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El amor es la infinita mutabilidad del mundo; las mentiras, el odio, incluso el asesinato, están entretejidos con él; es el inevitable florecimiento de sus opuestos, una rosa magnífica que huele ligeramente a sangre.
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Día 1. Año 2014
Cuando pienso en mi esposo siempre pienso en su cabeza. Para empezar, en su forma. Lo primero que vi de él fue la parte trasera de su cráneo en la guardería, sus ángulos tenían algo adorable. Como un duro y brillante grano de maíz o un fósil en el lecho de un río. Ahora bien, cuando vuelvo a pensar en mi esposo lo segundo que pienso es en la clase de tipo que es y la respuesta es muy fácil: Jimin es de la clase de tipo que se comporta como si mojara un montón, un tipo al que le gustan las mujeres y hombres, un tipo capaz de follarme como Dios manda. ¡Ya me gustaría a mí ser follado como Dios manda! Pero lo más interesante en esta segunda vista sobre mi esposo es nuestra vida tanto sentimental como sexual pues, por lo visto, parece no satisfacerme tanto como antes en ninguna de las dos.
Mi vida sentimental antes del compromiso parecía orbitar alrededor de tres clases de hombre desde el momento en que entré a la universidad, incluso desde un año antes cuando ningún anillo adornaba mi dedo y en mi culo estaba permitido para cualquier cosa larga y gruesa que deseara entrar, pero como les decía, la primera clase de hombres eran los universitarios pijos que se creen personajes en una novela como 50 sombras de Grey o un dorama barato en el que todo es rosa, rosa y rosa; la segunda clase eran estudiantes de las carreras como derecho o medicina con signos de dólar en los ojos, en las orejas, en la boca; y por último y los más desagradables de todos, los listillos sensibles tan perspicaces que todo les parece una broma.
Ahora bien, lo más lamentable de todo esto es que cada uno, sin importar su clase tiene algo en común con el otro y eso es algo tan patético que parece irreal, todos ellos tienden a ser improductivamente pornográficos en la cama: mucho ruido y acrobacias para llegar a un resultado prácticamente nulo. Una perdida de tiempo.
Tal vez Jimin desee desayunar hoy lo mismo de siempre o tal vez no, es algo que me es totalmente irrelevante aunque tenga que aparentar que me afecta de una forma descomunal. Tomo un par de cosas de la nevera y luego voy por el pan integral. ¡Ja! ¿Acaso cree que todavía tiene veinte? Sí claro "Una dieta estricta para una rutina estricta, es la mejor forma de mantener mi cuerpo en orden" o eso fue lo que dijo hace una semana cuando ofrecí hacer comida chatarra. ¡Jimin es tan estúpido!
Esta idiotez de la dieta estricta me recuerda a la primera cita que tuvimos, era tan ciego e iluso que simplemente me creí todo lo que salía de su boca como una enfermedad contagiosa en forma de una bonita y romántica broma intima que en mi tonta e inocente mente, parecía repetirse en una secuela que cada vez seria más graciosa, mientras recordábamos el momento tan romántico de nuestra cita "Dentro de un año" fue lo primero que pensé cuando nos besamos esa noche. "Dentro de un año" seguía repitiendo en mi tonta cabeza cada vez que nos mirábamos uno al otro de una forma adictiva... "Dentro de un año Jimin será más que conocido como mi novio" fue una de las peores cosas que pude haber imaginado. Pero aun así lo interesante en todo esto es que Jimin me enloquecía de formas inhumanas, un sentimiento totalmente insano e ilógico. Jimin, era el tipo que tiene una belleza que hace que los ojos te den vueltas y te entren ganas de recalcar algo demasiado obvio como "Sabes que eres guapísimo, ¿verdad?" solo para poder seguir con la conversación y tener aunque sea un mínimo de su atención.
Recordar eso me hace sentir incluso más patético que nunca.
Jimin viene, desayuna lo mismo de siempre y finalmente sale de casa con una linda sonrisa en la cara, pero la mía no es tan auténtica como la suya... No lo es desde el momento en que noté ese pequeño chupetón en su cuello que claramente no es mío.
Día 365. Año 2015
¡Feliz aniversario para mí! Es lo primero que pasa por mi cabeza cuando veo el reloj del frente. Un año más de casados. Quién lo diría, un año más. Miro al otro lado de la cama pero Jimin no esta ahí, mis ojos pasean nuestra habitación y me pregunto dónde rayos se metió Park Jimin, ésta no es la forma de comenzar el día de nuestro aniversario... Esta no es la maldita forma de comenzar el día.
