― Todavía no logro entender por qué el chico te cae mal sin siquiera conocerlo, Josh ―dijo Ashley, bueno, Halsey, le gustaba que la llamemos así.
― Deberías darle una oportunidad ―acotó Debby.
― ¡Eso es lo que yo le dije! ―dijo Brendon.
― No le daré una oportunidad. Estoy de acuerdo en que mi madre se enamore ¿saben? Pero no quiero que ella se aleje de mi gracias a esos dos ―dije tomando un juguito de manzana.
Los chicos se miraron entre sí.
― Así que por ahí viene el tema...
― ¿Que tema? ¿Que pasa?
― Josh, tienes miedo de que tu madre te deje de lado ―Halsey me miró con una pequeña sonrisa.
Si, tenía razón, era eso.
― ¿Qué? ¡No! ―fruncí el ceño.
― Entonces no tengo ni puta idea de que te pasa. ¿Vamos? Hay entrenamiento de lacrosse y no me lo quiero perder por nada ―dijo ella levantándose, Brendon, Debby y yo la seguimos.
― Olvidé mencionarles que tengo la casa sola el fin de semana ―murmuró Brendon, mientras caminábamos por los pasillos de la escuela.
― Y eso significa qué... ?
― ¡Claro que sí, Debby! Una fiesta.
― Genial, pero que quede claro, esa será LA fiesta, si es que me entienden ―codeé a Brendon.
― Josh y yo nos encargaremos de las bebidas, ustedes chicas, sólo encarguense de invitar a todo el mundo ―Brendon movió sus manos juntas de arriba a abajo―. Excepto a los de primer año, eso es obvio.
― Despreocupate, Josh ―Debby tomó mi mano al ver mi cara―. No puede ser tan malo.
•••
― ¡Esto no puede ser tan malo!
― Josh, cálmate, todo estará bien ―me dijo mi madre mientras se maquillaba―. Sé amable con ellos ¿si?
― Oh creéme que lo intentaré.
Ella suspiró.
― No me hagas pasar vergüenza, por favor, ¿crees que podrás hacerlo?
― Digo lo mismo ―dije mirándola serio. En menos de media hora el estúpido de Chris y su estúpido hijo llegaran para cenar.
― Me pones nerviosa estando aquí. ¿Por qué no vas a hablar en frente del espejo? Ve, ve un rato. ―me dio palmaditas en la espalda y fue a poner la mesa, bufé y subí las escaleras molesto.
Me eché en la cama de mi habitación, mirando el techo solté un suspiro. Halsey me dijo que estaba comportándome como un idiota, yo creo que ella aquí es la idiota. No tenía idea de como me sentía en este momento. Brendon me quiso ayudar, no le dije que no, unos mensajes de apoyo me vendrían bien cuando estemos cenando.
Y hablando de Brendon, me llegó un mensaje de él.
Brendon: ¿Ya llegó?
Brendon: ¿Ya cenaron?
Brendon: ¿Que cenaron?
Josh: Ni siquiera han llegado.
Josh: Se supone que mi madre hará lasaña, en realidad, la compró porque no llegó con el tiempo.
Josh: La primera se le quemó.
Brendon: Me guardas un poco?
Josh: No
Brendon: ¿Por qué no?
Josh: Te hablaré cuando lleguen
Brendon: Pero me guardaras un poco ¿cierto?
Josh: Adiós Brendon
Guardé el celular en el bolsillo de mi pantalón en cuanto mi madre me llamó que bajara, supongo que los Joseph ya habían llegado. Antes de bajar me miré al espejo y acomode mi cabello.
A medida que iba llegando al comedor, oí murmullos, había un hombre hablando con mi madre y un chico detrás del hombre observando toda la casa, carraspeé mientras bajaba por los últimos escalones con una sonrisa al notar que ellos tenían su atención en mí. Sólo faltaron 2 escalones para que mi gran entrada se fuera al diablo, caí dandome la cara contra el suelo.
― ¡Josh! ¿estas bien, cariño? ¿Te duele algo? ―sentí las manos de mi mamá por toda mi cara, rápidamente me aparte y me paré sacudiendo mi ropa.
