Shout ◇ Rick Grimes

By alanastxrk

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Grita, grita, grita. Déjalo salir. Te estoy hablando a ti. Grita, Harley. ... More

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By alanastxrk

  A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones en un mismo ataúd

-A. de Lamartine

Un mes después

―Si se os acerca un infectado ―empezó a explicar Harley al pequeño grupo de alexandrinos―, y os agarra, lo primordial es alejar sus manos de vosotros. Si os arañan, estaréis acabados ―dijo y los demás le miraron atentos―. Una vez que los tengáis cogidos por los brazos, alejadlos lo máximo posible de vosotros. Empujadlos o haced cualquier movimiento, pero debe ser lo suficientemente rápido como para que os de tiempo a hincarles el cuchillo en la cabeza. Siempre en la cabeza ―remarcó y los demás asintieron.

Desde aquella noche donde tanto Pete como Reg murieron, la comunidad comenzó a cambiar. Lo hacían a pasos lentos y muchos de ellos seguían en contra de las medidas que se estaban tomando últimamente.

Se negaban a aprender lo que Harley y el grupo de Rick les intentaban enseñar y cuestionaban cada decisión que se tomaba. Ellos querían que todo volviese a ser como antes, aunque aquello era bastante imposible.

Durante todo aquel tiempo se había ampliado la comunidad, se habían hecho nuevas plantaciones y los alexandrinos habían aprendido a defenderse o, al menos, lo estaban intentando.

Por ahora, la defensa que conocían era muy básica. Deanna seguía sin querer dejar las armas dentro de la comunidad, por lo que eran muy pocos los que estaban aprendiendo a disparar. La mayoría de ellos asistían a las clases que Harley y Rosita daban, aunque no todos de ellos lo hacían.

También había aparecido alguien nuevo. Era el hombre de tez morena que apareció justo después de que Rick matase a Pete. Se llamaba Morgan y conoció a Rick al principio de todo, antes incluso de que Rick conociese a su actual grupo.

Al parecer, ambos eran muy importantes para el otro, aunque había grandes diferencias entre ellos muy notables.

Morgan parecía no estar totalmente de acuerdo con las decisiones y acciones que Rick hacía. Además, había mostrado su malestar ante la idea de que se les enseñase a los alexandrinos cómo matar a personas. Según él, todos merecían una redención.

A Harley aquello le parecía completamente estúpido. Ella sabía bien qué era matar a una persona y podía decir con facilidad que era una de las peores cosas que jamás había hecho. Sin embargo, sabía que era necesario. Sabía que ahora los demás no se detendrían y que la mayoría no tendría ni un solo escrúpulo, por lo que debían atacar ellos primero si no querían morir.

Aquellas personas no dudarían en acabar contigo, así que si tú dudabas en matarlos a ellos sentenciabas tu propia muerte.

Aun así, Morgan colaboraba en la comunidad y compartía el deseo de crear una mejor. Al menos, por ahora era suficiente.

También llegó un pequeño grupo hacía solo unos días atrás. Estos no eran nuevos. Ya pertenecían a Alexandría mucho antes de que Harley y el grupo de Rick llegasen, sin embargo habían pasado todo este tiempo de expedición.

Cuando llegaron, Heath, uno de esos alexandrinos que acababa de llegar, lo hizo con noticias para Deanna y ésta decidió compartirlas con Rick, quien luego las compartió con Harley.

Heath y su grupo habían encontrado una hondonada llena de infectados. No sabían cuántos habían, pero eran suficiente como para acabar con un pueblo entero.

Esos infectados se encontraban algo alejados de la comunidad, pero el simple hecho de que pudiesen acercarse a ésta inquietó a Rick, por lo que creó un pequeño grupo de expedición para ir a observar aquel lugar por él mismo.

Luego, se empezarían a tomar medidas al respecto.

Justo en ese momento, cuando Harley les estaba enseñando a usar bien el cuchillo, las puertas de Alexandría se abrieron y entró el coche con el cual había salido Rick y varios más aquella mañana.

