___ POV
Día 12
Es increíble lo mucho que una persona puede dañarte. Loco, ¿no? De amarnos naturalmente terminamos haciéndolo forzadamente. Es también bastante increíble que después de todo lo que me hizo, no pueda mantenerme enojada con ella. A veces lo quisiera, así me ahorraría tantas lágrimas. Me gustaría solo tener presentes las cosas malas, para odiarla, para sacarla cuanto antes de mi sistema, pero desgraciadamente no es así. Ella me llenó de más momentos buenos que malos... creo.
Sé que se preguntarán porqué no simplemente dejo de contestarle; dejo de hablarle. Sí, sí podría hacer eso, pero yo estuve en su lugar. Estuve en su lugar en el sentido de que solo necesitaba a alguien que creyera en mí, que fuese paciente y me que quisiera o amara incondicionalmente. Así que, como ya dije, por mucho que me gustaría mandar todo muy lejos con ella y cortar la poca comunicación que aún tenemos, a veces solo necesitas a alguien que te ame a pesar de tus errores, de los pasos mal dados e independientemente de las personas ya heridas.
Además, soy una persona que cumple sus promesas. Y yo en algún momento le prometí que no la dejaría, que siempre estaría para ella y con ella sin importar nada. Así de especial fue. Así de mucho la amé. Así de mucho la quise. Así de sincero fue mi amor por ella. Creo que poco a poco está bajando ese cariño. Es frustrante que ella no intente luchar aunque sea un poco, aunque sea una última vez.
Es frustrante que tire a la basura todo el tiempo que luchamos contra todo pronóstico. Nadie dijo que sería fácil poder amarnos como lo hicimos, pero pudimos superarlo. Ella decidió tirar la toalla, rendirse, dejar todo. Supongo que está bien... siempre le dije que fue su decisión. Así que, sin afán de nada, en ella recae el hecho de que ya no estemos juntas.
¿Cómo dejas de amar a alguien? En serio, ¿cómo?
Día 13
Cuando cumplió años (19) no sabía qué darle de cumpleaños. Ella estaba lejos y era imposible vernos. No podía mandarle nada porque su madre le prohibió darme una dirección a dónde mandarle cosas. Bueno, el punto es que, siendo la romántica empedernida que soy, busqué 19 canciones para dedicarle por sus 19 años, además hice listas de 19 cosas que amara, que me gustaran y que adorara de ella. Fue un día y un momento súper especial. Había esperado tanto para poder ser detallista hasta ese grado con alguien que valiese la pena... ¿Ella lo valía?
No lo sé. No sé si realmente valió la pena todo. No sé si mi esfuerzo realmente debió ser así hacia ella. Hoy me cuestiono todo lo que hice por ella. Me lo cuestiono porque, aunque me demostraba peculiarmente que me amaba, nunca me sentí amada al 100 por ciento por ella. Jamás me sentí del todo correspondida. Siempre hay alguien que da más en una relación, que ama más, que llora más, que siente más... una vez más me tocó ser esa persona... ser esa persona que lo da todo, que se deja caer de espaldas sin pensar si hay alguien que la atrape.
Ella me dejó caer. Ella me dejó caer un sin fin de veces, jamás estuvo ahí para sostenerme, para atraparme. Sin embargo, aunque ella era quien cometía los errores, yo estaba ahí, consolándola y diciéndole que entendía el por qué hacía lo que hacía, le decía que estaría ahí para cuando ella quisiera regresar conmigo. Es increíble cómo la misma persona que me hizo feliz, ahora solo me hace llorar a diario.
Alguien sáquela de mí, por favor. Ayuda.
Día 14
He tomado una decisión. Es hora de sanar. Es hora de hacerla a un lado, es hora de poder sacarla de mi mente. Me he dicho a mí misma que debería ser más paciente, intentar entenderla, pero no más. Realmente necesito sanar. Necesito que el hablarle deje de doler, necesito poder amar a alguien más y no puedo hacer eso si ella sigue en mis pensamientos. Se acabó. Necesito hacerla a un lado y empezar a ver por mi bienestar.
Sé que esto me dolerá. Sé que a ella le dolerá, pero es por mi bien. He decido reorganizar la priorización de mi vida. Ahora estoy primero yo y después ella e incluso todos los demás. A bueno hora me vine a dar cuenta de ello... sarcasmo.
