Ao no exorcist no me pertenece, su historia y sus personajes le pertenecen a Kazue Kato-sensei <3
POV Normal
Okey, pues que empiece la misión "Ayudar a Yukio-san"-dijo Yasha interiormente mientras se reía de una forma muy siniestra y repasaba todos los métodos que iba a usar con su Yukio-san
"Yasha, Yasha", fueron las palabras que devolvieron a la nombrada a la realidad, ya que estaba demasiado ocupada fantaseando con cierto exorcista.
-S-si, dime Yukio-san-dijo Yasha.
-Te he preguntado que porque me has traído aquí, tengo que ir a ver al superior para que me deje hacer el turno de noche de hoy.-dijo Yukio con intenciones de irse, pero fue detenido gracias a cierta chica que le tiro del brazo.
-No, no, espera, ya fui a hablar con el superior y me dijo que no te dará el turno de noche de hoy, ya que alguien de tu edad debe dormir un mínimo de 7 horas.-dijo Yasha
-Aggh, pero Yasha, esto no es asunto tuyo, y ahora gracias a ti solo no voy a no poder coger el turno sino que también no dormiré nada porque....-dijo Yukio mientras se colocaba sus gafas y suspiraba cansadamente, pero no fue capaz de terminar la frase ya que Yasha le interrumpió
-Lose, lose, tienes insenmio, he estado investigándolo con Shura-san esta misma mañana-dijo Yasha.
-¿Insenmio? es Insomnio-dijo Yukio mientras se quitaba sus gafas y se restregaba el puente de la nariz.
-Bueno, da igual, como te he dicho he estado investigando las curas con Shura-san y algunos métodos de relajación, así que, ¡venga! procedamos con ellos-dijo Yasha mientras recostaba a Yukio en el futon y se iba a por algo que Yukio desconocía en estos momentos.
Mientras tanto, Yukio se encontraba acostado en contra de su voluntad mientras esperaba a su alocada compañera, ya habían pasado unos cuantos minutos y sus pensamientos solo se centraban en una única cosa y era que: "¿Que estaría haciendo Nii-san ahora?"
Los minutos seguían pasando y al rato Yasha volvió con una gran taza cuyo contenido seguía siendo un misterio para Yukio. Aunque todo eso cambió al acercar ese contenido a su nariz, ya que un embriagador olor a chocolate amargo inundo sus fosas nasales.
Olía bastante bien así que no se lo pensó dos veces y se dispuso a ingerir un poco de ese caliente contenido, pero, grata no fue su sorpresa, ya que nada más probar un trago de esa espesa bebida, un sabor amargo se extendió por toda su lengua y garganta, provocando que sus labios se arrugaran y que hiciera una mueca de disgusto.
Yasha al ver la extraña mueca del chico le pregunto por la calidad del sabor del chocolate que había hecho ella misma con sus propias manos.
Yukio solo contesto que estaba rico, no mentía, de verdad estaba bueno, pero a él siempre le han gustado mucho más la cosas dulces y nunca ha sentido mucha atracción a sabores como lo amargo o el picante.
-Bueno, vamos al segundo paso-exclamo Yasha mientras sacaba un cuento para niños de su bolso y se disponía a leerlo
-Un samurai tenia problemas a causa......-empezó a relatar Yasha, pero desgraciadamente fue interrumpida por el chico que la acompañaba.
-Espera ¿se puede saber que estas haciendo?-dijo Yukio muy confundido mientras se incorporaba y dejaba la taza de lado.
-Pues te voy a contar un cuento, según Internet, contar un cuento es la mejor manera de hacer dormir a alguien.-dijo Yasha
-"A alguien" NO, es una manera de hacer dormir a Los NIÑOS-dijo Yukio recalcando la última palabra
-Ayyyy, ya ya, mira el cuento se llama "El Samurai y los tres Gatos"-dijo Yasha para comenzar a relatarlo otra vez
-Un samurai tenia problemas a causa de un ratón que había decidido compartir su habitación. Alguien le dijo: Necesitas un gato. Busco uno en el vecindario y lo encontró: era un gato impresionante, hermoso y fuerte. Pero el ratón era mas listo que el gato y se burlaba de su fuerza.
