Pequeña aclaración: Esta es la historia que continúa el MH4, así que si no leyeron es libro, como que no entenderán este, ahr. Al final más aclaraciones. Enjoy!
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—Virgo.
—¿Qué...?
—Virgo.
—¿Qué?
—Virgo.
—¿Qué quieres?
—¡Virgo!
—¡¿QUÉ DIABLOS QUIERES?!
El signo de tierra estalló ya harto de los llamados de Sagitario, con reales intenciones de salir de las mantas y golpearlo hasta dejarle el ojo morado, cosa que quedó en solo vagos deseos ya que éste, tras haberse incorporado de manera brusca, soltó un quejido adolorido y terminó cayendo en la cama nuevamente. Sagitario, quien había sido enviado por los demás en busca de Virgo tras no encontrar el desayuno, olvidó rápidamente su misión al ver aquello, cambiando su tez a una sorprendida. Si bien Virgo solía dormir demasiado, nunca incumplía su papel de ama de casa responsable. El signo de fuego tomó asiento en la cama con cuidado.
—¿Estás bien?
—Sí, no es nada.
—¿Seguro? —Sagitario llevó su diestra a la frente de Virgo, ante la mueca de disgusto de éste. —Tienes fiebre, Virgo. ¿Seguro que estás bien?
—Un simple resfriado, supongo. —Respondió, abriendo los ojos con pereza. El signo de tierra tenía los pómulos rojos y estaba sudando lo suficiente para hacerlo sentir incómodo. La cabeza le dolía y la nariz prácticamente le lloraba. Se sentía mal con todas sus letras y cualquiera que lo viera lo podía deducir.
—Eso dijiste la otra vez y casi te perdemos. —Sagitario se puso en pie, acomodando los audífonos que tenia rodeando su cuello. —Le diré a Cáncer que venga, ¿bien? —Virgo no respondió y solo observó como el signo de fuego desaparecía por la puerta. Soltó un suspiro, mientras el dolor en su garganta se volvía más presente y molesto.
Al parecer no iba a levantarse de la cama en todo el día.
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—No seas imbécil, es imposible que Leo ganase en una pelea contra Sagitario. —Géminis golpeó su mano contra la mesa, en una protesta infantil.
—¿Por qué no? Sagitario solo tiene su portalsito. —Aries contraatacó, formando con las manos un círculo, simulando el portal azul. —Como mucho podría transportarse a sí mismo para huir.
Géminis exhaló, burlón.
—Tu no sabes de todo lo que es capaz ese portalsito, no deberías menospreciarlo, ah.
—Claro, ¿y tú si sabes lo que es capaz de hacer?
—No, ¿pero recuerdas que Capricornio dijo una vez que los poderes de algunos aún no despertaban del todo?
—Pero también dijo que dependiendo de nosotros podrían no despertar nunca.
—Tal vez ese será tu caso si sigues así de pesimista.
Géminis le dio un sorbo a su jugo, sosteniendo la mirada airada de Aries, antes de que siguieran debatiendo el asunto. Cáncer a su lado, dormía con el medio cuerpo sobre la mesa reacio a aceptar que ya había amanecido. Libra observaba el móvil revisando sus redes sociales y dando likes de aquí para allá, mientras que Tauro buscaba su desayuno en el refrigerador topándose con solo un pote mantequilla a medio acabar, cerveza y una que otra fruta. Los demás, por otro lado, aun no despertaban, a excepción de Sagitario quien había ido en busca de Virgo.
—Estoy aburrido. —Géminis y Aries cortaron su habla al mismo tiempo cuando escucharon el choque del móvil de Libra contra la mesa.
—Pero acaba de amanecer.
—No me refiero a ahora. Es solo que éstos días no hemos salido a ningún lado o hecho algo interesante.
—¿Y de quienes crees que es la culpa? —Aries cuestionó, con obvia ironía.
—No empieces, ¿quieres?
—Obligame.
—Paz y amor para ti, Aries.
El signo de fuego hizo ademán de vomitar.
—Vamos a calmarnos. —Interrumpió Géminis, con una sonrisa, para luego prestar toda su atención a Libra. — ¿Entonces qué propones?
—¿Qué tal un viaje? —Dijo éste con una sonrisa propia.
—Uy, sí. Capricornio nos dejará ir con gusto, nos pagará los boletos contento y hasta nos irá a despedir al aeropuerto.
Libra frunció los labios, pensativo.
—Entonces algo sin salir de la ciudad. ¿El cine? O solo pasear por ahí. ¿Un parque de atracciones? ¿Qué hay del circo nuevo ese? ¿Un concierto?
Aries soltó un bufido, cansado de escuchar las mil y un opciones que seguramente Libra seguiría diciendo. —Cállate y propone solo una cosa.
