___ POV
—Apaga la luz, por favor —dije apenas abrí los ojos.
Mi voz saliendo en un susurro desesperado. Ha sido como si hubiera despertado de un muy largo sueño. Distinguí la silueta de una persona sentada —prácticamente— a mi lado. Veía un tanto borroso. La luz era demasiado penetrante.
—¡Despertaste!
Una voz que no lograba ubicar gritó susurrando. Incrédula. Justo así sonaba.
—Shh —dije.
Cerré mis ojos, apretándolos. Había ignorado mi petición de apagar la luz. Tomé un momento para escuchar atentamente a mi alrededor. Voces al fondo. Un "beep" que comenzaba a ser molesto. Y un momento después, pasos apresurados cada vez acercándose más y más.
Escuché cómo la puerta se abrió de golpe. A juzgar por los pasos, intuía que eran dos o tres personas. Sin embargo, en lugar de averiguarlo, preferí mantener mis ojos cerrados. No estaba lista para volver a una realidad desconocida.
Sin abrir mis ojos, hablé:
—¿Pueden mantenerse en silencio? —solté un suspiro.
—¡Realmente despertaste! ¿Cómo estás?
Otra voz que no lograba recordar del todo. ¿Por qué tanto alboroto? Mi cabeza está matándome y lo primero que hacen es invadirme con preguntas.
—¡Guarden silencio! —grité débilmente.
Abrí los ojos de golpe y me senté lentamente. Dinah estaba sentada al lado de mi cama. Ally y Lauren se encontraban frente a mí.
—¿Chicas? —pregunté.
Nadie dijo nada. La puerta seguía abierta. El ruido seguía entrando.
—La puerta —dije señalándola.
Me miraron confusas.
—Cierren la puerta por favor —dije un poco más firme.
—Claro —dijo Lauren.
Se dirigió a esta y, justo cuando iba a cerrarla, una Normani bastante apresurada se coló por el espacio antes de que Lauren la cerrara por completo.
—_____ —susurró Normani.
—Normani —respondí.
De un momento a otro, todas se encontraban llorando. Fruncí el ceño.
—¿Sucede algo? —pregunté.
Se hizo el silencio.
—Los doctores no creían que despertarías —respondió Ally finalmente.
—Claro... el trasplante —respondí en realización.
—Se complicó demasiado —agregó Dinah—. Más de lo esperado.
—Pero estoy aquí —dije sonriendo ligeramente.
Aún no me acostumbraba a mover todo correctamente.
—¿Y mi familia? —pregunté.
Todas se miraron.
—¿Qué sucede? —cuestioné lo más seria posible.
—Ellos dijeron que los doctores habían sido demasiado claros —comenzó Lauren.
—Y dijeron que no estarían aquí cuando les dijeran que habías perdido la batalla —concluyó Normani.
Oh.
—¿Dónde están todos ellos? —pregunté.
—Lejos —contestó Ally—. Realmente no dijeron a dónde irían, pero definitivamente dejaron muy en claro que no volverían.
—¿Creen que quieran volver ahora que desperté? —pregunté esperanzada.
Dinah se movió incómoda.
—Dinah... —dije mirándola.
—Tuvimos una discusión con tus padres —comenzó la Polinesia.
—¿Y? —pregunté.
—Y dijeron que aunque despertaras, no moverían un solo dedo más por ti —terminó Dinah.
—¿Por qué demonios? —pregunté inquieta.
—Ideas bastante tontas que les metió tu hermano —dijo Lauren.
Miré hacia mi regazo. Ése idiota siempre haciendo desastres en mi vida.
—_____ —me llamó Normani.
La miré.
—Necesitas saber que nosotros sabíamos que despertarías. Jamás te has rendido tan fácil —dijo la morena sonriendo.
—Justo ahora no importan las noches que te cuidamos —dijo Lauren.
—En este momento importa demasiado que hayas despertado y que estés charlando con nosotras —dijo Ally.
—¿Qué se supone que haga ahora? —pregunté—. ¿A dónde demonios voy? ¿Con quién? ¿Cómo?
¿Recuerdan el "beep" que había mencionado antes? Estaba acelerando.
—_____, necesitas relajarte un poco —dijo Dinah.
Ella puso su mano sobre las mías.
Vi nuestras manos y luego voltee a verla. Asentí. Tomé una respiración profunda para más tarde soltar el aire.
—Gracias por todo, chicas —dije.
Tomé la mano de Dinah entre mis manos y le di un ligero apretón.
—No te preocupes. Irá bien —dijo Normani—. Enfoquémonos en las cosas buenas, ¿qué te parece eso?
—Me parece bien, pero... —comencé.
—¿Pero? —preguntó Lauren.
—Pero las conozco. Sé que lo primero que harán será tenerme en su apartamento sin hacer nada en lo que "me recupero" —dije haciendo comillas con los dedos—. Quiero un trabajo y quiero valerme por mí misma.
—Eso está fuera de discusión —intervino Dinah.
—Definitivamente no —dijo Lauren lanzándome una mirada que te partiría en dos.
—Hagamos un trato —comencé—. Me quedo con ustedes hasta que pueda adaptarme de nuevo a todo esto de la "vida cotidiana", pero me dejarán cocinarles... y definitivamente ya cuando esté lista, me dejarán hacer mi vida.
—No —dijeron Normani, Dinah y Lauren juntas.
Miré a Ally suplicante. Ella asintió.
—Creo que deberíamos darle la oportunidad de comenzar poco a poco —dijo Ally.
Todas las demás iban a protestar, pero Ally levantó la mano en señal de espera y todas se callaron inmediatamente.
—Denle un respiro —continuó—. Es perfectamente capaz de valerse por sí misma cuando llegue el momento. Déjenla tomar tareas pequeñas, eso agilizará su recuperación... ¿de qué le serviría estar en cama todo el tiempo?
—¡Puede sentirse mal en cualquier momento! —exclamó Lauren bastante alterada.
—Y entonces siempre puede estar una de nosotras con ella en caso de que eso suceda —respondió Ally.
Hubo silencio. Amaba la tranquilidad que a veces envolvía a las chicas.
—¿Algo más? —preguntó Ally.
Ninguna de las chicas dijo nada.
—¿_____? —cuestionó Ally.
—No —contesté—. Es decir, mientras me den un poco de libertad, todo está bien.
—De acuerdo —dijo Lauren.
Todas se acercaron y, como fue posible, me envolvieron en un abrazo grupal. Estaba entre emocionada y nerviosa por esta nueva etapa en mi vida.
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