Un pequeño brote de mal humor aparece en lo profundo de mi ser mientras me levanto de la cama para buscarlo. Jimin no esta en ningún lado.
Jimin no está en casa.
Eso me molesta, me fastidia saber que se fue aún si es nuestro aniversario, y pensar que me había planteado darle un lindo regalo carnal para comenzar el día, la única cosa que aparentemente se mantiene en esto que llamamos matrimonio. Gruño con frustración mientras me dedico a hacer los quehaceres en casa, la recurrente pregunta de dónde está sigue en mi cabeza pero intento acallarla.
Miro el reloj una vez más y noto que el día se me fue volando, como un suspiro. Mi cuerpo se estremece cuando escucho el timbre de mi casa y pienso por un momento que puede ser mi esposo, recordó que dejo las llaves en casa o cualquier otra excusa y ahora vino para pasar una tarde digna de una película romántica como había imaginado desde ayer pero no es así. Abro la puerta y ¡Bang!
—Hola cariño — sonrió y la idea de descargar mi frustración con Hoseok pasa por mi cabeza. Lo saludo, me da un beso en boca cuando cierro la puerta y lo dejo pasearse como si fuese su propio hogar mientras maquino en mi cabeza las posiciones en las que Hoseok estaría dispuesto a follarme. Ignoro lo que dice mientras sigue en dirección al mueble en medio de la sala cuando comienzo a deshacerme de mi ropa, no tardo absolutamente nada en estar sobre Hoseok devorando su boca y lo mejor de todo esto, Hoseok no tarda en reaccionar para decidir follarme descomunalmente. Follarme como Dios manda.
Follarme como solo él sabe hacerlo.
La tarde pasa rápido para ambos entre sexo, comida, sexo, charla, sexo mientras nos bañamos y un oral como despedida cuando son las siete de la tarde y el turno de Hoseok no tarda en comenzar en el hospital. Sonrío muy satisfecho y dejo pasar las horas sabiendo una vez más lo inmoral y poco sentimental que es todo esto, pero vamos, esto es lo que la sociedad hizo de mi.
Yo, sólo soy un producto de la putrefacción del sistema. Un ser dañado desde el núcleo.
Un ruido llama mi atención y me siento en una posición recta sobre la cama matrimonial. Son las diez de la noche y sé perfectamente que no es Hoseok, mis dudas se disipan cuando veo a mi aclamado esposo entrar por la puerta de nuestra habitación, un olor asqueroso sale de su cuerpo y notó que está borracho.
—Taehyung ~ — gime y no tarda en lanzarse sobre mí, gruño y lo empujo para intentar huir. Es inútil, jimin estrella mi cabeza contra la pared mientras rompe mi pijama.
Grito, lloro, suplico.
Es inútil, Jimin no se detiene, Jimin enloquece.
Jimin me viola.
Día 456. Año 2015
Veamos, ¿qué hay de nuevo? La pequeña frase de mi madre pasa por mi cabeza "solo hay que seguir adelante" cómo si fuese tan fácil, cierto, es realmente fácil. La muy zorra de mamá tiene razón, tal vez así fue como logro mantener su matrimonio a flote.
"Solo debes fingir", siempre he sido muy bueno fingiendo pero,soy mucho mejor manipulando.
Jimin cada vez está más fuera de sí, cada vez está más molesto y frustrado. Parece que una de sus tantas zorras lo dejó o eso fue lo que logré escuchar cuando habló por teléfono anoche con sabrá dios quién. Sonrío mientras lo veo comer.
—¿Qué es tan gracioso? — gruñe mientras detiene el tenedor a unos cuantos centímetros de sus carnosos labios. "Nada" digo tranquilo y de forma inocente sin dejar de mirarlo, dice que soy un idiota, que debería estar comiendo y no mirándolo como una rara especie.
Rio con sarcasmo pero él no parece notarlo. La mañana pasa volando y simulo que todo está bien cuando sale de casa, lo veo montar su auto y finalmente lo veo desaparecer por la carretera.
Pronto, solo un poco más y todo esto acabará.
Entro en mi casa y sigo la rutina agregando algo más, algo nuevo. Termino los pedidos de la empresa, los envío por correo y borro el historial de búsqueda. Finalmente, me encamino hacia la sala para ver el dichoso canal de asesinatos. Por lo general los asesinos siempre comenten el mismo error, las pistas... Muy mala idea. Tres meses desde aquella noche en la que Jimin abusó de mi cuerpo bastaron para hacer un plan en mi cabeza, pero por lo visto más de tres meses van a ser necesario antes de llevar todo a cabo.
