Desperté agotada, no por los chicos sino por algo más. Esa extraña pesadilla otra ves, la misma que no he vuelto a tener desde que estuve en Cheshire... Todo es culpa de Edmund, puede que no lo sea pero para mí ahora todo es su culpa. Desde el día que llegó aquí no me he sentido bien, ni siquiera he podido hablar con mis amigos y me siento mal por no haber hablado con Lucky...
Finalmente hoy llegará Damien. Gemma ya a desocupado 2 camas en habitaciones separadas donde se quedarán los chicos. James compartirá habitación con james... Que curioso, y a Louis lo enviaron con un chico llamado Leroy. Edmund no puede quedarse con nadie debido a que todos aquí lo detestan tanto como a la Cabeza principal de clan de los Hunters, Moira. No me sorprende. No conozco en realidad la razón pero puedo darme una idea ya que él posee una gran habilidad para hacer que las personas lo odien.
Cuando salí de ducharme me fije la hora en mi teléfono. Estuve a punto de resbalarme y caer al suelo porque me di cuenta de que ya son las 10. Ya debería haber bajado hace tiempo. Me pregunto porqué Gemma no me hablo...Joder. Intenté vestirme lo más rápido posible pero resulto bastante complicado debido a que mi piel aún está húmeda. Maldije cientos de veces y fui saltando hacia el elevador intentando ponerme mis malditas botas. Al bajar todos estaban entrenando, es decir que el desayuno acabó hace mucho. No podré ir al refugio si todos están aquí... ¿Donde está Gemma?
- El milagro de dios apareció -me di vuelta y recibí un golpe en la cabeza de parte de Leyla.
- ¿Eso porqué?. –pregunté confundida.
- ¡Por ser una maldita!. ¿Donde anduviste durante todo este tiempo? Llevas casi 2 semanas desaparecida...
- ¡Apareció mi novia! -anunció Austin quien me abrazó con fuerza. Al alejarse de mí yo me quede congelada, observándolo un poco aterrada por eso- No sabes cuanto te extrañé amor. –el muy imbécil quiso besarme, pero yo lo detuve poniendo mi mano sobre su rostro y lo empujé alejándolo de mí.
- No le hagas caso, está actuando muy extraño últimamente. Solo ignóralo -dijo Leyla.
- No puedes evitar tus celos ¿eh? -ronroneó coqueto rodeando el cuello de Ll con un brazo pero ella también lo alejó.
- Estas muy necesitado de afecto. Consíguete una novia, imbécil. Okey en fin, ignorando al idiota, dime donde estuviste fea.
- Ocupada ¿Qué mas? No estuve de vacaciones. Y hablando de trabajo... ¿Donde está Gemma?.
- En la oficina de Damien. Me la acabo de cruzar.
- Gracias -dije apresurada y quise salir rápido hasta que...
- Sabes que tienes la camisa al revés ¿Cierto? -me miré gracias a ella y maldije
- Gracias -volví a agradecérselo y me la quite para ponérmela bien.
- ¡¿Me niegas y ahora me torturas?! ¿Porqué me odias? ¿Qué te hice? -lloriqueó Austin utilizando un tono de agonía que me resulto demasiado dramático. Yo rodé los ojos y ahora sí me dirigí al elevador. Estuve a punto de entrar y cuando éste se abrió me asuste porque Mike estaba allí. Por poco nos chocamos ya que el parece estar igual de apresurado que yo...
- ¡Hey!.-saludo con una gran sonrisa en su rostro.
- Hey.
- Estuve buscándote durante toda la semana -dijo.
Demonios, tengo prisa pero a la ves deseo oírlo. Mike tiene el poder de controlar el fuego pero creo que también puede provocar calor en las personas de otra manera, y eso que yo no siento la diferencia de temperaturas... Okey, ya.
- ¿Sí? ¿A mí? ¿Porqué?
- Pues... Porque estás a cargo, claro -rió.
- Oh, pero Gemma estuvo aquí durante todo éste tiempo. Yo tuve asuntos que atender...
- De todas maneras tú eres mucho más fácil de encontrar. Gemma esta muy nerviosa últimamente, no sé porqué pero de todas formas no quiero preguntar. ¿Ibas a verla?.
- Sí pero... No importa. Dime qué sucede.
- Anoche Neels, Lucky y yo salimos mientras Austin ocupaba su puesto haciendo guardia y... nos pareció muy curioso que unos vehículos rondaran cerca de aquí. No sabría confirmarte si realmente son ellos pero creo que deberíamos estar más atentos porque tengo mis sospechas -dijo seriamente... Me lleva.
