[Hola! Lamento haberme tardado tanto, encerio, estoy con examenes finales y por ahora e terminado la primera parte, dentro de 15 dias regresaré a presentar pero eso significa que tengo una semana libre! XD
Que pasa? No les está gustando? 😔😢 de todas formas pronto terminará 😔
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HongBin había salido a media reunión cuando una punzada de peligro enviada por Hyuk atacó su yogular. Sabía que algo malo había pasado e ignorando los llamados de InSeok salió del mundo sobrenatural cuanto antes. Usó su velocidad para llegar a la pequeña casa al final de la calle pero entonces el miedo lo recorrió por completo cuando la puerta estaba emparejada y el picaporte roto. Cuando empujó la puerta algunos jarrones estaban tirados en el suelo, se percibía aún la presencia del daimon ahí aunque no hubiera nadie.
HB— ¡Hyuk! ¡Haru! — llamó a su familia a la par que subía las escaleras, al llegar a la segunda planta encontró a Hyuk en el suelo, con los nervios a flote lo sostuvo en sus brazos. — Hyuk despierta — lo zarandeó con levedad y el castaño abrió sus ojos, se le veía perdido y confundido. — ¿Qué fue lo que- —
H— HongBin se llevaron a mi hijo — sollozó.
El vampiro rugió quedo y levantó a Hyuk del suelo, el castaño se tambaleaba pero se sostuvo de su pareja para evitar volver a caer.
HB— Tenemos que volver Hyuk, ellos se llevaron a Haru al mundo sobrenatural, y no va a volver aquí —
H— No no pueden... tenemos que encontrarlo por favor HongBin, no quiero que le hagan daño — jadeó — ya no más, no pude protegerlo, ni siquiera al otro bebé que perdí, si algo le pasa no voy a perdonármelo, nunca lo haré, no ¡no podría! — HongBin lo abrazó con fuerza y Hyuk se deshizo en un llanto desgarrador.
HB— No vamos a perder a nadie, te juro que vamos a encontrarlo, tengo una ligera sospecha de que quieren hacer — sus puños se apretaron en la ropa del menor. Estaba imaginándose miles de escenarios donde le pudieran hacer daño a su hijo, así que antes de perder mucho más tiempo Hyuk tomó una pequeña maleta y después de asegurar la casa se dirigieron al segundo mundo. El castillo seguía igual, todo lo que recordaban estaba intacto, el ambiente dentro de la majestuosa estructura era el mismo.
L— ¡Tú! — TaekWoon se acercó obviamente molesto al menor, aunque HongBin se intimidó un poquito no evitó bajar levemente la cabeza. — ¿crees que la reunión es una especie de broma donde puedes entrar y salir cuando quieras? — preguntó seriamente y luego miró a Hyuk tras de HongBin. — Hola Hyukkie, ¿y Haru? — en ese momento Hyuk se echó a llorar al recordar a su pobre kiwi. HongBin miró mal a Leo.
HB— Gracias TaekWoon — se dio la vuelta y atrajo al menor a sus brazos para reconfortarlo. — los daimons se llevaron a Haru — la expresión del mayor cambió — no puedo dejar a Hyuk, tenemos que buscar a mi hijo ahora — mientras hablaba no se percató que prácticamente toda la familia bajaba por las enormes escaleras a paso lento mientras su atención estaba en las palabras que decía el vampiro.
— ¿Fueron atacados? — la mujer anciana preguntó hacia Hyuk y este asintió.
H— Traté de defender a mi bebé pero, esa cosa me miró a los ojos, descubrió mi pero recuerdo y lo utilizó en mi contra — tembló al decirlo — he tratado de olvidarlo cada día a cada hora y recordarlo no me hizo bien, ellos aprovecharon ese tiempo para llevarse a Haru —
Viola se acercó a Hyuk para sostenerlo en sus brazos al igual que JaeHwan y HakYeon.
TaekWoon entonces desvió su mirada a WonSik.
L— Que las escoltas salgan y busquen en todo el perímetro alrededor de nuestros territorios, también debemos avisarle a JongWoon, que nos ayude revisando su territorio y un poco más allá de el —
R— Sí, daré la orden — salió del palacio seguido de JaeHwan, Key, MinHyuk, SeungHo y los demás.
HongBin no dejó de abrazar a Hyuk y ambos subieron a la habitación que antes usaban, acostó a su pequeño esposo en la cama y acarició su mejilla con ternura. Hyuk cayó dormido en un momento y el vampiro mayor empezó a estresarse por la situación, el lazo que los conectaba con Haru no lo podían sentir a la perfección, cada minuto parecía alejarse cada vez más. Temía el momento en que dejara de sentirlo y aún no encontrar al travieso kiwi, eso llegaría a ser un grave problema para todos.