Dipper estuvo con los nervios de punta todo el día, la mayoría del pueblo había visto el anuncio, pero no muchos le habían tomado importancia, porque ¿qué importaba una visita?, seguramente era una nueva medida que estaba tomando Bill, tal vez todos los pueblos y ciudades del mundo estaban recibiendo visitas para ver que todo esté en orden, así que no había que preocuparse mucho, ¿no?.
Sin embargo, Dipper sabía que si había mucho por lo que preocuparse, y es que el corazón de la resistencia se encontraba en Gravity Falls, es más, se podía decir que en sí, el castaño mismo era el corazón de la resistencia, y Dipper lo sabía, sabía que su presencia le daba esperanza a muchas personas que estaban en contra de Bill...
...Pero todo podía irse por el caño esa misma semana.
La mayoría de la resistencia sospechaba que la "visita", era un comandante que venía buscar los planos en contra de Bill que Dipper, Ford, y muchas otras mentes brillantes habían fabricado, y si eso llegaba a suceder... Estaban todos muertos.
Dipper no podía explicarse el cómo los habían descubierto, él recordaba haber sido muy cuidadoso escondiendo los planos y compartiendo la información que estos poseían solamente con personas de absoluta confianza. ¿Tal vez alguien los había delatado?, eso no tenía mucho sentido para el castaño, pues todas las personas que lo rodeaban eran totalmente confiables, y siempre había procurado no hablar en contra de Bill en frente de personas que no conocía... Nada tenía sentido.
Pero el castaño sabía que estrujarse el cerebro pensando en qué error pudo haber cometido no servía de nada, no, ahora tenía que preocuparse de esconder todo aquello que pudiese dar a conocer la existencia de planes contra Bill, o de la resistencia misma... Tenía que protegerlos a todos.
Esa misma tarde convocó a una reunión urgente de la resistencia, en la cual se decidiría qué hacer con respecto a este "visitante".
-tenemos que trasladar los planos- dijo Ford serio- esconderlos sería muy riesgoso.
-no- dijo Dipper firmemente- Bill dijo que la "visita" llegaría esta semana, no especificó que día, podría llegar hoy mismo.
-¿y eso qué tiene?- preguntó Pacífica Noroeste.
-"¿eso qué tiene?"- repitió Dipper- ¿sabes lo arriesgado que sería trasladar los planos a otro sitio sin que nadie los vea?, ¿o que alguien siquiera sospeche?- dijo frunciendo el ceño- no voy a poner los planos en peligro.
-pero corren más peligro estando aquí Dipper- dijo Mabel.
-bien- dijo Dipper suspirando- supongamos que accedo a trasladar los planos, ¿quién los llevaría?
Inmediatamente Ford, Mabel, Soos, Wendy y muchas otras personas se ofrecieron.
-veamos- siguió Dipper- está Mabel, ¿quién más?, ¡Soos!, también Ford...- dijo viendo a los que habían alzado la mano- muy bien, hay muchos voluntarios- luego se puso muy serio- ¿se dan cuenta de la gran estupidez que están pensando?-dijo frunciendo el ceño nuevamente- ¿saben lo que pasaría si alguien los ve?, ¿o lo que pasaría si justo cuando decidimos sacar los planos llega el visitante y los atrapa con las manos en la masa?, estarían muertos... Así de simple, los atrapan, mueren, y créanme que no estoy dispuesto a perder a ninguno de ustedes-dijo firme.
-bien, como siempre, tienes razón- dijo Wendy- ¿entonces dónde los escondemos?
-puedo retirar algunas tablas del piso de mi habitación y guardarlos ahí- dijo el castaño- así que si alguno de ustedes tiene algo que demuestre que están en contra de Bill, entréguemelo hoy mismo.
-pero Dipper... ¿Y si revisan las casas?- dijo Mabel preocupada- ¿y si lo descubren todo?
-entonces no tendrán ninguna evidencia de que alguno de ustedes estuvo involucrado con eso- respondió Dipper con frialdad.
