Cuando volví de Daegu sentí que podía ser invencible, que todo lo podía hacer y que nada me derrumbaría. Hasta que me rechazaron de una compañía porque las canciones que produzco no son lo suficientemente buenas.
Y todo eso me hace estar desanimado.
Lo siento, en ningún momento pretendí que tu dependieras de mis notas.
- Agust D, 29/01/18