CINCO
•ME JUEGO TODO POR TI•
CLARISSA
Me separo instantáneamente de Jake, él me mira confundido como sino supiera la razón de nuestro alejamiento. ¿A caso no comprende que "esto" está mal?
Se vuelve a acercar para retomar el beso pero pongo mis manos entre nosotros para impedirlo.
—Jake... para. —Digo aún sobresaltada por el beso.
—No. —dice volviendo a besarme mientras nos encerrábamos en un depósito.
Esta vez sólo me deje llevar por sus besos los cuales cada vez tenían mayor intensidad, comenzó a subir sus manos por mi short tratando de topar más arriba de ellos, increiblemente yo no hice nada para detenerlo.
Me sentía bien con él, con sus caricias, con sus besos, sus palabras de alguna manera me inspiraban confianza. Esta noche quería olvidar mis problemas, y él era capaz de lograr ese objetivo.
Sus suaves manos tomaron mi blusa y de la manera más sutil y delicada posible comenzó a subir por mi torso, quedando más arriba de mi ombligo, cuando llegó allí paró y me miró fijamente a los ojos.
—No sé que es esto que sucede entre nosotros, nunca me ha pasado con nadie, no sé si sientes pequeñas punzadas aquí—señaló mi corazón— pero sé que desde que mis ojos se cruzaron con los tuyos no han hecho nada más que tratar de encontrarte. Puedo decirte ahora, que te quiero Clarissa, sin importar nada.
No esperó una respuesta, ni tampoco pensaba dársela, unió nuevamente nuestros labios y continuó en lo que estaba haciendo. Tenía tanto sentimientos encontrados en el mismo instante, quería seguir pero sabía que no podía. Decidí olvidarme de Alan —por más feo que suene— por unos minutos.
—¿Clarissa? —Escucho una voz que me llaman desde afuera del baño, ¡Es la prima de Alan! Seguramente la mandó a buscarme.
Jake me cubre la boca para que no diga ni una sola palabra y espera que se vaya, no sin antes buscarme sigilosamente, al no tener éxito se fue.
—¿En qué estábamos? —dice Jake con una sonrisa pícara. Inmediatamente me aparto de él y bajo mi blusa, salgo del baño y me doy vuelta.
Allí estaba él, con sus labios totalmente hinchados por los besos y con un rostro de confunsión.
—Escucha Jake, no quiero que me vuelvas a buscar en tu maldita vida, tengo novio ¿Lo sabes cierto? —no esperé respuesta de su parte. —No puedo hacerle eso a Alan, él no se lo merece — digo con la voz quebrantada y a punto de soltarme en llanto con sólo recordar que nuevamente pasó. —Aléjate de mi, que sólo fuimos algo de una noche. —no pensé en mis crueles palabras.
Me alejé lo más rápido del baño y no volteé, no quería verlo allí decepcionado por mis palabras, más bien dicho, con mis mentiras. Yo también sentía que lo quería, pero no puedo fallarle a Alan después de todo lo que ha hecho por mi, además si su prima no hubiera llegado... Dios, no sé que hubiera sucedido en aquel lugar, tal vez mi arrepentimiento ahora sería al triple.
No regresé donde Alan y sus amigos porque comenzaría con su interrogatorio y no necesito de sus preguntas, lo único que necesito en este momento es un buen trago.
———o———
Era más de la una de la mañana, y después de algunos vasos de líquido rosado que me dió el bartender me acerco donde Alexia, ya que la veo llegar sola ¿No que no vendría? O al menos eso recordaba que me dijo, los tragos me estaban haciendo efecto.
Creo que me iba a caer hasta que mi amiga alcanzó a cogerme y me retuvo en un abrazo, amaba a esta tipa.
—¿Tu quien eres? —Dijo la voz de Alan a mis espaldas, a todos quería ver, menos a él
─¿Tu quien eres y que quieres? —responde Alexia amenazante.
─Soy Alan y estás abrazando a mi novia ─mencionó señalándonos.
─En realidad ella me abraza a mi ─dice con una sonrisa ─Mucho gusto, soy Alexia, su amiga. Deberías de haberla cuidado, se supone que es tu novia y no está en buen estado ─dice con molestia.
─La dejé cinco minutos para ir a saludar a mis compañeros del equipo, no lo hice en toda la noche por pasar junto a ella, y ahora que regreso está así, es muy testaruda le dije que no bebiera nada. —miente, no lo he visto desde lo ocurrido con Jake en el baño, debe llevar horas buscándome.
Cuando regresé con Alan no preguntó nada acerca de donde o con quien estuve todo este tiempo, él confiaba en mi y nunca ha sido celoso, esto sólo pone más grave la situación, mientras me daba un vaso de café—no tengo idea de donde sacó un café a esta hora— para que se me pasara un poco la borrachera alcancé a ver a Jake tirado en una esquina llorando, posiblemente por mis palabras.
Me sentía la persona más horrible del mundo, había lastimado al chico que quiero de verdad y le había mentido, a la vez, había engañado a mi actual novio y tracionado una vez más su confianza.
Las lágrimas comenzaron a resbalar por mis mejillas, tal vez el alcohol ayudó a que no me controlara, pero la situación ameritaba que me desahogara. Alan llegó preocupado preguntando que me ocurría, con una mentira le pedí que nos fuéramos del lugar y así fue.
Mientras íbamos en su coche de camino a quien sabe donde, me quedé dormida junto a la ventana, las gotas de lluvia rozaban el parabrisas, tanto que parecía que el cielo también sentía mi dolor.
------o------
Amanezco con un fuerte dolor de cabeza entre las sábanas de una cama desconocida ─No otra vez, por favor─ al girarme aún tengo la esperanza de que Jake sea el que está junto a mi, pero eso no sucede, Alan me mira con una sonrisa y me da un beso de buenos días.
Nada, ni una chispa de alegría o más que sea de dolor, pero no, no siento nada con el contacto de sus labios sobre los míos.
Fingo una sonrisa y veo si tengo mi ropa interior aún puesta, luego de asegurar que no pasó nada la noche anterior, me decido por irme a mi casa y agradecer a mi novio por sus atenciones...
Al llegar veo a Gina tirada en el sofá, posiblemente también tomó anoche, le dejo el desayuno para cuando se levante y la arropo. Subo al cuarto a cargar mi celular que se apagó ayer y me meto a bañar.
¿A caso amar a una persona será un pecado? ¿O el pecado será estar con la persona equivocada?
Seco mi rubia cabellera y veo varias llamadas perdidas de Jake a la madrugada y un mensaje de WhatsApp hace 10 minutos.
Alexia: Ey! ¿Anoche se te pasarón los tragos no? Jaja
Iba a responder su mensaje cuando una llamada entró a mi celular, también era Alex, que desesperada puede llegar a ser.
─Bueno?
─Clarissa, ¿cómo estás?...
Comienzo detallándole cada suceso de anoche, excepto mi encuentro con su hermano claro, no quiero que se moleste conmigo por hacerlo sufrir, ella es mi amiga, luego de una larga plática me convence de ir a su casa a que le "ayude" a arreglar su cuarto, pero sé que eso sólo es un pretexto.
Aunque haya negado que Jake estará allí, sé que no será así. Ahora estoy segura de mis sentimientos, y aunque no sea lo correcto, dejaré que mi corazón decida lo mejor.
No puedo pasar el resto de mi vida siendo miserable junto a alguien a quien no amo, es hora de ser feliz.
Y Jake, ten por seguro que desde ahora me lo juego todo por ti.
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•Nos leemos luego•