- Bien. Damien llegará ésta noche y haremos una pequeña reunión. Avísale a los chicos. Creo que tendremos que tomar algunas medidas de emergencia para mantenernos alerta...
- Entré en el refugio esta mañana...
- ¿Que tu qué? -lo interrumpí asustada y él me miró extraño.
- Solamente entré a revisar para asegurarme de tener suficientes provisiones para una semana. Quería decirte que hay que arreglar esas tuberías para que las duchas logren funcionar nuevamente.
- ¿Bajaste y no había nada?
- Dije que hay suficientes provisiones para ocultarnos una semana...
- Y no había nadie -lo observé detenidamente sin comprender...
- Pues... no, ni debería. ¿Porqué? ¿Cameron debería estar allí?.
- No... Claro que no. Eeh... Encárgate de que lo reparen lo antes posible. Debo ir a ver a Gemma.
Entré al elevador y presioné el botón para que se cerrara pero Mike lo detuvo...
- Por cierto, luces bien con esa camisa -me guiño un ojo... ¿De que vino eso?. En fin, una ves que llegué a la oficina de Damien un tanto apresurada porque necesitaba hablar con Gemma urgentemente. ¿Y si esos idiotas escaparon? Maldición, espero que ella no haya sido la culpable de eso. Toqué la puerta y no recibí respuesta así que directamente la abrí.
...
- ¿Qué hacen ellos aquí? -quedé totalmente atónita al ver que los 3 estaban aquí con ella... ¿Cómo se le ocurre meterlos aquí?.
- ¡Hola! Bien ¿Y tú? Genial. ¿Dormiste bien? Estabas cansada, que bueno que estés bien despierta ya -dijo ella y siento que deseo golpear a alguien.
- No respondiste a mi pregunta, Gemma -me crucé los brazos- Yo estoy a cargo de ellos... Y Hola.
- Calma, de no haber sido así nos habrían encontrado -tenía que opinar su hermanito el idiota pero lo ignoré.
- Mike me dijo que revisaron abajo así que supongo que ya te enteraste.
- Sí, ya se lo comenté a mi padre. Debemos estar preparados.
- Ya lo se, pero... -guardé silencio al ver a esos 3 de pie frente a nosotras. Fingen no escucharnos pero es obvio que sí lo hacen, los hombres son más chismosos que las ancianitas.
- Ven -ella me tomó del brazo y salimos afuera de la oficina para discutir.
- No confió en ellos. ¿Estas loca? Los dejaste solos con todos los documentos y registros. Cómo sabes que no nos están engañando para infiltrarse y...
- ¡Es mi hermano! Él no piensa causar ningún daño. Yo creo en él y tú también deberías hacerlo.
- Es un maldito Dumper. Todos son igual de falsos y mentirosos sin importar quienes sean -quise entrar en la oficina para evitar que ellos toquen algo pero ella me detuvo.
- Yo sé que no piensan hacer eso.
- Ni aún con tus poderes puedes confirmar eso. Estuve leyendo todo sobre los últimos movimientos de los dumpers y su estrategia es enviar a todos los que han logrado dominar la inmunidad ante el control mental. Lo han logrado cerrando sus mentes y con mucha concentración. Podrían ser dobles agentes que solo están aquí para averiguar nuestro escondite y una ves que tengan la oportunidad nos emboscarán. Deben estar totalmente aislados y enterrados.
- C, estás demasiado paranoica desde que comenzaste a leer e investigar eso. Por orden mía ya no lo volverás a hacer.
- Solamente tu padre tiene la autoridad para prohibirme eso, y lamento decirlo porque eres mi amiga pero tu juicio no es de fiar en esta situación. Te estas dejando manipular por tu hermano y yo me opongo a esto.
- Ni siquiera lo conoces como para juzgarlo -me gritó molesta.
- ¿Y tú si? No lo has visto desde hace años. No puedes confiar en alguien que no conoces bien. No tienes idea de quién es en realidad.
- Es mi hermano y lo conozco perfectamente. Tú eres quien no puedes decir nada sobre él.
- No estés tan segura de eso -respondí con amargura.
Quise abrir la puerta y entrar de una ves por todas. No saber que ellos están allí adentro sólos...
- Y tú cómo estás tan segura de ello -insistió.
- Eso no importa.
- ¡Tengo derecho a saberlo!.
- No molestes -la obligué q que se hiciera a un lado y entré. Ellos estaban cruzados de brazos con la mirada perdida en el suelo. Pfff a mí no me engañan- ¿Donde diablos piensas ocultarlos hasta que Damien llegue?.
