Capitulo 8:Hora de trabajar
•Pov's Pandemónium
-Vamos holgazanes los quiero ver sudando todo el alcohol que tomaron anoche! -Sonreí burlona al ver a Seth y Richie intentando reponer energías, Richie estaba sentado en el suelo y Seth en una pelota de yoga-
-Creo que ellos deberían tomárselo mas con calma Santánico, se están volviendo viejos -Bromeó Jensen y le lanzo una toalla a Richie la cual cayó en su cabeza-
-Llevamos 1 hora aquí más que tu así que porque no dejas de parlotear y te pones a entrenar -lo retó Seth, Richie solo le mostró el dedo medio-
-Como diga señor -replicó Jensen y se fue carcajeándose-
-Son las 3 de la tarde cuando vamos a ir a comer? -preguntó Jared al terminar de hacer dominadas en una barra-
-Yo también tengo hambre! -gritó Jensen desde el otro lado del gimnasio-
-Cuando terminen su rutina -dije sería-
-Vamos Pandemónium si en algún momento tuvimos resaca te aseguro que ya se nos paso -se quejo Jared-
-Aunque no me guste reconocer que estoy de acuerdo con ellos yo también tengo hambre-hablo Seth-
-Ahora tu me dirás que también tienes hambre -mire a Dean con una ceja alzada y este se encogió de hombros dando a entender que si mas que le daba igual lo que hiciéramos- bien vayan a bañarse huelen desagradable -bufe-
Todos salieron rápidamente del gimnasio en dirección a sus respectivos apartamentos, yo iba a hacer lo mismo cuando mi teléfono comenzó a sonar así que me quede donde estaba para contestar.
-Que? -digo cortante-
-Mi reina disculpe que la moleste -reconocí la voz de inmediato era Matt- pero acaba de llegar al club una muchacha tatuada, de cabello corto, dice que se llama Ruby Rose y que usted la mandó
-Si, ponla a prueba con armas y dale algún trabajo depende de lo buena que sea -me lo pensé por un segundo- nada de privilegios, que comience desde abajo -culmine por decir-
-Si mi reina -cuelgo de inmediato y al levantar la mirada me topó con unos ojos claros viéndome desde la entrada del gimnasio-
-Se te perdió algo? O solo te gusta escuchar mis conversaciones -digo con fastidió y salgo del lugar pasando junto a Jared el cual seguía plantado en la puerta-
(...)
-Santánico necesito hablarte de algo! -El tono cauteloso dé Richie llamó mi atención así que termine de cargar mis armas y clave mi vista en el-
-Algún imprevisto? -Pregunte con curiosidad ya que estábamos en la armería a solo minutos de ir a la ciudad vecina para matar a los Bloods-
-No es sobre el trabajo, quiero que hablemos de la mujer de ayer, quiero saber quien es y qué tiene que ver contigo? -Fruncí el entrecejo y presione los labios en una línea firme-
-Si mal no recuerdo ya hablamos de eso Richie -mi voz tomó un tono monótono-
-Pero... -lo interrumpí-
-No me gustan los peros, así mejor cortemos esta conversación -tome de la mesa de junto un par de navajas y las metí en mis botas-
-Estas enojada? -se animó a preguntar luego de quedárseme viendo por unos largos minutos, yo no respondí, simplemente me acerqué y lo bese lentamente, yo prefería los hechos a palabras-
-No sabes cuánto deseo llevar una vida tranquila contigo, solo tu y yo -dijo muy bajo al separarnos del beso, mi cara se desencajó por completo, no pude evitar que mi mirada se endureciera y mi cuerpo se tensara-
Unas palabras de una mujer mayor dichas antes de su muerte llegaron a mi mente <<Tu vida esta marcada por los demonios y ellos no descansarán hasta acabarla>>
-Richie yo dirijo toda la distribución de armas, drogas y cualquier cosa ilegal en toda la región, tu y Seth son los ladrones más buscados en Estados Unidos, o ya olvidaste el porque los traje a México?. Somos asesinos despiadados, matamos a sangre fría, sin remordimiento alguno y yo, yo soy la reina -por primera vez estas palabras salían de mi boca como si fueran una pesada carga- nuestra vida nunca será normal -negué con la cabeza, el solo me miraba atento a cada palabra que salía de mi boca-
-Y si realmente normalidad es lo que quieres junto a mi no la encontrarás, yo puedo darte muchas cosas pero una vida normal no está dentro de ellas -deslice mi mano por su mejilla acariciándolo. Sus ojos evidenciaban la decepción, había recibido un fuerte impacto con la realidad, con mi realidad, pero así eran las cosas. Me gire y comencé a caminar para dejarlo unos minutos solo, necesitaba procesarlo todo-
-No olvides tu chaleco antibalas -le di un último vistazo y salí de la armería en dirección a los autos donde nos esperaban los demás muchachos-
-Donde está Richie? -preguntó Seth-
-Viene en un momento, todos a los autos -ordené-
Solo pasaron unos segundos cuándo Richie salió del almacén en dirección a los autos y se montó de copiloto en la misma camioneta que yo estaba. Al cabo de un rato ya habíamos llegado a nuestro objetivo un lujoso casino, estacionamos los autos en un callejón de junto.
