Eran las 13:00 horas y me dirigí a la sala de castigo. Me había despedido de Vivi y unos cuantos compañeros.
No iba a ser tan terrible, sólo era una hora. Ahora, el problema estaba en qué le diría a mis padres.
Decidí llamar a mamá, ella comprendería mejor.
-¿Mamá?-
-____,- sonaba emocionada, nunca la había llamado a su trabajo- ¿qué tal tu primer día?
-Bueno... digamos que no del todo bien, me castigaron-.
-¿Por qué?- jamás imaginaría que yo, ____ le diría esto.
-Tuve un problema en un test de electividad con un compañero-.
-Ya veo... está bien. ¿Qué tendrás que hacer?-
-Debo quedarme hasta las 14:00 aburrida en el aula de castigo-
-Oh -suspiró aliviada- está bien, ve, gracias por avisarme, amor. Adiós.-
-Adiós, mamá-.
Y me dirigí y estaba él sentado escuchando música. Por él, me castigaron por primera vez en mi vida, por este tipo tendré que enfrentarme al duro reto de mi padre y quizás a qué otras cosas.
Por lo tanto, me alejé y me senté en el último asiento para tener a la peste lo más lejos de mi.
Un minuto después llegó Wesley y me empezó a dar golpecitos a la mesa en señal de que debía sentarme al lado de este tipo.
Enojada, fui, y éste miro dandose cuenta de que tomé asiento ahí porque la música que escuchaba lo mantenía concentrado.
Ok, mis monos -¿Y usted no se ha visto? pensé- como no hicieron la actividad que les pedí y además se faltaron el respeto, les haré hacer una actividad aún mayor. Cada uno deberá escribir un ensayo.
-fácil- pensé. Pero no será un ensayo cualquiera. Deberan escribir uno de su compañero; su vida y sus gustos.
¿Pero esto es en serio? ¿Qué escribiré sobre este tipo que tengo a mi lado?
-¿En serio me hará escribir un ensayo sobre -lo miré lo más despreciable posible- él?- cuestioné.
Y él rió, como si lo que estuviese diciendo le provacara gracia.
-Sí, tienen 1 semana, y son dos planas completas.
-¿Y cómo se supone que escribiré de él?- pregunté enojada 2 planas, 1 semana, y sobre ese tipo.
-Bueno, tendrán que hablarse, supongo, no es mi problema, usted se lo buscó, no yo.
Sólo me limité a suspirar frustada.
¿Tengo opción?
-Ok, mira, esta esa la primera vez que me castigan y te aseguro que es la última, así que hagamos esto rápido. ¿Te parece?
No hay respuesta.
-Hey, estoy hablando.
Sigue viendo cosas en su celular y escuchando música.
Retiré un audifono de su oído y lo volvió a poner.
-¡AH!- dije casi gritando y poniendo mis manos en mi cara.
-Está bien, si así lo quieres hacer, tú lo buscaste-
Y creo estar segura de que me escuchó porque al pararme del asiento y dirigirme al otro rincón de la sala, me miró.
"Hola, soy Luke Hemmings, les hablaré un poco de mi maravillosa vida, soy maleducado y grosero y más aún con la gente que es educada conmigo. Uso el uniforme del colegio de manera que parezca un vago, no tengo amigos y lo único que me hace sentir bien es tener mi celular en las manos todo el tiempo. Miro a la gente de reojo, no a la cara como los verdaderos hombres y eso no es todo, además los miro feo porque soy superior a todos y no me importa nada de nada".
Bien, con esto ya tengo la mitad de la hoja.
Lo vuelvo a leer y me causa risa.
Espero a que Wesley llegue y cuando voy hacia allá veo que este tipo también tiene algo escrito.
Me siento calmada ya que sé que no dirá nada malo de mi.