El samurai adopto un segundo gato, muy astuto. Desconfiado, el ratón solo aparecía cuando aquel se dormía.
Entonces le trajeron al samurai el gato de un templo zen.
Tenia aspecto distraído, era mediocre y parecía siempre soñoliento. El samurai pensó: no sera este el que me librará del ratón.
Sin embargo, ese gato soñoliento e indiferente tenía un gran corazón y con todas sus fuerzas quería ayudar a su nuevo amo, así que, un día, súbitamente, de un zarpazo, atrapo al ratón..... FIN- acabo de relatar Yasha mientras miraba a Yukio que la miraba con los ojos abiertos y para nada dormido o relajado.
-Si no ha funcionado tengo más métodos-dijo Yasha, pero automáticamente Yukio la interrumpió para hablar él.
-No, no, no ¡NO!, ahora sí que tengo sueño, así que no hace falta-dijo Yukio mientras forzaba un bostezo demasiado falso que nadie se creiría, bueno, nadie excepto Yasha.
-Ya veo, cuanto me alegro, entonces mejor me voy a dormir yo también-dijo Yasha mientras se acomodada en su respectivo futon y apagaba la luz.
A Yukio, no le quedó más remedio que fingir dormir mientras esperaba en silencio a que la chica se durmiera, lo cuál no tardo mucho, ya que a los pocos minutos la sala se lleno de numerosos ronquidos que dificultaban mucho esa "relajación", pero bueno, de todas maneras salió silenciosamente, y fue a pedir el turno de noche, que afortunadamente se lo dieron sin rechistar.
Mientras vigilaba pensó en el cuento que le había contado la chica, extrañamente no era la primera vez que escuchaba ese cuento, ya que era un relato muy famoso para niños en japón, pero de todas maneras le recordó cuando él era pequeño y el Padre Fujimoto les contaba cuentos a el y a su hermano.
Por un momento dirijo su vista al cielo y vio una infinidad de estrellas en esa tranquila noche, así pasaron los minutos hasta que un vago pensamiento pasó por su mente, sin pensarlo no pudo dejar escapar un carcajada junto a una hermosa sonrisa que se poso en sus labios y es que el autor de ese fugaz pensamiento era nada mas ni nada menos que su Nii-san.
Por un momento pensó que el protagonista del cuento anteriormente contado se asemejaba bastante con su hermano, y no, no se refería al samurai, sino al gato, concretamente al tercero.
Además de todos esos adjetivos que lo definían a la perfección (distraído, mediocre, soñoliento...) la última frase era la que más le recordaba a su hermano, y era, que al igual que el gato, su hermano también tiene un gran corazón y un fuerte deseo por ayudar a los demás y conseguir lo que se propone, todas esas cosas y muchas más, siempre serían las razones por las cuales él admiraría a su Nii-san.
Así paso la noche, vagamente pensando y admirando el hermoso paisaje enfrente de el. Hasta que Shura llegó para hablar con él y es que sin haberse dado cuenta ya hacia rato que había amanecido.
Nuevamente un sonoro sonrojo se apodero de su rostro al notar que una vez más solo había pensado en su Nii-san, pero todo eso fue sustituido por una gran sonrisa cuando Shura le dijo que los Exwires acababan de llegar.
...........
Continuara.....................
Notas de la Autora
Antes de Nada, Woooooow esta historia ha llegado a las 100 visitas, (sí, se que no es mucho, pero para mi lo es todo) (⌐▀͡ _▀)
Así que muchísimas gracias a todos los que leen esta historia, y mil gracias a los que la votan y la comentan. ༼♥ل͜♥༽
También decir que ya de ya, esta vez sí de sí, en el siguiente capitulo aparecerá Rin <3 (Por fin, ya era hora EHHH) XD ༼ಠ益ಠ༽
También quería hacer algo por estas 100 visitas y os traigo imágenes super lindas...