Ella se quedó observándolo hasta que salió del vehículo y pudo ver su rostro. Supo en seguida que lo que había visto allí no le gustó demasiado, así que esperó a que se acercase a ella.

―Seguid practicando ―le dijo a los alexandrinos cuando Rick estuvo a unos pasos de ella―. Seguiremos mañana ―se acercó a él y comenzaron a andar juntos hacia la casa de Deanna―. ¿Qué has visto? ―quiso saber. Él sacudió la cabeza.

―Hay muchos ―contestó―. Más de los que creía. Y lo único que les impide venir hacia aquí es un camión que está a punto de caer.

―Mierda ―susurró Harley.

―Sí, mierda ―coincidió él.

Ambos entraron en la casa de Deanna y con rapidez explicaron el problema. Al instante, ella convocó una reunión con todos los miembros de la comunidad para poder hablar sobre lo que estaba pasando. 

Cuando todos estuvieron dentro de su casa, Rick volvió a explicarles lo que estaba pasando.

―Pero tengo una solución ―añadió, tras decirles lo que había visto.

―¿Y cuál es? ―quiso saber uno, quien Harley reconoció como Tobin, uno de los alexandrinos que había decidido no tomar clases de defensa.

―Puede que os parezca una locura ―comenzó a decir―, pero la idea es algo simple. Ir a por ellos antes de que vengan a por nosotros.

En la sala se hizo el silencio. Todos sabían que era una idea arriesgada.

―¿Y cómo sabes que vendrán a por nosotros? ―quiso saber otro―. Llevan allí mucho tiempo.

―Lo único que les mantiene allí encerrados está a punto de caerse ―intervino Harley―. No es una cuestión de si vendrán o no. Se trata de que van a venir y de que tendremos que estar preparados para ello.

Esperó a que aquel alexandrino volviese a replicar pero, al no hacerlo, Rick continuó.

―La idea es hacerlo en dos grupos. Uno será el que atraerá a los caminantes hacia donde queremos y el otro hará que no se desvíen. Queremos llevarlos hasta el oeste, muy lejos de la comunidad.

―¿Y no podemos, en vez de hacer eso, mejorar los muros? ―quiso saber Tobin de nuevo―. Yo ayudé a Reg con ellos, sé cómo hacerlo ―Rick negó con la cabeza.

―Aunque los muros resistiesen, todos los caminantes se quedarían agolpados al otro lado del muro, haciendo ruido y atrayendo a nuevos caminantes. Al final el muro cedería o, sino, nos sería imposible salir de la comunidad a buscar suministros. Moriríamos de cualquier manera ―de nuevo, no encontró más réplicas, por lo que continuó―. Bien, Daryl, Sasha y Abraham se montarán en vehículos para conducir a los caminantes hacia donde queremos. Los demás nos encargaremos de despejar el camino y de mantenerlos en él. ¿Alguien más se apunta?

Al principio se volvió a hacer un gran silencio en la habitación. Nadie parecía querer acompañarlo, ya que lo que iban a hacer era arriesgado. Aquello podía notarlo tanto la persona más experta en el tema como la que nunca había salido a matar a un infectado.

Pero al mismo tiempo sabían que era necesario. O, al menos, lo sabían aquellos que sí creían en la nueva comunidad. Los que no, seguían escépticos ante la idea de que aquellos infectados pudiesen siquiera acercarse algún día a los muros de Alexandría.

―Yo ―intervino entonces Heath. Rick asintió.

―Yo también ―dijo Nicholas, a lo que Harley entrecerró los ojos.

Sabía que él no era alguien en quien confiar. Había intentado matar a Glenn más de una vez, según éste la había contado a ella, y sus intenciones siempre eran algo difíciles de entender.

Por ello, el hecho de que ahora quisiese ayudar le confundió un poco.

Varias personas más decidieron acompañarlos también y finalmente se hicieron los grupos. Eran algo pequeños, pues la mayoría de alexandrinos había decidido quedarse en la comunidad en vez de salir a defenderla.