Estar al pendiente del celular, sin embargo, parece que nunca se me quitará. Aunque ya haya decido dejarla varada por horas o contestarle lo más cortante posible, esa maldita maña de ver el estúpido celular cada 5 minutos es tan complicada de quitar. Desde que ella apareció en mi vida la manía con mi celular vino... vino y ahora parece que la maldita no quiere irse... ni se irá.
Di un paso más en mi vida. Nunca pensé que llegaríamos al punto en ser completas desconocidas... ¿y todo por qué? Confieso -y ella sabe- que todo comenzó a venirse abajo cuando ella le confesó a su madre que estaba enamorada de una chica. Es decir, pude luchar, soportar todo, pero como le dije: no puedo soportar que ya se haya rendido.
Es increíble.
Día 15
Por primera vez en más de un año, no me dio las buenas noches. Me obligué a ignorar completamente ese hecho. En realidad, ahora que lo medito bien, no me dolió tanto como pensé que lo haría. Fue como si una persona no muy allegada a mí no hubiera dicho adiós.
Le dije que por menos de lo que ella me hizo pasar, había mandado a otras personas muy lejos. Le dije que yo esperaba que finalmente notara que fue realmente especial e importante para mí. No pude evitar enojarme -en lugar de sentirme triste- y comencé a reclamarle... No sé ni para qué lo hice, honestamente. El daño está hecho y dudo que algún día éste se vaya.
Le mandé y dediqué una última canción. La última. La jodida última. Le dije que ésa sería la canción definitiva, que no habría más canciones que salieran de mi corazón para ella. Ése también fue un paso grande para mí, ¿por qué? Me la pasaba dedicándole canciones... canciones que hoy escucho y tristemente solo me recuerdan a ella. Le dije que una parte de mí se arrepentía de haberle dedicado tantas canciones, porque ahora cuando las escucho los recuerdos me invaden. Yo lo que quiero es que se vaya de mi sistema. Yo lo que quiero es dejar de amarla, de pensarla... incluso de quererla.
Ella no deja de pedirme perdón por lo que me hizo y yo le dije que no le daría mi perdón. No se lo daría porque dárselo significaría darle tranquilidad y eso es lo que ella menos merece en este momento. No es que quiera atormentarla, pero realmente dudo que en algún momento de mi vida vaya a estar lista para disculparla. No porque no quiera, sino porque sé que mi débil corazón jamás lo hará. Él jamás perdona cuando le rompen una promesa y ella no rompió una... rompió muchas.
Qué día.
Día 16
Estoy tomándome 5 minutos libres para contarles un poco de mi día.
Desperté para encontrarme un mensaje de ella pidiéndome disculpas por ya no haberme contestado ayer. Me dijo que se quedó dormida porque le dan alergias muy intensas y la medicina que consume es tan fuerte que la hace dormir. Lo leí desde que aún me encontraba en la cama, casi a punto de levantarme para comenzar mi día, sin embargo no quise contestarle. No quise contestarle porque me prometí que ella ya pasaría a segundo plano, me prometí que ella sería solo una persona más en mi lista de contactos. Solo así empezaré a sacarla de mi sistema. Hasta ahora va todo bien.
El duelo por el que debe pasar mi mente y mi corazón va bastante bien, con recaídas, lo acepto, pero va mejor que hace unas semanas.
Éste día empezó tan terriblemente. De verdad que sí. Por poco y pierdo mi examen final porque mi chofer no llegaba. Estuve esperándolo más de 10 minutos. Me desesperé y terminé por llamar a otro chofer.
Hoy tuve 3 exámenes. En el primero que casi pierdo, me fue bien. En el segundo también me fue bien y en el último me fue excelente. Esta vez tuve más proyectos que exámenes escritos, así que eso me hizo estar un tanto más tranquila, pero igual no he parado de trabajar.
Descansa diario, necesito seguir trabajando.
Día 17
Estuvo demasiado pesado mi día. Tuve que hacer un montón de cosas; de trabajos de la universidad y estuve estresada. No pude parar ni un jodido momento. Es lo malo de estar en exámenes finales.
No tengo mucho que decirles. Ella y yo no hemos hablado mucho, rara vez tenemos una conversación fluida. Creo que el que no hablemos tanto como antes definitivamente ha ayudado para sacar una mayor parte de ella. Empiezo a verla como una chica más, una "amiga" más.