― Si, estoy bien, no te preocupes ―dije molesto. Miré a Chris que tenía cara de preocupado y a su hijo tratando de aguantar la risa, apreté mis puños con fuerza.
― ¿Seguro?
― Si, mamá, mirame ―extendi mis brazos con una sonrisa sarcástica.
― Okay... ―mamá giró hacia el señor Joseph―. Chris, él es mi hijo Joshua ―nos presentó con una sonrisa.
― Es un placer conocerte Joshua ―extendió su mano y la estrechamos.
― Oh, por favor sólo dígame Josh, me siento más cómodo si me llaman así, Joshua es como... muy formal.
― Bien, Josh, sabes que puedes tutearme ―sonrió amable. Yo sólo asentí―. Ah, y él es mi hijo Tyler ―lo tomó de los hombros casi obligándole a que me saludara―. Es algo tímido.
― H-Hola Josh ―dijo él extendiendo la mano.
― Ah Hola ―busqué a mi mamá con la mirada―. ¿Vamos a la mesa? Muero de hambre ―les dediqué una sonrisa falsa y me senté en mi lugar.
Mi celular vibró indicando un mensaje nuevo de mi mejor amigo.
Brendon: ¿como va todo? ¿como es el chico?
Josh: acabo de conocerlos, Chris parece un buen hombre ¿su hijo? un perdedor.
Brendon: ¿por qué dices eso?
Josh: no lo sé tiene cara de perdedor
Brendon: ahora eres médium o algo así?
Josh: no pero puedo leer rostros
Brendon: ¿de que tengo cara?
Josh: no lo sé tu frente no me deja leer tu cara
Brendon: eso no dio risa
― ¿Puedes dejar el celular, Josh? Estamos en la mesa ―mi madre me interrumpió.
― Lo siento ―bloqueé mi celular y lo dejé sobre la mesa.
― Espero que les guste la lasaña chicos... La preparé con mucho amor
― Amor de microondas ―susurré.
― ¿Qué? ―preguntó ella.
― Que le pusiste demasiado amor ―dije tomando un tenedor, ella me sonrió y Chris también.
― Laura, debo admitir que tu hijo es un encanto ―murmuró él.
― Oh por favor Chris, no digas tonterías... ―reí―. A quien engaño soy hermoso.
Mi mamá y Chris rieron. Tyler sólo mantenía la mirada en su plato, ese chico tenía problemas o era un maleducado, si, debe ser eso.
La cena continuó normal, la lasaña estaba riquísima, y la conversación de mamá y Chris era interesante. Miré a Tyler que se dignó a mirar al frente, era casi de mi estatura pero su rostro lo hacia ver joven, muy joven. También tenía pestañas muy largas, mejor que las de mi madre. Cuando su padre dijo que era tímido creo que hablaba muy enserio.
― Josh, cuentame algo de ti ―la voz de Chris interrumpió mis pensamientos acerca de su hijo.
― Eh tengo 17 años, me gusta hacer fiestas con mis amigos, oh y toco la batería muy bien, o eso dicen las chicas ―guiñé un ojo.
― ¿Te gustan los deportes?
― De mirar deportes si, pero de hacer no, jugaba al lacrosse en primer año pero lo dejé, no era para mí.
― Mi hijo juega al basketball, ¿no es así, Tyler?
― Oh, si si ―dijo Tyler rápidamente. Por primera vez pude escuchar su voz con claridad, era un poco aguda―. De hecho, e-en mi escuela ganamos el campeonato estatal el año pasado... ―él le sonrió a su padre, Chris sonrió orgulloso.
― Si quieres puedes ir a ver jugar a Tyler, no lo digo sólo porque soy su padre pero él es muy bueno.
― Papá... ―dijo Tyler con las mejillas sonrojadas.
― Que pena, no me gusta el basketball ―hice cara de disgusto y creo que mi madre lo notó―. ¿Hay postre?
Ella me dio una mirada de advertencia diciéndome algo así como "comportate o dormirás en el jardín por una semana" Yo sólo sonreí antes de beber un poco de Pepsi.