Hoseok debe llegar en unos treinta minutos, por lo general llega entre las 4 o 4:15 de la tarde, no tengo problema alguno cuando sé que tengo tiempo extra para guardar todo en su lugar. Tomo los libros y los escondo bajo la zapatera del cuarto de limpieza, guardo mi libro de notas y me alisto para estar presentable. Como les dije, soy bueno fingiendo pero siempre he sido mejor manipulando y mucho más cuando se trata de alguien que confía en mi completamente. Hoseok es un claro ejemplo de eso.
El tiempo pasa volando y antes de notarlo ya esta aquí, conmigo. Hoseok es fácil de moldear.
Hoseok es un hombre perfecto para moldear a mi gusto.
Día 489. Año 2015
Sé que esto suena propio de un adolescente melancólico, pero he estado haciendo un seguimiento de la actitud de Jimin hacia mí desde hace tiempo, no solo para asegurarme de que no estoy loco, sino como una linda prueba en el que será nuestro futuro caso en la policía cuando llegue el momento.
Tengo un calendario en el que dibujo corazones cada día que Jimin parece estar nuevamente enamorado de mí y cuadrados negros cuando no y que les puedo decir, recordando absolutamente cada detalle desde el año pasado el calendario esta prácticamente entero de cuadrados negros.
Pero ¿Qué cambio ésta vez? Para mi asombro van diez días de corazones seguidos. Un nuevo record, quizá Jimin solo necesitaba ser consciente de lo mucho que lo amo y de lo infeliz que he sido desde esa noche.
Quizás ha tenido un cambio de parecer, pero entonces ¿Por qué ahora heme aquí en medio de la sala a media noche un miércoles mientras veo una revista en la cual un test acaba de llamar mi atención?
Test: Tras un año de frialdad, de repente tu marido parece volver a estar enamorado de ti. Tú:
A) Insistes una y otra vez en lo mucho que te ha herido para que pueda disculparse... De nuevo.
b) Te sigues mostrando fría con él durante algún tiempo... ¡para que aprenda la lección!
c) No le presionas sobre su nueva actitud. Sabes que se confesará contigo cuando llegue el momento y mientras tanto le bañas en afecto para que se sienta seguro y amado, porque así es como funciona esto del matrimonio.
d) Exiges saber qué fue lo que salió mal; le obligas a hablar y a hablar un poco más sobre ello para tranquilizar tus neurosis.
Respuesta: C sin duda alguna.
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Algo anda mal.
Jimin se está comportando como mi marido de siempre: dulce, cariñoso y bobalicón. Encarga chocolate por correo a mi tienda favorita de Nueva York (adicción gracias a Hoseok) y me lo entrega acompañado de un poema tontorrón. Intenta salvar nuestro matrimonio y es algo patético aunque todo habría sido más divertido si nuestra vida sexual fuera tan despreocupada como sus detalles.
Pero ¿Saben algo? El neurótico perfeccionista que hay en mí, se pregunta: ¿dónde está el truco? El cambio de actitud de Jimin ha sido tan repentino y monumental que parece como... parece como si quisiera algo a cambio. O como si ya hubiera hecho algo y estuviera siendo encantador de manera preventiva para cuando me entere.
La semana pasada... ¿follamos? ¿Lo hicimos? Sí, algo más romántico que "acostarse juntos" pero menos cursi que "hacer el amor". Jimin llegó a casa de trabajar y me besó con pasión en los labios y me tocó como si realmente estuviera allí. ¿Saben algo? casi me echo a llorar, me siento patético... Ser besado en los labios por tu marido es lo más decadente que se pueda imaginar luego de haber sido violado y golpeado mil veces..
Tenía que decirlo, tenía que sacármelo de dentro.
Estoy Neurótico, inseguro y suspicaz.
Pero no dejaré que lo peor de mí mismo arruine mi matrimonio en este momento. Mi marido me ama. Me ama y ha vuelto a mí y por eso me está tratando así de bien. Esa es la única razón.
Así de fácil: Aquí está mi vida, mi esposo. Por fin ha regresado.
O al menos eso tengo que pensar para no arruinar los planes.
