Aarón Evans
Paso por Camila al jardín de niños y ella feliz corre hacia mi llena de emoción. Verla sonreír es lo único que me reconforta cuando estoy decaído. Trae con ella un dibujo y dandomelo dice
— Mira papi, para ti.
— Está muy bonito nena
Agarro su bulto y feliz se sube al coche. Sonrío mientras pienso en ella y en lo que pide cada vez que ve a sus amigas de la escuela ser despedidas por sus mamás. Sé que a mi niña le hace falta una y de alguna manera me gustaría poder darle una. Lara sería una mamá perfecta pero no creo que quiera aceptar serlo. Manejo a la casa y Camila rápido enciende la televisión para ver sus películas de princesas. Me extraña que Lara no me haya llamado en todo el día. Le marco un par de veces y no contesta. Hay varios sobres en el apartado de de la correspondencia y entre ellos hay uno sin remitente. Extrañado lo abro y comienzo a leerlo.
¿Tan rápido olvidaste tu pasado? ¿Qué pasaría si tu presente se enfrenta con tu pasado? ¿Podrías lidiar con eso?
Tocan la puerta y rápidamente voy a ver de quién se trata. Frente a mi tengo a Lara con seriedad y algo de indiferencia. Trae consigo unos sobres y pregunta si puede pasar. Asiento con la cabeza y dice
— Tenemos que hablar
— También lo creo. Siento que me evades nuevamente
Me estrecha los sobres
— Estoy cansada de que me estén siguiendo y no saber de quién se trata. Pensé no decirte nada pero ya me tiene harta. Alguien me sigue desde que estoy contigo. Me han intentado matar y comienzo a sentir que todo está ligado a ti.
— ¿Por que piensas eso?
— Jamás antes me había pasado.
Trago saliva
— ¿Que quieres decir con eso? No voy a permitir que te alejes de mi.
— No quiero eso, solo quiero que nos hablemos con la verdad. Si hay algo que yo no sepa necesito que me lo digas. Solo así puedo sentir que puedo luchar contra cualquier cosa que quiera separarnos.
Quisiera decirle algo distinto a lo que conozco pero no lo hay. No sé quién pueda ser, no se quien pueda querernos separados. Me acerco a ella y beso sus labios. Su frialdad se suaviza y susurro
— No sé quién pueda querer alejarte de mi, solo sé que no lo voy a permitir. No voy a permitir que te hagan daño.
Camila corre hacia Lara y ella feliz la saluda. Esa hermosa imagen quisiera verla todos los días. Camila se ve tan feliz y tener a Lara en casa me hace sentir completo.
— Oye yo creo que si puedes ser mi mamá. Te pareces a las mamis de mis amigas. — Dice Camila inocente
Lara se queda callada y solo sonríe. Su silencio me comienza a dar una que otra esperanza. Besa la cabeza de Camila y luego de hablar un rato con ella regresa a donde mí. La noto algo cansada y pálida. Ceñudo pregunto
— ¿Te sientes bien?
— Si, solo tengo un poco de mareo pero no es nada.
— Siéntate, anda siéntate en el sofá
— dije que estoy bien
— Y yo digo que te sientes. Anda, complaceme. No te ves bien.
Algo refunfuñante se sienta. Le preparo algo de comer y ella solo me observa con una sonrisa algo apagada.
— ¿Puedo hacerte una pregunta?
— Dime nena
— ¿Me amas lo suficiente como para enfrentar cualquier cosa?
Su pregunta me descoloca un poco y pregunto
— No te entiendo
— Si tu pasado regresa, ¿Aun estarías a mi lado?
— Eso es imposible
— contesta
Resoplo
— Mi pasado es mi pasado. Tú eres mi presente.
Se queda callada y se queda algo pensativa. Sus preguntas me comienzan a crear preguntas propias que no sé si sea capaz de contestarme a mí mismo.
