Capítulo 19
Narra Camila
Ok, ver a la ex de Lauren pasearse por toda la universidad era lo mas raro que me había pasado en mi vida, tenía que aguantar verla a cualquiera lugar que iba y no era cómodo, ni siquiera sabía si ese día ella se dio cuenta de que era yo la chica de Lauren así que por el momento para ella era solo una chica mas. Creí que no tendría clases con ella, después de todo era profesora de fotografía pero para mi sorpresa la chica también resulto ser la profesora de mi taller de ética.
-No puedo creer que tendrás que verla todos los lunes, empezando la semana – dijo Allyson.
-Debe ser una mierda que la ex de tu chica te haga clases – hablo Dinah.
-Podría ser peor – dijo Alexa mientras bebía su bebida – podría ser profesora de Lauren.
-Hola – era Lucy, la cual no me hablaba hace un mes y días.
-Hola amor – Vero se levantó de la mesa y la saludó con un beso.
-¿Les molesta si me siento? – Lucy no quitaba los ojos de mi.
-A mí me va y me viene – dije alcanzando unas papas fritas y bebiendo jugo natural, sentí como colocó una silla mas en la mesa y saqué un libro para distraerme.
-¿Cómo haz estado desaparecida? – le preguntó Alexa.
-Podría estar mejor ¿Y ustedes?
-Excelente – respondió Dinah – con Siope estamos muy bien.
-¿Y ustedes dos?
-Perfecto – levanté la vista y Ally estaba pegada a Alexa, esas dos realmente hacían linda pareja.
-Me alegra verlas felices – Lucy miró a Vero y de ahí a mí - ¿podemos hablar?
-Eso hacemos… creo – elevé una ceja.
-Tu y yo – hizo una pausa – a solas – mire a Vero y me guiñó un ojo.
-Bueno, vamos afuera al campus – guardé el libro, me coloqué el abrigo y salimos de ahí. Caminamos hasta la puerta principal y Lucy me llevó a mi lugar secreto en la universidad. Al decir verdad Lucy era mi mejor amiga de todos los tiempos, no había nadie que me conociera como ella, sabía mis gustos, mis mañas, mis miedos, mis alegrías, todo. Por eso cuando se alejó me dolió tanto, lo esperaba de cualquiera pero no de ella – ayer mi madre me dijo que había invitado a tus padres a cenar a casa – solo la quede mirando - ¿Por qué no me dijiste que habían llegado?
-¿Cuándo? Cunado me saludas por las mañanas, cuando pasas por mi lado sin siquiera voltear a verme – ella miró hacía el suelo -¡Oh! Esperaba, ya sé… cuando ni si quiera te dignas a preguntar como mierda estoy.
-Lo siento ¿vale? No supe reaccionar bien a todo esto – hubo silencio – una parte de mi estaba feliz por verte feliz pero la otra… la otra simplemente no podía creer que no me hayas contado todo lo que te estaba pasando con Lauren… se supone que somos mejores amigas.
-Y lo eres, nadie mas tiene ese lugar en mi corazón – Lucy miró todo el lugar.
-Siempre me ha gustado como se ve este lugar para estas fechas – sonreí – es hermoso.
-La primera vez que nos conocimos fue en el parque y todo el lugar estaba adornado de la misma forma que este, yo creo que por eso te gusta tanto – volvió a mirarme – soy feliz Lucy, feliz como nunca antes.
-Lo sé – dijo sentándose en la única banca que había en el lugar – era increíble verte sonreír de la manera que lo hacías día a día, cuando la veías de tu cuerpo emanaba amor – sonreí - ¿Cómo estás con ella?
-Excelente – le mostré mi tatuaje – no me golpees por favor.
-No lo haré, por lo menos es lindo y original ¿en que idioma está?
-Griego ¿quieres saber que dice?
-Claro – dijo prestándome toda su atención.
-“Que es cielo sea nuestro límite” – ella sonrió y de ahí me miró a los ojos – no me mires así, no de nuevo – Antes de conocer a Lauren, Lucy era la única que podía desnudarme con la mirada.
-Me cuesta crees que estas tan bien, tan llena de vida, con tantas esperanzas cuando las dos sabemos que…
-Moriré.
-No lo digas como si fuera lo mas normal del mundo.