Día 500. Año 2015
Retiro todo lo dicho, hemos vuelto a los cuadrados negros... cada vez son más y más. El Jimin cariñoso, dulce y entregado ha desaparecido por completo, como si nunca hubiese existido y ahora solo queda un Jimin malhumorado, arisco y molesto. Se supone que uno debe apoyarse en su pareja en los momentos difíciles, pero Jimin parece haberse alejado de mí más que nunca. Es un hijo de mamá, corrección. Es un hijo de puta.
No quiere saber nada de mí, me siento realmente mal... Jimin me utiliza como desahogo sexual cuando lo necesita. Me echa sobre una mesa o contra el respaldo de la cama y me folla, en silencio hasta el último momento, un par de rápidos gruñidos; después me suelta, apoya una palma en mi nuca y dice "Estuvo bien" tan bien que lo dice con voz muerta.
Acabo de encontrar otro test en una nueva revista, parece que este se ha convertido en uno de mis nuevos pasatiempos.
Test: Tu esposo, con el que en otro tiempo compartiste una vida sexual maravillosa, ha pasado a ser frío y distante, solo quiere sexo a su manera y cuando a él le apetece. Tú:
A) Le niegas el sexo por completo. ¡No va a ser él quien gane este juego!
b) Lloras, protestas y exiges respuestas que aún no está preparado para dar, alienándolo aún más.
c) Confías en que solo se trate de un bache en un largo matrimonio "Él está pasando por un mal momento", así que intentas ser comprensiva y esperar a que cambie de actitud.
Respuesta: C. ¿Verdad?
Me molesta que mi matrimonio se esté desintegrando mucho más sin que yo sepa qué hacer. ¡Maldita sea! Me iría a la mismísima mierda ahora si Hoseok no estuviese conmigo.
Hoseok es mi apoyo en este momento, él parece mi esposo y no Jimin.
¿Tal vez deba replantearme mi plan...?
Día 666. Año 2016
Tengo una nueva anécdota extraña y espantosa que contarles o mejor dicho, les contaré algo a lo que sobreviví porque algo va horriblemente mal con mi marido, de eso ahora estoy realmente seguro.
Sí, hay algo malo en Jimin, algo más que parece dirigido hacia mí. No es tristeza, sino... extraño. Lo pille observándome a veces ¿Cómo lo note? Muy fácil alzo la mirada y veo su rostro retorcido por el asco, como si me hubiera sorprendido haciendo algo espantoso, en vez de comiendo cereales para desayunar o cepillándome el pelo por la noche o preparando su desayuno. Parece tan furioso, tan inestable, que he empezado a preguntarme si sus cambios de humor no estarán unidos a algo físico: una de esas alergias al trigo que vuelven loca a la gente o una colonia de esporas de moho que le ha obstruido el cerebro pero luego recuerdo que Jimin es tan estúpido e inculto que es demasiado normal en su personalidad. Lo sé, muy contradictorio.
La otra noche bajé las escaleras y lo encontré sentado a la mesa del comedor, con la cabeza entre las manos mirando unos papeles que no sé exactamente que eran. "¿Acaso me va a pedir el divorcio?" fue lo primero que pensé pero luego estudié a mi esposo, mi amado Park Jimin estaba completamente solo bajo la luz de una lámpara de techo.
Por un segundo la idea de ir a su lado, sentarme con él y solucionar las cosas como pareja paso por mi cabeza pero no lo hice, supe que aquello lo cabrearía mucho más y la verdad mi cuerpo no se recupera del todo desde la última paliza que me dio, es un milagro que pueda bajar las escaleras en esta condición. Sin duda alguna si Hoseok estuviera aquí me gritaría por imprudente, me levantaría en sus brazos y luego me mimaría sin cansancio para que pueda descansar con mi pierna escayolada.
A veces me pregunto si esa es la raíz del desprecio de Jimin por mí, a diferencia de nuestros amigos, yo, su esposo puedo ver sus defectos y me odia por conocerlos. Me odia tanto como para golpearme por ello, hace dos días Jimin me empujó y caí al suelo golpeándome la cabeza contra el mesón de la cocina. No pude ver nada durante tres segundos. La verdad no sé qué decir al respecto, fue demasiado chocante, él no quiso aceptar... Le estaba diciendo que podría buscar trabajo, para que pudiéramos comenzar una familia con un hijo o una hija.
El empujón fue demasiado rápido pero aún así no me asustó. Lo que realmente me asustó fue la expresión en el rostro de Jimin cuando yo estaba en el suelo parpadeando mientras me retumbaba la cabeza. Fue la expresión en su rostro mientras se contenía de volver a hacerlo. Lo mucho que lo deseaba.
