""Soy relativamente nueva con la historia de Shingeki, haré la historia como la he visto y leído, si tienen aportaciones, les agradecería. También me inventaré algunas cosas, no me maten!
"La historia es para +18, no sé si es demasiado excesivo tanto como violencia como sexual, ustedes me dicen"
[Tu Nombre] - [t/n]
"Usaré imagenes para definir algunos personajes, quizá sean de otros animes, pero trataré de hacer un poco más emocionante la historia."
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Era una mañana hermosa, como todos los días tu madre te buscaba para que empezaras con tus deberes. Doris, era nombre de tu madre , se encargaba de lavar ropa de otras personas del Distrito de Trost y recibir apoyo económico, así que tu le ayudabas con esa tarea.
Tu madre era una mujer hermosa, tenía un lindo cabello negro corto y ojos color [Tu color], medía 1.69 y a pesar de tener 37 años, parecía tu hermana o al menos era lo que decían los demás.
Escuchabas que abrían la puerta de tu habitación de golpe y tratabas de esconderte más entre las sábanas con fuerza. Cómo si eso pudiera salvarte.
-Ahh vamos [Tu Nombre], hasta cuando piensas dormir!!!- Tu madre era la mujer de carácter fuerte de la casa, todo se hacía como ella lo ordenaba - Eres una floja!, ya basta de cubrirte y LEVANTATE!!... ash!,que problema contigo!- Con gritos retumbando por toda tu habitación, te quitó la sábana de golpe, con tanto lavar tu madre poseía unos brazos fuertes. La fuerza que te fueron arrancadas las sábanas hizo que rodaras y cayeras al piso.
-Demonios! ¿Porqué tiene que tirarme de esa manera?. Colgaré mal la ropa para que se le quite! - con el disgusto que te hicieron pasar fuiste a tu ropero, como mojarías tu ropa simplemente usaste una camisa de botones blanca y una falda larga de color melón, algo simple. Bajaste las escaleras y fuiste al baño de tu casa, sólo era uno. Lavaste tu cara, cepillaste tus dientes y recogiste una cola de caballo en tu cabello. Realmente eras una chica hermosa, tu cabello era largo y de color [Tu color], tus ojos grandes y de un hermoso color [Tu color], que hacía que varios hombres cayeran ante tu mirada, era imposible que pasaras desapercibida. Tenías 16 años, medías 1.63. Muchos se acercaban a tu padre para pedir tu mano, afortunadamente era tan celoso al igual que tu hermano, así que nadie se acercaba a ti.
Saliste y para tu sorpresa topaste con el odioso de tu hermano mellizo Dylan, era un chico muy guapo al igual que tú, alto 1.80 cm , tiene unos hermosos ojos color azul iguales a los de padre y cabello negro como la noche.
-Vaya, la cabeza hueca se digna a salir de su guarida, espero no dejaras apestando el baño! - Cada vez que te veía buscaba la forma de burlase de ti y hacerte enojar, como cada mañana él y tu padre salían a trabajar para una empresa que les hacía los trabajos a la Policia Militar, lo que necesitaran, soldar, componer, hacer, llevar, todo lo que se les ofrecía a ellos. -¿Porqué no te mueves de una vez?.. de todos modos seguirás igual de fea - Tu hermano te empujó fuera del baño y se encerró.
-Maldito Dylan!!!!, esperaré que salgas y me las pagarás!!! - Gritabas tan fuerte que por poco se te salían los pulmones de la boca. Mientras golpeabas la puerta del baño, otro pequeño te saludaba.
-Hermana, por que gritas tanto???- El pequeño de tus hermanos se llamaba Bobby, un hombrecito de 12 años que se había despertado una hora antes de lo que tenía por tus gritos, era un pequeño del mismo color de cabello que el tuyo, pero con los mismos ojos azules que tu hermano.
-El idiota de Dylan tuvo la culpa... Pero espera que salgas TARADO!!!- Se escuchaban las risas y burlas desde dentro del baño provocados por Dylan. Esta escena era diario, a ti siempre te tiraba tu madre de la cama, tu hermano mellizo te sacaba del baño, tu hermano pequeño siempre te preguntaba por que gritabas, pero amabas a cada uno de ellos.
Tu padre llamado Evan bajó con un semblante de todos los días, esto provocado por sus tres hijos, siempre fue la figura paterna excepcional, aunque tu madre mandaba en tu casa, él también tenía un "poco" de autoridad, siendo un hombre alto 1.83, cabello corto y color [Tu color], con unos ojos pequeños y con un azul profundo
El hombre mayor de la familia Miller (el apellido de todos) se dirigió a la mesa a tomar el desayuno que ya se encontraba en la mesa, tu madre ponía lo restante en ella y sentándose los llamo -PEDAZOS DE ENGENDROS VIENEN A COMER O LOS ARRASTRO HASTA LA MESA!- Tu padre asustado continuaba comiendo y tu junto al más pequeño sólo asintieron con la cabeza y se sentaron en sus respectivos lugares, seguido de Dylan que salió del baño e hizo lo mismo que ustedes.
