—Hoseok Yo...
Y las manos de su mayor ya había empezado por acariciar su trasero, e incluso su pene hacia choques entre el, Tae no aguantaba mucho, pues quería sentirlo pero cada vez que recordaba lo malo que le paso sólo quería llorar.
—Ba-Basta... —Tae empezó a empapar sus ojos de lágrimas. — Sueltame.
Hoseok rápidamente se detuvo, y miró los ojos de tae, demostraba sólo dolor y le dolió verlo así, sentía como su pecho se apretaba y lo único que quería era irse, se odiaba por todo.
—¿Porque... Lloras? —Pregunto en voz baja.
—Por ti. —Lo empuja. — Quien te crees para hacerme esto ahora, si estos días me has ignorado, e incluso me has dicho cosas muy feas, ¿Acaso piensas que olvidare eso fácilmente? —Busco su ropa e inmediatamente se lo puso. — no se porque me fije en ti.
aquellas palabras hicieron que a hoseok le doliera su corazón y para más, se había colocado a llorar.
—Yo... —Se levanta buscando su ropa — Soy un idiota y lo reconozco, no debí hacer esto
—Sólo... no me busques, aunque se que tampoco lo harás porque para ti sólo soy un juguete. —Con sus mangas seco sus lágrimas. — Te Odio Hoseok.
y rápidamente se fue de ahí, dejándo a hoseok muy dolido pero... realmente se lo merecía, ya era hora de que el estuviera en la misma situación que Tae.
~1 Hora Más Tarde.
—Tae Vamos... —Dijo la madre entrando a su habitación, pero se quedo algo sorprendida al verlo llorar. — Bebé, ¿Qué sucedió?
—Mamá no quiero ir al bautizo, por favor no me obligues a ir. —Se abrazo de sus piernas ocultando su rostro sobre su pecho.
—Vale, no irás, pero cuando regrese me contaras todo, ¿Bueno?
—Si mamá
su madre le depósito un tierno beso en su frente y antes de irse cubrió su cuerpo con la frazada, le dolía verlo de esa manera pero sabía que cuando regresara lo ayudaría.
al irse, Tae sólo miraba su ventana desde su cama, pues deseaba a que las cortinas se cerrarán porque se lograba ver la habitación de hoseok.
—maldito desgraciado... —susurro mientras lloraba.
en eso, hubo respuesta.
—Se que fui un desgraciado, pero... —Sintió como un peso se hacía en su cama. — nunca me había enamorado tanto de una persona, Ah Taehyung... no se porque me fije en ti, yo igual me lo pregunto, desde todos estos años que estuvimos juntos jamás me atreví a hablarte, no porque eras un nerd, no lo hice porque temía a que me rechazaras, imagínate que yo ni sabía que te gustaba. —Tae abrió sus ojos y lo vio, ¿Era un sueño? pues no, se pellizco pero no despertó, era todo real. — Tae lo lamento de verdad, no te miento... tu eres importante para mi, y si me aleje fue porque no quería salir lastimado pero al parecer quien salió más herido fuiste tu. —Hoseok se acercó a el y beso su mejilla. —no me gusta ser cariñoso con las personas que me rodean, solo es con mi madre, ah, y tu. —Dejo que sus manos se entralezaran con la suya. — Perdóname por favor, fui un idiota, un imbécil, pero entiendeme...
—Hoseok Yo... —Se sentó en la cama, mirando sus ojos. — Te perdono... pero por favor ya no juegues conmigo
—Prometo no hacerlo.
y ante sus palabras ambos se acercaron para besarse.
—Te amo Taehyung, te amo. —Sonrió y lo abrazo.
—¿Estas diciendo la verdad?
—Si, no soy ese hoseok loco que habla pura mierda, o que quiere aprovecharse de ti, al contrario este soy yo, un chico sensible y cariñoso con la persona que ama, simplemente no suelo ser así, además... Es la única manera para esconder ese yo que todos odian.
—Me alegra conocerte de esta manera. —Sonríe haciendo que sus labios se hicieran rectangular. — me gustas tal y como eres.
—Y tu a mi me encantas, no me importa tus defectos.