Lo duro que le resultó dominarse para no matarme.
El modo en el que me ha estado mirando desde entonces, con absoluta repugnancia me hace recordar algo más y quiero contarles como es que llegamos a la parte más oscura de mi matrimonio.
Ayer conduje hasta el centro comercial cerca de la firma donde trabaja mi esposo, donde más de media población joven del Seúl compra drogas. ¡Quede sorprendido! es tan fácil como ir a una farmacia con receta... Todo esto lo sé porque Hyoyeon me lo ha contado... Su esposo y uno de mis grandes amigos Kim SeokJin va allí de vez en cuando a comprar un poco de marihuana ¡Quien lo diría! Pero sin embargo yo no iba para comprar un porro, quería una pistola, solo por si acaso.
Por si acaso las cosas con Jimin se tuercen antes de tiempo.
Pero como les digo todo me choco más que nunca cuando estuve allí y me percate de algo. Algo que me dejo mal.
En todo el día no me había dado cuenta de que era el día de San Valentín... El día del amor y yo me dirigía a comprar una pistola para después prepararle la cena a mi marido. Cuando llegue a casa ese día Jimin me pidió que saliera con él en el bote, a flotar mecidos por la corriente bajo un cielo azul...
Debo decir que rodeé con ambas manos el pasamamos de la escalera cuando me lo dijo, me aferré como nunca cuando a la cabeza me vino una imagen de Jimin balanceando el bote; en broma al principio... Riéndose de mi pánico, adoptando una expresión firme y decidida después; y por último yo cayendo al agua, aquella agua marrón y lodosa, oscurecida con arena y ramas que arañan; y mi amado Jimin agarrándome de la coronilla, manteniéndome bajo la superficie con un fuerte brazo hasta que yo dejase de resistirme.
Cada vez esto más paranoico.
Mi plan debe adelantarse, no creo resistir mucho más tiempo.
Día 679. Año 2016.
Tic Tac, Tic Tac.... Me siento ansioso, no pudo esperar tanto siento que mi corazón se va a salir de mi pecho y puedo sentir la libertad cerca...
-Buenos días – entra mi amado Park Jimin terminando peinarse el cabello con las manos. Tan típico como aburrido.
-Buenos días amor – respondo regalándole una sonrisa tan sínica que simplemente no puedo disimularla - ¿Cómo amaneces? –Me acerco a él para arreglar su corbata, es lamentable cuando en el fondo de mi ser sé que estaría más satisfecho ahorcándolo con ella. Jimin como siempre estaba elegante para ir a trabajar.
-Bien cariño ¿Y tú? – respondió dejando un beso sobre mi frente para luego alejarse.
-Bien – sonreí girando para ir por su desayuno. Por uno de sus últimos desayunos – Te hice lo qu-
-No desayunare amor, se me hace tarde – otra vez esa excusa barata, no me sorprende su falta de imaginación – Tampoco creo llegar para la cena, ya sabes el trabajo en la oficina es mucho – de reojo lo vi quitarse la cortaba – Tampoco llevare corbata hoy amor, Todos llevan siempre corbata y en este negocio siempre se debe destacar. Que tengas feliz día – se acerco dejando un beso en mi sien, sin más se dio la vuelta tomando su maletín para salir de casa.
Chillo de felicidad cuando escucho el motor dl auto, falta tan poco que simplemente no puedo evitar sentirme tan feliz, tomo una manzana de la nevera y un cuchillo para seguir todo al pie de la letra. Nada me va a arruinar esto.
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-¿Tomando vino? – pregunto entre risas.
-¿Acaso estoy cometiendo un delito por tomar una copa de vino a las seis de la tarde doctor? – dije con sarcasmo dándole un sorbo a mi copa. Todo va a la perfección.
-Tal vez – su típica risa se escucho a través del celular - ¿Iras está noche?
-¡Claro! Parece que ya te invitaron.
-Si, conoces a SeokJin armo un escandalo cuando llego al hospital diciéndole a todos que tendrían una niña – no pude evitar reír al imaginarme algo como eso. - ¿Te paso buscando?
-Si, Jimin trabajara hasta tarde así que no creo que llegue...ya sabes – su respiración era lo único que se escuchaba del otro lado de la línea. Hoseok simplemente no puede disimular su odio por Jimin y es algo que me encanta.
-Lo sé, entonces ¿Paso por ti a las 7?
