Nos vemos en unas semanas, guarda mis regalos, no dejes que papá los abra, ¡Feliz Navidad!, leía una y otra vez el último mensaje que me había enviado mi hermano.
Mi vuelo salía en unos días, era el vuelo más cercano que encontramos, y me había mantenido en el cuarto encerrada esperando noticias de parte de mis padres sobre Dan, pero solamente podía esperar a que su vuelo llegara y fueran directo al hospital, mi madre me enviaba mensaje cada que un amigo de mi hermano le notificaba algo, comúnmente eran solo mensajes sobre pequeños progresos o comentarios que le hacía el doctor, pero nunca algo grave.
Era de madrugada, no podía dormir, si lo hacía mis sueños consistían en mi hermano muriendo y la culpa de no pasar más tiempo con él me carcomía por dentro hasta despertarme en lágrimas.
El cuarto estaba en completa oscuridad excepto por la pantalla de mi celular que daba en mi rostro, estaba acostada envuelta en cobijas como lo había hecho estos últimos días. No tenía ganas de salir, me parecía incorrecto salir a pasear y divertirme cuando mi hermano se debatía entre la vida y la muerte en un cuarto de hospital. Sentí pasos por el pasillo y apague mi celular en caso que fuera Leah y entrara al cuarto, había empezado a ir a medianoche a revisarme, y no me apetecía hablar con ella en este preciso momento.
Cerré mis ojos y pude sentir como se acercaba, y se sentaba a mis espaldas, pude sentir su mano en mi hombro, pero no era Leah, "Lamento por lo que estas pasando, y lamento no poder ser de más ayuda" escuché su grave y lenta voz decir, su respiración era pesada y pude sentir su mano separarse de mi cuerpo, "Dan fue la primer persona que me enseño que no siempre tengo que mostrarme fuerte, y que no tengo que tener miedo de ser yo mismo; se que superara lo que esta pasando y se que pronto estará de vuelta en casa mejor que nunca." pude sentir su cuerpo dejar la cama, y a los segundos la puerta se cerro.
"¡Olivia!¡Olivia! ¡Despierta, por favor!" sentí que alguien me sacudía con desesperación y desperté de golpe abriendo los ojos con rapidez.
La luz que entraba por la ventana me recibió de golpe y voltee a ver los ojos esmeralda que me observaban fijamente, "Lo siento." dije separándome de él
"¿Te encuentras bien?"
"Sí."
"¿Segura?"
"Si, Alexander, estoy bien."
"Estabas gritando en tu sueño."
"Se les llama pesadillas."
"Lo que le pasó a tu hermano..."
"Fue un accidente, se encuentra estable."
Guardó silencio un minuto, "Cuando cumplí 16, mi tío tuvo un accidente de carro que lo dejo en cama por meses, acababa de recibir mi licencia de conducir y estaba aterrado de si quiera subirme a un auto." dijo pensativo mostrándome su perfil, "Tu hermano me dijo que no había nada que temer, y fue la primera vez que tome el volante desde el accidente."
Volteo a verme y pude observar las lágrimas que se le acumulaban en los ojos, agache mi vista, no quería verlo así, sabía que me derrumbaría las paredes que había construido a mi alrededor, aquellas que prometían resguardar mis propias lágrimas y penas en mi interior.
"Se que no somos amigos, pero..." dejo la palabra en el aire y se levantó de la cama, "espero podamos encontrarte abajo antes de que tengas que ir al aeropuerto."
Pude sentir como se alejaba de camino a la puerta, me levanté de la cama y lo llamé, se detuvo.
"Gracias, por lo que me dijiste."
"No tienes nada que agradecerme." sonrió y volteo para salir de mi cuarto.
"Alexander." lo volví a llamar, volteo y me acerque, lo rodee con mis brazos, y segundos después sentí su abrazo
"Estará bien, no te preocupes."
Mis lágrimas ya no pudieron resistir su urgencia por salir, y empecé a llorar, sentí como me acercaba a su pecho, me sentía pequeña entre sus brazos. No podía creer que aquel chico que un mes atrás considere un patán estuviera en estos momentos consolándome.
Me separé de él después de varios minutos, avergonzada de no haberlo hecho antes, esperando que él no tuviera ningún problema por haberme recargado en él todo ese tiempo.
"Te esperamos abajo, haremos el almuerzo. ¿Vendrás?"
Asentí, el me regaló una sonrisa y salió de mi cuarto.
Veinte minutos después bajaba por las escaleras, esperando poder relajarme y no pensar en como estaría mi hermano y mis padres en el hospital, no podía hacer nada por ellos en Canadá y tenía que esperar pacientemente por noticias.
Escuché en la cocina las voces de mi amiga y su novio platicando, me acerqué justo en el momento en que Jim salía del lugar, me miró y sonrió, se acerco a mi. "Que bien que saliste de tu cuarto, ¿Cómo te sientes?"
"Un poco mejor."
"Vaya, por fin saliste, ¿Qué hizo Alik que no pude hacer yo?" dijo Leah de forma burlona, Jim volteo al suelo claramente incomodo.
"Lo que importa es que te sientas mejor, vengan vamos a comer." dijo Alexander
"No, en serio estoy curiosa por saber que le dijiste o que le prometiste para que saliera de cama." dijo aún con un tono burlón en su voz y una sonrisa de pocos amigos, ¿estaba celosa? Esa era la cara que hacía cuando tenía celos, pero ¿de que? ¿De mí? ¿Cómo pensaba que sería capaz?
"Tengo que ir a hacer las maletas, si me disculpan." dije incomoda, y empecé a subir escaleras, pude sentir unos pasos detrás de mi, "Voy a ir a mi cuarto, no puedes detenerme."
"No planeaba, solo quería pedirte perdón."
Voltee a verle. "Tu no tienes nada de que disculparte, Leah es la que hizo comentarios fuera de lugar."
"Por favor..." dijo tratando de agarrarme del brazo, lo retiré y me subí rápidamente lo que me quedaban de escaleras
Me alcanzó y me tomó del brazo, "Suéltame."
Libró mi brazo, "Perdónala, fue solo una broma, pero no lo hizo para ofenderte, y lo lamenta."
"Si ella lo lamenta, ¿por que estas tu aquí y no ella." voltee a verlo, "Alexander, no estoy enojada con ella, solamente quiero estar sola un momento, y guardar mis cosas para estar lista."
"Te ayudo con la maleta cuando regresemos del parque."
"¿El parque?"
"Pensábamos ir al parque, por eso vino Jim."
"Bien, los acompañare al parque."
"Estupendo, le pediré a la vecina que me presté a Duque para pasearlo." sonreí al recordar al husky juguetón que conocí el primer día que llegue a Quebec
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Fecha original: Enero 2014
Fecha edición: Marzo 2021