Me levante muy temprano, eran las 7.30 mas o menos, prepare un poco de te para los dos y se lo lleve a ella para que desayunemos juntos. Cuando llegue a la habitación vi que se habían formado moretones en sus piernas y en su mano izquierda.
Ella todavía no se despierta, esos calmantes son realmente fuertes, y ni siquiera es la medicación más potente que le recetaron.
Cuando la despierto ella se impresiona un poco por los moretones en sus piernas y manos, y me dice
-Entonces ha comenzado- mientras se inspecciona la mano más de cerca
-Así es, pero no te preocupes por ello ahora, traje un poco de te para el desayuno. Vamos a tomarlo antes de que se enfríe- trato de desviar su atención de lo que esta haciendo
-Ah, si, gracias- dice con una sonrisa mientras toma la taza y empieza a beber
El día fue relativamente tranquilo entre charlas y juegos y anécdotas del tiempo en el que empezamos a salir, hasta que cayo el sol y algo malo sucedió
-Auch! Duele! Duele mucho!- se queja mientras se mira las piernas
-Que pasa?- le pregunto muy asustado
-Se reventaron las heridas! Ouch! Duele!
Los moretones de las piernas se habían reventado y empezó a supurar con sangre. Rápidamente tomo uno de los vendajes que nos dieron en el hospital y limpio las heridas, aunque no sirvió de mucho, pues rápidamente empezaron a supurar de nuevo
-Déjalo, no tiene sentido que las limpies, van a volver a ensuciarse- me dice con lagrimas en los ojos
-Como tú digas. Aquí esta tu medicina, tómala por favor así puedes dormir un poco y te baja el dolor- le digo dejando la venda a un lado y pasándole sus medicinas
-Dormir un poco... pronto tendré toda la eternidad para dormir- dice mientras noto que le pesan los parpados
-Por favor no digas eso
-Pero si es lo que va a suceder- me responde con sueño en la voz
-Sucederá cunado deba suceder, por ahora no te preocupes por ello. Y por favor, duerme un poco.
-Pero cada segundo que duermo es un segundo que desperdicio- al terminar de hablar se queda profundamente dormida por los medicamentos y el cansancio
La veo dormir con esa expresión de dolor e incomodidad y rápidamente mi temple y tranquilidad se van al diablo y empiezo a sollozar en silencio
-Perocada segundo que duermes es un segundo en el que no debo verte sufrir