Casi todos esos eran también los que se negaban a aprender a defenderse, por lo que Harley no fue capaz de evitar ver la ironía de todo aquello. 

Unas personas iban a arriesgar sus vidas por otras que ni siquiera intentaban salvarse.

Era patético.

Sin embargo, ella sabía que las personas así acababan muriendo de una forma u otra, al menos en el nuevo mundo. La única manera de mantenerse con vida era peleando y, si se negaban a ello, morirían.

Y, aun así, ellos eran incapaces de verlo.

La reunión terminó y salieron de la casa de Deanna.

Harley vio cómo Maggie se quedaba allí y se acercaba a la mujer.

Ambas sabían que Deanna no había sido la misma líder desde que Greg murió, lo cual suponía un problema pues los alexandrinos todavía confiaban en ella mucho más que en Rick.

Normalmente, antes de aceptar lo que Rick decía observaban a Deanna, esperando la aprobación de ella. Sin embargo, había pasado el último mes sombría, como si no se encontrase en aquel lugar. Como, si su papel en la comunidad no fuese tan importante como creía.

Maggie y Harley habían estado hablándolo por un tiempo. Necesitaban tener a Deanna de vuelta, porque sino perderían a la mayoría de los alexandrinos y justamente, en esos momentos, era lo que menos necesitaban. 

Debían tener el apoyo de todos.

Por ello, Maggie decidió quedarse junto a Deanna tras la reunión para hablar sobre los nuevos planos, planificar los turnos de construcción, plantación y expedición y mostrarle de forma indirecta a la mujer que todavía quedaba un gran futuro para todos ellos. Que no todo estaba perdido y que siempre había algo a lo que agarrarse.

No sabían si aquello funcionaría, pero parecía que Maggie era una de las personas en las que Deanna más confiaba, por lo que al menos debían intentarlo.

En su lugar, Harley salió de la casa y vio a Glenn yendo hacia la casa que compartían, por lo que lo siguió.

―¡Eh! ―le llamó Harley y él se giró al verla. Aminoró el paso hasta que ambos estuvieron a la misma altura y luego siguieron andando juntos―. ¿Vas a ir con ellos mañana? ―quiso saber.

―Sí ―contestó él―. Me necesitan ―Harley asintió.

―Nicholas irá también. Lo sabes, ¿no? ―él asintió―. No está preparado ―acabó ella.

―Lo sé. Y nunca lo estará. Es un estúpido creyendo que si mañana se ponen las cosas complicadas podrá salir de ellas.

Harley se quedó unos segundos en silencio mientras continuaban andando y luego suspiró.

―Lo de mañana será arriesgado ―comentó finalmente―. Es posible que no estemos preparados para todo lo que se nos va a venir encima, pero tenemos que resistir. Morirá gente, pero no podemos parar. No ahora ―Glenn asintió, de acuerdo.

―Tenemos que estar juntos ―coincidió―. Unir fuerzas y hacer lo que mejor se nos da: sobrevivir ―Harley hizo una mueca con la boca.

―Bueno, yo sé salvar vidas ―bromeó.

―Y yo repartir pizzas, pero no me ha ayudado demasiado últimamente ―Harley sonrió y finalmente ambos entraron en su casa.

Cuando empezó a anochecer, Harley decidió ir a hablar con Rick.

No había podido hacerlo desde que él llegó de su expedición, así que sentía que aquel era un buen momento para hacerlo.

Cuando salió de su casa, la cual compartía con Glenn, Maggie y varios más, vio que el cielo ya se estaba oscureciendo, pero aun así todavía había varias personas paseando por las calles de la comunidad.

Luego, solo tuvo que andar unos pasos para poder llegar a la casa de Rick, ya que ambas estaban una al lado de la otra. Cuando entró, vio que apenas se escuchaba ruido, por lo que no debería haber casi nadie dentro. Así lo comprobó cuando vio que solo estaba Rick sentado en la cocina y bebiendo de un vaso algo que a primera vista Harley no pudo identificar.

