La historia termino en el Epilogo.
Esta parte esta escrita con el único propósito de tener un final feliz.
Pasaron unos seis años y medio desde que Ella cayó enferma. Por suerte y gracias a un rápido diagnostico, se pudo salvar.
Una vez llegada la navidad sus padres vinieron de visita, Ella estaba muy emocionada, había sido un año entero sin verlos.
Ambas fiestas fueron muy hermosas, llenas de regalos y alegría, esa alegría que solo la navidad trae consigo.
El 24 de diciembre a las cuatro de la mañana me levante lo más callado que pude para poder ir al cementerio a llevarles flores a mis padres. Cuando regrese, mi teléfono rebosaba mensajes y llamadas perdidas, Ella estaba blanca de la preocupación porque no sabia donde me había ido. Primero me reprendió muy duramente, luego cuando le dije donde había estado hasta el mediodía, Ella empezó a llorar y me abrazo muy fuerte pidiéndome disculpas, aunque le dije que no había nada que disculpar, ya que yo no le dije a donde iba.
Ella cumple años el siete de Enero, por lo que sus padres se quedaron hasta ese día para celebrar con Ella, para luego volver donde están viviendo ahora.
El día de su cumpleaños numero dieciocho después de cortar el pastel
-Oye...- me oía algo nervioso por lo que iba a hacer
-Dime- Ella me contesta mientras sirve el pastel
-Hay algo que quiero preguntarte- mi voz estaba temblorosa
-Quieres el trozo de pastel con mas fresas y crema? Disculpa, ese es mío- me dice en tono de broma
-No. No es eso
-Entonces?- se ve algo confundida
Saco aquella pequeña cajita negra que me regalo su padre, me paro en frente de Ella y pongo una rodilla en el suelo
-Me darías el honor de poder llamarte mi esposa?- no se si lo dije bien, papa nunca me dijo que decir en esta situación
Ella gira la cabeza en confusión, luego ve el interior de la caja y empiezan a brotar lágrimas de sus ojos. Rápidamente se arrodilla frente a mí y me besa en los labios, luego de esto me dice
-Acepto. Por supuesto que acepto. Aunque debo admitir que te tomaste tu tiempo- esto ultimo lo dice entre risas y lagrimas
-Felicidades chicos!- dice su madre mientras también llora de la emoción
-Haz llorar a mi princesa y te romperé cada hueso del cuerpo, me escuchaste pedazo de porquería?- me dice su padre en un tono amenazante
-No hay forma de que la haga llorar de dolor. La quiero para amarla hasta el último segundo de mi vida- le digo a su padre mientras la abrazo y nos levantamos
-Este es el mejor regalo de cumpleaños que una joven puede esperar- dice Ella mientras seguimos abrazados
-Cuando se van a casar?- pregunta su madre mientras se acerca para abrazar a su hija
-Mama! Me lo acaba de proponer...- la interrumpo mientras su madre me la saca de los brazos para abrazarla ella
-No será pronto, lamentablemente. En un mes daré los exámenes para la universidad y quiero graduarme antes de formar una familia. Además Ella también quiere entrar en la universidad, así que el matrimonio puede esperar un poco más
-Así es- le dice Ella a su madre –Pero iremos a la misma universidad, así que lo estaré vigilando de cerca- cuando dice esto todos reímos
Hace cuatro meses que me recibí como Ingeniero Vial, y Ella de Medico Cardiólogo, yo me recibí con lo necesario, en cambio Ella se recibió con uno de los mejores promedios de la universidad. Obviamente que hicimos una fiesta para los dos en motivo de nuestra graduación, era la primera vez que probábamos alcohol fuera de la casi inofensiva sidra en navidad, y no supimos manejar bien la borrachera, por lo que no tengo ningún recuerdo de aquella noche. Todo lo que recuerdo es que desperté en las escaleras del sótano, cerca de la puerta de mi habitación. Fui a ver por Ella, y estaba dormida en su cama, se veía radiante, serena, linda.