*****
Suelto un suspiro y entro a la casa de mis tíos decidido a hablar sobre esa herencia que tienen y nunca me han dado. Mi tía al verme se queda algo pálida y serio le digo que tenemos que hablar sobre la fortuna con la que viven.
— Aarón, no te esperaba
— Nunca me esperan, es normal. Tengo que hablar contigo.
— ¿Sobre?— Inquiere nerviosa
— Sobre la herencia de la que se han adueñado y la cual me pertenece.
— No sé de qué hablas, no tienes ninguna herencia
Le estrecho el papel que me han dado en el bufete y leyéndolo parece que le dará un infarto.
— Eso es una confusión. Todo eso nos pertenece a mi y a tú tio
Enojado respondo
— Toda una vida viví pasando necesidades, viví mendigandoles ayuda y resulta que todo este tiempo ustedes han vivido de mi. Qué descaro
— Todo tiene una explicación Aarón
— Tienen siete días para hacerme entrega de todo lo que me pertenece. Debería quitarles hasta esta casa porque es de mis padres, pero es lo único que les voy a dejar.
— No nos puedes dejar sin nada, ¿De que vamos a vivir?
Agarro mi abrigo y antes de salir, sugiero
— Sean empleados, trabajen. Basta de vivir de otros.
Salgo enojado de la casa y solo necesito un respiro, un momento de paz. Regreso a la casa y hoy no tengo cabeza para ir a la empresa a trabajar. Tengo muchas cosas en la cabeza que no dejan de rondarla y siento que voy a colapsar. Diana se ha llevado a Camila al parque y tengo unas horas de tranquilidad. Agarro el móvil y tumbandome en el sofá escribo un texto
Aaron a las 1:30pm
Hola nena, disculpa por no ir hoy a la empresa, no me siento muy bien. Te amo
Lara a las 1:35pm
¿Estas bien? ¿Estas enfermo? Yo también te amo
Aaron a las 1:36pm
Estoy bien, luego te llamo. ¿Tú estás bien?
Lara a las 1:37pm
Tengo náuseas, me han cambiado los medicamentos del corazón debe ser eso.
Cierro los ojos y justo cuando intento descansar un poco la mente, tocan la puerta. No puede ser que no me den cuartel. Me levanto a rastras y al abrir la puerta y verla frente a mi siento que me voy a desvanecer. Me mira con una sonrisa y yo creo estar alucinando.
— Hola cariño
— No, ya me estoy volviendo loco
Cierro la puerta y sacudo la cabeza fuertemente. Vuelve a tocar la puerta y escucho su voz sonar
— Mi amor, abre la puerta. Sé que es chocante pero debemos hablar. Todo tiene una explicación.
Abro la puerta con un nudo en la garganta y en estos momentos siento que el pasado se mezcla con mi presente. La dejo pasar aún en trance y ella entra algo cohibida. Cierro la puerta y derramando una lágrima pregunto
— ¿Esto es una burla? Tres años creyendote muerta. Años en los que no pude dejar de sentirme culpable, años en los que senti que no podía seguir. Lloré una tumba, lloré tu muerte y resulta que no estabas muerta, que todo este tiempo has estado burlandote de mí y de tu hija.
— No es así, créeme que no es así. Déjame explicarte y ya luego me juzgas por favor. Aún todo para mí es confuso, aún no comprendo muchas cosas.
No sé qué sentir, no sé qué pensar. Tengo a Mabelle de frente. Justo cuando comenzaba a olvidarla, regresa a mi vida y viva.
— No sé si quiera escucharte. Nada justifica esto.
— Aarón, te amo y no haría nada que te dañara. Déjame explicarte por favor. Sí estuve muerta, si falleci. Estuve muerta por tres años. Mis padres decidieron criogenizarme al yo fallecer. Nunca te han aceptado y es por eso que no te dijeron que había una posibilidad de que volviera. Estoy aquí ahora mismo a escondidas de ellos. Solo llevo poco más de un mes reanimada. Si estoy aquí es porque eres mi esposo, soy tu esposa y deseo estar a tú lado. Aún te sigo amando como hace tres años. Muero por ver a mi hija, debe estar enorme. Quiero mi familia de vuelta.
