Bill Cipher y Dipper Pines eran una pareja como cualquier otra, bueno...tal vez un poco más cercanos que una pareja normal... la verdad es que era muy difícil encontrar a Dipper sin Bill y viceversa.
Y bueno, podía decirse que esto se debía principalmente a que Bill era un novio un tanto...posesivo. Todos los habitantes de Gravity Falls sabían que no era una buena idea intercambiar más de un par de palabras con el castaño, o quedarse mirándolo más de un segundo, pues seguramente al final del día llegaría el rubio a amenazarlos de muerte, sin exagerar.
Y es que a Bill Cipher no le interesaba la edad, el sexo o la apariencia de una persona, si se le acercaban mucho al castaño, entraban a su lista negra, y bueno... nadie quería entrar a la lista negra de Bill.
La única persona que tenía permiso de estar cerca de Dipper, era Mabel, su hermana gemela, y eso que hasta ella, cuando abrazaba a su hermano más de un par de segundos, recibía una mirada de advertencia de Bill, como diciendo "es suficiente, aléjate".
Pero Dipper no le daba mucha importancia al tema, el amaba a Bill, tal y como era, y la mayoría del tiempo, ni siquiera se daba cuenta de estas actitudes del rubio.
Dipper era un chico un poco introvertido (por no decir mucho), por lo cual no hablaba con muchas personas aparte de Bill y su hermana Mabel (y tampoco es como si el rubio fuera a permitirlo, de todos modos), pero sinceramente, no le importaba... con ellos dos era más que suficiente para él.
Se puede decir que el castaño nunca fue bueno haciendo amigos, se ponía nervioso, se enredaba con las palabras... solo hubo una vez en la que consiguió entablar una amistad con alguien... y ese alguien fue Bill. Aunque claro, también hay que decir que al rubio le tomó bastante tiempo ganar la completa confianza del castaño, con el cual terminó saliendo dos años después de haberse conocido.
Bill y Dipper salían como cualquier pareja: iban a tomar helado, al parque de diversiones, al centro comercial, etc. pero lo que más les gustaba hacer era conversar, podían estar horas conversando sin darse cuenta de que el tiempo había pasado.
Una de las pocas cosas que Bill y Dipper tenían en común, era que no se sentían aceptados, podían estar todo un día hablando sobre lo mal que estaba la sociedad y de todo aquello que cambiarían sobre ésta.
Soñaban con un mundo utópico, en el que todo era perfecto, y de esta forma, se sentían comprendidos, felices de tenerse el uno al otro.
Se podía decir que no había nada en este mundo capaz de separar a Dipper Pines y a Bill Cipher, su relación era envidiable, simplemente perfecta...
Pero entonces... comenzó el principio del fin.
Todo comenzó una tarde de septiembre, Dipper salía de su clase de historia para encontrarse con Bill, como siempre solía hacerlo. Ése día no había pasado nada realmente interesante, claro, sin contar que había llegado un compañero nuevo a su clase, a lo cual Dipper no le tomó mucha importancia, sin embargo, cuando iba a salir de la sala, se encontró de frente con éste chico nuevo, quien, para su sorpresa, lo detuvo antes de salir del salón .
-Hey, tú eres Dipper, ¿no?- había dicho el chico.
-emmm... Si, mucho gusto- respondió Dipper, sonriendo amablemente.
-lamentablemente no puedo decir lo mismo- dijo fríamente el chico, mirándolo de pies a cabeza, casi pareciera con desagrado.
-¿eh?- Dipper no entendía lo que estaba pasando, se le hacía muy rara aquella situación.
- he escuchado que tú eres gay, ¿es verdad?- dijo el chico, sin importarle el ser directo.
-bueno... No- dijo Dipper comenzando a sentirse un poco incómodo- la verdad soy bisexual.
-¿bisexual?- dijo el chico frunciendo el ceño- eso es peor que ser gay, ¿acaso no puedes siquiera decidirte por un sexo?, es realmente asqueroso... estás enfermo- dijo el chico asqueado.
Dipper ya no aguanto más aquello y rápidamente empujó al chico de su camino para poder salir, sin embargo, éste lo vio como signo de que quería pelear, así que inmediatamente, y al parecer sin dudarlo ni un segundo, se tiró contra el castaño.
