró y terminó por encerrarla en el closeth diciendo: -¿¡Cómo te atreves a insultar mis preciosas manos!?-
En eso llegó el vocero real, Democles diciendo: -Con ustedes, los príncipes Félix y Adrien. La gran duquesa Natalie y el escudero real Nino.-
Los 4 pasaron al lugar y Erick reverenciándose dijo: -Altezas.- Mientras que Chloe y Sabrina sonreían. Félix le susurró a Adrien con un rostro de repulsión: -¿Podemos irnos de esta casa?- -Es protocolo real, hay que ser amables.- Contestó el chico.
Nino le probó la zapatilla a Chloe primero. Pero esta se negaba a entrar entonces la chica furiosa dijo: -¡Eres tan inepto!- Sabrina entusiasmada dijo: -¡Mi turno!- Más le apestaba el pie además de que era inmenso al lado del pequeño zapatito. Y niño rotando los ojos dijo: -Esto es ridículo.- Cuando escucharon un golpe del armario y una voz que decía: -¡Auxilio! ¡Por favor sáquenme de aquí!- Los príncipes reaccionaron y se acercaron a la puerta. Adrien exclamó: -Retroceda, puede ser peligroso.- -La ayudaremos señorita.- Dijo Félix. Ambos chicos derribaron la puerta con una patada. Y Félix al ver a Marinella se acercó a ella cargándola en brazos, diciendo sonrojado: -My princess ¿Está bien?- Marinette se sonrojó debido a la exageración y sólo exclamó: -Sip..- Mientras se caía la otra zapatilla de su bolsillo a la alfombra. Entonces Adrien volteó molesto a ver a Erick diciendo: -¿No dijo que eran todas las doncellas en esta casa?- Y Erick refunfuñando dijo: -Bah es solo una mucama.-
Félix colocó a Marinella en una silla, y Adrien tomó la zapatilla colocándosela. –Justa perfecto.- Dijo el muchacho entusiasmado, mientras Félix sonreía al igual que Marinella. Erick, Chloe y Sabrina sólo refunfuñaban. Nino dijo: -Bien creo que encontramos a nuestra princesa. Ahora la pregunta es. ¿A qué príncipe elegirá señorita?- Marinette entró en shock, observó a los dos chicos y nerviosa e indecisa dijo: -¿yo? Bueno esto... Los dos son muy lindos pero debo conocerlos un poco más...- Pero antes de que ella terminase de hablar ambos chicos se enfrentaron y comenzaron a discutir: -¡Ella será mi esposa!- -En tus sueños, ella se casará conmigo!- -Despierta de una vez estirado.- -¡No te metas mocoso.-
Cuando, el vocero Damocles, pisó por error la zapatilla que resbaló del bolsillo de Marinella, y se le atoró el pie en ella. Entonces, exclamó: -Vaya que les parece.- Y Nino anunciado: -¡Se ha encontrado otra futura para sus majestades!- Democles dijo apenado: -Es que tengo pies pequeños.- Félix y Adrien se miraron asustados uno al otro y dijeron frenéticos: -¡Esas es para ti!- -¡No para ti!- -¡Tomalo como un obsequio de Navidad!- -¡Pienso convertirme en cura!- -Ahí tienes a tu princesa.- -¡Si, Marinella!-
Erick observaba el cuadro y dijo: -Vaya este cuento si me gusta.- Damocles le dijo avergonzado a Nino: -La verdad no estoy muy interesado en el sexo masculino.- Y acercándose a Erick dijo: -Usted por otro lado señorita, es muy linda.- Erick se molestó y quitándose la peluca dijo furioso: -¡Solo es un disfraz! ¡Lo ves soy un hombre!- El hombre retrocedió aterrorizado. Adrien y Félix sólo se gruñían mutuamente enfrentándose y luego volvieron a discutir: -¡Yo no me casaré con un viejo!- -¡Yo tampoco pienso hacerlo!- -¡Quedatela!- -¡No tú!- Cuando, Marinella escuchó una voz que le decía: -Marinette Marinette.-
Marinette despertó en la sala con boca llena de baba y limpiándose dijo: -¿Si Manon?- -Ya se acabó la película.- Dijo la chica y Marinette respondió: -Oh es verdad.- Entonces volteó a ver a los chicos quienes dormían llenos de palomitas y ella exclamó: -¿Qué les pasó?- Pelearon por quien se acurrucaba contigo hasta que se quedaron dormidos.- Contestó la pequeña y Marinette riendo dijo: -Ya veo.- En eso el timbre sonó despertando a los muchachos.
Llegó la madre de Manon. Manon corrió hacia ella diciendo: -Mama me divertí mucho.- Y la mujer dijo: -Muchas gracias Marinette- -De nada- Contestó la chica. La mujer se marchó.
En seguida aparecieron Natalie, los padres de Marinette y el padre de Adrien diciendo: -Feliz Navidad señorita.- ¡Ya estamos aquí!- Marinette sonrió alegre diciendo: -¡Féliz Navidad!- Y le dio un fuerte abrazo a sus padres. Entonces los adultos entraron. Gabriel igual sacó su lado bueno y le dio un abrazo a su hijo Adrien diciendo: -Feliz Navidad.- Félix los observó en silencio y Gabriel compasivo le dio un abrazo dicienod: -Feliz Navidad sobrino.- El muchacho sorprendido exclamó: -Gracias, tio.-Sabine exclamó: -Vaya fue un vuelo largo hasta acá. Y todos se sentaron a la mesa a celebrar una linda Navidad.
Continuará...