- Hmmm si no puede ser aquí supongo que hay otro lugar... -respondió sin ocultar su disgusto conmigo.
- Bien, debemos asegurarnos que no los vean.
- No habrán problemas si ven a Louis o a James, podrían hacerse pasar como unos de los nuestros, pero a Edmund... -hizo una mueca.
- Podemos llevarlos al piso 3s.
Es el tercer piso subterráneo y solo se llega allí con el elevador, hay que poner una combinación de números para bajar ya que esas partes son privadas, solamente para quienes tienen la autorización de parte de Damien. El refugio ya todos lo conocen pero los pisos subterráneos, no. Yo lo conozco porque en ese piso se encuentra el simulador donde practicaba con Neels ya que las paredes están hechas para resistir mi fuerza y poder sin importar lo potente que sea.
- ¿Estás segura?.
- ¿Tienes una mejor idea?.
- Bien -se cruzó de brazos utilizando un tono fastidioso conmigo.
- No he bajado desde hace semanas, pero la ultima ves que lo hice todo estaba en orden -me encogí de hombros.
- Bien, vamos.
- No es muy pequeño ¿o sí? Tengo claustrofobia, en el refugio no me sentía muy mal pero si ese lugar es como esta habitación moriré hasta la tarde -dijo James preocupado y miré a Gemma.
- Tú lleva los chicos al piso 3s y yo llevare a James para que conozca su habitación con... James -hizo una mueca, recién se dio cuenta de la casualidad e hizo una mueca divertida.
- Bien.
- ¿Con quién? -preguntó confundido.
- El chico que será tu compañero de cuarto. Es tú pero de cabello negro... ¿Te gustan los minerales? -pregunté por curiosidad.
- ¿Qué es eso? ¿Jugo? -dijo y... No tengo nada que decir respecto a eso. Edmund se golpeó la cabeza contra la pared y Louis comenzó a burlarse de él.
- Piedritas de colores -aclaré su distorsionada idea.
- Claro -sonrió.
- Pídele que de paso te enseñe los números -propuse.
- Esperen ¿Porqué él puede ser libre y yo debo estar encerrado? -protestó Louis.
- Debes acompañar a mi hermanito.
- No me digas "Hermanito" -gruñó el estúpido.
- Como sea, espera a que me importe. Vámonos, hay cosas que hacer.
Salimos de la oficina y nos dirigimos al elevador...
- ¿Me dijiste que hablaste con Mike? -le pregunté mientras ponía la combinación para bajar.
- No, hablé con lucky.
- ¿Cómo está? Hace tiempo que no puedo hablar con él a solas... -hice una mueca. Ambas charlábamos ignorando la presencia de los 3 tontos detrás nuestro.
- Está muy molesto últimamente pero sé que si alguien puede hablar con él y hacerlo sentir mejor, eres tú. Ángel estuvo insoportable con él, además de lo sucedido con sus hermanas...
- ¿Ángel?
- Creo que quiere volver con él -dijo y no pude evitar hacer una mueca de asco.
Ángel es una de las chicas más bonitas de aquí debido su brillante cabello rosa, su físico de Barbie con ojos tornasolados y sus poderes son considerados "increíbles" pero para mí es una mosca. Un par de fuertes alas de libélula salen de espalda, y escupe jugos gástricos letales como ácido con los que puede derretir lo que sea. Es una mosca por dentro y por fuera.
- Ah -fue lo único que pude decir y me crucé de brazos. Gemma me miró divertida pero yo la ignoré. No tengo celos.
- Lastima, a mí me gustaba esa pareja -confesó y yo la miré horrorizada.
- ¿Qué?.
Eso fue como una apuñalada en el corazón. ¿Mi propia amiga apoya el noviazgo de mí ex con esa mosca?... ¿Qué estoy diciendo? Ni siquiera comenzamos a salir por las razones correctas. Solamente somos amigos... Debo calmarme.
- Me refiero a ti con Lucky, aún que Mike no está nada mal -me codeó divertida y la miré sorprendida por eso. Observé a Edmund de reojo y se mantiene en silencio, parece molesto y creo que eso me agrada.
Finalmente el elevador se detuvo y las puertas se abrieron para que descendiéramos.
- Vamos -le lancé una mirada a Hudson y a su amigo castaño para que me siguieran mientras el elevador se cerraba a nuestras espaldas, ya que Gemma y James debían subir hasta el 4to piso.
- Supuestamente no es una prisión -opinó el castaño.
