El chico de los ojos verdes

By DCBlair

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Un ángel caído, y una profecía que está a dos pasos del abismo. More

P r e f a c i o.
Advertencia.
1. Es un sueño. ✔
2. Tienda de discos.✔
3. Tienda de discos parte 2.✔
4. Tu nombre es Rayder. ✔
5. Grace y Mayson.✔
6. ¿Ladrón? ✔
7. Sueñas conmigo, cielo. ✔
8. Recuérdame.✔
9. Ivonne.✔
10. Duele.✔
11. Lo sé. ✔
12. Yo te quiero en esta. ✔
13. Bésame. ✔
14. Rayder.✔
15. No supe si quedarme o irme. ✔
16. Elizabeth.✔
17. Cree en ti.✔
18. Es una pared de trescientos años.✔
19. Mentir no es bueno.✔
20. Gema.✔
21. Nunca estuvieron en el juego. ✔
22. La amas, ¿verdad?✔
23. Quizá.✔
24. Sangre de caído, ojos grises. ✔
25. Renacimiento.✔
26. Un recuerdo por cada marca. ✔
27. Eras tú. ✔
28. Me gustas. ✔
29. Tú, misterio. ✔
30. Alas ✔
31. Tormenta ✔
Capítulo 32. Tormenta II✔
Capítulo 33. Él✔
Capítulo 34. Decisión✔
Capítulo 35. Felicidades.✔
Capítulo 36. J✔
Epílogo.
Final alternativo.
15. No supe si quedarme o irme.
Curiosidades.

Epílogo.

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By DCBlair

Me quede con las ganas de hacernos más, de probar que tan alto podíamos llegar.

Donde todo término.

Jamás supe como comenzar una carta o en este caso una despedida.

Lo único que sabía con certeza es que lo nuestro tiene que tener un fin más allá de alejarnos. De separarnos tantas veces, no encuentro la razón lógica para hacerte plantearte que no podemos dejar esto aquí.

No puedo.

Algo dentro de mí no me permite dejarte ir, no otra vez. No después de ver cómo te aferras con fuerza a algo que no entiendo como tiene la maldición de encontrar a la mujer de sus sueños una y otra vez para ver como la pierde, lento y sin complicaciones.

No puedo evitar aferrarme a ti.

Es como explicarle a un niño por que no puedes quitarle su juguete favorito. No puedes hacerle entender que lo tiene que dejar ir.

Soy egoísta.

Las personas son egoístas. Miro cada recuerdo. Cada recuerdo se reproduce como una película dentro de mi cabeza desde el primer momento en que te vi, y no comprendía como era posible que los humanos le tuvieran tanta esperanza a ese sentimiento llamado amor. Es algo tonto dejar demasiada fe en un sentimiento. Entonces no entendí hasta que me sucedió. Por un momento piensas que los sabes todo que lo tienes todo pero entonces llega el abismo. Ese momento en el que observas como todo te consume tan rápido que no sientes dolor, no sientes dolor al caer por una persona, no sientes lo que te provoca el tan solo verla. Ese sentimiento es un arma de doble filo, pues bien puedes tocar el cielo con los dedos o puede convertirse en tu tormento.

Pero nadie explica que a veces puedes estar en una fina línea que divide esos dos.

Justo ahí, en esa fina línea estamos tú y yo.

Rozándonos, consumiéndonos; bien pude ser yo quien te llevo a rozar el tormento o tú quien me llevo a tocar el cielo.

Sin embargo permanecimos ahí, cada risa, cada mirada, cada roce, cada beso permaneció ahí. En la fina línea, la primera mirada estaba en ese lugar se consumía lento; sin prisas, tu risa aun suena en el abismo alejando cada tormento. El roce que desencadeno el caos seguía con la misma intensidad y magnetismo para absorber hasta el más fuerte de los sentimientos.

Recuerdo todo de ti.

Y eso es masoquista.

Para mí lo es. ¿Es malo ser masoquista? ¿Es malo pensar en ti aunque sé que nos vamos a lastimar? ¿Es malo pensar en tu fuego y saber que te vas a enamorar de mí?

Podría recitar cada y uno de tus lunares de memoria y no me equivocaría. Sé que no te demostré que te amé, sé que de mis labios nunca salió esa palabra con demasiado significado, pero si algo aprendí de ti es que no es necesario decirlo.

No es necesario repetirlo cientos de veces por qué, sé, con certeza que tú estás satisfecha de que te lo demuestre todos los días.

Mi pequeña Dess. Sé que lo que te pido es un acto egoísta, algo con un fin que solo tiene la finalidad de esperar. Y tal vez te esté pidiendo algo demasiado valioso y respetare si tú no lo haces.