Tauro soltó una risa ante semejante imposible.
—Pero en serio no sé cuál elegir.
—No nos sorprende. —Géminis aún mantenía su sonrisa. —En fin, ¿un paseo por la ciudad suena bien?
—¡Apoyo la causa con violencia! —La estridente voz de Sagitario invadió la habitación junto al sonido de la puerta chocando contra la pared, haciendo inevitablemente saltar a Cáncer, despertándolo por completo. Tauro estuvo a punto de tirar por los aires la botella semi vacía de jugo.
—¡No hagas eso, anormal! —A Aries ganas no le faltaban de lanzarle una silla encima al recién llegado.
—¿Dónde está Virgo? —Libra se extrañó de no ver al signo de tierra por ningún lado. Sagitario antes de responder corrió hacia Géminis para quitarle el jugo que este aún no terminaba; el signo se aire se lo acabó todo antes de que sucediese.
—Nuestro querido Virgo amaneció enfermo, no habrá desayuno. —Dijo, formando un puchero, mirando con ojos de traición al signo de aire.
—¡¿Qué?! —Cáncer y Tauro preguntaron al unísono, escandalizados.
—¿Enfermo? ¿Cómo? ¿Qué tiene? —Las preguntas brotaron cuál agua de los labios de Cáncer, mientras se ponía en pie y corría directo a la segunda planta, donde se encontraba la habitación de Virgo. Sagitario se ahorró el tener que explicar. Tauro, en cambio, tomó asiento por completo decepcionado, con el estómago rugiendo.
—¿Virgo se enfermó? Debe estar maldiciendo al universo. —Aries rió imaginándolo.
—¿Y qué era lo que hablaban sobre una salida?
Libra quedó quieto tras ponerse de pie, olvidando sus intenciones de ir en busca de Virgo también.
—Proponíamos ir a pasear todo el día por ahí, pero con Virgo enfermo tal vez ya no será posible.
—¿Por qué lo dices? —Tauro preguntó, girando su móvil para mostrar la pantalla del mismo. En éste se veía el calendario del mes y su dedo índice apuntaba la fecha de ese día. —Miren ustedes mismos. Es sábado.
—¿Y eso qué? —Sagitario no lo captaba por completo (o en absoluto), a comparación de Géminis, quien rápidamente entendió el punto de Tauro.
—Se supone que Virgo hoy se encarga de las compras, podemos repartirnos las responsabilidades por equipos y de esa forma saldremos de aquí. —Explicó.
—¡Oh, esa es una muy buena idea! ¡Al fin dejaremos esta casa! —Sagitario quedó por completo petrificado cuando notó la imponente figura de Capricornio parado justo en el umbral de la puerta, cruzado de brazos y con un semblante tan impasible como solo él.
—¿Así que piensan salir sin comunicarme nada antes? —Hizo la pregunta, ganando como respuesta un disimulo general. Y es que si se ponía a pensar bien, ya le había parecido sumamente extraño no escuchar planes sobre intentos de fuga.
Géminis, como el signo de tierra se esperaba, tomó la palabra primero.
—No es así, Capri Capri, solo pensábamos en una solución.
Capricornio ignoró por completo el hecho de ser llamado por tal molesto apodo y en su remplazo elevó una ceja con curiosidad.
—¿Solución a qué?
—¿Dime tú por quienes se realizarán las compras si nuestro querido, amado, estimado Virgo amaneció enfermo? ¿Eh?
—¿Qué? —Él signo de tierra expandió los ojos con sorpresa al escuchar las palabras ajenas, al mismo tiempo que sus brazos se desenlazaban.
—¿Qué a qué?
Libra rodó los ojos, hablando esta vez él.
—Le dio un resfriado, Cáncer está cuidándolo, por eso pensábamos en realizar las compras nosotr...
Capricornio no se dió el lujo de desperdiciar más tiempo escuchando al signo de aire, dejandolo con la palabra en la boca, para posteriormente salir apresurado por el mismo lugar por donde había entrado. Libra, Aries, Tauro y Géminis intercambiaron miradas.
—¿Eso fue un sí? —Aries inquirió.
—Ni siquiera nos escuchó.
El signo de fuego le indicó a Libra que se callase.
—Aprovechemos el momento, escapemos.
—¿Y si luego nos castiga?
—Habrá valido la pena. —Concluyó Géminis, estirando el brazo para coger un cuaderno, perteneciente a Cáncer, y que reposaba sobre la mesa; arrancó una hoja y tras encontrar un lapicero empezó a garabatear en él.
—¿Qué haces? —Sagitario curioseó en lo que estaba escribiendo el adverso.
—Los equipos. Es cierto que lo principal es salir de aquí y realizar las compras, pero... creo que ya viene siendo hora de dar el primer paso.
