Fuimos al centro comercial, como siempre el camino en el auto fue tan divertido como los otros, las sonrisas y las carcajadas no faltaban, al llegar al centro comercial nos dirigimos directo al cine.
–¿Qué película veremos?– dije.
–La que quieras– río.
Estuvimos algunos minutos decidiendo que película ver mientras la fila avanzaba, al llegar a la taquilla Zayn pidió 2 boletos para ver "Votos De Amor".
Compramos las palomitas y toda clase de comida, nos dirigimos a la sala de cine, todo en silencio, cada quien concentrado en la película. Por un segundo voltee a ver a Zayn...
–¿Estas llorando?.
–Tu igual– sonrió.
–Pero...
–¿Qué? Los hombres también tienen sentimientos, aparte está muy bonita.
Seguimos viendo la película, de vez en cuando nuestras miradas se encontraban o simplemente nuestras manos rozaban al alcanzar las palomitas, todo era tranquilo, íbamos por la mitad de la película.
–Zayn, no, deja de comer mis palomitas– dije riendo.
–Las tuyas son más ricas– dijo metiéndose muchas palomitas a la boca.
–Pero son mías– reí.
–Baja la voz– dijo en susurro –Compártelas– río sin soltar ningún sonido.
–Pero no me das ninguna a mi– dije haciendo un puchero.
–Agarra de las mías– siguió comiendo.
–Eres tan infantil, sólo te falta que...– sentí una palomita justo en mi frente.
–¿Esto?– dijo tratando de no reír.
–Oh Malik, estas en problemas....
–Que miedo... uhh, mira como tiemblo.
Estuvimos casi media hora de la película haciendo una guerra de palomitas de maíz, realmente divertido.
–Tiras como niña Malik– reí.
–Al menos no soy una– dijo algo molesto terminando de tirar las que le quedaban en las manos.
Seguimos así por unos minutos, hasta que la luz nos iluminó a ambos, era el guardia del cine, nos pidió cordialmente que nos marcháramos, Zayn no pudo ahorrarse sus comentarios irónicos e hizo más ruido, prácticamente nos sacaron de ahí a patadas, genial. Pero en realidad fue divertido, el camino al auto fue un ataque de risa totalmente, mis ojos tanto como los de Zayn lloraban de tanto reír, y nuestras miradas se cruzaban y de nuevo comenzábamos a reír.
Repetimos ese ciclo como unas tres o cuatro veces, el camino a mi departamento fue exactamente igual.
–Eres tan gracioso Zayn– dije riendo.
–Me gusta verte reír– sonrió tímidamente.
Al llegar a mi departamento Zayn me acompaño hasta la puerta, estuvimos algunos minutos hablando en la puerta de éste hasta que por fin nos despedimos.
–Adiós Javadd– río.
–Tenían mucho tiempo sin llamarme así– se acercó y me abrazó –Duerme bien, ya es tarde y mañana tienes que trabajar.
–Me gusta como se escucha Javadd, es tan Javadd– río conmigo –Tienes razón, buenas noches, adiós nos vemos después.
Al irse Zayn cerré la puerta, cambie mi ropa por algo más cómodo para dormir, mañana será un largo día, acomode mi cama y me metí en ella, para poder dormir tranquila llame a Marianne, allá sería alrededor de las 7 p.m, aunque aquí eran las 11; organizamos todo, ella llegaría aquí alrededor de las 11 de la mañana, vendría a mi departamento y yo vendría acá cuando llegue, no piensen que soy mala amiga. Simplemente no podía faltar más días al trabajo, gracias a dios Marianne entendió eso. Al colgar caí en brazos de morfeo.