Sigo teniendo arrebatos hacia ella. Ella estaba diciéndome un par de cumplidos, le pregunté que si estaba coqueteando conmigo y después dijo que el hecho de que ya no fuéramos novias no quitaba el hecho de que pensara que sigo siendo increíble. Me encendí, es decir, me molesté demasiado. Le dije que no dijera esa palabra, que dolía. Después ella dijo que lo sentía y ahí fue cuando tuve mi arrebato. Le dije que dejara de decir que lo sentía para todo, que siempre me lastimó y ella dijo que mejor hablábamos después.
Creo que fue innecesaria mi actitud, pero solo requiero un poco de chispas para encenderme por completo. Puedo llegar a ser brutalmente honesta y totalmente intensa.
¿Qué puedo decirles? A veces pasa.
Día 18
He fracasado. Perdí la oportunidad de presentar mi examen final porque el maestro no me aceptó 3 de los 4 trabajos que encargó. Básicamente dijo que era todo o nada, entonces, ¿adivinen quién debe presentar una materia en segunda oportunidad? Jamás en la historia de mi vida había dejado una materia en segunda oportunidad. Siento que ella tuvo mucho que ver. Mi mente se encargaba de meterla en mis pensamientos cada que podía y ella se ocupaba de hacerme llorar y de distraerme.
Realmente me sorprende que ella espera que sigamos hablando como si nada, como si fuéramos viejas amigas. Claramente cuando sientes algo tan fuerte por alguien, es prácticamente imposible regresar a ser amigo(a) de esa persona. Es como, en su momento le diste todo y ella te dio todo, pero ahora solo te da dolores de cabeza y malos tragos. ¿A lo mejor el alcohol realmente ayude a olvidar las penas? Quizá debería intentarlo.
Por primera vez en mucho tiempo ella y yo conversamos como si nada. Me sorprendí de mí misma al notar que duele, pero cada vez menos. Ella me dijo que le enseñé muchas cosas de la vida y de las personas, me quedé pensando en ello. Si realmente ella hubiera aprendido algo y si realmente yo le hubiese enseñado, ella habría luchado por estar conmigo y no se hubiera rendido. Tranquilos, no es que esté obsesionada con ella, solo que esa es una de las cosas que siempre intenté transmitirle: luchar por lo que quieres sin importar lo que los demás piensen y digan. Ella siempre dijo que me quería y me prometió jamás terminarme. Es por eso que lo digo.
En fin, un día más sufriendo.
Día 19
¡Ensayos! Amo los ensayos. Me encanta encender la llama musical que vive en mí y que solo puedo sacar en ensayos... ¿que por qué? Pues, me gusta muchísimo tocar, pero yo estoy estudiando otra cosa, así que no siempre tengo tiempo de practicar o aprender cosas nuevas, instrumentalmente hablando. En los ensayos con mi banda siempre hay risas y buenos ratos y siempre hay retos que afrontar. Dentro de la banda soy guitarrista, aunque también sé tocar otros instrumentos. Creo que hubiera preferido ser bajista, lamentablemente me llamaron cuando les faltaba un guitarrista, no un bajista. ¿Les confieso? La bajista es pésima. No es por ser mala ni nada de eso, pero realmente carece de técnica y de "sentimiento" a la hora de tocar. Parece que está en un velorio. De verdad que toca mal y muy insípido.
Hoy no hablé mucho con ella y me sentí bastante tranquila. Se me olvida todo cuando estoy en ensayos. Saco todo lo que las palabras no pueden decir a través de un buen solo de guitarra. La cosa está en ponerle sentimiento y muchos huevos a lo que hagas, créanme que con eso es más que suficiente para hacer la diferencia. Es decir, y más tratándose de música: ¿de qué sirve que vayas al concierto de tu artista favorito si él va a tocar todo serio y sin ganas? Es ahí donde radica la diferencia.
Tengo que volver a trabajar. Hasta luego.
Día 20
Ayer después de regresar considerablemente tarde a mi casa, fui a cenar con una amiga. En realidad nuestro plan era cenar solo nosotras dos, pero había mucha gente en el lugar, así que decidimos pedir la comida a domicilio y terminamos cenando con su madre, su tía y mi madre. Fue un momento agradable y en familia. Realmente hacía mucho que no me sentía a gusto a la hora de cenar. Ellas hicieron la diferencia y me sentí, por primera vez en mucho tiempo, muy feliz. Fue una cena como una verdadera familia.