-Dipper no- dijo Wendy- eres muy importante como para perderte, la resistencia no funcionaría sin ti y lo sabes.
Muchos asintieron con la cabeza.
-es un riesgo que estoy dispuesto a tomar- respondió dándole la mano a la pelirroja- ya lo decidí, no hay peros.
Y así, pesar de las quejas de algunos, el castaño dio la reunión por finalizada.
Ese mismo día en la tarde, Dipper ya había escondido todo lo que consideraba sospechoso en el piso de su habitación, protegiendo así la resistencia.
Ya habían pasado dos días, era miércoles, y todavía no llegaba la "visita" tan misteriosa. Se podía sentir que todos en el pueblo estaban nerviosos, incluso los que ni siquiera tenían idea de que la resistencia existía.
Eran las diez de la mañana, y Dipper, como siempre, estaba en el colegio, en la clase de historia, donde les enseñaban el orden de los países que Bill había conquistado. Dipper odiaba historia, pues la mayoría de las veces trataba de Bill y de cómo había dominado el mundo, unificándolo, mejorándolo, y blablabla.
Quedaban sólo treinta minutos para el descanso, cuando de repente la puerta de su sala fue abierta bruscamente.
-todos a la plaza- dijo un hombre armado- ahora.
Un gran escalofrío recorrió al castaño... el día había llegado.
Al salir de la sala, inmediatamente buscó a su hermana con la mirada, encontrándola unos metros más atrás junto con algunas de sus amigas, intentó llegar a ella, pero no pudo, al ser empujado por una gran multitud que lo llevaba en dirección a la plaza.
Al llegar al lugar indicado, se dio cuenta de que todo el pueblo estaba ahí, reunido en el centro de la plaza, mirando en dirección a un gran escenario que antes no estaba.
-Dipper- sintió una voz a sus espaldas.
-Wendy- dijo mirando hacia atrás.
Tras empujar a un par de personas, Wendy llegó al lado de Dipper.
-tengo un mal presentimiento- dijo la pelirroja.
-¿por qué?- preguntó el castaño.
-mira hacia los lados.
Dipper miró en la dirección que su novia le había indicado, encontrándose con varios soldados que portaban las armas que Bill había diseñado, luego miró hacia el otro lado, encontrando lo mismo, se hallaban en todas partes... Estaban rodeados.
-hay por lo menos tres soldados por cada habitante de Gravity Falls- dijo Dipper susurrando.
-esto no es bueno- respondió Wendy entrelazando su mano con la del castaño- nada bueno.
De pronto sintieron un ruido ensordecedor, y un gran viento comenzó a mover las hojas de lo árboles, casi arrancándolas.
Dipper, al igual que todas las personas ahí presentes, levantó la mirada al cielo, buscando de donde provenía el sonido, encontrando un gran helicóptero que se acercaba a la plaza, hasta quedar encima de ésta. Inmediatamente, los soldados presentes prepararon sus armas, y un grupo rodeó el escenario.
De pronto, la puerta del helicóptero se abrió, dejando caer una gran cuerda, por la cual, con mucha gracia, descendió una figura de cabellos dorados.
No, esto no puede ser- pensó Dipper- debe ser un sueño, él nunca vendría aquí, él odia este lugar.
Sin embargo, al ver la expresión con la que la pelirroja lo miraba, supo que todo era real...
...Bill Cipher en persona estaba de pie en el escenario.
Hola a todos!!!! ¿Qué les pareció el capítulo?
¡Ya apareció Bill! ¡Yeeeeei!
Bueno, quiero agradecer a todas la personas que han leído esta historia, espero que les esté gustando, en verdad me hace muy feliz leer sus comentarios :).
Y bueno... Como siempre agradecería que votaran y en especial que comentaran, (repito: amo leer sus comentarios)
Espero subir el próximo capítulo pronto.
Y también les deseo un feliz año nuevo!!! (Adelantado jejeje)
Bueno... Creo que de mi parte, eso es todo...
Nos leemos luego!