-Gracias por la comida!- dieron gracias todos por los alimentos y se dispusieron a comer.
Lamentablemente como cada mañana no disfrutabas tus alimentos tranquila -Esto es mioooo!!- Dylan siempre te quitaba algo de tu desayuno y se lo comía - Idiota, eso es mío... Mamá!!! - Tu madre evitaba hacer caso de sus peleas y seguía comiendo, aunque no pasaba desapercibida la vena de enojo en su frente.
Al terminar tú y Doris levantaban y lavaban los platos - Nos vamos!!- Tus hermanos y tu padre se dirigieron a la salida, dos de ellos se fueron a su trabajo y el más pequeño a su escuela.
Ustedes las mujeres de la casa se encaminaban a terminar los pedidos de ropa que le fueron solicitados, la mañana transcurrió normal y lamentablemente ese día sería muy diferente a todos los demás.
Colgabas la ropa junto a Doris y un repentino terremoto, así lo llamaste, las sacudió e hizo que ambas cayeran al suelo, bajaron corriendo y salieron de la casa al igual que sus vecinos.
Todas las personas a tu alrededor no se movían, como si el mundo estuviera detenido en el tiempo, era impresionante la cara de horror de cada una de ellas, volteaste a ver a tu madre que hacía la misma reacción y al percatarte que todos volteaban a la misma dirección hiciste lo mismo. Tu rostro cambio y el terror se llenó - P-Pero que Mierda es esooo??- Tus músculos no se movían y lo que tus ojos veían se quedaron estáticos, observando al ser que se asomaba encima de la muralla.. Un Gigantesco titan, más alto que la muralla, era imposible.
Tu madre tomó tu mano y salieron corriendo -Esto es lo mismo que Shiganshina. Debemos ir por Bobby, anda corre [t/n]!!- ella te jalaba con todas sus fuerzas, corrían hacía en donde tu hermano pequeño Bobby se encontraría.
Las personas corrían hacía tu derecha y gritaban - CORRAAANN, YA VIENEN!!!- Si tu madre te decía que estaba pasando al igual que en Shinganshina, eso quería decir que los Titanes entrarían a devorar a las personas, temías lo peor, en tu mente pasaba la imagen de tu hermano Bobby, tu hermano Dylan y tu padre Evan, sentiste el terror recorrer tu cuerpo, así que decidiste ir por el más pequeño a lado de tu madre.
En tu camino chocabas con las personas que corrían a otra dirección, era difícil poder avanzar rápido, la desesperación crecía en ambas que empezaban a empujar con fuerza a las otras personas para quitárselas de su camino.
En la carrera por llegar a Bobby ambas pararon, la imagen frente a ustedes era horripilante. Un monstruo se encontraba sosteniendo a una persona y abriendo la boca, así mostraba unos dientes afilados y horribles, la persona que era sostenida lloraba y solicitaba auxilio, era una imagen horrible.
Tú madre tiró de tú brazo - Hay que irnos!!!! - ella estaba aterrada y mientras corrían, giraste tu cabeza al titan y el infierno era ese, la persona era introducida en la boca de aquella bestia, gritaba, lloraba y sus sonidos fueron callados por la mordida a su cabeza. La sangre chorreaba por la boca del titan y con su mano sostenía el cuerpo decapitado, el líquido rojo que salía del cuerpo era impresionante, la otra mano del titan tomó el brazo de la persona ya fallecida y la arrancó llevándosela a la boca y para después hacer lo mismo con el resto del cuerpo, como si de una cucharada de sopa fuera ya que de una tragada desapareció aquella persona que alguna vez disfrutaba de la vida.
La imagen era espeluznante, parecía como si fuera un sueño, la peor de tus pesadillas. Volviste a la realidad cuando el mismo titan ya a lo lejos, tomó a otra persona, regresaste tu mente a seguir el camino, tenías que ir por tu hermano, no dejarías que le sucediera lo mismo.
Pero mientras avanzaban, la imagen anterior se repetía a cada paso que dabas, titanes por todas partes devorando personas, sangre chorreaba, partes de cuerpo regados por todos lados, personas corriendo, era el mismo infierno. Tú ya te encontrabas cansada, tus ropas manchadas de tierra y sangre que llegó a ti.
