Una bella pelinegra se encontraba junto a sus amigas mirando unas tiendas de novias mientras platicaban.
Yo creo que este modelo de vestido se te verá precioso Milk, decía una rubia.
Si yo opino igual, aunque este te hará ver como una verdadera princesa, decía una peli azul mirando una vitrina donde estaba un vello vestido blanco estilo princesa.
La verdad el vestido es lo de menos, yo solo quiero que ya llegue el día de casarme con él, decía Milk con ojos soñadores.
Pues ya falta muy poco amiga, apenas faltan dos meses para que seas la señora Son y en cuanto al vestido claro que importa pequeña pues es el mejor día de tú vida, debes estar radiante para Gokusito, decía la peli azul mientras la rubia asentía.
Tal vez tengan razón, decía la pelinegra mirando emocionada los bellos vestidos de novia que habían en una tienda.
Mientras tanto:
En un gimnasio un grupo de jóvenes entrenaban arduamente.
Entonces ya tienes todo listo para tu viaje, decía Vegueta mientras le lanzaba una patada a su amigo de cabello alborotado.
Si, decía Gokú con nostalgia mientras esquivaba el ataque de su amigo de cabello de flama.
¿Qué tienes deberías estar feliz en dos semanas estarás participando en un campeonato internacional?, tú talento ya no será solo reconocido aquí en nuestro país si a nivel mundial además en un par de meses te casas con el amor de tú vida ¿no?, decía Vegueta deteniendo el combate.
Así es, por ello estoy triste, dijo Gokú bajando de la plataforma seguido de su amigo cabello de flama.
No comprendo, ¿Estás así por qué te casarás con Milk?; no sé supone que la amas ¿o ya te arrepentiste de casarte con ella?, decía Vegueta intrigado.
Claro que no, casarme con ella es lo que más deseo en la vida, lo que pasa es que debido al campeonato internacional estaremos separados casi un mes, a las justas hablaremos por celular, tú sabes como son las normas en esos campeonatos, además Milk no podrá ir ni siquiera a verme en la final, por la universidad y porque ella con mi madre se están encargando de los preparativos de la boda, la voy a extrañar mucho, decía Gokú con nostalgia.
Amigo pero solo será un mesecito, se pasara rápido y cuando menos lo esperes los dos ya estarán casados, viviendo en esa casita que acabas de comprar para los dos, decía Vegueta.
Si tal vez tengas razón pero ya me había acostumbrado a que ella me acompañe a todos mis torneos, es como mi amuleto, decía Gokú.
Amigo ella estará siempre a tu lado pues la llevas en tus pensamientos y en tu corazón, dijo Vegueta al tiempo que el joven de cabello alborotado tomaba la cadenita que su amada le había dado y leía el mensaje que había en el.
Hasta la eternidad, yo también te amaré hasta la eternidad, pensaba Gokú mientras sostenía el dije en su mano.
¿Sucede algo?, dijo Vegueta.
No, no, creo que voy aprovechar estos días que estaré aquí para disfrutarlos al máximo con ella, dijo Gokú sonriendo.
Así es amigo, disfruta con tú chica de estos días, dijo Vegueta sonriendo.
Horas después: "Universidad"
Un atractivo jovencito de cabello alborotado se encontraba parado junto a su auto esperando la salida de su amada, mientras las chicas que salían por la puerta principal de la universidad lo miraban y le coqueteaban pero este las ignoraba a todas.
A los pocos minutos de espera la bella pelinegra salio y al ver a su amado novio junto a su auto corrió a darle el encuentro fundiéndose ambos en un fuerte abrazo.
Pensé que hoy entrenarías hasta más tarde, decía la pelinegra.
Pues decidí solo entrenar medio día los días que restan hasta que me marche para el campeonato, quiero disfrutar al máximo las horas que me queden junten a ti, dijo Gokú dándole un apasionado beso a su amada novia.
¡Te extrañaré mucho¡ dijo Milk al romper el beso y quedar abrazada al cuerpo de su novio.