Libra enarcó una ceja, sin entender con claridad a qué era lo que se refería; por lo que cuando optó por inclinarse y así leer los nombres divididos en los tres grupos que había creado Géminis, no pudo evitar abrir los labios y dejar salir una exhalación llena de escepticismo. El signo de aire debía de estar bromeando.
—¿Qué diablos crees que haces? ¿Te has dado cuenta de que la tercera guerra mundial podría salir de ahí?
—Libra, ya ha pasado casi un mes y ustedes siguen sin arreglar sus problemas, esto no es más que un empujoncito.
Tauro, al no lograr discernir qué era lo que pasaba, arrebató el papel de las manos de Géminis para leer lo que había causado tal conmoción en Libra. Y su reacción, obviamente, fue la misma.
—¿Empujoncito? Prácticamente nos estás lanzando a un precipicio para ver quien sobrevive y quien no, ¿eres estúpido acaso?
Géminis se arregló los cabellos, no afectado.
—Perdón por no querer ir a tu paso de tortuga, Tauro. Pero se van a estancar si no solucionan sus problemas rápido.
—De todas formas ese no es tu asunto. —Intervino Libra, ya bastante irritado de la situación. Él estimaba mucho a Géminis, lo conocía desde hace bastante tiempo y tenían historia juntos, pero lastimosamente no estaba de acuerdo con él en esa situación. —Sé que eres mi...
—Exactamente. —Lo cortó. —Soy tu hermano de elemento y con eso lo digo todo. —Géminis se levantó de la mesa dejando a los demás en silencio, en especial a Sagitario y Aries quienes habían observado el espectáculo cual drama televisivo, solo necesitando de palomitas para completar su comodidad. Libra simplemente jadeó, desplomándose nuevamente en la silla, antes de girarse con pereza hacia Tauro, quien jugaba con el vaso frente a él.
—¿Qué opinas? —Preguntó, tomando por sorpresa al contrario, quien con falsa indiferencia asintió. Libra decidió no hacer hincapié en el asunto, pero aún así no pudo evitar sentir aquel piquete lleno de nerviosismo en el estomago.
Siento que nada bueno va a salir de esto. No quiero hacerlo.
—Tal vez todo salga mejor de lo que creen. —La voz infantil de Sagitario salió a escena de repente, como si hubiera estado leyendo los pensamientos del signo de aire y tratara de tranquilizarlo. Libra lo agradeció internamente, aunque precisamente escuchar eso del signo de fuego resultaba ser muy irónico.
—Eso espero.
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La decisión final de Capricornio había sido cuidar de Virgo el resto del día, y muy a pesar de los reclamos de Cáncer pidiendo también hacerlo, éste no había cedido de ninguna manera; por lo que el signo de agua tuvo que cederle su puesto de enfermero, aún sintiéndose muy preocupado por el estado de Virgo. Los habían dejado en casa, con la esperanza de que al regresar el signo de tierra se encontrase mejor.
—¿Y entonces por el momento Virgo se encuentra bien?
—Cuando lo dejé aún tenía la fiebre muy alta. —Cáncer balbuceó, parecía inquieto.— Le di medicamentos y lo arropé bien, espero que Capricornio haga lo que le dije.
—Ya veo... —Piscis asintió, con pesadez. Él también había preferido quedarse de cuidador. —Espero se recupere pronto.
—Un simple resfriado no matará a Virgo, pero sinceramente estoy más interesado en otra cosa ahora mismo, ¿qué demonios hacemos aquí, Géminis?
El signo de aire dejó de observar la estatua de un pequeño cupido que decoraba el parque, en dónde, él mismo había llevado a los demás ahí, para dirigir su atención a quién había hecho la pregunta; Escorpio. Carraspeó cuál Capricornio cuando estaba a punto de iniciar una charla importante.
—Capri Capri dijo que, en vista que nuestro querido Virgo cayó enfermo justo el día de hoy, nos tocaría encargarnos de las compras para la semana.
—Ajá, y te dejó a cargo justo a ti. —Leo no tuvo reparos en mostrar su incredulidad, acompañado de una sonrisa burlona.
—Aunque no lo creas, Aries fue testigo.
—Aries tampoco inspira confianza. —El recién nombrado frunció el ceño.
—No eres quién para hablar, Sagitario. Además tu también estuviste ahí.
—¿Qué insinúas?
—Creí que se entendió fuerte y claro.
—¿De qué va—?
—Sí, sí, como sea, ¿podemos terminar con esto rápido? —Escorpio interrumpió, algo molesto por la pérdida de tiempo que suponía encargarse de las compras.