Dipper no sabía qué hacer, sabía que no podría contra el chico, se notaba que era mucho más fuerte que él, así que sólo intentaba sacárselo de encima, sin éxito. De pronto, el chico lo golpeó en el ojo, el cual sin duda se pondría negro. Dipper, ya sin saber qué hacer, simplemente se resignó y cerró los ojos, esperando el próximo golpe, el cual, para su sorpresa, nunca llegó. De pronto, sintió como el chico se apartaba bruscamente de él, y cuando finalmente abrió los ojos, pudo ver al chico que lo había agredido en el suelo, siendo golpeado por un chico de cabellera dorada... una cabellera dorada que reconocería en cualquier parte.
-¡Bill!- gritó el castaño asustado - ¡Bill, ya es suficiente!- volvió a gritar al ver que el rubio no se apartaba del chico.
Pero Bill no parecía escucharlo, lo único que pensaba era en matar al muy maldito que había osado golpear a Dipper. Se lamentaba no haber llegado antes. ¿Pero cómo iba a saberlo?, estaba esperando al castaño fuera del colegio, como siempre, pues al ser dos años mayor, iban en clases separadas, estuvo esperando un buen rato, pero al ver que Dipper no llegaba, decidió ir a buscarlo el mismo. Nunca se esperó aquella escena...
Al llegar a la sala del castaño, vio cómo un chico golpeaba a su novio en el rostro, no se dio ni cuenta y ya estaba sobre éste, golpeándolo en el mismo lugar en el cual había golpeado a Dipper.
-Bill... Detente- escuchó decir a Dipper después de un rato.
Extrañado, se dio vuelta para mirarlo y ahí vio al menor, de pie, con lágrimas descendiendo por sus mejillas.
Dipper estaba... ¿llorando?, inmediatamente dejó al chico (que hace ya un buen rato había caído inconsciente) y fue a abrazar al castaño.
-perdona...yo, me descontrolé- dijo el rubio abrazándolo, pero sin sentirse culpable realmente- lo siento.
- es-está bien- respondió Dipper limpiándose una mejilla- sólo... sólo salgamos de aquí.
-estoy cansado de esto- dijo Dipper, ya en el jardín de su casa, poniéndose hielo en el ojo- estoy cansado de que existan personas como él.
-yo igual...- contestó él rubio, que luego se quedó mirando la nada unos segundos- ¿no sería genial que pudiésemos cambiar eso?- dijo de repente- ¿qué pudiésemos cambiarlo...todo?
-¿cómo?- dijo Dipper mirando al chico de ojos ámbar.
-imagina cómo sería si pudiésemos gobernar...el mundo.
-¿el mundo?- dijo el castaño divertido.
-si, ¡el mundo!- repitió Bill emocionado- cambiaríamos todo, resolveríamos todos los estúpidos problemas de la sociedad.
-me parecería lindo- dijo Dipper apoyando su cabeza en el hombro del rubio, sin poder evitar sonreír.
-yo sería el rey del mundo- dijo Bill triunfante.
-¿y yo qué?-dijo Dipper frunciendo el ceño.
-tu, mi querido Pino, serías mi reina- respondió el contrario mirándolo con amor.
-¿reina?- dijo Dipper arqueando una ceja- en tus sueños Cipher, seríamos co-reyes.
-lo mismo, distinto nombre- dijo Bill riéndose, mientras se encogía de hombros.
Y desde ése día, ambos comenzaron a hacer planes de dominación mundial y esas cosas.
Dipper pensaba que era un juego simplemente, Bill se lo tomaba muy en serio.
Habían pasado un par de meses cuando Dipper se dio cuenta de que Bill estaba empezando a obsesionarse con todo el tema de "dominar el mundo"... Y, sinceramente, ya comenzaba a asustarle.
-Bill, ¿qué te parece si vamos al parque?- dijo un día Dipper tomado al rubio del brazo.
-pero en el parque lo planos se van a volar- dijo Bill frunciendo el ceño, sin dejar de escribir algo en uno de aquellos malditos planos.
-¿y... si vamos sin los planos?- dijo Dipper.
-¿sin los planos?- dijo el rubio con el ceño fruncido, levantando la mirada- no, no podemos descansar ahora, ya tengo casi listo este diseño de arma, será espectacular, mira, puede aturdir, hacer daños leves y matar- dijo sonriendo orgulloso.
-¿matar?- dijo Dipper preocupado- ¿en verdad... te atreverías a matar a una persona?
-Pino, ¿cómo crees que llegaríamos a reinar el mundo de manera pacífica?- replicó el chico de ojos ámbar como si fuera lo más obvio del mundo.
