Fleur: Mi desesperada decisió...

By Ariana_Godoy

69.8M 6.9M 11.6M

[COMPLETADA] Una noche fue suficiente para cambiarlo todo, para destruirlo todo. Él acabó con mi familia, con... More

Prólogo
CAPÍTULO I
CAPÍTULO II
CAPÍTULO III
CAPÍTULO IV
Capítulo V
Capitulo VI
Capitulo VII
Capitulo VIII
Capítulo IX
Capitulo X
Capítulo XI
Capítulo XII
Capitulo XIII
Capítulo XIV
Capitulo XV
Capítulo XVI
Capítulo XVII
Capítulo XVIII
Capítulo XIX
Capitulo XXI
Capítulo XXII
Capitulo XXIII
Capitulo XXIV
Capitulo XXV
Capítulo XXVI
Capitulo XXVII
Capítulo XXVIII
Capitulo XXIX
Capítulo XXX
Capitulo XXXI
Capítulo XXXII
Capitulo XXXIII
Capitulo XXXIV
Capitulo XXXV
Capitulo XXXVI
Capítulo XXXVII
Capítulo XXXVIII
Capítulo XXXIX
Capítulo XL (Especial I)
Capítulo XLI
Capítulo XLII
Capitulo XLIII
Capítulo XLIV
Capítulo XLV
Capítulo Final
Epílogo
¡Fleur: Mi desesperada decisión ya en librerías!

Capitulo XX

1.3M 139K 318K
By Ariana_Godoy

"Cuando se colabora con un loco o se comentan sus manías, se cae en la locura."

-Antonio Gala. 

Capitulo XX

—¿Estas segura de esto?— la preocupación en la voz del Dr. Altman era evidente.

—Si.— no titubeé a la hora de responder, sabia que si el doctor notaba la minima duda en mi, cancelaria todo el asunto.

Estábamos frente a la puerta de metal que nos separaba de Mason. Habían dos guardias de seguridad a nuestro lado.

El Dr. Altman repasó todos los procedimientos de seguridad conmigo una vez más.

No te acerques... No caigas en sus juegos...

Con cada repaso, y la intensidad de advertencia en su tono de voz me hacia sentir nerviosa e insegura.

—¿Esta todo claro?— solo asentí, —¿Segura?

—Si, segura.— mentí.

El Dr. Altman le dio la señal al guardia, el cual procedió a sacar la llave y a meterla en la cerradura de la puerta.

El crujido del metal hizo eco por todo el pasillo, los guardias abrieron la puerta con precaución, uno de ellos entró, bloqueando la vista del interior de la habitación. Traté de ver por encima de su hombro pero era demasiado alto.

Después de lo que asumí era revisar, el alto guardia se giró hacia nosotros, —Todo en orden.

El Dr. Altman me dio una ultima mirada, haciéndome saber que podia dejar esto así e irme en ese momento, sin embargo, no dije nada. Él se aventuró dentro y yo lo seguí, los latidos de mi corazón errantes y descontrolados. Una cosa era haberle hablado a través de la puerta, y otra muy diferente era entrar a su territorio.

Lo primero que noté es el aire helado de la habitación, instintivamente, me abrazó a mi misma, frotando mis brazos desnudos. Lo segundo que notó es lo blanco y vacío que esta todo. No hay nada, solo un pequeño colchón sin sabanas, ¿Era legal tener a alguien así?

El Dr. Altman se detuvo en medio de la habitación frente a mi, yo di un paso a un lado para ver lo que él estaba viendo.

Mason.

Mason estaba en una esquina de la pequeña habitación, sentado en el suelo, sus rodillas contra su pecho, sus brazos envueltos en una camisa de fuerza. Su cabello negro estaba desordenado como la ultima vez, sus ojos seguían cubiertos por una venda negra, color que contrastaba lo pálida que era su piel. Sin la barrera de la puerta entre nosotros, podia verlo con mas detalle.

Mason no lucia frágil, pero si muy joven, ¿Cuantos años tenia? ¿Mi edad? ¿Y que había hecho para terminar aquí, de esta forma? Su cabeza estaba baja, no se movía, ¿Estaba dormido? Era imposible saberlo con sus ojos vendados.

Como si quisiera responder a la pregunta en mi mente, él levantó su cabeza lentamente, una sonrisa torcida se formó en sus labios, voz era ronca y helada—Bienvenidos.