- Yo he venido aquí cientos de veces y jamás me sentí encerrada.
- Porque estás acostumbrada -me mordí con fuerza ante su comentario.
Por lo visto Edmund desea morir antes de volver a ver a su padre...
- Igual que tú -lo callé.
Las entradas a las habitaciones se abren con un lector de huellas digitales. Puse mi mano sobre uno de ellos y la puerta de la habitación donde ambos se quedaran (por el momento) se abrió. Me hice a un lado para permitirles entrar primero y luego lo hice yo.
- Está obscuro -se quejó Louis.
- Creí que los dumpers eran valientes...
- Todos sentimos temor, amiga.
Encendí la luz para revelarles una gran habitación de entrenamiento totalmente vacía con algunos Tiro al blanco de forma humana que estaban incinerados (ese fue Neels).
- Wou. Qué divertido lugar, podremos pasar un día increíble -Edmund se burló sarcásticamente mientras levantaba un pedazo de madera con forma de cabeza humana algo quemada que estaba en el suelo.
- Cuenten los minutos, es lo único que podrán hacer aquí.
- Pero si tenemos hambre...
- Luego vendré con sus almuerzos, diviértanse -sonreí ampliamente para ellos.
- Debes estar bromeando. ¿Te vas?.
- A diferencia de ti, tengo muchas cosas que hacer. En lugar de matar a cientos de Portentos inocentes, mi intención es hacer lo posible para salvarlos, y esa no es una tarea muy simple -estaba a punto de irme hasta que...
- Ni siquiera puedes salvarte a ti misma.
Me paré en seco y conté hasta 10 lo mas rápido posible. Lo ignoré y me retiré definitivamente de allí para volver arriba con los chicos. Quiero buscar a Lucky.
Al subir pude ver un gran circulo alrededor de James, quien conversaba muy animado con todos. No me sorprende. Es agradable, un poco tonto pero agradable.
- ¿Ya viste al chico nuevo? Tiene algo que te inspira ternura ¿No lo crees? Pfff es obvio que sí lo conoces daah. Tú lo trajiste aquí con Gemma daah. ¿Por eso estabas tan ocupada? -apareció Leyla para torturarme con sus preguntas.
- Sí, por eso. ¿Que te parece? Es agradable.
- Me cae bien pero... ¿Cuál es su poder?.
- Eso es una sorpresa -dije con voz misteriosa y ella me miro mal por eso.
- Maldita.
- Oye ¿Viste a Lucky? -quise saber...
- Eeem estaba charlando con el chico nuevo hace un segundo. ¡Allí esta! -señaló en una dirección y lo encontré rápidamente ya que es el único rascacielos con cabello blanco que sobresale de entre los demás- Creo que ya te enteraste de las ultimas noticias.
- Sí, me entere de que Ángel quiere volver con él pero no lo harán. ¿Cierto? Voy a charlar con el luego respecto -dije y fue muy tarde para cuando me di cuenta de que eso sonó muy extraño. Leyla sonrió divertida y comenzó a picarme.
- ¡Te gusta Lucky! Estás celosa y arrepentida ¿Verdad? -continuaba picándome el brazo así que la detuve porque me molesta...
- No, y ya basta de picarme porque sabes que no me gusta.
- Me agradas y somos amigas así que yo te aconsejaría coquetear con el ahora.
- No digas estupideces -fingí que me molestaba pero en realidad es todo lo contrario. Que Ángel se pudra.
- ¡Hey! ¡Blue! -lo llamé y él se dio vuelta. Pude ver que sonrió levemente y creí que era por mí pero cuando estuve a punto de llegar hacia él, abrió los brazos y una castaña de dio un fuerte abrazo...
En ese momento sentí algo extraño y horrible en el corazón, y cuando ella le dio un beso en los labios sentí como si alguien me hubiese abofeteado con tanta fuerza que ni mi piel a prueba de todo podría soportar tal dolor. Me siento humillada. Miré hacia otro lugar y seguí caminando para fingir que jamás lo llamé ni que pensaba ir hacia él.
¿Lucky tiene novia? ¿Qué tanto me perdí? Típico, desaparezco tan solo 2 semanas y cualquier perra aprovecha para quitarme a mi... Amigo. No debería molestarme pero realmente no lo soporto. Me siento egoísta y engreída por tener ésta clase de pensamientos pero no puedo evitarlo. ¿Quién es esa maldita? No pude ver su rostro pero juro que cuando lo haga... No, no puedo hacer nada. Es su vida y yo no soy nadie para entrometerme...
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