Mama una vez me dijo que escribiera un diario. Que en el yo podía hablar de lo que me había sucedido en el día, mis problemas, inquietudes, alegrías y logros. Que el los sabría guardar como secretos, que me escucharía cuando ella no estuviera. Y que además, cuando fuera mayor y quisiera recordar aquellos días, podría leerlo y traer de vuelta aquellos recuerdos.
Supongo que esta es la última vez que lo haré. No hay motivos para seguir haciéndolo, dado que no habrá un futuro en el que seré mayor, o siquiera un próximo año, en el que quiera leer sobre lo que escribo hoy. No.
Intentare escribir todo esto en dos o tres días, la fuerza de mis brazos me esta abandonando, y no se cuanto podré estar con un lápiz en la mano
Una enfermedad, realmente no se que es dado que el
Medico no me dijo, me esta literalmente comiendo viva.
No hay cura, no hay tratamiento, no hay remedios, no hay esperanza.
Me voy a morir.
Y no será tranquilo. El medico fue muy directo con migo, será horrible, será doloroso, y si no me matan la locura y el dolor, me matara mi enfermedad.
Para mi suerte y su desgracia, el me rogó para que lo dejara quedarse conmigo durante este viaje, que le debe mucho a mis padres y a mi, y que no me dejaría sola ni un segundo, que estaría ahí para mi. Pero solo lo haré sufrir, porque me iré y el se quedara aquí solo, en vez de disfrutar su vida.
Mis padres están ahora en el extranjero por motivos del trabajo de papa. Ya no volverán. Dijeron que vendrían en navidad para cenar, pero que su trabajo los haría quedarse definitivamente allá. Yo pedí quedarme aquí para terminar mis estudios y para estar con el. Ellos no se negaron, le tienen mucha confianza. Nunca hicimos algo que mama viera con malos ojos, siempre se comporto como un caballero con migo. A pesar de todo lo que perdió, siempre se mantuvo con la frente en alto y mirando hacia delante.
Lo conocí en el colegio, el estaba solo en una esquina del salón, acurrucado en su pupitre, ignorando a los profesores mientras ellos desfilaban frente a la pizarra.
Pregunte por aquí y allá quien era o por que actuaba así, pero nadie parecía conocerlo por más que fuera un compañero de clase y estuviera allí todos los días.
Y era molesto. Era molesto que nadie supiera nada sobre aquel chico que estaba siempre sentado en la esquina, acurrucado en sus brazos sobre su pupitre.
Al final de esa semana en la que lo vi por primera vez fui a tratar de conversar con el. Por supuesto que no termino bien.
-Hola
-...
-Hey, que sucede?
-...
-Esta bien. Nos vemos el lunes
Me ignoro completamente, así como toda la semana siguiente. Cada intento de hablarle terminaba con su indiferente silencio. Hasta que el siguiente viernes a la hora de la salida
-Dame mi mochila!!- un chico de un grado superior me había quitado mi mochila y se negaba a dármela
-A ver cuanto dinero traes- dijo mientras empezaba a revolver mi mochila
-No! Déjala!- no podía hacer nada, el era mas grande y mas fuerte que yo, por lo que defenderme no era opción
-Te dijo que le devuelvas su mochila- era el, estaba saliendo de la escuela, seguramente del salón de profesores
-Tu quien eres?- pregunto aquel matón
-Eso no es importante- al terminar la frase se lanzo contra aquel matón, El era bastante grande, como aquel matón o incluso mas, y empezó a golpearlo en la cara
-Ya veras cuando me levante gusano- trato de amenazar el matón mientras los puñetazos le llovían a la cara
-No hay nada que ver- los puñetazos aumentaban en velocidad y fuerza –Ella te dijo que soltaras su mochila y no lo hiciste. Por que crees que te dejare de golpear?- había empezado a sangrar la cara de aquel matón a causa de los golpes
-Basta!! Por favor!! Lo vas a matar!- le grite a El para detenerlo