—Mason,— el Dr. Altman comenzó, —Estamos aquí porque—

—Se porque están aquí.— le interrumpió, —Hmmm,— levantó su nariz, olfateando, —Nunca había tenido una visita femenina dentro de mi habitación,— se lamió los labios, —Hueles muy bien, Fleur.

El Dr. Altman habló de nuevo, —Mason, este no va a hacer uno de tus juegos. Ella solo quiere hacerte unas preguntas, apreciaremos tu colaboración pero sino te comportas, sabes lo que pasará.

Mason ladeó su cabeza, —Tengo toda la intención de colaborar.

El Dr. Altman relajó sus hombros, —Me parece muy sensato de tu parte.

—Con una condición.

—No, sin condiciones.— la voz del Doctor se tornó cortante, —No estas en posición de exigir nada.

La sonrisa de Mason creció, hoyuelos apareciendo en su mejillas, —Entonces, no hablaré.

—Bien, vámonos, Fleur.— El Dr. se giró hacia mi.

—¿Que quieres?— pregunté, —¿Cuál es tu condición?

—Flor.— El doctor protestó.

Mason no dudó al responder, —Quiero que me quiten la venda de los ojos, quiero verte, Fleur.

Esa petición me dio escalofríos, ¿Por qué quería verme?

Antes de que el Doctor pudiera protestar, Mason continuó, —Y quiero hablar a solas con ella.

El Dr. Altman cruzó sus brazos sobre su pecho, —Esas son dos condiciones y sabes bien que no podemos dejarte solo con ella.

La sonrisa de Mason no vaciló ni un segundo, —¿Por qué no? Estoy atado, y ustedes estarán ahi en la puerta, observando, no voy a hacerle nada, tienes mi palabra.

—¿Tu palabra? ¿Por qué debería confiar en tu palabra?

—Esta bien, trato hecho.— dije, sintiendo la mirada sorprendida del doctor sobre mi.

—Flor... no—

—Se lo que va a decir, Doctor. Pero ya estamos aquí, dudo que él intente algo sabiendo que ustedes están ahi mismo, estaré bien.

—¿Estas segura de esto?— asentí, —De acuerdo, la puerta estará abierta en todo momento, los guardias y yo estaremos ahi, solo tienes que llamarnos.

Mason bufó, —No soy un monstruo.

—¿Y la venda de sus ojos?— pregunté.

El doctor suspiró, —Sus ojos están vendados por una razon, esa condición no la podemos conceder.

Mason no dijo nada, El Dr. Altman me dio una ultima mirada antes de dirigirse a la puerta y salir. La puerta quedó entre abierta.

Estoy sola con Mason.

Un paciente del tercer piso que esta completamente restringido. Tragué grueso, apretando mis manos a mis costados. Había una distancia prudente entre nosotros.

Mason ya no sonreía, pero conservaba esa expresión juguetona en sus labios, —Te ofrecería asiento pero como veras, no cuento con las comodidades básicas en este lugar.

—Si, eso veo.— la curiosidad me venció, —¿Por qué están vendados tus ojos?

Mason inclina su cabeza hacia atrás, recostándola en la pared blanca detrás de él, —Porque me tienen miedo.

—No entiendo.

—Soy muy bueno leyendo a las personas, observándolas, descifrándolas, les da miedo esa habilidad.

—¿Es por eso que querías verme? ¿Para descifrarme?

Él menea su cabeza, —No, ya te he descifrado.

—¿Como podrías haber hecho eso si nunca me has visto?

Las curvas de sus labios se levantaron en una sonrisa, —¿Quién ha dicho que nunca te he visto?

Eso mandó un escalofrío a mi columna, —¿Tú... me has visto?

Él se quedó en silencio por un tiempo, —¿Por qué no mejor hablas de la razón por la que viniste aquí?

Me aclaré la garganta, —¿Tu sabes algo del asesino de mi familia?

—Si.

Su corta respuesta me dejó sin aire, —¿Qué sabes?

—¿Por qué te lo diria?

—Por favor.— no me daba pena suplicar, si él sabia algo, suplicaría porque me lo dijera.

Mason ladeó su cabeza de nuevo, —Quitame la venda de los ojos y responderé una de tus preguntas.

—No creo que esa sea una buena idea.

—Entonces, no tengo motivación para responderte,— dijo casualmente, —Verás, Fleur, me aburro con facilidad, necesito motivación para hacer lo más simple.

—No soy estupida, eres peligroso, te tienen de esta forma por una razón.