Me quedo callado, no sé qué contestar, no sé qué pensar. Sentimientos que creía olvidados regresan a mi y por un momento solo puedo pensar en Mabelle. Su mirada me envuelve y vuelvo a caer en ese amor que creía ya no sentir. Un mar de confusión se apodera de mi ser y no sé qué hacer. Se acerca a mí y parece que los años no han pasado por su cuerpo. Físicamente se ha quedado igual, es algo increíble.
— Di algo por favor, no te quedes callado
— No sé qué pensar. No sé qué sentir.
— No es difícil, eres mi esposo, soy tu esposa. Tenemos una pequeña, sé que sigues amándome como yo te amo a ti.
— Mabelle, la vida siguió aunque te amara. Mi vida, la de todos.
Encoje los hombros
— Si te refieres a que mientras me creías muerta tuviste relaciones con otras, lo entiendo. Es algo normal, pero ahora estoy aquí y sigo siendo tu esposa.
Me alejo de ella y siento que la cabeza me quiere reventar. Ella pareciera que está ajena a todo. Cree que todo está intacto, que el tiempo no pasó.
— Debes irte
— No, no me iré. No tengo porqué hacerlo. Quiero ver a mi hija.
— Mabelle, por favor. Necesito tiempo para asimilar todo. Necesito estar solo
Sus labios comienzan a estar a solo pasos de los míos. Su forma de seducir y tentar no ha cambiado. Sigue siendo la misma mujer, sigue siendo esa Mabelle de la que me enamore como tonto. Besa mi labio inferior y la confusión se acomoda en mi interior. Recordar sus besos, su aroma, sus ojos grises, tenerla nuevamente de frente me ha trastocado. Correspondo el beso y el deseo renace nuevamente por ella.
— Ahora no Mabelle por favor. Déjame solo, luego hablamos. Ahora no estoy listo para hacerlo.
— ¿Cuánto tiempo? Te aviso que muero por ver a mi hija y se que ella necesita a su mamá.
Trago saliva
— No será mucho, te lo prometo
Sonriendo replica
— Vale, te daré ese tiempo que pides. Me iré pero voy a regresar pronto. No olvides que te amo
Aprieto los dientes y mirándola no puedo evitar sentir lo mismo por ella.
— También te amo, creo que nunca he dejado de hacerlo.
Sale del apartamento y cerrando la puerta deja lleno de confusión mi cabeza. Lara viene a mi mente, no sé qué hacer. Mabelle es mi esposa, la madre de mi hija y ella es la mujer que amo y ha logrado cautivarme en tan poco tiempo.
****
He dañado ya cuatro planos. Joder no logro concentrarme y no sé cómo mirar a la cara a Lara. Trato de evitarla para no tener que dar explicaciones sobre mi desconcentración pero es inevitable, me busca cada vez que puede. Toca la puerta y la hago pasar.
— Hola
— Hola
— No me has ido a ver en todo el día. ¿Pasa algo?
— Mucho trabajo
Asiente con la cabeza
— ¿Y por eso estás tan frío y cortante conmigo?
— Son ideas tuyas Lara
— ¿Te hice algo para que te enojaras?
— ¡No! ¡Maldita sea te he dicho que estoy bien! Deja de joderme con lo mismo, me tienes ya harto con la preguntadera. Estoy trabajando, es solo eso.
Brinca del susto y sus ojos sollozan rápidamente. Es que soy bruto, bruto e imbécil. Le he gritado sin razón y la he herido. Me levanto y camino hacia ella para disculparme pero dando dos pasos hacia atrás responde
— Disculpe por molestarlo en sus labores señor Evans. Con su permiso.
Sale del despacho con la frialdad que llevaba consigo al principio. Esta me la he buscado pero no logro encontrar forma alguna de controlar mi confusión. Salgo de la empresa y paso a buscar a Camila y allí está Mabelle. Por más que le pedí que no lo hiciera ahí está hablando con Camila. Me acerco enojado y digo.
