Leah
Las lágrimas caían y caían. Miré el celular con furia y lo revoleé a algún lado.
¿Para qué llamé? ¿Por qué?
A Louis no le importo. Recuerda Leah, a Louis no le importas.
Vuelvo a repetirme la pregunta "¿Para que llamé?" en mi mente, pero aún no encuentro la respuesta.
Estoy tan furiosa conmigo misma por la maldita llamada, con Louis por volver, con Harry por su trato, con decir la verdad y lastimar personas.
Estoy harta. Harta de esto.
¿Cómo no entiende Louis que esto se terminó hace tres años atrás?
Pero... ¿Se terminó de verdad? Y si fue así, ¿por qué mis sentimientos siguen estando?
Pero es que todo está tan mal...
Lo único que va bien es The X Factor. ¡Vamos Leah, estás en The X Factor. ¡Pon una maldita sonrisa en tus labios!
Lo hice. La sonrisa apareció.
Pero tampoco quería arruinar la carrera de One Direction solo porque uno de sus integrantes no se dignaba a salir de la cama. Conociéndolo a Louis, sé que no lo hará. Tengo que ir a verlo y terminar con esto. Ahora.
¿Pero de verdad yo quería terminar con todo esto? ¿Por qué simplemente no podía borrar a Louis de mi cabeza? Estar con Louis siempre me hizo sentirme completa, querida. El Louis que yo conocía me amaba y me cuidaba todas las noches antes de dormir. Aun recuerdo las primeras veces que se colgaba por mi ventana para poder venir a dormir conmigo por las noches. Su calor, su piel junto a la mía, no hay nada que pueda igualarlo. Y lo extraño.
Y es que esto esta mal. No podía terminar esto. ¿El porqué?
Porque estoy completamente y perdidamente enamorada de Louis Tomlinson.
Me levanté de la cama y levanté mi celular. Oh amado Dios, gracias por no romperlo. Te adoro. Caminé hacia el armario y me cambié. Primero busqué por Internet el departamento que One Direction estaba teniendo en Londres. Había 3. Sus casas. Uno lo compartían Louis y Harry, uno particular Zayn, y Liam y Niall compartían el último. ¿En cuál estarán?
- Ta te ti, suerte para mi, si no será para mi, sera para ¡ti! - dije y mi dedo quedó en la de Harry con Louis.
Salí del departamento despidiéndome de mi madre con un "Adiós mamá, vengo tarde."
Tomé un taxi hasta la dirección. Cuando llegué al departamento me pareció muy alto y demasiado lujoso. Sí, esta bien para One Direction.
Bajé del taxi luego de darle el dinero y suspiré.
- Bueno Leah, llego el momento. Sube el ascensor, toca la puerta y habla. Terminemos con esto de una maldita vez.
Ya en el ascensor marqué el piso mordiéndome las uñas. Las puertas se abrieron en el piso 5. Caminé por el largo pasillo hasta llegar al departamento número 15 A. Respiré hondo por última vez y toqué el timbre.
Cuando abrieron la puerta pude distinguir a Zayn quien me dedicó una sonrisa.
¡Hello! Acabamos de pelear por teléfono.
- No te diste por vencida, ¿no? - dijo Zayn y me dejó pasar.
- Yo de verdad no quiero pelear. Solo quiero hablar con Louis. Nada más. Por favor, Zayn. - dije suplicándole.
- Tranquila, pequeña. Ven, pasa. - dijo y caminó. Yo lo seguí. Supongo que caminó hasta la cocina.
- ¿Era la pizza, Zayn? - preguntó Niall dándose vuelta para ver a Zayn... cuando me vio a mi. - ¡Mierda! - dijo mientras levantaba el plato que se le cayó al piso.
Linda bienvenida, ¿no es cierto?
Todos se dieron vuelta para ver a Niall juntando los platos, pero creo que más interesante fue verme a mi parada junto a Zayn.
- Hola, no vine a molestar. Yo solo... solo vine a hablar con Louis y luego me iré.
- ¿Qué le vas a decir? - dijo Harry
- ¿Quieres a tu mejor amigo devuelta feliz? - pregunté.
- Claro que sí. Por eso le pregunto que le dirás.
- Entonces déjenme hablar con él. No le haré nada. Solo le hablaré.
- Ven. - dijo Liam y lo seguí hasta la puerta de una habitación. - Solo quiero que sepas que no te odiamos, y que no importa lo que le digas, creo que hacen una linda pareja. - sonreí a medias.
- Gracias. - Liam sonrió y yo traté de hacerlo igual, aunque salió como una mueca.
- Vamos, entra. - me guiñó el ojo y se fue.
Abrí la puerta y Louis se puso la almohada en la cara.
¿Qué carajos?
- Harry, no estoy llorando. Te lo prometo. - dijo él pero sus sollozos eras más fuertes que él.
Sonreí tiernamente. Nunca dejará de ser así de tierno.
- Eres el primer hombre que he visto llorar Tomlinson. - Louis se sacó rápidamente la almohada de la cara y me miró sorprendido.
- ¡¿Pero qué...?! - dijo él mientras se levantaba de la cama y caminaba hacia mi.
- Y me parece muy sexy. - dije y él sonrió.
Paso sus manos por su cabello. Oh, está nervioso.
- Tranquilo Louis, no te pongas nervioso. - dije y le quité las manos del cabello el cual yo empecé a acariciar y peinar.