Cerró la puerta tras ella y fue hacia la cocina, sentándose frente a él.

Lo observó por unos segundos. Parecía algo cansado y preocupado, y le había crecido un poco el pelo desde la última vez que ella se lo cortó, que fue cuando llegaron a Alexandría. Por ello, tenía varios rizos pequeños descansando sobre su frente.

Cuando tomó asiento, cogió el vaso de Rick y le dio un largo trago. Hizo una mueca al ver que era alcohol, pero no dijo nada más y simplemente se lo volvió a dar tras beber ella.

―Vamos a conseguirlo ―le consoló ella, a lo que él elevó la mirada del vaso y la posó en Harley.

―La mayoría no quiere participar ―se lamentó a él.

―Que les jodan a todos ellos. Tienes a tu grupo y a unos pocos más que van a ayudarte en todo lo que puedan. No vamos a tirar todo lo que hemos conseguido hasta ahora por unos malditos infectados ―prometió a lo que él sonrió levemente―. Yo también voy a ayudar ―le informó, ya que no había dicho nada durante la reunión. Sin embargo, el semblante de él cambió a uno más serio.

―No ―contestó simplemente a lo que ella frunció el ceño.

―¿No? ―repitió descolocada―. ¿Cómo que no?

―No vas a salir ahí mañana, Harley.

Ella entrecerró los ojos y le señaló con el dedo.

―Me necesitas, Rick ―le dijo―. Sé pelear, sé defenderme. Sé qué hacer si las cosas salen mal. Necesitáis toda la ayuda posible y me necesitáis a mí ―pero él negó con la cabeza.

―Todavía no estás curada del todo. No puedo dejar que te arriesgues ―ella sacudió la cabeza, confusa.

―La herida ya está casi cicatrizada, Rick. Puedo moverme con total normalidad. Puedo hacerlo.

―Pero yo no puedo dejar que lo hagas ―dijo simplemente y se acabó el vaso para luego levantarse de la silla y empezar a alejarse.

―No, Rick ―le paró ella, dándose la vuelta y acercándose a él. Rick se giró para mirarla―. No se trata de lo que tú quieras o no. Tú no eres mi líder. Eres el líder de tu grupo y de tu familia, pero no el mío. Tú lo dijiste una vez, no soy de tu familia así que no estoy dispuesta a acatar tus órdenes cuando son lo más estúpido que he oído ―se tomó un tiempo para respirar, ya que lo estaba haciendo agitadamente y dio varios pasos más hacia Rick completamente enfadada―. Os di cobijo porque así lo quise, vine a ésta comunidad porque así lo quise y saldré de ella si quiero también. No me importa lo arriesgado que sea. ¡Soy consciente de ello! Pero es igual de arriesgado tanto para ti, como para Glenn como para mí. No puedes simplemente apartarme porque te creas con el derecho a ello, porque ésta también es mi comunidad y la protegeré de todas las formas posibles ―Harley fue capaz de ver cómo él cerraba las manos en puños, pero no le importó demasiado―. Así que mañana iré con vosotros y no me importa lo que pienses de ello porque no soy de tu familia.

Ella fue capaz de ver cómo los orificios nasales de Rick se ensanchaban ante la rabia que sentía y cómo su mandíbula se apretaba.

―¡No, no lo eres! ―acabó él, enfadado y entonces rompió el espacio que les separaba.

Cogió a Harley de la nuca y la acercó con brusquedad a su cuerpo para luego unir sus labios con los de ella. Lo hizo de una forma bruta, con intensidad y fuerza. 

Harley ni siquiera se tomó un tiempo para pensar qué era lo que estaba pensando. Su cuerpo se movió de forma automática y comenzó a devolverle el beso con la misma ferocidad con la que él se lo daba.

Ambos se besaron con urgencia, como si aquel beso fuese lo único bueno que hubiesen probado durante mucho tiempo.

