-¿Dónde estaban? -gritó Namjoon, con su cara de picardía-.
Jungkook y yo nos miramos, y sonreímos.
-Por ahí -contesté con una risita-.
Así pasaron las horas. Bailando y tomando. La gente estaba toda borracha. Era muy gracioso ver como se caían de boca al piso, o como bailaban todo alocados.
La mayoría del tiempo me la pase acariciando y besando a Jungkook. Una sensación indescriptible...
❛❛ 5 A.M
Ya era hora de volver a casa.
-¡Ya es tarde bebé! Debo irme a casa.
-Está bien... -hizo un puchero-. Pero creo que deberías irte en taxi.
-¿Por qué?
-Primero, porque no tienes auto, y segundo, no quiero que nadie de aquí te lleve. Todos están igual o peor de borrachos que tu. ¿Está bien?
-Bueno, Jimin-ssi.
Caminamos hasta la puerta principal, esquivando algunos borrachos. Otros hasta los tuvimos que saltar, ya que estaban desplomados en el piso.
-Estuvo genial la fiesta, más por un momento en especial -me dio un leve golpe en el brazo, sonrojándose-. Te amo, nunca olvides esas palabras.
-Te amo, Jimin.
Acerqué mi cara lentamente, depositando un beso lento pero deseoso.
Bajé tres escalonsitos que tenía el jardín y me fui para la esquina a buscar un taxi. Jungkook seguía en la puerta, esperando a que me suba al auto.
De pronto me sentí muy mareado.
A lo lejos pude visualizar unas luces que provenían de la cuadra anterior. Bajé hasta la calle, agitando mis brazos arriba para que el taxi venga.
De repente veo que las luces se acercaban peligrosamente.
Lo último que pude escuchar fue "¡alguien chocó a Jimin!" de la boca de Jungkook.