Una bella mujer de cabello corto miraba preocupada a una bella pelinegra que permanecía en completo silencio junto a ella al tiempo que el padre de la jovencita y los amigos de los pelinegros llegaron también al aeropuerto en busca de alguna noticia.
Hija, dijo un gigantesco hombre abrazando a la pelinegra que parecía inmóvil ante el abrazo.
Ya lo sabe, dijo Gine sollozando.
Cálmese señora, esperemos y Gokusito este bien, ojala y él no haya venido en ese vuelo sino en el siguiente, decía Bulma abrazándola junto a una rubia.
¿Cómo pudo suceder algo así?, decía Vegueta sorprendido y a la vez entristecido.
No puedo creer esto, decía el calvo mientras los demás jóvenes asentían.
Hija, tomemos asiento, dijo el padre de la pelinegra haciendo reaccionar por unos minutos a la pelinegra.
No papá yo tengo que esperarlo aquí, él ya no demora en llegar, dijo Milk con sus ojos cubiertos de lágrimas.
Hija, sentémonos, dijo su padre con tristeza.
No papá, además te dije que no vinieras pues le tengo una sorpresa a Gokú, decía Milk sonriendo al tiempo que Bardock y Raditz se acercaban al lugar donde todos estaban reunidos.
¿Qué noticias tiene señor?, dijo Piccolo.
El avión exploto, dicen que están tratando de recuperar los cuerpos ya que algunos cuerpos cayeron al piso cuando el avión se partió en dos, todos los que venían a bordo fallecieron, Gokú venía en ese vuelo, él está en la lista de pasajeros, dijo Bardock con voz quebrada.
Mi hijo, noooooooooooooo, grito de manera desgarradora Gine cayendo de rodillas al piso mientras Raditz se acercaba a abrazar a su madre y una pelinegra miraba la escena con tristeza.
Milk, dijeron Bulma y Dieciocho acercándose a abrazarla.
¿Qué sucede chicas?, ¿por qué se comporta así la señora Gine?, decía Milk con voz entrecortada.
Milk, dijo Dieciocho abrazándola más fuerte sin atreverse a darle la noticia.
Será mejor ir a la casa para ir alistando todo para el sepelio y funeral, Raditz ve con tu madre alistar todo mientras yo voy a la morgue a esperar los restos de tu hermano, dijo Bardock con voz entrecortada.
Si padre, dijo Raditz con voz entrecortada también.
Nosotros nos encargamos de la prensa, dijo Vegueta al ver acercarse a los periodistas hacia la familia de Gokú.
¡Gracias hijo¡ Ox creo que es mejor que te lleves a Milk para que descanse, creo que ella aún no asimila lo que está pasando, dijo Bardock al ver a la pelinegra desconcertada ante la actitud de todos.
Si eso haré. Hijita ¡vamos a casa¡ dijo el gigantesco hombre tratando de mantener la calma.
No papá yo no puedo irme, yo le prometí esperarlo aquí, ¿qué sucede acaso no vendrá hoy?, dijo Milk intrigada.
Hija, Gokú no vendrá hoy ni nunca más, el avión donde el viajaba se estrello y no hay ningún sobreviviente, dijo el gigantesco hombre con voz quebrada.
No, eso no es cierto, debe haber algún error, Gokú va llegar, va llegar y yo, y yo tengo que esperarlo aquí como se lo prometí, tenemos que ir a tomar un café a nuestra cafetería preferida como ayer, igual que ayer, decía Milk tratando de mantener la calma.
Milk, pequeña, vamos a que descanses un poco, decía Bulma tomándola del brazo.
Pero yo no quiero descansar, yo quiero seguir aquí, Gokú llegará, llegará, decía Milk mientras los presentes la miraban con tristeza.
Luego de algunos minutos Bulma, Dieciocho y el padre de la pelinegra llevaron a está a su casa mientras Gine, Raditz y alguno de los amigos de Gokú fueron a alistar todo para el funeral del joven de cabello alborotado.
Bardock y Vegueta fueron a la morgue a esperar el momento en que ellos puedan identificar el cadáver del joven de cabello alborotado.
La noticia del accidente aéreo donde murieron todas las personas que iban a bordo y donde viaja el último campeón mundial dio la vuelta al mundo, las condolencia no tardaron en hacerse llegar de todas parte del mundo a la familia de Gokú, así mismo el alcalde de la ciudad lo condecoro como personaje ilustre de ciudad al joven luchador de artes marciales que le había dado tantas alegrías a su pueblo.
