"Aburrido"
Así lo catalogaban los chicos del club.
"Gracioso"
Y así lo catalogabas tú.
¿Cómo era posible que sacaras lo mejor de ese hombre? Vaya que eras mágica o algo así, yo que sé.
(...)
Te adentraste dentro del gimnasio, topándote a los chicos entrenando, como siempre.
-Hey.—Saludaste a los presentes, quienes te devolvieron el saludo.
En la banca se encontraba tu amigo; Fukunaga. Aquél pelinegro que te agradaba tanto.
Caminaste hasta allí y una vez cerca de él, tomaste asiento.
Hubo un silencio para nada raro, ya que, como sabías, el chico era de muy pocas palabras.
Pero para eso estabas tú, la mágica ____.
-Hola, ¿cómo has estado?—Comenzaste con una charla leve.
-Bien...
Le miraste con una ceja alzada, él captó el mensaje y volvió a hablar.
-¿Y tú?—Preguntó.
-Muy bien, gracias por preguntar.—Recalcaste las últimas palabras.
El chico apenado, sonrió —apenas— y dirigió su vista hacia los chicos, evitando de cierta manera tu mirada.
-Oye.—Susurraste divertida. -¿No crees que el cabello de Kuroo amaneció más emo de lo normal?
De la nada el chico serio —normalmente— comenzó a reír a carcajada limpia.
-Es verdad, parece un cepillo de baño a veces.—Comentó mientras reía.
Todos voltearon extrañados, pues rara vez escuchaban tal risa.
Sin duda, su mejor medicina era _____ y su magia llamada 'amor'.
Fin.
Son mágicas alv¿:0
Y obtendrán más power si le dan a la estrella, ahre.