Aquí nos tienes cinco años y cuatro meses después, frente al altar de la iglesia de la ciudad, a punto de prometernos fidelidad eterna ante los ojos de Dios.
Vinieron muchos conocidos y amigos de su parte, de la escuela, de la universidad, del hospital donde hizo sus trabajos de carrera. En cambio, de mi parte no había ido nadie, habrían pasado muchos años desde que la conocí, pero solo aprendí a hablar con Ella, y con nadie más.
El doctor y su pequeña asistente (la cual no era tan pequeña como parecía, tenia tan solo un año mas que nosotros) actuaron de padrinos de boda para Ella, yo en cambio estaba solo frente al Sacerdote, pero no me importaba. Iba a casarme con la mujer que amo y era todo lo que importaba.
Pronto empezó a sonar la Marcha Nupcial y Ella entro del brazo de su padre. Me había enamorado de Ella, eso seguro, pero nunca jamás la vi tan hermosa como ese día, vestido blanco, falda al tobillo, cola corta. Llevaba un ramo de rosas rojas y sus particulares clips para el cabello celestes
Cuando su padre me la dejo, solo atino a decirme
-Rómpele el corazón, y yo te romperé el cuello
Después del inicio regular del sermón, y de anunciar que dos almas iban a unirse ante los ojos de Dios, el Sacerdote llama
-Ahora que pase el padrino del novio con los anillos para poder bendecirlos
No había nadie que cumpliera ese rol. Tenía los anillos en el bolsillo, pero yo no podía dar un paso lejos de Ella.
-Que se acerque el padrino del novio, por favor- repite el Sacerdote
Yo solo me quede en silencio y mire al piso, y cuando estaba por llamar al doctor para que pasara al frente, escucho un gran estruendo venir desde la puerta y un hombre gritando cruza por ella
-Por la gran puta y estos trenes del diablo!- al oír tantos insultos juntos todos nos dimos vuelta
-Se puede saber quien blasfema en la casa del Señor?- dice el Sacerdote notablemente enfadado
-Carajo, lo olvidaba. Boda en la iglesia, boda en la iglesia. Mil perdones Sacerdote, ya pagare por esto en el infierno- aquel hombre entro a paso presuroso, acercándose cada vez mas al altar
-Le solicito que nos diga quien es- le grita el Sacerdote
-Chico, lanza los anillos!- me grita, y aun sin reconocerlo se los aviento
-Oye! Que haces?- me pregunta Ella en voz baja
-Creíste que iba a faltar a tu boda, eh?- me dice en un tono muy familiar atrapando la caja con los anillos en el aire
-Por ultima vez antes de que llame a la policía, quien es usted?- el sacerdote estaba enfadado
-Carajo chico, es preciosa! Es igual a tu madre de joven! Disculpe Sacerdote, soy el padrino
Era mi tío, que más tarde me diría que oyó que se iba a realizar una boda en la iglesia de la ciudad vecina entre dos jóvenes, uno de los cuales tenía su apellido, por lo que dedujo que era yo, y vino a verme.
-Gracias tío. Realmente no creí que fuera a venir- le doy un abrazo cuando se acerca a mí
-Le debo esta a tu padre. Pero aquí estoy para ver por ti- el Sacerdote se aclara la garganta, lo que hace que nos separemos
-Ya podemos continuar entonces
La ceremonia continua normal y llegamos al momento de los votos
-Primero la novia- dice el Sacerdote
-Aceptas este anillo como muestra de mi fidelidad, de mi amor, de mi deseo de permanecer a tu lado en riqueza y pobreza, en salud y enfermedad hasta que la muerte nos separe?
-Acepto
-Ahora el novio, por favor
-Aceptas este anillo como muestra de mi fidelidad, de mi amor, de mi deseo de permanecer a tu lado en riqueza y pobreza, en salud y enfermedad en esta vida y por el resto de la eternidad?
