— Joshie ¿Pasa algo? —preguntó el menor mirando al contrario.
— No, es solo que me quedé un poco... raro desde lo de ayer —respondió Josh— ¿Tú cómo estás?
— Yo estoy bien, y descuida, Brendon no abrirá la boca —siguió Tyler.
— Eso espero..
— ¿Te preocupa?
— ¿A tí no?
— Sí, mucho. Porque no quiero que mis amigos les cuenten a mis padres y me corran de la casa —su voz sonaba preocupada. El mayor se le acercó dándole un suave abrazo.
— Tranquilo, mientras que Brendon no hable...
— No lo hará... Espero.
El menor lo mira los ojos, con una leve sonrisa.
— ¿Porqué no respondías a mis mensajes? —preguntó, Josh pensó por un rato.
— Ty, estaba durmiendo —rió el tintado, tenía razón, además trabajaba. Tyler se sintió un tonto.
— Oh, sí, perdón —se disculpó. El mayor, aún abrazándolo por la cintura, le besó la frente tiernamente.
— Debo ir a trabajar, y tú a la escuela, pequeño —dijo Josh, haciendo que Tyler se queje por lo bajo. Ambos salieron de la casa, al cerrar la puerta empezaron a caminar hacia la escuela del castaño.
♢♢♢
Tyler se encontraba sentado en una de las mesas de la biblioteca, leyendo un libro de poesía, y copiando en su cuaderno varios versos de éste. Es interrumpido por alguien que se sienta en la silla que esta frente suyo.
— ¿Vas a ignorarme todo el día, Joseph? —preguntó una voz que era muy familiar para él, no hizo falta levantar la mirada para saber que se trataba de Brendon.
— No —negó el castaño sin dejar de escribir.
— Tyler, vamos, ya te dije que me explicarás ¿Qué rayos ví ayer en tu sala? —cuestionó el azabache, el castaño lo miró serio, dándole a entender que hable más bajo.
— Brendon, baja la voz...
— ¡Entonces explícame!
Tyler rodó los ojos, algo fastidiado.
— Sí, estoy con... Josh —dijo susurrando, casi inaudible.
— ¡Lo sabía! ¡Lo sabía! —el azabache sonrió, al parecer estaba festejando— ¡Gerard me debe 100$ ahora!
— ¿Estuvieron apostando a mis espaldas? —preguntó Tyler con enojo ante lo que dijo su amigo.
— Algo así, como sea, ¿ya te lo...? —Urie le guiñó el ojo.
— ¿Qué? —el castaño se hacía el desentendido ante la actitud del frente alta.
— ¡Si ya te lo mont...! —el castaño le pateó la pierna por debajo de la mesa haciendo que el azabache se quejé por el golpe, interrumpiéndolo.
— No, no hicimos nada, b-bueno, a-algo así... —respondió el castaño aún susurrando.
— ¿Algo así como...? —el azabache hizo el típico gesto vulgar de meterse algo en la boca.
— ¡Brendon!
— ¿Lo hiciste o no?
— Bueno... Sí... Pero... ¿Tienes que ser tan gráfico? —Tyler parecía algo incómodo y disgustado.
— ¿De que otra manera quieres que te lo explique? ¿Qué acaso quieres que te lleve al baño y te lo demuestre? —el azabache recibió otra patada por parte de Tyler, pero esta vez, no fue a su pierna, sino en su punto débil.
— ¿Quién se lleva al baño a quién? —cuestionó el pelirrojo de Gerard sentándose junto a Brendon, Jenna se sentó al lado de Tyler.
— Brendon al profesor de matemáticas, quiere que lo apruebe de una u otra manera... —dijo el castaño mirando con una sonrisa burlona al azabache.
— ¡Qué asco! ¡Es un viejo de cincuenta años! —se quejó Way entre risas.
— ¡Tyler, cállate! —exclamó Brendon, que seguía adolorido por las patadas que su mejor amigo le había dado.