-La reunión es la 8 Hoseok ¿acaso me piensas secuestrar? – reí tontamente dándole otro sorbo al vino.
-Tal vez – volvió a reír – Iré a casa a bañarme, tal vez tomarme una cerveza, cambiarme y luego pasare por ti.
-Bien, entonces yo terminare mi copa, me bañare y estaré esperando –
-Bien nos vemos en un rato – Sin más que decir corto la llamada.
Debo aprovechar estos días, debo atar todos los cabos y finalmente podré ser libre. Paso la noche con Hoseok y los chicos, un gusanito dentro de mi se retuerce de alegría cuando sé que por fin estaré libre de Jimin y lo mejor de todo, cuando sé mejor que nadie que Jung Hoseok por fin esta moldeado como mi perfecto –futuro- esposo.
Por fin, tendré un matrimonio como siempre quise.
Disfruto tranquilamente de todo hasta la mañana siguiente cuando gozo de los dedos de Hoseok, sé que debo disfrutarlo, es el último recuerdo carnal que tendré antes de mi muerte.
-Déjame allí, comprare algo para comer y luego tomare un taxi – chillo emocionado y hambriento al ver la cafetería en la otra cuadra mientras el semáforo sigue en rojo. Nada arruinara mi momento con Hoseok.
-¿Estas seguro cariño? - preguntó frunciendo un poco el ceño al ver el lugar desde el lado del piloto – No parecen tener mucho para escoger ¿Y si mejor te dejo en otro lugar para que comas? - preguntó mirándome esperanzado.
-¡Hoseok! Tu mismo me dices que no juzgue un libro por su portada – cruzo mis brazos mientras un puchero aparece en mis labios– Tengo hambre y no puedes llegar tarde, estaré bien lo prometo. – Lo conozco tan bien que sé que nunca se negará. Hice mi trabajo tan bien como para manipular a Hoseok de formas extremas.
-Esta bien – bufo arrancando cuando el semáforo cambio de color – Me llamas cuando llegues a casa, no comas mucho dulce, cuidado en tomar mucho café y come con calma ¿De acuerdo? - Asiento felizmente cuando detiene el auto frente a la cafetería – Me llamas cuando estés en casa cariño sino no voy a estar tranquilo – frunció sus labios mirando el lugar con desconfianza.
-Te llamare lo prometo – sonreí tomando sus rostro entre mis manos – No olvides llevarme al carrusel en la noche. - asintió con una sonrisa pequeña y sin más dejo un beso en la comisura de mis labios.
-Lo se cariño, ve a desayunar – Hoseok se toma la molestia de limpiar con su pulgar el lugar para no dejar rastro de nada – Paso por ti en la noche.
-De acuerdo – sonreí felizmente para salir del auto – Que tengas un buen día.
-Tu también cariño – sonrió lanzando un besito al aire, sin más remedio me aleje del auto cuando el arranco perdiéndose entre el transito. Simplemente perfecto, Jung Hoseok está más perfecto que nunca... Tanto que parece irreal.
Pido mi desayuno con calma mientras me replanteo los pasos de mi plan, cada vez falta menos y se que es perfecto.
-Disculpa – una voz masculina llama mi atención - ¿Esta ocupado? - ¿De verdad? Hay como 8 mesas más vacías y él viene justo a esta. Un corto "No" sale de mis labios y pronto mi cabeza comienza a maquinar por segundos una imagen de mi cuerpo sobre el del hombre frente a mí en cualquier posición.
-Gracias lindura – sonrió el chico de labios carnosos.
Su jugada es tan común que no me asombra en absoluto cuando pide lo mismo para desayunar, tal vez no este de más otra despedida carnal. Veré a Hoseok de nuevo en la noche así que nunca esta de más.
-Se quien eres, Kim Taehyung, esposo de Park Jimin, verás Taehyung no estoy aquí por ti... estoy aquí por Hoseok.
-¿Que quieres de él? – Por un micro-segundo mi cuerpo se contrae logrando asustarme ¡Maldita sea!
– Entrégale esto... dile que mi hermano quiere retomar el compromiso y acepta su propuesta de matrimonio.
-¡¿De que coño hablas?! - me levanto bruscamente de la mesa, esto no es real. Hoseok no esta comprometido.
Esto esta mal... esto no es parte del plan...
Día 680. Año 2016.
Un pequeño cambio de planes, nada fuera de lo normal. Nada que no se pueda resolver.
Nadie nunca será un estorbo en mi vida, nadie va a impedir que me case con Hoseok.
