Hye se quedó estupefacta ante el tacto que había tenido Yoongi con su mejor amiga. No sabía como reaccionar, se le pasaron miles de películas por la cabeza y lo único que pudo sentir fue celos, en vez de preocuparse por su amiga.
Cuando logró salir del shock, salió corriendo detrás de su mejor amiga y del chico que le gustaba. Intentando consolar a su mejor amiga, pero realmente sus intensiones era asegurarse de que nada pasara entre ellos, porque los celos la estaban sacando de sus casillas.
— ¡Yoongi espérame! — gritó en mitad del pasillo cuando el timbre empezó a sonar.
— ¿Qué? — se giró sin soltar la manos de su pequeña. — Vete a clase, yo me quedo con ella.
— Es mi mejor amiga, vengo a ver como está.
— Vete a clase, yo me quedo con ella. — volviendo a repetir mientras acercaba más a su chica, intentado protegerla, viendo como ella seguía llorando.
— ¿Por qué?
— Eres una amiga malísima, vienes ahora cuando no la supiste defender. ¡Lárgate!
—¿Vas a cuidarla mejor que yo? — cuestionó mientras su pequeño corazón se hacía trizas al ver que el agarre de Yoongi con su mejor amiga era cada vez más fuerte.
— Suelo cuidar muy bien lo que me importa, así que ahora lárgate.
Eso a Hye le dolió y con pequeñas lágrimas se marchó del lugar dejando a su mejor amiga en shock por culpa de las palabras de Yoongi, muriéndose de celos, deseando de todo corazón que de alguna vez por todas apareciera ese jodido Agust D a cuidar a su mejor amiga, y que Yoongi la dejara en paz porque últimamente el acercamiento entre ambos la estaba matando.
Yoongi era muy amigo con el hermano de su amiga, aquello obviamente incluía acercamiento pero últimamente se miraban y se sonreían y aquello la estaba matando por dentro.
Su mejor amiga debía enfocarse solamente en Agust D, no es su chico, no es su Yoongi.