-Muy bien hagamos un recuento... -todas las miradas recayeron en mi- Richie... -dije sediendole la palabra-
-El casino sirve como cubierta de un centro de lavado de dinero, la cabecilla de los Bloods esta en su oficina en el tercer piso, tiene 3 guarda espaldas, hay cámaras por todo el lugar, dos guardias en la entrada y 7 regados por todo el casino tenemos que hacer una entrada limpia para que la policía no venga a jodernos el culo -sonreí ante la idea de lo ultimo ya que Dean y yo teníamos una pequeña competencia la cual consistía en matar policías. Sacudí mi cabeza para centrarme-
-Muy bien, Dean y yo entraremos por la puerta principal, usted nos esperan con las armas en la parte trasera del casino -saque las pistolas de mi pantalón y se las entregue a Seth- yo los haré entrar. Richie y Seth se encargaran de deshabilitar las cámaras, ustedes tres -señale a Jared, Jensen y Dean se encargarán de la seguridad y yo voy al tercer piso a por el jefe. Entendido? -todos asintieron- Muy bien -
Estaba por salir del callejón cuando una mano aprisionó mi brazo, me giré topándome de lleno con unos bonitos ojos cafés.
-Ten cuidado -murmuró Seth, una sonrisa se ensancho en mi rostro-
-No te preocupes amor -di un paso hacia el haciendo que su pecho y el mío chocaran- si todo sale bien tu y yo estaremos en mi cama está noche -dije en un ronroneó en su oído, al separarme vi como sus ojos cafés estaban casi negros y una sonrisa perfecta permanecía en sus labios- Andando! -dije en dirección a Dean y ambos comenzamos a caminar-
Al llegar a la entrada al casino los guardias nos miraron a detalle.
-Identificaciones -exigió uno de ellos bloqueándonos la entrada-
-Vaya hermoso me halaga que creas que creas que soy menor de edad, para que pidas mi identificación -dije en tonó seductor mientras me acercaba al guardia haciendo que este retrocediera y comenzara a moverse nervioso-
-Déjalos pasar -dijo el otro guardia el cual no despegaba la vista del escote de mi camisa-
-Gracias lindo -Le guiñe un ojo al primer guardia, este dio un paso a la derecha dejando espacio para que entrara. Mire a Dean y sonreí triunfante, esto había sido muy fácil. Entramos al casino y aún sentía las miradas de los dos hombres clavadas en mi trasero así que los mire dé reojo y estos rapidamente se voltearon-
Personas apostando en juegos de azar daban vida al lugar, Dean y yo nos escabullimos entre la gente hasta llegar a una puerta es la que decía "Solo personal autorizado".
-Quedate vigilando! -le ordené a Dean-
Entre por aquella puerta y daba a una especie de bodega en la cual pude divisar la puerta que daba a la parte trasera del local. Llegue a la puerta de mi cabello extraje un pasador y comencé a doblarlo para que hiciera el trabajo de una llave.