—Si quisiera hacerte daño, ya lo habría hecho.— replicó, sonando seguro, —No es de mi de quien debes cuidarte.

—¿Entonces de quién?

Él no respondió, sabia que estaba esperando que le quitara la venda, consideré mis opciones, tendría que acercarme demasiado para poder quitársela. El Dr. Altman me había hecho prometer mantener una distancia determinada de él.

—Estas perdiendo valioso tiempo, considerándolo, solo hazlo.— su voz seguiá siendo calmada y fría.

—No puedo arriesgarme tanto.

—Que lastima, entonces deberías irte.

Apretando mis puños a mis costados, eché un vistazo a la puerta, los guardias seguían ahi, se asomaban de vez en cuando para revisar que todo estuviera en orden. Sabia que no me quedaba mucho tiempo.

Decidida, me acerqué a Mason, no podia controlar el temblor de mis piernas mientras me arrodillaba frente a él para estar a su nivel, —No te muevas, si lo haces, llamaré a los guardias y me iré.

—Tienes mi palabra.

Traté de controlar el temblor en mis dedos mientras extendía mis manos hacia su rostro.

Definitivamente, estoy loca, no se que clase de loco es Mason, ¿Y si me ataca? ¿Me muerde? Estoy arriesgando demasiado. Mis dedos hicieron contacto con la correa que mantenía la venda sobre sus ojos, la palma de mi mano rozó su mejilla y me congelé cuando lo sentí enterrar su nariz contra la piel de la misma.

—Mason, no te muevas.

—Lo siento, hueles muy bien.— sonaba honesto pero eso no apaciguaba mi miedo.

Con mucho cuidado, desabroché las correas, la venda cayó al suelo, Mason tenia los ojos cerrados, tenia un rostro muy atractivo, largas pestañas, cejas gruesas. Abrió sus ojos, y me sorprendió lo que vi.

Sus ojos tenían colores diferentes, el derecho era de color miel claro y el izquierdo era una combinación de miel con azul, ¿Cómo era eso posible?

Mason debió notar mi sorpresa, —Se llama Heterocromía, es una anomalía ocular, interesante, ¿no?

No dije nada, sus ojos se pasearon por mi rostro con mucha lentitud, luego bajaron a mi cuerpo, y volvieron a subir a mi cara, la intensidad en los mismos era abrumadora, —Eres más bonita de lo que me esperaba.

Incomoda, bajé mis manos, estábamos demasiado cerca, —Gracias, supongo.

Comencé a levantarme pero él protestó, —No, quédate aquí, así podemos hablar mejor.

Pero tengo miedo...

Solo tenia que preguntarle lo que quería saber para irme, —¿Qué sabes del asesino?

Sus ojos evaluaban cada uno de mi movimientos, —Te dije que él vendría por ti, sino es que ya esta aquí.

—¿Cómo sabes eso?

—Esa no es la pregunta que deberías estar haciendo.

Sabía que tenia razón, por el momento, no era importante saber como sabia tanto sino descubrir que era lo que él sabia.

—¿Tú sabes quien es el asesino?

Mason no parecía sorprendido por mi pregunta, —Tal vez.

—Esa no es una respuesta, si lo sabes, dímelo.

—Dime algo, Fleur, ¿Tú llegaste a ver su rostro la noche del asesinato?

Eso me tomó desprevenida, —Yo... no lo se, no recuerdo esa noche.

Mason soltó una risa, llena de diversión, —Esto es mas entretenido de lo que esperaba.

—¿De qué estas hablando?

—Ahora estoy seguro de que el asesino debe estar aquí.— respondió, —Debe estarse divirtiendo acercándose a tí, ya que no eres capaz de reconocerlo, ¿Tienes nuevos amigos, Fleur? Debes cuidarte, él podría estar entre ellos.

Nuevos amigos...

Pierce...

Dana...

Luke...

Adam...

—No... un asesino no podría meterse aquí.

—En eso te equivocas,— Mason se inclina hacia mi, —Este lugar esta lleno de asesinos,— sus ojos de colores diferentes brillaban con burla, —Estas frente a uno en estos momentos.

No retrocedí, sus ojos eran fascinantes, —Estas tratando de asustarme.

Una sonrisa torcida invadió sus labios, —¿Eso hago?— se acercó aún más, las alarmas sonaron en mi cabeza, su nariz rozó la mía, —Tal vez solo quiero distraerte.

Su mirada quemaba, —¿Para qué?