Yo también mi princesita bella, pero en cuanto vuelva con mi cinturón de campeón de ese campeonato nos casaremos y estaremos más unidos que nunca, entonces te llevare conmigo a todo lugar que vaya, decía Gokú dándole un beso en la cabeza a la pelinegra.
Gokú y Milk fueron a comer algo y después fueron al parque de diversiones.
¡Vamos allá¡ decía Gokú como niño tomando la mano de la pelinegra para ir a una gigantesca rueda.
Pero me da miedo, decía Milk dulcemente.
Estarás conmigo princesita bella no tienes nada que tener pero si te da miedo entonces vamos a la montaña rusa, decía Gokú.
Vamos a pasearnos en los dos, eso si nunca dejes de abrasarme, dijo Milk.
¿Por qué?, no me digas que te da miedo caer, princesita bella estos juegos son muy seguros, dijo Gokú intrigado.
Lo sé, pero de igual modo solo en tus brazos me siento segura, nunca dejes de abrazarme, dijo Milk.
No lo haré amor, nunca te soltaré, sabes si tuvieras alas te llevaría volando en mi espalda al lugar que quisiéramos ir, siempre estaríamos juntos, dijo Gokú.
Pues no tenemos alas pero sentimos un amor tan grande entre los dos que eso nos basta para siempre sentirnos junto al otro así no lo estemos siempre estamos juntos porque nuestro amor será hasta la eternidad, dijo Milk.
Hasta la eternidad, dijo Gokú besando dulcemente a su amada.
Luego de romper el beso el par de jóvenes se pasearon en cuanto juego mecánico pudieron disfrutando una agradable tarde juntos.
Los días siguientes hasta la partida de Gokú fueron iguales, Milk y él la pasaban juntos paseando, comiendo helado, mirando alguna película.
Días después: "Aeropuerto internacional"
Una bella pelinegra se encontraba tomada de la mano de un joven de cabello alborotado que tenía una pequeña maleta junto a él.
¡Suerte amor¡ yo seguiré cada uno de tus combates por la pantalla de televisión, decía Milk.
Este nuevo triunfo te lo dedicare también a ti amor, porque ese título será mío, decía Gokú feliz.
Lo sé amor, lo sé, decía Milk.
En un mes estaré de vuelta para casarnos, decía Gokú soltando una de las manos de la pelinegra para acariciarle con una de sus manos el rostro de ella.
Yo vendré a esperarte aquí, decía Milk al tiempo que el joven de cabello alborotado la silenciaba con un dulce pero a la vez apasionado beso.
El llamado de la aeromoza anunciando que los pasajeros con destino a New York vayan a la puerta de embarque hizo que el par de pelinegros se separasen.
El momento de partir llego, dijo Gokú con nostalgia mientras tomaba las manos de su amada.
Si lo sé, dijo Milk mientras sentía un profundo dolor en su corazón que en ese momento no llego a comprender por que.
Te llamare todos los días, dijo Gokú antes de darle un último beso para luego tomar su pequeña maleta en la mano y partir por un nuevo sueño.
¡Suerte amor¡ no olvides que yo seguiré cada uno de tus combates por televisión y estaré esperando por ti aquí a tú regreso, dijo Milk dulcemente mientras aguantaba las ganas de llorar.
¡Te amo¡ nunca lo olvides, dijo Gokú antes de entrar a la puerta de embarque mientras la pelinegra se despedía de él con un movimiento de manos.
Minutos después:
La pelinegra miraba el avión donde su amado viajaba partir mientras sentía una tremenda opresión en su corazón.
¡Te extrañaré¡ ¡te extrañare mucho¡ pensaba la pelinegra al tiempo que unos jóvenes llegaban junto a ella.
No nos digas que Kakaroto ya se fue, decía Vegueta mientras sus demás amigos asentían.
Si, dijo Milk.
Vez Piccolo, por eso te dijimos ese último combate no debíamos de realizarlo, decía lamentándose un calvo.
Yo solo cumplía las ordenes del maestro, él me dejo a cargo del grupo y de que todos los duelos de practica se realicen, decía Piccolo en su defensa.