Harley pasó sus manos por el pelo de él y lo acercó un poco más a ella. Rick bajó las suyas hacia la espalda de ella e hizo que ambos cuerpos estuviesen del todo pegados.

Nunca habían estado tan cerca, pero ahora sentían que no serían capaces de separarse jamás. Con cada caricia que se daban sentían una gran complicidad y una sensación que simplemente les hacía sentir que eran más que humanos. 

Tras unos segundos más, se separaron para respirar, pues estaban jadeantes. Sus pulmones quemaban por la falta de aire y sus labios estaban hinchados, pero a ninguno le importó demasiado aquello. Se miraron a los ojos sin decir nada, pero la mirada del otro resolvió todas las dudas posibles.

Volvieron a unir sus labios y el beso tomó mas intensidad. 

Harley dio un salto y rodeó la cintura de él con sus piernas. Rick ando ciegamente hasta que la espalda de Harley dio con una pared y arqueó su espalda al sentir el frío que emanaba de ésta. Su parte delantera del cuerpo fue recibida por la calidez de Rick, por lo que no pudo evitar soltar un leve jadeo.

Rick se pegó más a ella y luego empezó a explorar su cuerpo con sus manos.

Las pasó bajo la camiseta de ella, tocando su piel y haciendo que ésta se erizase, provocando incontrolables escalofríos que la recorrieron por completo. 

Harley cogió el dobladillo de la camiseta de él y se la sacó con urgencia. Rick se separó durante unos segundos para que la camiseta pudiese dejar su cuerpo y aprovechó ese momento para quitar también la de ella.

Cuando ambas prendas cayeron al suelo, volvieron a besarse hasta que sintieron que sus labios comenzaban a doler y, aun así, siguieron haciéndolo.

Sentían que ambas pieles ardían y que el tacto del otro era lo más doloroso pero a la vez más placentero que jamás habían sentido. Querían alejarse y al mismo tiempo quedarse unidos para siempre.

Querían sentirse en contacto en cada segundo del resto de sus vidas.

Harley bajó de la cintura de él y posó sus pies en el suelo solo el tiempo suficiente como para quitarse los pantalones y los zapatos. Él lo hizo también y, antes de que se diesen cuenta, se habían quitado también la ropa interior, quedando completamente desnudos.

Sin embargo, no se dieron el tiempo suficiente como para contemplarse. Necesitaban volver a estar en contacto del mismo modo que habían estado antes.

Así que Rick volvió a cogerla y ella enredó sus piernas de nuevo alrededor de las caderas de él. Su espalda pegó contra la pared y allí, en medio del salón, Rick se introdujo en ella y comenzó a moverse.

Lo único que era capaz de escucharse allí eran los jadeos y gemidos que provenían de ambos, mientras se mostraban lo que no habían sido capaces de mostrar con palabras.

Aquello no era algo simple. Se estaban mostrando sentimientos, emociones, pensamientos que habían estado escondidos durante mucho tiempo. Por primera vez estaban expresando todo aquello de la forma más fácil que conocían.

Se estaban conociendo a distintos niveles y descubriendo nuevas cosas en el otro.

Finalmente, tras varios movimientos más, Harley emitió un ronco sonido y Rick lo hizo poco después que ella.

Sin embargo, no se movieron. Ambos estaban jadeantes, en busca de algo de aire que pudiese calmar sus ardientes pulmones, aunque no se separaron. Tenían sus frentes unidas, sus narices se rozaban y sus alientos se mezclaban.

Luego, Rick elevó la mirada y la fijó en Harley. Y, de nuevo, no se dijeron nada. No hacía falta palabras en aquel momento; las simples miradas bastaban.

Acababan de probar el fruto prohibido y habían escogido seguir pecando de por vida.  

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Finally you have it!

Queríais beso... ahí lo tenéis jajajaja

Rackley(? Rickley no sé lol

Espero que os haya gustado mucho. Yo me despido.

¡Besooos! (pero no como los de Rick y Harley e.e)

PD. Nunca antes había escrito una escena como esa, así que si está mal sorry, yo lo hago como puedo (? 


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