Continuando con lo que relaté en la anterior experiencia, durante nuestra última estancia en la casa del pueblo de mis abuelos ocurrieron cosas extrañas.
Como dije, las dos partes de la casa se comunican con una escalera. Decidimos dejar a los pies de esta las maletas con la ropa para no subir tantos bultos. Una mañana mi madre me mandó abajo para guardar la ropa sucia en una bolsa.
Al bajar la escalera hay un sofá con las maletas encima y un poco a la derecha del sofá una habitación con la puerta abierta pero en completa oscuridad. Mientras guardaba las prendas en la bolsa cuando escuché un ruido dentro de la habitación, como golpes, algo cayendo o corriendo muy rápido.
Miré la puerta en silencio unos segundos y corrí escaleras arriba lo más rápido que pude.