Una gran puerta de madera se abría lentamente dejando poco a poco ver a Kim, la ex esposa de Orton.
Después de mucho tiempo intentando ver a su hija por fin pudo hacerlo, había pasado ya ocho meses desde que Kim echó a Randy de casa y en ese tiempo Randy no pudo ver a su niña, hasta este día.
— Hola Kim.— saludó cordial.
—Randy... — su voz sonó tranquila, el dolor no estaba curado complementamente pero al menos no había odio, ni para él ni a John.
—Gracias por dejarme verla. Muchas Gracias.
Randy sabía que tenia su derecho legal para verla, solo que no uso al Estado para demandar su paternidad y su derecho, él sabia que Kim estaba dolida y eso pasaría.
—Pasa.—Sonrió.
Randy entró a la casa y vio a su pequeña en los brazos de la madre de Kim. Se acercó a la señora y esta le dio la niña a Randy.
Este momento después de tanto tiempo fue mágico para Orton, el simple hecho de tener a su niña en sus brazos lo llenaron de alegría.
El efecto de un bebé en un padre no tiene explicación.
—Mi niña.—susurró Orton mirando a la pequeña.
(+++)
Después de pasar un tiempo con la niña Orton volvió a casa, a decir verdad una mansión.
La casa Orton Cena era muy grande, ambos la compraron después de su matrimonio en La Vegas. Los medios jamás se enteraron de esto, hasta este día.
John después de tantos meses decidió publicar su relación, pero no quería hacerlo por los medios, mientras a Orton le daba completamente igual él solo quería que John lo publique.
—Entonces... ¿Internet?—Dijo Orton comiendo Doritos.— No veo otra forma bebé.
—Bueno... No se... Quizá si sea mejor.
—¿Por Facebook?
—No, por Twitter.
John sacó su celular, puso la cámara frontal y saco una fotografía de ambos.
@JohnCena "15 años después de conocer a @RandyOrton y ahora por fin estamos juntos.💍"
Y lo publicó.
No tardo nada en recibir notificaciones preguntando de que hablaba, el tweet no era muy específico, pero Orton se encargó de aclararlo a su manera respondiendo el tweet.
@RandyOrton "@JohnCena MI lindo chocolatito "
Y el mundo se puso de cabeza, pero eso no importaba mientras ambos estaban felices, nada importaba.
Muchas Gracias a aquellos que aun me leen💕 me alegran la vida. Gracias por acompañarme en este viaje de CENTON porque Centon es vida. Son tan shipeables 💕