- N- no estoy nervioso. - dijo él mirándome.
- Vamos Louis, te conozco desde niños. - dije obvia.
- ¿Qué haces aquí?
- Pues, llamé para pedirte disculpas, las cuales las pido ahora ya que atendieron tus amigos. No fue una hermosa llamada. Igual no podía seguir sin pedirte las disculpas y busqué en Internet sus casas. Haciendo "ta te ti" la tuya ganó y bueno, aquí estoy. - dije señalándome.
- Acepto tus disculpas, nena. - dijo él sonriendo. Yo sonreí al escuchar "nena" salir de sus labios. Tres malditos años sin escuchar un "nena" salir de ellos.
Dilo ahora Leah, vamos. No seas tonta, lo perderás de nuevo si no lo haces.
**
Niall.
- Liam, crees que este mal espiar? - pregunté inocentemente.
Estabamos sentados en la cocina los cuatro inquietos. Harry golpeaba las uñas en la mesada. Zayn golpeaba con su pie al piso. Liam se mordía las uñas. Y yo... bueno, en estas ocaciones suele agarrarme hambre.
- Obviamente. - dijo él.
- Yo quiero escuchar. - dije haciendo pucheros.
- Si, yo también, pero es privado. - volvió a decir él.
- Vamos chicos, solo esta vez. - me dirigí a los tres.
- No. - dijo Liam.
- Vamos Liam, no seas aguafiestas. - dijo Zayn. Vamos, uno de mi lado.
- Esto no es una fiesta, Zayn. - dijo Liam rodando los ojos.
- No literal, Liam. ¡Por Dios! - dijo Zayn negando con la cabeza.
- Vamos.- dijo Harry.
- No. - dijo Liam.
- Si. - dije haciendo frente.
- No.
- Si.
- No.
- No. - lo quería hacer equivocar.
- Si. Esperen... ¿qué? ¡No! Ay, vamos.
¡SÍ!
Nos detuvimos en la puerta y pusimos la oreja escuchando lo que decían.
- Louis... yo...- empezó Leah. - Bueno.... lo que tú dijiste el otro día...
- ¿Qué ocurre, nena? - oh, que tierno.
- Cuando estuviste ahí el día que pasé a las presentaciones en vivo, te pregunté por qué habías vuelto y dijiste que lo hiciste por mi. Porque me querías devuelta. - dijo tímida.
- Sí, nena, lo hice. ¿Y qué pasa con eso? - preguntó Louis.
- ¿Es verdad? ¿Aún sientes cosas por mi? - preguntó ella tierna y tímida a la vez. Ay, esto es hermoso. Tarado Liam que quería perdérselo.
**
Louis.
- Sí nena, yo aún te amo. Aunque traté y traté de sacarte de mi cabeza no pude. Te amo Leah Mitchells y lo acepto aunque sé que no sientes lo mismo, que me odias y lo merezco. Merezco todo el odio. Soy una terrible mierda. Pero aún así te amo y prometí que pelearía por enamorarte. - dije y me sentí libre. Lo solté todo.
- Entonces no pelees más. - dijo ella sonriendo.
- ¿De qué hablas? - pregunté confundido.
**
Leah.
- Hablo de que te amo. Estoy verdaderamente, locamente, profundamente enamorada de ti. Y no me odies por haber citado tu canción. Pensé que te odiaba. La venganza por todo lo que me causaste. - reí negando con la cabeza. - Y resulta que en realidad estaba enamorada. Estaba enojada porque no era la chica que sostenía tu mano en las fotos, porque no causaba tu sonrisa, porque... - me sonrojé.- no dormía ni despertaba a tu lado. Porque lo que más quería en el mundo era estar contigo. Y aunque es verdad lo que te dije en la cafetería ayer. - dije y él bajó la cabeza. Lo tomé de la barbilla y lo hice mirarme a los ojos. - Quiero que por esta vez te arriesgues a tomar una responsabilidad y yo estaré aquí para ti.- él asintió.- Así que si no hay nada más que decir... - dije y me reí.- Bésame, idiota.
Tres años sin probar estos hermosos, magníficos labios que tanto adoraba. El beso era apasionado, pero lento, sin ganas de separarse. Nuestras lenguas danzaban y se amaban, al igual que nosotros. Mis brazos en su cuello, mis manos acariciando su pelo mientras que sus manos acariciaban mi cintura. La falta de aire nos separó.
Louis juntó nuestras frentes y luego dejó un pequeño beso en mi nariz. Yo reí.
- No puedo creer que después de tres malditos años te tenga justo aquí conmigo. - dijo él besando mi cabeza. - Perdón por cagarla aquella vez, juro que... - lo interrumpí.
- Shh. No hablemos más de eso, ¿sí?
- Esta bien. Discúlpame solo un momento. - se acercó a la puerta y la abrió de golpe haciendo que 4 chicos cayeran al suelo uno arriba del otro.
- Oh, mi amigo necesita primeros auxilios. - dijo Harry con cara de dolor refiriéndose a sus partes íntimas.
- Bueno, amigo, si no fueran tan chusmas tal vez tendrías los dos huevos. - dijo Louis gracioso y reímos.
- Que gracioso Tomlinson. - dijo fulminándolo con la mirada. - Solo queríamos saber que te iba a decir. -
- Ahora ya lo saben. - dijo y me besó.