Por su parte el cuerpo de Gokú estaba siendo velado en su casa, su funeral duraría dos días por disposición de sus padres, durante el primer día la pelinegra se había negado a aceptar la muerte de su amado, pero al ver en las noticias la información del accidente y entre la relación de los pasajeros que iban al borde del avión que se estrello causando la muerte de todos sus tripulantes a su amado, comprendió que no era un sueño lo que estaba viviendo era una realidad, una dolorosa realidad.
Casa de Milk:
Una bella pelinegra sollozaba de manera desconsolada abrazada a un pequeño osito de peluche al tiempo que un par de jovencitas entraron a su habitación para ayudarla a vestirse.
Milk, tienes que alistarte, ¿o es qué no quieres ir a darle el último adiós a Gokusito?, decía con voz quebrada Bulma.
Milk al escuchar decir eso a la peli azul rompió nuevamente en llanto mientras su par de amigas se acercaron a abrazarla.
Cálmate pequeña, creo que mejor será que no vayas, decía Dieciocho.
No, no, yo tengo que estar junto a él, quiero verlo, quiero verlo, decía Milk con voz entrecortada.
La pelinegra se vistió con un vestido color negro y con su rostro bañado en lágrimas fue llevada por su padre y amigas a la casa del joven de cabello alborotado. Milk al llegar a ella entro a paso rápido hasta el lugar en donde estaba el ataúd de su amado y lo abrazo, y lo abrazo tan fuerte mientras gruesas lágrimas salían de sus bellos ojos negros y un solo pensamiento vino a su mente: Te amaré hasta la eternidad.
Milk, mi princesita bella, no llores, no llores, que yo siempre estaré a tu lado para protegerte, algún día los dos nos encontraremos en este nuevo mundo para que nuestro amor sea para la eternidad, decía el espíritu del joven de cabello alborotado mientras miraba su cuerpo inerte en un ataúd y a su amada sollozando sobre él mientras él estaba parado junto a ella intentado abrazarla.
Gokú Son, hora de marcharnos, decía una voz.
¡Por favor¡ solo unos minutitos más, decía Gokú con una encantadora sonrisa capaz de convencer al encargado del mismo cielo.
Está bien solo unos minutitos decía riendo una voz.
¡Gracias¡ ¡gracias¡ dijo Gokú abrazando a al pelinegra mientras le daba un beso en al cabeza mientras esta sollozaba desconsoladamente.
Milk no se aparto del ataúd hasta el día que este fue llevado al cementerio, ella durante esas horas no provoco bocado alguno, solo bebió un poco de agua, estaba ojerosa y con los ojos enrojecidos de tanto llorar.
Cementerio:
Antes de que el ataúd del joven de cabello alborotado descendiera al lugar en donde reposaría sus restos Milk se acerco a este y coloco una flor blanca sobre el mismo, la pelinegra pidió que le abrieran una de las tapas del ataúd para ver el rostro de su amado por última vez y su deseo fue concedido.
Milk al ver el rostro de su amado tan bello como en vida lo acarició con sus manos y luego poso sus labios sobre los suyos mientras unas lágrimas derramaban por sus mejillas.
Eres tan bello, valiente y fuerte, ni siquiera ese accidente te hizo daño, estás como si nada te hubiera pasado, decía Milk mirando al féretro de su prometido vestido con uno de sus amados gi de artes marciales. ¡Te amare siempre, hasta la eternidad¡ nunca olvidare lo que vivimos, viviré en el ayer para ti, será mi manera de tenerte siempre en mis pensamientos y en mi corazón , decía Milk en voz baja antes de darle un último beso a su amado ante la mirada de tristeza de todos los presentes.
El padre de la pelinegra se acerco a abrazarla para retirarla del ataúd que ya estaba siendo cerrado por los encargados de la funeraria para que este descienda al lugar que le correspondía.
Minutos después:
Milk miraba con la vista nublada como el ataúd de su amado era cubierto por arena, al tiempo que la familia de él se acercaba a arrojarle rosas blancas al mismo.
Luego que el ataúd fue cubierto por completo de tierra los familiares y amigos del joven de cabello alborotado empezaron a retirarse.