Ya chicos no discutan, dijo Ten.
¿Y la familia de Gokú no vino?, dijo Yamcha.
No, sus padres y hermano no pudieron venir, dijo Milk con nostalgia.
No estés triste un mes se pasa muy rápido, dijo Vegueta.
Si es cierto, además recuerda que Gokú va tras uno de sus más grandes sueños, además está será la última vez que viaje sin ti, ya que cuando se casen te llevará contigo a cualquier lugar que vaya, él me dijo, decía Krilín mientras la pelinegra sonreía.
3 Semanas después: "Casa de Milk"
Una bella pelinegra se encontraba sentada sobre su cama teniendo una conversación telefónica con su amado novio.
¡Te felicito cariño¡ e visto todos tus combates y han sido espectaculares por ello con justicia eres finalista, decía la pelinegra.
¡Gracias princesita bella¡ me alegra saber que sigues cada una de mis batallas, mi triunfo de mañana será para ti, decía Gokú a través de la línea telefónica.
¡Gracias amor¡ sabes no soy la única que sigue cada uno de tus combates mi padre y todos tus amigos también lo hacen, es más mi padre y los tuyos invitaron a tu maestro y amigos a ver la final en tu casa, decía Milk feliz.
Pues me alegro amor, me alegra saber que todos mis seres queridos estén tan pendientes de mí. Dime princesa bella ¿cómo vas con lo de la boda?, decía Gokú sonriendo.
Ya está todo listo amor para en un par de semanas casarnos, nuestros trajes ya están en nuestros respetivos dormitorios, decía la pelinegra mirando con ilusión su bello traje de novia blanco.
Ya quiero verte vestida como un ángel de blanco para mí, dijo Gokú a través de la línea telefónica.
Yo también quiero que llegue ese día amor pero dime, ¿cuándo vuelves?, dijo Milk.
Pasado mañana saldré en el primer vuelo de la mañana, dijo Gokú.
Entonces allí estaré para recibirte, dijo Milk.
Al día siguiente:
En la casa del joven de cabello alborotado estaban reunidos sus padres, hermano, sus amigos, su maestro, Milk y su padre viendo la final del torneo nacional de artes marciales en un gigantesco televisor.
Vaya que Gokusito es bueno, decía una peli azul mientras una rubia asentía.
Gokú mi amor, están tan cerca de cumplir uno de tus más grandes sueños, pensaba la pelinegra mientras veía combatir a su amado.
Kakaroto ganará, es muy superior a ese insecto, decía Vegeta con orgullo.
Hay Vegueta tú siempre tan directo, dijo Krilín mientras sus demás amigos asentían.
Yo solo digo la verdad, Kakaroto es superior a ese insecto, volvió a decir el joven cabello de flama mientras sus amigos reían.
Minutos después:
Un joven de cabello alborotado levantaba su mano en señal de triunfo tras haber derrotado a su rival, luego de ello con los dedos de su mano dibujo un corazón y lo mostró hacia las cámaras de televisión.
¡Que romántico¡ decía Bulma.
Ese corazón es para ti Milk, decía Dieciocho sonriendo.
Un nuevo triunfo dedicado a su musa, dijo Krilín riendo mientras sus amigos asentían.
Estados Unidos: "Coliseo"
Un grupo de periodistas rodeaban al reciente campeón del torneo internacional de artes marciales mientras le tomaban sus declaraciones.
Joven Son, de la Cadena de Deportiva "El Dragón"de Japón, ante todo felicitaciones por este nuevo triunfo y la pregunta que le quiero hacer es la siguiente: ¿A quién le dedica este nuevo título obtenido?, pues nos llamo mucho la atención el gesto que hizo con sus dedos hacia una de las cámaras de los medios Japoneses, decía el reportero.
Pues este nuevo título así como todos los que logré en un futuro se los dedico a mi musa, al amor de mi vida, Milk Ox, la niña más bella del mundo, ella es mi amuleto, siempre la llevo conmigo y será mi esposa en unas semanas, decía Gokú tomando entre sus dedos el dije de la cadenita que llevaba puesta.