Todo pasó tan rápido que apenas pude procesarlo, Mason estampó sus labios contra los míos, mis ojos se abrieron como platos, lo sentí sonreír sobre mi boca, tomó mi labio inferior entre sus dientes y lo mordió lo suficientemente duro para romper la piel. Lo empujé con todas mis fuerzas, alejandolo y estampandolo contra la pared.

Me levanté, poniendo distancia suficiente entre nosotros, mi labio palpitaba, pasé mis dedos por el mismo notando la sangre en ellos.

Mason sonreia abiertamente, pasó su lengua por sus labios, le una mirada despectiva, —Dijiste que no me harías daño.

—Solo estoy haciéndote un favor.

—¿De qué diablos estas hablando?

—Le estoy enviando un mensaje a tu asesino,— lo dijo tan casualmente, —Te puedo asegurar que vendrá a mí.

Sus palabras solo me confundieron más, —¿Morderme es un mensaje? ¿Te estas escuchando?

—Tú no entiendes la mente de un psicopata, el asesino de tu familia suena como un psicopata obsesivo, obsesionado contigo, fuiste la única sobreviviente de tu familia, ¿Por qué crees que te dejó con vida? No creo que haya sido un error, simplemente tiene otros planes para ti. Verte con la marca de otro hombre en tus labios lo va a molestar y mucho.

—No tiene que saber que fue otro hombre, puedo decir que me mordí yo misma.

—Subestimas su inteligencia, nunca lo subestimes, Fleur.

—Estas loco.

—"Hay un cierto placer en la locura, que solo el loco conoce."— murmuró.

—¿Citando a Pablo Neruda?— mi labio ardía, —Eso si es inesperado.

Su sonrisa creció, —Cuando no estoy siendo un peligro para la sociedad, me gusta leer.

—Debo irme.— murmuré, buscando una manera de cubrir mi labio, no quería darle explicaciones al doctor, —Tengo que ponerte la venda de nuevo, si intentas algo, gritaré, te lo juro.

El solo asintió, con cautela, me arrodillé frente a él y le volví a poner la venda lo mas rápido que pude. Con sus ojos cubiertos, me atreví a mirar sus labios, la imagen fugaz de su boca contra la mía pasó por mi mente.

Meneé la cabeza, alejando ese pensamiento.

—No hagas eso.— su voz me sorprendió, era seria, todo rastro de sonrisa se había esfumado de su rostro.

—¿Hacer que?

—Darle significado a algo que no lo tiene.— respondió, —Solo te besé para conseguir llamar la atención del asesino, eso es todo.

Eso me molestó, —Eso lo se, no estoy dandole significado a nada.

—Bien.

Me levanté, —Ahora si me voy.

—Ya sabes, cuídate de tus amigos, porque entre ellos, disfrazado, esta el monstruo de tus pesadillas.

—Lo haré.— lamiendo mi labio roto, me di la vuelta, —Adios, Mason.

—Adios, labios suaves.

Ignoré sus palabras y salí, solo le di una mirada rápida al doctor y me fui de ahi antes de que pudiera notar mi labio. Tenia demasiada información que procesar, y por alguna extraña razón, esos ojos de diferentes colores seguían dando vueltas en mi mente. 

xx

Nota de la autora: ¡Chamas! (Chavas, chicas, peladas, nenas y cualquier otra forma de llamarse que tengan en los diferentes países de nuestra bella Latino america.) Disfruté mucho escribiendo este capitulo, así que espero que les haya gustado.  

Dejen sus preguntas acá (No de actualizaciones) para responderlas como el capitulo pasado, me encanta hablar con ustedes. 

Muakatela,

Ariana G. 

Continue Reading

You'll Also Like

20.9K 2K 57
Bakugo es un integrante de la mafia japonesa de la UA que tiene que hacer un trabajo para asesinar a sus adversarios y tiene que hacer equipo con izu...
188K 25.3K 55
¡Está listo! El set de Tortillaland se abre nuevamente ante la próxima temporada y tiene todo preparado para recibir a sus participantes. Desde los v...
28.8K 3.7K 48
Nueva Yugork era un lugar triste, melancólico y de dónde carecían las esperanzas... Los únicos realmente satisfechos y gozosos de aquella vida eran...
66.2K 4.9K 67
Segunda Temporada de Cambio de casa Despues de que las serpientes y los leones regresan a sus casas correspondientes, se abre un apuesta entre hombre...