Ella se llevó mi felicidad y mis sonrisas sinceras. ¿Saben qué sucede conmigo? Es demasiado difícil que una persona me atraiga, pero cuando lo hace... créanme que me entrego totalmente a esa persona. Esa persona se vuelve mi prioridad número uno, y empiezo a amar con más intensidad y con una sinceridad absoluta. Así que sí: esa persona podría lastimarme, pero como yo estoy bien embobada y amo con todas mis fuerzas, termino perdonando y siendo paciente... incluso más de lo que debería.
Así que sí, eso sucedió con ella. Cuando comenzamos a hablar fue la cosa más natural. Parecía que nos conocíamos de años y, no sé, algo de inmediato hizo click en mí. Fue tan espontáneo y, esa es la clase de amor que es más difícil quitar de mí: la clase de amor que solo surge, que no buscas que surja. Y es que ella me pareció tan sencilla y tan carismática. Si ustedes hablaran con ella, se darían cuenta de lo genial que llegó a ser. Probablemente ustedes también se hubiesen enamorado de ella.
Hoy realmente no hice mucho. Me tiré en la cama a pensar. De hecho, sigo aquí. Creo que leeré un poco. Hasta luego.
Día 21
Odio los lunes. Los odio más porque debo estudiar y terminar mis trabajos para mi examen de segunda oportunidad. Será un día demasiado pesado y muy, muy intenso.
Ayer ella me dijo buenas noches y yo no le respondí. Increíblemente no sentí nada al irme sin despedirme. Lo cual ciertamente es una buena señal. Es la señal que significa que ha dejado de importarme en un grado demasiado mayor. Es la señal que significa que ella podría hablarme y yo no sentiría nada si no quiero responder. Poco a poco he ido recuperando mi vida y mi fortaleza. Todavía tengo unas tremendas recaídas, pero no se comparan a la semana completa que estuve llorando cuando ella me dejó.
Las mujeres ciertamente somos complicadas. Tuve que estar con una chica para darme cuenta de ello. Más adelante si llego a tener otra novia, espero ser mejor persona de lo que fui con ella. Eso hablaría de mi madurez y de mi entendimiento hacia la personalidad de la chica. Y, si llega un chico a mi vida, espero no darle problemas como ella me los dio. Realmente no quiero que el chico se llene de confusiones y malos entendidos tremendos.
Hay algo que nunca entendí: ¿saben? Solo cuando le convenía ella era tops. Solo cuando quería que tuviésemos sexo o quería que yo hiciera algo, solo entonces ella "siempre fue tops". Era algunas veces molesto. Es decir, no me mal interpreten, amaba que me hiciera tocarme para ella y demás, pero fuera de esos momentos ella regresaba a ser bottom. Cuando ella quería que yo le cantara o le tocara alguna canción; cuando ella solo quería escuchar mi voz, solo entonces yo era la tops.
Yo era la que le dejaba mensajes de 2 hojas completas en la madrugada para que despertara y tuviera un buen día y ella solo los respondía con un "te amo". Yo era la que la consolaba, la que la tranquilizaba aún cuando ella me lastimaba. Así que: cuando se trataba de detalles, yo siempre fui tops, cuando se trataba de sexo o que ella quería algo, ella era la tops. Algo desigual si me lo preguntan, pero cuando estás enamorado te vuelves idiota. Realmente te vuelves idiota.
Debo seguir estudiando y trabajando. Espero me vaya bien.
Día 22
Tarde vine a darme cuenta que realmente sufrí demasiado con ella. Me dio buenos ratos, no lo niego, pero me dio el doble de malos ratos. Fue increíble mi paciencia. Es decir, después de 4 veces que me terminó, realmente la amé tanto para seguir atrás de ella. A pesar de las veces que golpée cosas; de las veces que grité, lloré y sufrí.
Recuerdo que una vez estábamos hablando por teléfono. Ya ni siquiera recuerdo por qué estaba yo llorando y ella intentaba tranquilizarme. De lo que sí estoy segura es que tuvimos problemas, pero ya no recuerdo por qué. En fin, el punto es que yo estaba tan enojada, tan frustrada, tan dolida, tan triste... estaba tan mal que empecé a golpear la cabecera de mi cama una y otra vez con mi puño derecho. Fue tanta la fuerza con la que le pegué, tantas mis ganas de sacar lo que sentía en ése momento, que rompí la cabecera: le hice un hoyo enorme y además mis nudillos y mis dedos comenzaron a sangrar: me había cortado con los picos -y obviamente por los golpes- que quedaron a la hora de sacar la mano de ahí. Ya había golpeado cosas con anterioridad, pero nunca a ese grado. Sí, había sangrado antes, pero demasiado poco a comparación de esta vez. Esta vez la sangre escurría y no quería parar. Así de fuerte golpeé.