Horas después: "Casa de Milk"
Una bella pelinegra que vestía pijama hablaba por celular con su amado mientras una ligera angustia sentía en su pecho.
Estaré llegando como a las 6 pm no alcance un vuelo que me haga llegar más temprano amor, decía Gokú a través de la línea telefónica.
Lo importante es que llegues amor, ya quiero tenerte frente a mí para darte un fuerte abrazo de felicitación por ese gran triunfo mi campeón, decía Milk.
Yo también quiero sentirse entre mis brazos Milk, ¡te amo¡ ¡te amor princesita bella¡ decía Gokú.
Yo también te amo, dijo Milk.
Gokú y Milk platicaron por un par de minutos más y luego dieron por terminada la llamada.
Al día siguiente:
Una bella pelinegra que llevaba su cabello suelto y estaba vestida con un hermoso vestido color azul y tacones bajaba las escaleras de su segundo piso hacia su sala.
¿Ya vas al aeropuerto hija?, ¿en verdad no quieres qué te lleve?, decía su padre.
No papá, no es necesario ya solicite un taxi, además como te conté llevare a Gokú a un lugar especial para celebrar su nuevo titulo, decía Milk.
Pues que se diviertan hija, eso si así en unas semanas te cases con él no me vayas a llegar tarde a casa, decía el gigantesco hombre.
No te preocupes papito, ya sabes que Gokú es muy responsable al igual que yo, el me traerá tempranito a casa, decía la pelinegra acercándose a darle un beso en al mejilla a su padre antes de partir.
Mientras tanto: "Avión"
Un piloto miraba consternado las pantallas del avión que manejaba.
¿Sucede algo capitán?, decía un hombre que estaba junto a él.
Parece que no funciona y lo peor es que no puedo hacer nada para comunicarme con la torre de control, decía desesperado el hombre.
¿Qué dice?, dijo alarmado el copiloto mirando el teclado tratando de encontrar alguna forma de detener alguna catástrofe.
Mientras piloto y copiloto trataban de hallar una solución los pasajeros de ese vuelo en donde viajaba Gokú estaban de lo más tranquilos durmiendo.
Milk, mi amor ya quiero estar a tu lado, pensaba Gokú mientras sostenía en sus manos la cadenita con el dije que le había dado sus amada cuando derepente sintió que el avión empezaba a caer de picada.
¿Qué está sucediendo?, fue la última pregunta que pudo hacerse Gokú antes que el avión se estrellará contra unas montañas.
Milk, princesita bella ¡te amare hasta la eternidad¡ fueron las últimas palabras que dijo el joven de cabello alborotado con las pocas fuerzas que le quedaron mientras sangre resbalaba de su cabeza a su rostro mientras este cerraba sus ojos.
Minutos después: "Aeropuerto de la Capital Central"
Milk miraba una y otra vez su reloj mientras pensaba: ¿cómo que el vuelo se está retrasando mucho?.
La pelinegra miro a su alrededor y vio que los trabajadores del aeropuerto murmuraban entre ellos mientras miraban las pantallas de un televisor donde se anunciaba una noticia de último minuto y decenas de personas empezaban a llegar al aeropuerto con rostros de preocupación incluyendo entre ellos los familiares de su prometido.
Milk, dijo Gine corriendo a abrazar a la pelinegra mientras rompía en llanto.
¿Qué le sucede señora Gine?, ¿por qué llora?, ¿por qué están aquí?, no quedamos que solo yo vendría a recibir a Gokú, decía Milk con voz temblorosa.
Aún no sabes nada por lo visto, dijo Gine.
Mamá, voy con papá a averiguar alguna noticia, dijo Raditz con tristeza.
¿Qué sucede?, dijo Milk preocupada.
El vuelo dónde venía Gokú sufrió un accidente, se estrello contra unas montañas, lo pasaron en las noticias hace algunos minutos, no se sabe más, decía Gine sollozando mientras la pelinegra quedó en shock mirando a la madre de su amado.