—Eh, eh, un momentito. Nos vamos a repartir en equipos primero. —La sonrisa de Géminis puso en alerta a más de uno. Así de deslumbrante que era también podía significar el inicio del apocalipsis.
—¿Por qué no enviamos a Sagitario solo? Tiene su portal, todo sería más sencillo.
El signo de fuego se mostró ofendido ante lo dicho por Acuario, colocando una mano sobre su pecho.
—¿Crees que soy una especie de sirvienta o algo? Mi portal no debería utilizarse para esas cosas. —Dijo, mientras Piscis palmeaba su espalda, tratando de reconfortarlo.
—Y entonces... ¿cómo formaremos los equipos? —Curioseó Cáncer.
—No te preocupes por ello, mi querido cangrejo. Ya me encargué de todo como buen sustituto del líder de la manada. —Géminis sacó unas pegatinas de colores de su bolsillo, las mismas que se utilizaban para colocar el precio a los productos en las tiendas. Todos observaron atentos, a excepción de Escorpio, quien estaba un poco más interesado en el extraño silencio que Libra había estado guardando, por lo que lo codeó ligeramente.
—¿Todo en orden? —Preguntó, mientras que el signo de aire levantaba la cabeza y asentía con levedad, sonriendo como siempre solía hacer. Más aún así al contrario le pareció poco genuino aquel gesto.
—Anoche no dormí, me quedé viendo una maratón de películas. Solo estoy cansado. —Dijo Libra, bostezando al final, para hacer más creíble sus palabras. Escorpio estuvo a punto de contrarrestar aquello, pero no le fue posible gracias a la pegatina de color azul que le fue pegada con firmeza sobre su frente, giró la cabeza con intenciones de golpear a Géminis, pero este ya se había ido, tras pegar la pegatina correspondiente a Libra.
—¿Qué es esto?
—Nos agruparemos por colores. —Explicó Aries, colocándose el adhesivo sobre el tabique de su nariz. —Busca a quienes tengan el color azul. Libra, tenemos el mismo color.
El signo de aire se mordió el labio inferior antes de despedirse de Escorpio y empezar a caminar junto a Aries. El signo de agua los vio alejarse en silencio, notando con sorpresa como ambos se reunían con Leo y Cáncer. ¿Qué...?
—Escorpio. —La voz de Tauro lo sacó de su ensoñación, haciendo que se gire a verlo. La pegatina color azul decoraba su rostro. —Nos toca ir juntos.
El signo de agua, antes de responder, le dio una rápida vista su alrededor, extrañado de fijarse en que solo estaba él. —¿Solo tu y yo? —Tauro abrió la boca, queriendo decir algo, arrepintiéndose al instante. Simplemente negó con la cabeza, dirigiendo su mirada a la figura, quien de pie a unos pasos lejos de ellos, mantenía la mirada fija en otro lugar. Cuando Escorpio reconoció de quien se trataba soltó instintivamente una especie de bufido, entre incrédulo y burlón. —Debes estar bromeando.
—Ojalá así fuera. —Tauro susurró, paseando su diestra por su cuello. —Realmente no quiero hacer esto.
Un corto silencio se creó entre ambos, siendo roto después.
—No. Irás.
Tauro expandió los ojos dirigiéndolos de inmediato al rostro del signo de agua, en busca de una explicación, más lo único que encontró fue la seria expresión de sus facciones, que observaban en una dirección específica. El signo de tierra supo que ya no había marcha atrás cuando el más alto empezó a caminar con decisión hacia Acuario, ante su creciente nerviosismo. Primer paso y una mierda.
¿En qué demonios estaba pensando Géminis?
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¿QUÉ PASA? MI CASA.
Han pasado 84 años... EH. En primer lugar, simplemente disculparme por no continuar mis otras historias, aún están en la etapa de corrección y eso tarda mucho. (Cofcofmentiracofcof).¿ LO SIENTO. <|3
POR OTRO LADO, como podrán ver esta es la continuación del MH4, (like MH4 parte 2, ah. O ya, su epílogo¿?) creo que era justo y necesario darle una solución a todo el bardo que se creó ahí antes de continuar con el MH5, por algunas cosillas. Soy muy desordenada, desde mi mente hasta mi cuarto, ahre. El segundo capítulo ya está escrito, así que ya veré cuándo lo subo. En fin, espero les guste lo que este libro vaya a contener, que se viene más bardo y planeo cumplir todos sus caprichos, díganme lo que quieren. ( ͡° ͜ʖ ͡°) ¿?¿
Gracias por leer y A AQUELLOS QUE ME SIGUEN ESPERANDO A PESAR DE MIS DESAPARICIONES CLANDESTINAS, AMOR ETERNO PARA USTEDES. ;; Kisus. ;; <3
(Perdón si la portada está cutre, lo hice desde el móvil. :( ¿)