— Habíamos quedado en algo Mabelle
— Si, pero mi instinto de madre pudo más. Lo siento.
— Papi, ya tengo mami. Ella es mi mami. ¡Ya tengo! Ya no tiene que ser Lara
Mabelle me mira y arqueando una ceja se cruza de brazos
— ¿Quién es Lara?
— No quiero hablar de eso ahora.
— Es la novia de papá. Ella es muy bonita pero ahora tú eres la novia de papá ¿verdad?— Dice Camila
— Con que novia…
— ¿Que querías Mabelle? Te creía muerta, mi vida siguió
— Vale, eso lo entiendo pero ya estoy aquí. Ya he regresado y tú esposa soy yo. — Dice jugando con su anillo en su anular. — ¿Dónde está el tuyo?
Trago saliva
— Lo arroje al mar
— ¿Ese era el amor que dices sentir por tu mujer?
— Mabelle no empecemos por favor. Tengo que irme.
Camila dando brinquitos pregunta
— ¿Mamá puede venir con nosotros? Porfis papá quiero que venga mamá
Mabelle se pone de rodillas y sonriéndole afirma
— Iré con ustedes, eso no lo dudes.
Mabelle sube al coche junto a Camila y yo no sé cómo hacer para seguir con todo esto. Camila comienza a preguntar porque su mamá está a su lado si todo este tiempo estuvo en el cielo. Mabelle sonríe y le responde
— Mamá sí estuvo en el cielo, solo que decidió regresar para estar con su pequeña princesa.
— Oh que bien, pues ahora tengo dos mamis. Yo quiero mucho a Lara
Mabelle responde rápidamente
— Esa mujer es solo un error en la vida de tu papi. Tu unica mami soy yo
Enojado le digo
— No hables así de Lara, no la conoces, no es un error en mi vida.
— ¿Y qué es entonces? Tu esposa soy yo
Me quedo callado y con un lio terrible en mis pensamientos.
********
Ella aún duerme enredada entre mis brazos y más culpable no me puedo sentir. Tuve sexo con Mabelle y no senti esa pasion que sentia por ella hace años atras. Solo pienso en que le he fallado a Lara y ahora mas que nunca creo estar convencido de que Mabelle es y sera mi pasado, mi presente es Lara y es la unica a la que deseo a mi lado.
— Buenos dias mi amor
Escucho su voz y cierro los ojos con pesar.
— Mabelle, tenemos que hablar
— No creo que haya nada más importante que hablar que estar juntos.
Me levanto de la cama y respondo serio
— Mabelle, amo a Lara, la amo y eso nada lo va a cambiar. Para mi es mas que mi novia, es la mujer que deseo a mi lado.
El rostro de Mabelle cambia radicalmente, se llena de enojo y hasta cierta pedancia.
— Ah, la amas…, se te olvida que soy tu mujer
— Ante la ley estas muerta, soy viudo, no tengo esposa Mabelle
Sonrie con burla
— Ahora te pregunto querido, ¿la amas mas que a nuestra hija? Tendras que elegir entre esa o tu hija. Te advierto que no dejare que ni siquiera la veas si sigues con ese absurdo de dejarme por otra. Tengo todas las de ganar, soy su madre.
— No puedes hacer eso Mabelle, es nuestra hija, tengo el derecho de verla y estar con ella aunque contigo no lo este.
Encoge los hombros
— Ya te dije, tu decides. No voy a dejar que nuestra familia se destruya por esa imbecil
— Mabelle, creia seguir amandote pero no es asi, no puedes forzar un sentimiento
— Se que me amas, solo estas confundido. Tienes una semana para dejar a esa tonta, de lo contrario me llevo a Camila y no la vuelves a ver en tu vida.
Sale de la habitación y estrella la puerta con enojo. Derramo una lagrima llena de frustración, no se que hacer, amo a Lara, pero mi hija es mi todo, no podria estar sin ella.