Pero, recuerda que ambos estamos en esa fina línea entre el cielo y el tormento. Un roce y todo se desestabiliza solo te pido tiempo, te pido tiempo para poder dejar de estar en esa línea y convertirnos en algo más que caos.

Con cariño, tu chico de los ojos verdes.


Aun pasando los años esas líneas siguen siendo un delirio para mí.

Sigo teniendo la carta como un recuerdo masoquista, pero creo que todos los somos un poco. No he logrado una catarsis respecto a esos recuerdos, en mi mente aun divagan sus ojos, burlándose de mí, diciéndome a gritos que ya los deje ir; y lo hice.

Deje de esperar. Deje de esperar la llovizna en un desierto donde nunca llueve. Quise olvidar, sin embargo el olvidar es un acto involuntario, pues cuando más trataba de olvidar más me perseguían sus recuerdos.

¿Tan difícil era pedir que ya no quería acordarme de él? Ya no quería tener ni un solo momento guardado en mi recóndita memoria sobre sus ojos, un gesto de él o tal vez el problema de que no pudiera olvidar era el simple hecho de que mi hijo de dieciséis años era una copia exacta de él. Las arrugas a los lados de sus ojos junto con sus ojos verdes me hacían un nudo en el estómago.

—No, mamá solo iremos al cine—repitió como por tercera vez un poco sonrojado por mi comentario de hace unos segundos. — No iremos a ningún otro lugar ni tendrás nietos tan pronto.

Me aguante la carcajada al ver como ambos bajaban la cabeza con unas acaloradas mejillas.

—Bien, Jared regresa temprano y nada de beber alcohol, ¿entendido?

—Sí, mamá.

Mientras contestaba caminaba por la acera con una jovencita de un año mayor que él. Mordí mi uña viéndolos por la ventana. Bien, Destiny tranquilízate, no lastimaran a tu bebé.

—Cariño, ella no le hará nada—murmura una voz que conozco a la perfección— Jared se ve feliz con ella, deja tu rol de mamá osa solo unas horas.

Paso las manos por mi cabello respirando hondo. Dereck tiene razón solo son niños, los niños no hacen nada malo.

—Pero ella es un año mayor, ¿y si le hace algo? No lo sé Dereck, ahora no sé qué pensar, es su primera cita— me senté a la par de él haciéndole un puchero. Su barba se asomaba en su quijada dándole un toque sexy, sí mi marido era sexy a sus 36 años.

—Ni lo pienses esa carita tuya no va a lograr que vayamos tras él—me sonrió acomodándome en sus piernas mientras tecleaba algo en su computadora.

— ¿Por favor?— junte mis manos en suplica poniéndome ahorcajadas en él. — Di que sí, por favor por favor.

Esbozó una sonrisa que causo estragos en mí. Amaba a este sujeto. Amaba que no se rindiera con una persona que estaba herida y haciéndose polvo lentamente.

—Tu ve por Cris y Scarlett y yo preparo el auto— dice mientras quita unos cuantos mechones de mi rostro, sonrió como una niña en dulcería mientras voy corriendo a la habitación para ir por nuestro hijos— y linda, si Jared se entera nos matara a ambos.

Me detengo porque quiero reflexionar si seguir a mi hijo con su cita sea lo correcto. Pongo las manos en mi cintura y le sonrió a Dereck con mis ojos entrecerrados.

—Tienes que dejar tus métodos de persuasión conmigo, ahora no iremos— acuso sentándome en el sofá de la casa. Su mentón descansa en mi coronilla mientras ríe cerrando su laptop.

—En realidad creo que tú eres quien tiene que dejar tu rol de mamá osa, nuestro hijo tiene dieciséis años, es grande como para cuidarse solo y no para que su madre lo siga en su primera cita, linda.

Me cruzo de brazos mientras analizo lo que acaba de decir. Me ahorro el dejar salir un suspiro. Es cierto, Jared ya no tiene cinco años, y sé que él es un buen hombre como para desobedecer lo que le digo.

Me toma de la barbilla y deja un beso en mi nariz. Scarlett aparece en la sala con su oso de felpa grande arrastrando y Dereck la mira con atención cuando toma asiento en el sillón de enfrente mirándonos a ambos con su ceño fruncido.

Uh, al parecer algo le disgusta a la jovencita de cinco años.

Dereck palmea su pierna indicándole que se siente con él pero ella solo hace un puchero mientras talla su ojo.