Asisto a otra estúpida reunión con Jimin, debo mantener las apariencias y me sale de maravilla, sin duda alguna mi madre tenia razón cuando dijo que soy como ella y que pronto seré mucho mejor que ella.
Sonrío con autosuficiencia y en el fondo de mi sé que todo saldrá bien, que ningún Baek será un obstáculo.
Día 681. Año 2016
Algo salió mal anoche, Jimin se salió de control... creo que no todo será tan fácil aunque mi cuerpo todavía actúa bajo las ordenes de mi cuerpo. Lo interesante en todo esto a pesar de no ser planeado es que Jackson me vino caído del cielo, no necesito mucho para dejar en claro que Jimin sera el culpable de mi muerte. Todo va perfecto.
Sigo fingiendo mejor que nunca, los golpes en mi cuerpo son auténticos y apoyan mucho mi plan, lo mejor de todo es ir al hospital donde trabaja Hoseok, esto esta saliendo mucho mejor de lo esperado. Veo a las enfermeras que reconozco perfectamente pero debo seguir en mi papel, me gano la confianza de Jackson tan rápido que me parece que es demasiado iluso y fácil de engañar.
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Siento mi cuerpo pesado pero conozco esa sensación a la perfección, reconozco el aroma de esa colonia y por el pecho sobre el que estoy apoyado, no tardo en saber que es Hoseok. Lo escucho discutir con Jackson para cuidarme y me felicito mentalmente por lograr tan magnifica creación con Hoseok, es simplemente perfecto y es mío sin importar quien se ponga en el camino.
Me llevan en dirección a lo que parece ser la casa de Jackson, todo es tan rápido que mi cerebro repasa todos los pasos de nuevo, todo va bien.
El lugar es perfecto, Hoseok se toma la molestia de bañarme y cuidarme por unos minutos, confía tanto en mi que no nota en ningún momento cuales golpes fueron hechos por Jimin y cuales no. Finalmente Hoseok me deja solo en la habitación, antes de dormir me tomo al molestia de revisar el lugar con mis ojos y me percato de las cámaras.
Tal vez, Jackson no es tan tonto como pensé.
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-Daddy– ronronea aferrándose a su camisa haciendo sus manos puños - ¿Quién es él Daddy?- al fin veo a la zorra.
Será demasiado fácil deshacerse de él.
Los hechos pasan tan rápido y tan perfectos que me felicito monumentalmente por mi actuación, Hoseok dice que debe ir con BaekHyun a sabrá dios donde pero eso no me interesa, al menos no por el momento. Debo regresar a casa para llevar todo a la perfección.
Día 682. Año 2016.
Llego la hora.
-¿Dónde estabas querido? – casi de inmediato mis ojos se humedecieron cuando vi su mano apoyarse en el colchón justo frente a mi. Su cuerpo completo se movió hasta que quedo sobre mi enjaulándome, no sabes la clase de persona que soy, mi amado Park Jimin.
– Te pregunte algo maldito inútil – grito haciéndome estremecer y lloriquear, debo seguir fingiendo, solo un poco más. - ¡MÍRAME CUANDO TE HABLO! – Tape mi rostro cuando me tomo por el cabello con fuerza para girarme dejándome boca arriba - ¡¿DÓNDE ESTABAS?!
-¡NO TE IMPORTA! – Grito con fuerza mientras lo empujo lejos de mi, veo el odio en sus ojos sé que quiere hacerlo, sé que Jimin quiere asesinarme.
-¡Púdrete maldito desagradecido! – grita y antes de poder llegar a mi el fuerte y claro golpe en su cabeza lo deja completamente inconsciente
-¿Te dije que siempre he odiado su voz?
-No eres la única, créeme – aseguro mientras me levanto de la cama, ella me ayuda a revolver todo mientras me hago cargo del otro obstáculo.
-Todavía sigue con Hoseok, tal vez en una hora lo dejen en su casa para seguir con esa parte del plan.
-¿Papá todavía los sigue? – le pregunto mientras tomo un par de prendas. Mi madre asiente mientras nos encargamos de todos los demás detalles.
-Claro cariño, nos llamará apenas salgan del restaurant – me asegura y finalmente llevo conmigo lo más importante de todo para inculpar a Jimin. Ambos salimos por la parte trasera de mi casa.
Solo un detalle más y todo será perfecto.
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-¿Hola? – su voz se escucha tan suave que por un momento pienso que sigue dormido.