-Es normal Lucy, las personas mueren diariamente – hubo otro silencio.
-Hay noches en las que me acuesto pensando en como será el día en que me despierte y tu ya no estés – se formó un nudo en mi garganta – como sería mi primer desayuno sin ti, mi primer camino a la universidad sin ti, llegar y que tu no estés ¿Te has imaginado como sería entrar a nuestra clase favorita y no verte sentada a mi lado?
-Lucy…
-y ahora… ahora estás acá frente a mí con todas esas malditas ganas de que tan solo tu tiempo no se agote, que te den tan solo algunos minutos mas o a lo mejor horas, quizás años – sonreí y deje escapar una lágrima – no es justo Mila.
-¿Sabes que has sido muy fuerte verdad? – Las mejillas de Lucy estaban cubiertas de lágrimas – llevas una gran carga sobre tus hombros.
-Prometí no decir nada – dijo mirando nuestras manas entrelazadas – y las promesas entre mejores amigas se cumplen. Solo espero que cuando llegue el momento se lo digas a Lauren.
-LO haré pero no ahora, ni mañana, ni pasado.
-Ni siquiera sabes si tienes un mañana seguro – Aush, eso dolió pero era la verdad – hay veces en que me acuesto en el pecho de Vero, escucho su corazón y sé que no podría vivir si no volviera a escuchar ese sonido ¿te has preguntado si a Lauren le pasa lo mismo? – negué con la cabeza – deberíamos salir algún día todas juntas, una cena triple – sonreí.
-No es mala idea – me sequé las lágrimas – deberíamos volver ¿no crees?
-Si, tengo ganas de besar a Vero – sonreí y salimos entrelazadas de las manos, caminamos por el campus sonriendo hasta que vi a mis padres.
-Lucy – mis padres la saludaron – nos vemos en el almuerzo del sábado.
-¿No era cena?
-Si pero tu madre quiso almuerzo – sonreímos – amor nos tienes que acompañar.
-¿A dónde? – miré a mi padre y lo entendí - ¡Oh! – luego miré a Lucy.
-Tranquila, todo estará bien – me sonrió.
-¡Camila! – miré hacía atrás y era Lauren, sonreí como idiota – Dios te he buscado todo el receso – estaba sin aire – Buenas tardes – saludo a mis padres.
-Buenas tardes Lauren, Camila te esperamos afuera – dijo mi padre.
-Creo que volveré con Vero, las dejo parejita – sonreí.
-¿Y a esta que le pasa? No que te odiaba.
-Creo que arreglamos todo – entrelacé mis dedos con los de ella.
-¿Qué querían tus padres?
-Nada, me retiran tenemos que ir a ver algunas cosas de su trabajo – mentiras y mas mentiras – pero puedo que vuelva, te aviso.
-Hoy es el cumpleaños de Taylor.
-¿Enserio?
-Si, quería saber si tu… bueno… si te dejan… ¿te gustaría ir a dormir a casa? Mañana te voy a dejar a lo de Lucy si quieres – Me lancé y la callé con un besó en los labios - ¿Hablo demasiado verdad?
-A veces – las dos sonreímos – te llamaré cuando termine lo de mis padres ¿bueno?
-Bueno – está vez ella se acercó y me besó, fue un beso rápido pero que logro calmar mis nervios – esperaré tu llamada bonita.
-Me encanta que me digas Bonita.
-Es porque lo eres – juntamos nuestras frentes – es mejor que vayas así no se te hace tan tarde.
-Te llamó de ahí bebe – nos besamos por última vez y salí al encuentro con mis padres, cuando llegué a la calle ellos estaban dentro del auto así que me metí - ¿iremos al médico verdad? – los dos me miraron.
-Hay que hacerlo, es solo un chaqueo, rutinario.
-Ustedes siempre dicen lo mismo y terminan preguntándole siempre lo mismo al doctor, cosas que no me interesan saber – los dos se quedaron en silencio y yo me fui el resto del camino escuchando música. Cuando llegamos el doctor nos atendió de inmediato.
-Buenos tardes familia Cabello.
-Buenas – saludó mi padre por nosotras – queremos recoger el chequeo – verdad, me había hecho un chequeo la última vez que vine y no lo habíamos recogido porque dijimos que lo haríamos cuando mis padres volvieran.