Al notar que mi juramento proponía romper las barreras de la muerte, jurando estar juntos por siempre, lagrimas empiezan a rodar por sus mejillas
-Acepto
-Puedes besar a la novia
Ese beso fue eterno. El sabor dulce de sus labios no se ira jamás de mi. La gente solo nos aclamaba y gritaba en alegría, otros lloraban de emoción.
De reojo veo que mi tío mira hacia su derecha y murmura
-Lo viste hermano? Tu muchacho ya es todo un hombre
La fiesta fue en el restaurante local, el cual reserve completo para la ocasión. Mis practicas de carrera las hice con el ayuntamiento local, y una vez recibido, me ofrecieron un lucrativo empleo, que acepte sin dudar, por lo que el dinero no nos faltaría. No era una fortuna, pero no te casas dos veces, así que no escatime un centavo en gastos.
Todo esto fue gracias a la ayuda de la joven del restaurante, creo que no solo es la mesera, sino que también la dueña del lugar, porque dudo que cualquier patrón la deje trabajar con el peculiar estilo que ella tiene.
La cena fue increíble, el ambiente era insuperable, era casi como estar en casa.
Me acerco al doctor que estaba en una mesa junto a la nuestra con su pequeña acompañante, y el me dice
-Chico, hoy si que la has hecho en grande! Felicidades a ti y a tu Esposa! Te sacaste la lotería con Ella!
-Gracias a usted por salvarle la vida en aquel entonces
-Solo hacia mi trabajo como su medico de cabecera- contesta el
-Además de que es genial tener amigos como ustedes. Sabe? Yo siempre estoy hablando con Ella en el hospital, es muy alegre y ocurrente!- me decía su pequeña compañera, aunque no tan pequeña, tenia un año mas que nosotros
-Ustedes cuando se casan?- le pregunte al doctor
-Nos casamos hace dos años!- dice ella muy alegre mostrándome la alianza en su mano
-Por que no nos invitaron?- le digo mezclando un tono ofendido y de broma
-Era época de exámenes en la universidad, y Ella se veía muy ocupada en el hospital, además fue algo muy sencillo. Fue un matrimonio por civil, nada elaborado- responde el doctor
-El prometió que pronto nos casaríamos por iglesia, así como lo hicieron ustedes! Y que será hermoso!- agrega su compañera
-No dejen de invitarnos por favor- noto a mi tío en el fondo del restaurante y parto en su búsqueda –Disfruten la cena- hago una reverencia y me retiro
Mi tío me pidió sentarse solo en una esquina, que no quería estorbar. Yo lo tome del hombro y lo arrastre con migo
-Carajo chico, no quiero estorbar tu cena con tu familia
-No me salgas con estupideces, eres toda la familia que me queda
Lo arrastre a la mesa en la que se encontraba Ella y mis suegros y lo obligue a sentarse, en lo que su padre le dice
-Así que usted es aquel tío...- tiene una mirada intimidante cuando le habla
-Lo lamento, sabia que solo estorbaría- mi tío se excusa e intenta levantarse, lo cual impido
-Es agua pasada. Quieres que conteste lo que me dijiste aquella tarde en el cementerio?
-Lo has pensado bien?- me pregunta el mientras se vuelve a sentar
-Tuve once años y medio para pensarlo. Tus disculpas son aceptadas tío.
El solo empieza a llorar y me abraza
-Con que de ahí viene lo llorón- dice su padre en tono de broma
-Papa!- le dice Ella regañándolo
-Es solo una broma
Cuando dice eso la cena empieza a rodar. Todo tan elegante, tan hermosamente presentado, tan delicioso
Y una media hora después de eso, la joven del restaurante me dice
-Joven Ingeniero, es momento
-Claro que si. Hazlo!
Bajan las luces del restaurante y empieza a sonar un bellísimo Vals
-Me concedería el honor de acompañarme en esta pieza mi bella Doctora?