Pero el infierno las alcanzó, la escuela de tu hermano estaba destruida, un titan de 10 metros y otro de 8 mts tomaron a varios niños tristemente desprendían sus piernas y brazos, otros eran devorados. Buscabas por todos lados y no dabas con Bobby, era desesperante. Una pequeña pasó frente a ustedes muy herida, sólo cruzaba la imagen de tu hermano de la misma forma.
Tu madre no soportó la desesperación y volteó a verte.- Mi preciosa [t/n] saldré a buscar a Bobby, necesito que te quedes aquí por si él te encuentra. Si ellos me toman y no ves a tu hermano, escapa y vete, no intentes nada- Sus lagrimas de ambas salieron - No mamá, yo voy contigo!!!- Suplicabas con dolor en tu pecho, no deseabas que saliera con esos monstruos sola y menos sin tí - Te amo, al igual que a tus hermanos y a tu padre.. siempre cuidaré de ti- Ella te aventó al suelo y salió corriendo, cubrías tu boca para no llamar la atención de los titanes y la vieran ahogabas tu dolor, la impotencia y desesperación te llenaban, al verla alejándose de ti.
Tristemente la vio un titan y sin tiempo de correr la tomó en su mano, sólo quedaste en shock. Doris gritaba y pedía auxilio, volteo a verte y te dijo que corrieras - VETEEE [t/n]!!!-no podías hacer nada, tu cuerpo no te lo permitía y todo acabo para tu madre.
Sólo viste el horror de que ella era tragada completa, viva y de un sólo bocado, tendría una muerte muy dolorosa - NOOOOOOO, MAMAAAAAA!- Sólo quedaste ahí llorando, observaste hacía el cielo y para regresarte al mundo te percataste de algo volando encima de ti, los conocías muy bien, eran los héroes de la humanidad, aquellos que arriesgaban su vida por un mundo lleno de paz.
Cambiaste la dirección de tu mirada hacía enfrente y dos titanes te miraban, no podías correr, sus enormes caras eran horribles, la sangre de otras personas chorreaba por sus bocas y de pronto tu brazo fue jalado por alguien - TONTA, CORREEEEE- era una voz muy familiar.
- [t/n] REACCIONA IDIOTA!!!- tu salvador un hombre guapo de cabello negro, Dylan era quien te saco de ese lugar horrible, aunque creíste que te sentías segura - Demonios!!! nos siguen... tendrás que irte!!!- él te pedía irte y era obvio que el se quedaría para que tú te salvaras.
-NOOOO!! no te dejaré- Tu llanto incrementaba, no deseabas vivir si tu familia moría. Tu pequeño hermano seguro había muerto, tu mamá fue devorada frente a ti, aparte si tu hermano llegó solo seguramente tu papá también había fallecido y si a Dylan le ocurría lo mismo, no lo tolerarías querías irte con ellos, deseabas morir a su lado.
-TARADA!!- Veías sus lagrimas en sus mejillas, seguido de eso tomó tu mano - Te quiero [t/n] -sabías que era su despedida - Te quiero idiota!- Cerraron los ojos con las manos tomadas, sintieron que fueron levantados.
Para su sorpresa de ambos, cada uno era cargado por dos personas con capa verde y con la insignia de las Alas de la libertad, volteabas alrededor y te percataste que tu hermano era llevado por otra persona con el mismo uniforme que tu salvador.
El miedo no cedía, cada parte de tu cuerpo temblaba, te dolía. Toda la ciudad estaba rodeada de esas bestias enormes, oías gente gritar, explosiones, incendios, humo, era un caos el lugar donde fue tu hogar toda la vida. Los recuerdos de tu familia llegaron a tu mente, como ibas con papá para escapar de mamá, como Doris te felicitaba por tu trabajo y el pequeño Bobby, tan inocente y sobre todo inteligente, destacaba siempre por eso. Tu dolor era horrible y seguramente sufría tu hermano de la misma manera. Cada vez se alejaban del horrible lugar y para incrementar tu miedo a lo lejos viste un estallido.
Mejor para ti devolviste la cara hacía donde se dirigían y cerraste tus ojos, tus únicos pensamientos los llenabas de momentos felices con tu familia.
Que habías hecho tú y los demás para sufrir así, tu amado padre y tu querida madre, sobre todo el más inocente de la familia, que culpa tenían, nadie de ellos merecía morir.
-Que haré??- Sólo te lamentabas, llorabas y volvías a recordar. Los perdiste, perdiste a tu amada familia y ellos no volverían jamás.
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Fin del primer Capítulo 1.
Qué tal les parecío? Acepto criticas constructivas...
Gracias por leer este Cap. :D