Solo en ese momento se sintió culpable por hacerme sentir miserable y me pidió perdón, pero ya cuando había deshecho mi mano contra un enorme pedazo de madera... idiota. Idiota. Idiota. Idiota. No ella, yo jamás la ofendería. Si algo tenía que decirle, siempre se lo decía por llamada o por mensaje, pero solo a ella. Siempre fui muy abierta en ese sentido.
Soy idiota por creer que ella realmente cambiaría por mí, soy idiota por haberle creído que jamás me dejaría. Soy idiota por haberle dado tantas oportunidades. Soy idiota por haberla amado tanto. Soy idiota por haberle perdonado tantas cosas. Soy idiota por ser quien soy, por haberme entregado tanto a ella, por haberla amado como la amé. Hoy ya no siento nada por ella. Ni siquiera la odio. No quiero sentir nada por ella. Así que sí: no siento absolutamente nada por ella. Es ya una persona más.
Si ella me habla yo le contesto, sino, ni siquiera me preocupo por ver mi celular. Así que si ella quiere conversar, ella tendrá que buscarme. Yo no la buscaré. Ya fui lo suficientemente estúpida para seguir atrás de ella y no planeo seguir siendo estúpida por seguir buscando hablar con ella. Ya no. Por cortesía le contestaría, pero solo por eso, porque realmente ya ni siquiera temas de conversación hay. La tensión es tanta entre nosotras. Yo le contesto bastante seria porque siempre he sido así con todos, así que sí: ella es solo una chica más, así debe ser. Así que es hora de que si ella está interesada en siquiera tener mi amistad, ella debe hablarme, yo no tengo por qué. Yo debería ser la ofendida y sin embargo sigo por ahí si quiere hablarme. Ya me da igual. Seguiré para ella y con ella como lo prometí, pero solo si ella pone de su parte, solo si ella me busca. Yo ya no tengo por qué buscarla.
Hoy se supone que vería a mi doctor. Realmente no contaba con que dejaría esa asignatura, así que tuve que mover la cita a otro día porque no alcanzaba a llegar. Sin embargo, hoy se supone que se cumpliría el día 20 de no hablar. No lo cumplimos, pero está bien porque no habría hecho diferencia. A este punto, si no hubiésemos hablado realmente los 20 días, ni siquiera estaría interesada en decirle "hola". Así que, en realidad suerte la de ella que para ese entonces me sentí débil y quise hablarle.
Es gracioso que ella dice que sigue amándome. Y, ¡cómo no! No es por ser egocéntrica, pero dudo que alguien más aguante sus ratos y su peculiar forma de ser tan intensa. Cálmense, ella misma lo dice, no estoy siendo mala. Creo que sigue amándome porque le soporté muchas cosas... cosas que ella dijo los demás no harían. Puede ser o no puede ser.
Hoy, día número 20 de este mini diario, estoy muy tranquila. Estoy tranquila que di todo de mí e incluso hasta más de lo que debí. Fui más paciente de lo que usualmente soy, fui amable, comprensiva. Fui la mejor persona que pude ser. Sé que aún puedo dar más, pero no con ella. No con ella que demostró que no está dispuesta a luchar. Esa clase de persona no va conmigo, pero ella supo atraparme. Supongo que también eso nos hizo funcionar en su momento.
Hoy puedo decirles que he dejado de amarla, que ha dejado de atraerme, que ha dejado de gustarme; que he dejado de estar enamorada de ella. He dejado de estar enamorada de la chica que deshizo mi corazón. He dejado de sentir la mínima cosa por ella. ¿Cruel? No ¿Inmaduro? No. Es más bien por mí; por mi bienestar emocional. Y pensar que planeaba casarme con ella. Pensar que se lo propuse muchas veces y ella siempre aceptó. Ella dijo que seríamos ella y yo siempre juntas hasta el final. Qué risa me da. No cumplió sus promesas y mucho menos cumplirá que estamos juntas siempre.
Después de un año, tres meses y trece días, ella ha pasado de ser el amor de mi vida a una desconocida total... y me gusta.
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Lectores, espero les haya gustado. Saben que me encantan sus comentarios. Los quiero un montón. Son los mejores.