-Bill...creo que-
-¡se me olvidaba!- lo interrumpió Bill- te tengo una sorpresa.
-¿una sorpresa?.
-si... ¡tengo pasajes para Alemania!
-¿¡Alemania!?- casi gritó el castaño.
-si- dijo Bill sonriendo- nos iremos de viaje- canturreó.
Aquello emocionó mucho a Dipper... irse de viaje con Bill, pasear, conocer cosas nuevas, olvidarse de lo planos...
-¿y por cuánto tiempo sería?- dijo el castaño abrazando al mayor.
-indefinido.
-¿qué?- dijo el menor confundido.
-si... verás, tengo un tío que vive en Alemania y me dijo que....-hizo una pausa dramática- ¡puede conseguirnos los materiales para fabricar nuestras armas!
Toda la emoción que había sentido Dipper se esfumó en ese instante, quien se separó inmediatamente de Bill.
-¿construir...armas? -Dijo esperando que todo fuese una tonta broma.
-así es- dijo el rubio sonriendo, pero hablando completamente en serio.
-Bill... creo que debemos hablar- dijo Dipper seriamente.
-¿hablar?- dijo Bill frunciendo el ceño- ¿hablar de qué?
-Creo que todo este tema de la "dominación mundial"- dijo haciendo comillas con los dedos- se está pasando de la raya.
-¿a qué te refieres?- dijo el rubio extrañado.
-Bill... Esto es un juego, ¿verdad?
-¿qué?, ¡no!, ¡por supuesto que no!- dijo el rubio frunciendo el ceño- ¿todo este tiempo pensabas que era un juego?- dijo con algo de decepción en su voz- ...pero tus ideas eran tan buenas....
-Bill, esto no puede seguir, no voy a ser parte de algo tan... violento.
-¿qué?, ¿no... no vas a ir a Alemania conmigo?- dijo el rubio dolido- ¿me vas a...?, ¿me vas a dejar?- parecía hasta un poco asustado.
-no quiero hacerlo Bill, en serio te amo, pero esto tiene que parar... Así que tú decides, te quedas aquí conmigo, o te vas a Alemania... solo.
-yo... No puedo dejar pasar esta oportunidad- dijo el rubio mirando el suelo- todo este tiempo planificando, todas las ideas que tuvimos... No voy a perderlo todo.
Dipper sintió como algo dentro suyo de quebraba, Bill había escogido sus tontos planes... Bill había decidido que esos planos importaban más que su relación... importaban más que él.
-en ese caso- dijo Dipper lo más frío que pudo- creo que no podremos seguir juntos.
Sin más, Dipper se dio la medio vuelta y comenzó a alejarse del rubio, quien rápidamente le tomó la muñeca, deteniéndolo.
-no puedes hacerme esto- le dijo negando con la cabeza- no puedes dejarme... ¡no te atrevas a dejarme, Pino!
Dipper, en un movimiento brusco, se soltó del agarre del mayor, mirándolo con el corazón roto.
-lo siento Bill... pero ya tomaste una decisión- dijo dolido.
Y siguió caminando... alejándose de aquel chico de ojos ámbar que tanto amaba... sentía cómo las lágrimas descendían por sus mejillas, sin dar señales de detenerse.
-Dipper....¡Dipper no puedes irte!- le gritó el rubio a sus espaldas- ¡no te atrevas a dejarme!- dijo nuevamente.
Dipper no se detuvo, le dolía mucho escuchar así al mayor, con la voz rota... pero de todas maneras, no se detuvo.
-¡esto no es un adiós Pino!- volvió a gritar el mayor, quien parecía totalmente desesperado- ¡TÚ VOLVERÁS A MI, PORQUE TÚ DIPPER PINES.... TÚ ERES MÍO!
Eso fue lo último que escuchó Dipper antes de dejar completamente atrás al rubio... no dejó de caminar en un buen rato, con lágrimas en las mejillas... y con el corazón roto.
Hola!!!! Bienvenidos a la historia!, este es el primer fanfic Billdip que hago, en verdad espero que les guste, voy a subir el primer capítulo pronto, así que atentos jejeje.
Les agradecería mucho que votaran, pero sobre todo que comentaran, pues en verdad quiero saber lo que opinan de la historia y de los personajes :).
Y bueno, creo que de mi parte eso es todo....
Nos leemos luego!