-Acá está – lo sacó y comencé a leer, sabía, por la expresión de su rostro que lo que estaba leyendo no era bueno, o mejor dicho alentador - Aún me cuesta creer ¿Cómo sigues viva? – yo sabía la respuesta pero sonaría absurdo en estos momentos decir Lauren.
-A lo mejor aun no me quieren en el reino de los cielos – el doctor sonrió falsamente – claramente todo está malo, riñones, corazón, algunas partes del sistema digestivo pero – el doctor fijó sus ojos en mí – acá estas, frente a mí y te ves increíble – sentí la mano de mi madre en una de mis piernas – sigue tomando las mismas pastillas, te harán bien – sonreí infinitamente al escuchar que no me recetaría ni un medicamente mas.
-¿Le puedo preguntar algo? – era mi padre y sabía que era lo que preguntaría – bueno, creo que ya sabe siempre le pregunto lo mismo – el sonrió.
-Creo que está vez le haré caso a su hija – lo miré y sabía que el al leer mis ojos sabría lo infinitamente agradecida que estaba por lo que acababa de hacer – disfruten los momentos juntos, no importa cuánto le quede, importa que esos momentos sean inolvidables – cuando salimos mis padres estaban muy silentes, era como si se comunicaran mentalmente y yo ni idea sabía de lo que hablaban.
-¿Están bien?
-No – dijo Sinu mirándome – eres un milagro sabías – acarició mi rostro – y no puedo creer que te vayas a ir, que ese día esté mas cerca cada que pasan las horas.
-No pienses en eso mujer – dijo mi padre – Camila tiene ganas de vivir, conoció a alguien que le hace perder la razón del tiempo lo cual es bueno así no piensa tanto en lo que tiene y en lo que le pasará. Si ella tiene ganas de vivir quienes somos nosotros para no respetar eso – deje caer algunas lágrimas – nuestra hija es fuerte y es lo que importa – abracé a los dos deseando que este momento durara eternamente ¿Qué pasa si mañana no despierto? ¿Si no puedo volver a ver la cara de Sofi? ¿Si no puedo agradecerle a mis padres todo lo que han hecho por mi?
-Los amo saben y estoy muy agradecida con los dos – dije aun abrazándolos, elevé la mirada – muchas gracias – los dos sonrieron y salimos de la clínica, les conté lo de la hermana de Lauren y me dijeron que no había problema alguno, me preguntaron si quería que me llevaran y les dije que no, que pasaría a comprar un regalo para Taylor.
Fui a un centro comercial y le compré un set de belleza, amaba pintarse y arreglarse, también me di cuenta de que tenía algunas dotes para la actuación así que le compré un espejo gigante en donde ella pueda expresarse mientras se mira. Pagué todo y salí de ahí, caminé hasta una esquina para tomar un taxi cuando sentí que me llamaban.
-Camila, Camila Cabello – voltee a mirar – Hola – me sonrió.
-Ho… Hola – paré - ¿Necesita algo?
-Descuida me puedes tutear, acá afuera no soy profesora – sonreí falsamente - ¿te llevo a algún lado? – miré la hora y ya era tarde.
-¿No te molesta?
-Claro que no, anda – frenó el auto y abrió la puerta, me subí y le agradecí - ¿A dónde vamos?
-A la casa de Lauren ¿sabes llegar verdad? – nuestras miradas chocaron y por un momento creí que me sacaría volando del auto pero no lo hizo.
-Claro, creo que aún no se me olvido llegar a su casa – no tenía opción, iba a llegar tarde así que le dije que si a Demi - ¿Cumpleaños de Taylor?
-Si
-Con que tu eres la chica la que trae vuelta loca – sentí mis mejillas ruborizarse – eres una buena chica Cabello, buena chica – nos volvimos a mirar – disfrútala.
-¿Mientras pueda?
-Tu solo disfrútala, solo disfrútala – okay, esto ya era raro ¿Qué quería decir con eso? El resto del viaje solo fue silencio, muchas preguntas que no se atrevían a hablar y yo deseando llegar luego a casa de Lauren. Odiaba mi suerte en estos momentos.
pd: mis ask ya no funciona así que si tienen alguna duda, las responderé por los links que dejé abajo. Ojalá les guste el cap :D