Automáticamente el se detuvo, tomo mi mochila, le sacudió la tierra y me la entrego. En eso miro al matón a los ojos y le dijo
-Intenta volver a esta escuela el lunes y yo me encargare que sea tu ultimo día- le dijo en una voz fría que congelaría al infierno si la oyese
Aquel matoncillo se fue corriendo y El se disponía a irse cuando lo detuve
-Gracias- le dije tomándole una mano
-...- su usual falta de respuesta
-Si no hubieras llegado cuando lo hiciste, no se que hubiera sucedido- le digo muy agradecida
-...- es irritante que no responda
-Podrías acompañarme? Temo que si nos separamos, aquel matón vuelva y me haga daño- tiro de su manga hacia el portón
-Después de lo que se llevo, no creo que quiera regresar por más- me dijo con la voz perdida en la distancia
-Eso no lo se. Quizás quiera vengarse de la dama que protegiste- le dije en tono de broma
-*suspiro* Esta bien, pero solo hasta la estación- dijo y emprendimos la marcha
Accedió a esperar con migo el tren, que dado aquel episodio perdí el anterior y el próximo era hasta dentro de media hora
-Gracias de nuevo por haberme salvado- le digo mientras saco una botella de agua de mi mochila
-No hay nada que agradecer. Tú estabas en problemas y yo iba pasando. Solo hice lo que cualquiera haría- dijo con su ya usual tono frío
-No cualquiera dejaría a alguien sangrando a puñetazos y lo amenazaría si intenta volver- le dije mientras le extendía la botella de agua
-No, gracias- el la rechazo –Por que estabas andando sola a estas horas?- un intento de conversación, al fin
-Eh?- me toma por sorpresa –Estaba ayudando en la biblioteca y se me paso la hora, cuando me quise dar cuenta, estaba aquel matón con mi mochila en las manos
Luego de eso, no hablamos hasta que anunciaron la llegada de mi tren en la estación
-Me preguntaba...- estoy algo nerviosa
-Huh?- se gira y me mira
-Me preguntaba si quisieras ser mi amigo- le dije rápido y en voz alta
-Amigo? Por que? Tú estas rodeada de amigos. Es por que estoy solo?- esperaba que saltase a la defensiva pero esto me sorprendió
-No! No es eso!- le decía mientras buscaba las palabras correctas
-Entonces que es?- me pregunta mientras me mira a los ojos
Se me acaba el tiempo, el tren esta cada vez mas cerca.
-No lo se!- realmente no sabia por que quería ser su amiga –Tiene que haber alguna razón para que quiera ser tu amiga?
-No... lo se. No me agrada la gente. Prefiero estar solo- me dijo con cierta tristeza en la voz
-Ellos no son amigos, solo son compañeros con los que hablo. Mis amigos quedaron en la primaria cuando me mude aquí. Por eso te pido que seas mi amigo. Por eso quiero que seas mi amigo.
-Quieres que sea tu amigo para rellenar el vacío que dejaron los que quedaron atrás?- para tener 12 años El tenia un pensamiento profundo
-No! Quiero tener a alguien con quien charlar, que no se ría de lo que le diga, alguien en quien confiar, alguien a quien decir "hey amigo! Vamos a por una soda o un helado después de clase!"
-No te arrepentirás de lo que acabas de pedir?- me mira con duda en la mirada
-Vendrás a buscarme a esta estación el lunes a las 7.30... amigo?- le digo con una sonrisa en los labios
-*suspiro* Tu ganas. El lunes a las 7.30 entonces... amiga- esto último fue casi inaudible
Yo estaba dando saltitos de alegría con los brazos levantados
-Esta bien. Nos vemos el lunes amigo- mi alegría era inmensa, el era mi primer amigo en el instituto
Y esa fue la primera vez que lo vi y como nos hicimos amigos.
Yaes hora de que tome mi medicina y me duerma. Siento extrañamente fatigado elbrazo, es raro, ya que antes escribía mucho más, dado que estaba en el club deescritores. He de suponer que se debe a esta enfermedad.