¡Vámonos hija¡ tienes que descansar, no has dormido desde ayer, decía el padre de la pelinegra tomándola del brazo.
La pelinegra o dijo nada solo camino junto a su padre con la mirada perdida mientras sentía un profundo vacío dentro de ella.
Pobre Milk, decía Dieciocho al ver subir a la pelinegra al auto de su padre.
Si, tan joven y bella, aún no comprendo como pudo pasarle algo así a Gokusito, decía Bulma.
Yo tampoco lo comprendo linda, Kakaroto tenía muchos sueños y mucho potencial para cumplirlos, porque la vida es tan injusta, aún no puedo creer que este muerto, decía Vegueta con voz entrecortada.
Está tan ilusionado con su boda, porque la vida es así de cruel, dijo Krilín.
La vida es inexplicable amigos, nadie tiene una explicación exacta para la muerte y mucho más si es así de repentina, a mi me preocupa mucho Milk, la pobre estaba muy ilusionada con su boda, dijo Piccolo.
Si es cierto, necesitara mucho apoyo para que salga adelante, dijo Ten mientras Yamcha asentía.
Minutos después:
El auto que trasladaba a la pelinegra se detenía frente a su casa.
Milk bajo cual zombi del auto de su padre y camino hacia su casa.
Hija, espera, dijo el gigantesco hombre bajando rápidamente para ir tras ella a abrirle la puerta.
El padre de la pelinegra abrió la puerta de la casa, Milk entro a la misma y vio sobre una mesa los regalos de boda que ella había estado recibiendo desde hace una semana y entristeció más.
Los mandaré devolver hoy mismo hija, dijo el gigantesco hombre.
Milk no dijo nada solo bajo la mirada y camino presurosa hacia su habitación.
Pobre mi niña, dijo el gigantesco hombre mientras veía partir a la pelinegra.
Milk entro a su habitación y se acerco al lugar donde estaba su vestido de novia, lo tomo en sus manos y empezó a sollozar de manera desconsolada.
Casa Son:
Mamá, tienes que tratar de tranquilizarte, a Gokú no le gustaría verte así de triste, él siempre fue una persona optimista, alegre, no le gustaría verte triste, porque yo estoy seguro que él desde el cielo nos está mirando, decía Raditz.
Es fácil decirlo hijo, pero difícil hacerlo, dijo Gine.
Mamá a mi también me duele la partida repentina de mi hermano, a mi padre también le duele, pero la vida sigue no puede detenerse madre, decía Raditz.
Será mejor devolver estos obsequios hoy mismo, dijo Bardock mirando unas cajas de regalos de bodas que estaba en su sala.
Si, es lo mejor, dijo Gine.
Milk, también está deshecha, dijo Raditz.
Pobre niña, su dolor debe ser terrible, dijo Gine.
Así es madre y por ello tenemos también que ser fuertes de seguro a Gokú no le gustaría saber que no apoyemos a su amada en este momento tan difícil, decía Raditz mientras Gine lo miraba.
Casa de Milk:
Una bella pelinegra con la mirada perdida se encontraba abrazada a su vestido de novia mientras recordaba el momento en que se conoció con su amado.
-.Recuerdo.-
Una bella pelinegra se encontraba esperando que algún mesero se acerque a tomarle el pedido cuando alguien llego junto a ella.
¡Disculpa¡ ¿me permites que comparta la mesa contigo?, es que no hay mesas libres y como está es la más vacía que vi, decía Gokú con una encantadora sonrisa que hechizo a la pelinegra.
Si claro no hay problema, dijo Milk sin siquiera percatarse que tras de ella habían un par de mesas desocupadas.
¿Ya te tomaron el pedido?, dijo Gokú para dar inicio a la plática.
Aún no, dijo Milk dulcemente.
¿Esta haciendo mucho frío hoy, no?, dijo Gokú con una encantadora sonrisa que hechizaba a la bella pelinegra.
Sí, dijo Milk mirando al atractivo jovencito que tenía frente suya embelesada al tiempo que un mesero se acerco a tomarles el pedido.
-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-
Tú sonrisa, tú bella sonrisa me cautivo desde que la vi, nunca había visto una sonrisa tan bella, una sonrisa que sea capaz de transportarme al mismo cielo, pensaba la pelinegra mientras su mirada se tornaba fría y vacía.