-¿Ba-Baekhyun? – gimo y mi madre intenta contener una risa.
-¿Quién habla?
-Por favor... necesito ayuda, por favor... - me impresiono por mi capacidad para mentir, no tardo más de unos diez minutos para convencerlo de salir de su casa. Le digo que mi esposo estuvo a punto de matarme, que necesito ayuda y por supuesto que estoy sangrando demasiado.
Al principio no parece interesarle hasta que le propongo alejarme de Hoseok si me ayuda con la condición de mantener la boca cerrada. Sin dudarlo acepta, le doy la dirección del parque donde estoy dejándole en claro que debe tomar un taxi.
Tic Tac, Tic Tac....
Poco a poco los minutos pasan.
Poco a poco BaekHyun llega.
Poco a poco es insultado, golpeado y violado tal cual lo planifique, mamá y papá ayudan a la perfección y por último nos encargamos de dejar el semen y ADN de Jimin en el ahora muerto BaekHyun.
Finalmente todo sale a la perfección.
Día 684. Año 2016.
Soy mucho más feliz ahora que estoy muerto.
Técnicamente desaparecido. Pronto, presuntamente fallecido. Pero para resumir diremos que muerto.
Solo han transcurrido unas pocas horas, pero ya me siento mejor en todos los sentidos de la palabra: las articulaciones sueltas, los músculos relajados ¡Dios! ¿Saben algo? En determinado momento o mejor dicho esta mañana note algo extraño en el rostro, diferente ¿Saben que es? ¿No? Bueno, me mire en el espejo del motel y adivinen me di cuenta de que estaba sonriendo. ¡Ja! Eso es nuevo. ¡Chúpate esta Jimin!
Pero como les decía, todo salió perfecto. Solo han pasado un par de horas desde mi presunta muerte y ¡Bingo! Ya soy prácticamente noticia nacional. Mamá grito de la emoción cuando lo vio en las noticias, sin duda alguna todo salió de maravilla.
-Parece que encontraron el cuerpo de la zorra – dice papá acomodándose a un lado de mi madre, sonrío tan felizmente que siento mis mejillas entumecerse. Doy otra calada más al cigarrillo antes de echarlo a la basura.
-Zorra se nace y zorra se muere – mi madre concuerda y los tres estamos realmente felices de ver las noticias.
-¿De verdad deseas regresar? Digo, puedes tener una vida tan tranquila como la de nosotros si estas "muerto".
-No madre, quiero regresar, hice todo esto por Hoseok y voy a seguir con todo el plan tal y como lo dije. Además, no me quiero perder el rostro de Jimin cuando lo estén esposando.
-Es una lastima, me gustaba cuando podía verte más seguido. – mamá finge estar dolida cuando en realidad se que esta feliz de poder regresar a su nueva vida junto a papá.
Falta poco y ¡Bang! Regresare como un sobreviviente junto a Jung Hoseok.
Finalmente tendré todo lo que siempre desee.
Finalmente tendré mi matrimonio soñado, familia feliz, esposo perfecto, hijos bellos y elegantes mientras sigo viviendo en una casa de la alta sociedad con un perro al que tal vez llame Sparky o algo por el estilo; con mis perfectos vecinos superficiales que emanan hipocresía por cada uno de sus poros con ropa de marca, peinados estrambóticos y sonrisas dignas de comerciales.
Sí, finalmente lo tendré todo.
Día 1. Mayo 10, 2017.
-Buenos días cariño – ronroneo de gusto cuando se acerca para abrazarme y besarme con tanta pasión que por un momento la idea de hacerlo sobre la mesa no parece tan mala.
-Buenos días Hyung ¿Vas a desayunar? – pregunto mientras me tomo la molestia de arreglar su cabello, Hoseok ríe y dice que va tarde, tomara algo en la cafetería pero promete regresar para el almuerzo.
-Cuídate – le pido cuando lo veo tomar el maletín.
-Tú también, te amo – deja otro beso en mi boca, detallo a hyung y noto algo en su cuello, tan pequeño pero es tan perfecto que sé que no es mío. Hoseok sale de la cocina y va tranquilamente hacia la puerta principal, lo veo detenerse unos segundos frente al espejo para arreglar su cabello de otra forma y finalmente se va de casa.
Esta vez no cometeré el mismo error, no con Hoseok.
Esta vez nadie se meterá entre Hyung y yo...
Está vez, sacare la basura del camino en un santiamén.
Esta vez, Taemin debe ser eliminado.
Finalizada: 10 Marzo 2017