Sus pequeños risos de color negro caen a su lado llegando por encima de sus hombros. Nuestra hija nos sonríe y solo era esperar a que se despertara bien, pues al parecer nuestras risas la despertaron de mal humor.

—¿Entonces ya no quieres ir a acosar a Jared?—me pregunta Dereck acariciando la curvatura de mi cuello. Su tacto me relaja a tal punto de cerrar los ojos y acomodarme en su cuerpo mejor.

Niego varias veces trazando círculos en su camisa sin abrir mis ojos. Scarlett volvió a dormir en el sillón y me causa gracia al ver que eso lo saco de Dereck, cuando tienen sueño se duermen en cualquier lugar que sea cómodo.

— Ni como decir que no es tu hija— le murmuro divertida.

—En realidad creo que tiene más de ti que de mí. No cualquiera va y me llena de besos cuando no obtiene lo que quiere.

Mi cara se acalora por su comentario al recordar cuando hice un espectáculo a la tres de la mañana y quería helado. Pero en mi defensa el embarazo me hace una adicta a la comida, el problema fue ese; Dereck y Jared a la tres de la mañana consiguiendo helado en algún lugar porque mi cuerpo lo pedía.

— Tiene tus ojos—argumento— son de un gris en una tonalidad más baja pero son similares.

— Tiene tu carácter—susurra mirándola con ternura. — Es de las niñas que se roba tu corazón con tan solo unas palabras.

Recuesto mi mejilla en su hombro mientras él me acuna con sus manos. Respiro hondo y su fragancia me inunda, de verdad que el desprende un olor adictivo.

—Cris tiene tu carácter—hablo bajo. Tomándome mi tiempo para mirarlo— es terco y nunca se rinde.

— En realidad creo que cuando algo le apasiona no lo deja ir, por más que sea difícil de conseguir, y no sé si eso es bueno o malo. — Comenta dejando caer su cabeza en el respaldo, — pero si de algo estoy seguro es de que el ser terco deja cosas buenas.

Besa mi coronilla mientras busca su teléfono que suena en su bolsillo. Me enseña la pantalla y el nombre del hijo más hermoso del mundo aparece en ella. Suelto una carcajada al ver como Jared guardo su número de celular en el de Dereck.

Desliza su dedo en la pantalla y lo pone en alta voz.

— ¿Papá?—pregunta desconcertado. Miles de escenarios se desarrollan en mi cabeza al oír su voz distorsionada.

—Dime, Jared, ¿éstas bien?— creo que no fui la única que noto lo raro en su voz.

—Oh, sí, sí solo quería pedir si no puedo llegar más tarde a casa pues quisiera llevar a Liz a otro lugar después del cine. Pero sé que mamá dijo que a las nueve me quería en casa y supongo yo que en este momento está dormida.

Entrecierro los ojos hacía el teléfono como si ese gesto hiciera que mi hijo guardara silencio.

— ¿Está ahí, cierto?—cuestiona como si supiera que metió la pata— mamá te lo pido haré lo que quieras, limpiare mi cuarto, ¡oh ya sé! No molestaré a Cris por el resto de la semana, estoy metido en un cubículo de baño para que la chica que me gusta no escuche que aún le pido permiso a mi mamá para llegar tarde.

Contengo una risa mientras meto mis dedos en el cabello de Dereck, inconscientemente lo miro y él hace un puchero para que le dé permiso. Aún escucho el por favor repetido de Jared.

Cuando quieren ellos se juntan y no hay manera de decir que no.

Asiento hacía Dereck y él me sonríe.

—Hijo, —musita con una voz tensa. Sé que solo trata de asustarlo y funciona pues comienza a dar su discurso de que él es buen hermano, buen hijo, y que tiene buenas calificaciones pero Dereck lo interrumpe—, en realidad después de insistirle unas cuantas veces a tu madre para que aceptara al final dijo que sí.

—Gracias, gracias papá, sé que tu tuviste que ver con esto pues mi madre me pondrá a limpiar toda la semana—alega con voz neutral. Contengo un regaño pues Dereck y él platican sobre que juntos me convencerán para que no lo haga.

Cuelga con una gran sonrisa que se desvanece al ver mi ceño fruncido y mis brazos cruzados.

Oh, sí señores ese es mi poder.

—Él limpiara su cuarto, claro que lo hará ahorita lo dije para que...— se queda pensando mientras relame sus labios y yo me pierdo en ese acto.

Observa mi rostro y lo acaricia un poco con las yemas de sus dedos trazando un recorrido que llega hasta mi clavícula para después agregar;

—Eres hermosa.