Ella me da su mano y me contesta
-El honor es todo mío, mi joven Ingeniero
Bailamos Ella y yo nuestra primera pieza como marido y mujer, luego me pidió su padre bailar con Ella, por lo que yo baile con su madre, luego arrastre a mi Tío al centro de la pista para que baile con Ella
-Esta bien chico?- me pregunta con confusión y nervios
-Papa no puede acompañarme esta noche, pero tu si, y eso es lo que importa. Vamos, hazlo!- y lo empujo para que baile con ella
Solo baila un pequeño fragmento, pero lo hace, y yo estoy feliz de eso, feliz de que el puede estar aquí para compartir este momento con migo, feliz de que el hermano mayor de mi padre pueda estar hoy en su nombre y en el propio.
Una vez finalizado el Vals, y antes de poner música regular de fiesta, procedemos a cortar el pastel, un hermoso pastel celeste de tres pisos, decorado con rosas blancas.
Dejamos el pastel servido y antes de repartirlo, proponemos el brindis
Me paro en mi lugar, llamo la atención de todos y digo
-Gracias a todos por estar aquí esta noche, gracias a todos sus amigos por estar siempre a nuestro lado, gracias a la joven dueña de este restaurante por ayudarme a hacer esto posible, gracias a usted joven Doctor y a su pequeña Asistente por haberle salvado la vida, y por ser los mejores amigos que podríamos desear, gracias a sus padres, por haberme permitido vivir con ellos y poder conocerla a Ella mejor, poder ver su sonrisa a diario- empiezo a dejar caer algunas lagrimas –Y gracias a mi Tío, hermano de mi padre, por haberme recibido en tu casa cuando a mi ya no me quedaba nada ni nadie- la miro a Ella a los ojos –Y gracias a ti por ser la mujer que le dio un sentido nuevamente a mi vida, gracias por despertarme con tu sonrisa cada mañana, gracias por dejarme ser hoy tu esposo, gracias por estar a mi lado- todos se levantan y empiezan a aplaudir, trato de callarlos un poco para terminar –Gracias a todos nosotros por estar hoy aquí para compartir la felicidad de nosotros dos...- Ella me interrumpe
-Gracias a todos ustedes, a mis amigos, a mis padres, a mi buen doctor y su joven esposa, gracias a su tío por llegar de una forma poco ortodoxa en nuestra ayuda cuando mas la necesitábamos- todos ríen con esta frase, incluso mi tío –Y gracias a ti, por estar a mi lado, por cuidarme, por protegerme, por permitirme hoy ser tu esposa, gracias por amarme. Y de nuevo, gracias a todos ustedes por estar hoy para compartir la felicidad de nosotros tres- cuando dice esto me mira y baja su brazo izquierdo a su vientre
-No- digo en sorpresa
-Recuerdas nuestra fiesta de graduación? Vaya forma de manejar el alcohol tuvimos- suelta una pequeña risita casi infantil
-Hace cuanto?- estoy que no entro en mi sorpresa
-Unos tres meses- me dice Ella con lágrimas en los ojos
-Doctor, usted sabia algo de esto?- miro al doctor el cual esta en la mesa detrás del padre de Ella
-Bueno, yo...- solo trata de esquivar la respuesta
-Ahora ustedes dos tendrán que ser los padrinos!- le grito mezclando tono de enojo y broma
-Será un honor ser los padrinos de su pequeño o pequeña- dice su Asistente
-Felicidades chico- me dice mi tío
Caigo de rodillas al suelo, con los brazos colgando, en eso Ella me dice
-Querido, estas bien?
-VOY A SER PADREEEEEE!!!- grite con los brazos en alto
Todo el mundo grito y aplaudió de emoción luego de eso.
La fiesta concluyo muy tarde, por suerte habíamos pedido una semana libre cada uno, por lo que no nos importo.
Fue una niña. Una radiante, saludable y hermosa niña.
Ella me concedió un deseo, pude ponerle como primer nombre el de mi madre.
Un año ha pasado desde el día en el que fui el hombre más feliz de la tierra, Ella esta acunando a nuestra niña en nuestro dormitorio, mientras yo termino de escribir estas líneas, para que no se pierda en nuestra memoria, y para que algún día mi princesa pueda leer acerca de un amor verdadero.