Y sé que lo dice con el corazón en la mano. Porque Dereck es de esos hombres que son atentos pero sin pasar el límite, y eso fue lo que me hizo caer lento por él.

Acaricio el contorno de sus labios mientras me acercaba a él pero el sonido de la puerta abriéndose y los gritos de Lila junto con su hija hicieron que Dereck se encogiera de hombros.

—No es tu día de suerte, que te puedo decir, eso de tener otro hijo puede esperar para dentro de unas horas.

Su comentario me deja atónita unos en los que él besa rápidamente mis labios y se levanta recibiendo a Lila quien viene con su prometido, Adonis sigue siendo un joven con amor por las mujeres humanas, y Gema sonríe abrazando a Dereck con alegría, el embarazo le queda bien a ella y Dylan se ve feliz por ella y sus bebés.

La noche pasa entre risas, caricias, y noticias de que Gema tendrá mellizos.

Todos saben de cómo me enamore de un ángel caído, de un caos que tenía que dejar ir con el dolor de mi alma, pero me pregunto cómo sería si todo hubiera sido diferente, no me imagino estando en peligro o no poder una vida.

Jared sabía al respecto de su padre biológico, no me hablo por días al saber la historia completa pero eso nos unió más como familia. Desde que me mude con Dereck él no podía dejar de decirle papá, eso me atemorizo al principio pero Dereck me demostró que me aceptaba con mi hijo, lo sabía cuándo lo miraba y lo metía en nuestras pláticas. Formaron un vínculo demasiado fuerte que ni yo mismas entendía como se formó.

Después nos casamos, tres años después nos casamos. Un año después vino Cris, mi segundo hijo y Scarlett fue una sorpresa para todos pero creo que ambos la adoramos desde el momento en que supe que estaba embarazada.

Y ahora Dereck estaba con su capricho de querer otro hijo. Claro como él no es el que los lleva nueves meses cargando es fácil decirlo.

Me senté en la cama de Scarlett mientras ella dormía plácidamente aun con los gritos de hace unos minutos en la planta de abajo. Dereck apareció en el umbral de la puerta y negó varias veces mirando a nuestra hija.

—Puede acabarse el mundo y ella seguiría dormida.

Reí un poco y acaricie su cabello, él se acercó y me cargo hasta que estuve en sus piernas. Deje salir un suspiro, estaba agotada.

—Entonces...—gesticulo cerca de mi oído mandando escalofríos a toda mi espalda, — ¿no quieres otro hijo?

Golpe su pecho sin mucha fuerza, divertida. Sabía que para que él se sacara esa idea de la cabeza sería muy difícil. Demasiado difícil.

No contesta solo me recosté en su hombro cerrando mis parpados.

No sé en qué momento me quede dormida, así, él acariciando mi espalda mientras yo solo puedo pensar que por fin logre una catarsis, y creo que nada de esto hubiera sido posible si Dereck no hubiera estado ahí, conmigo, siempre.

Tal vez Rayder y yo nunca estaríamos juntos, tal vez solo tenía que dejarlo ser feliz y no aferrarme a él. Jamás me olvidaría de él, pero sé que le estoy eternamente agradecida por estar un lapso de mi vida y demostrarme que no todo es un cuento de hadas. No llega tu príncipe y te baja la luna y las estrellas prometiéndote que siempre estará ahí para ti.

Sin embargo, ahí junto a Dereck yo era feliz. Allí, junto a él acariciándome y susurrándome cuanto me amaba yo era plena. Lo amaba, y al mismo tiempo me sentía fatal, pues aún habiendo pasado los años algo dentro de mí gritaba que le tenía que ser fiel a Rayder. 

Deje de atormentarme. Deje de pensar en como sería si él estuviera aquí. 

Entonces entendí la causa de la sonrisa de Dan aquel día, él ya lo sabía, él sabía que yo lograría seguir con mi vida, sabía que Dereck se aparecería en mi vida.

Él quiso que siguiera pero, él me prometió que volvería y yo le prometí que lo esperaría.

Ambos no cumplimos nuestra promesa.

***

Puta madre. 

Releí todo, y no saben cuánto voy a extrañar esta novela. Así con sus faltas de ortografías, huecos inexistentes, todo, mi primera novela aquí en wattpad, siempre siempre le voy a tener un cariño distinto, de verdad gracias por esperar tanto tiempo, tenía 15 años cuando la inicié, fue vaya, una rueda de la fortuna con situaciones sentimentales, en fin, ya llegamos al final, por si no lo recuerdan HAY FINAL ALTERNATIVO, puedes leer y quedarte con el que más te guste, yo a esa edad quería muchas cosas, jaja, los amo mis niños<3.

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