-Señorita no puede estar aquí! -una voz masculina me sobresaltó haciendo que soltara el pasador y llevará directamente mi mano a el borde de mi pantalón donde siempre guardaba mi arma pero esta no estaba-
-Maldicion -gruñí para mi. Di un paso hacía el hombre y este de inmediato saco un arma apuntándola hacía mi-
-Que le ocurre con usted! -chille y lo mire horrorizada. Tenía que fingir y yo era buena en eso- por amor de dios solo quería salir por la puerta de atrás porque mi ex novio estaba en él casino -cubrí mi rostro con ambas manos, el hombre pareció apenarse por la situación y se acerco a mi-
Antes de darle tiempo a decir o hacer nada tome el brazo en el que tenía la pistola y se lo torcí hacía atrás para luego con un movimiento de arte marcial hice que cayera contra el piso a causa de su propio peso.
Levanté mi pierna y de mi bota saqué una navaja. El hombre se estiró para alcanzar la pistola, la cual había caído unos sentimientos junto a él, pero ya era muy tarde, enterré con fuerza el puñal en su pecho una y otra vez hasta que el cuerpo sin vida del hombre yacía junto a mi.
•Pov's Seth
Tras unos cuantos minutos de espera la puerta trasera del casino se abrió, allí se encontraba ella con las manos y parte de su camisa llenas de sangre y el entrecejo fruncido, murmurando cosas entre dientes. Su mirada recayó directamente en Richie.
-Te hirieron? -preguntó Jensen tras de mi. Ella soltó una carcajada amarga aun con su mirada fija en mi hermano-
-En tus sueños -término el intercambio de miradas y se hizo a un lado dejándonos el paso libre. Pude visualizar un cuerpo que se encontraba cubierto de sangre-
Entramos al casino y Richie le tendió un pañuelo blanco a ella el cuál recibió y pronto se tiñó de un color carmesí por la sangre que estaba en sus manos.
-Mándenle un mensaje a Dean, que haga una distracción -ordenó mientras limpiaba sus manos, Jared obedeció-
-Seth mis armas -Le entregué sus dos pistolas y me dedicó una media sonrisa- muy bien, que comience el juego... -una sonrisa socarrona y llena de codicia apareció en su rostro-
Dean comenzó la distracción, lo supimos por el alboroto que se escuchaba, había comenzado una pelea con un hombre y rápidamente todos los guardias se acercaron a controlar el revuelo en ese momento Richie Pandemónium y yo subimos por las escaleras, ella rumbo al tercer piso y nosotros a la sala de seguridad.
-Te encuentras bien? -le pregunte a Richie mientras caminaba por él pasillo rumbo a la sala-
-Si! -dijo con el ceño fruncido, había algo que le molestaba pero este no era el momento de tratar ese tema así que lo deje pasar-
Mire a Richard cuando ya estábamos frente a la puerta y este me asintió dando a entender que estaba listo así que patee con todas mis fuerzas la puerta haciendo que esta se abriera con un ruido estruendoso, todos en la sala voltearon a vernos, varías pantallas empezaron a titilar y la imagen se centró en Jensen quién sacaba su arma y acto seguido se escucharon unos disparos y esa fue nuestra señal para abrir fuego contra los hombres de seguridad.
•Pov's Jared
Cuando mi hermano dio el primer disparo el tiroteó dio inició, gente aterrada corría, otros sé refugiaban bajo las mesas y otros simplemente se lanzaba al piso para evitar ser heridos. En cuestión de minutos todos los de seguridad estaban muertos, Dean se acercó a a mi pero algo no estaba bien, Jensen no aparecía.
-Hijo de Perra ven acá! -La voz ronca de mi hermano seguida de un quejido de dolor me alarmó y comencé a buscarlo- Aquí maldito! -volvió a gritar y logre ubicarlo, estaba del otro lado del casino tirado en el piso con un cuerpo sobre el-
Corrí hasta quedar junto a el, deje mi arma a un lado y quite el cuerpo del hombre de seguridad muerto de encima suyo. Había mucha sangre pero no lograba distinguir si era del hombre o de el, Jensen se contrajo de dolor presionando su pierna y me di cuenta que se encontraba herido en ese lugar.
-Eres un pendejo! Casi me muero del puto susto -le reproché luego de verificar que su herida no era grave, pero sabía que le debía estar doliendo como el infierno-
-Ten amarra esto en su pierna -Dean me lanzó un pedazo de tela, parecía de algún tipo de vestido refinado, seguro se lo había arrancado a alguien. Tome la tela y rodee el lugar donde la bala había perforado, Jensen soltó un alarido cuando apreté fuerte la tela para intentar detener el sangrado-
-Hora dé irnos! La policía viene en camino -gritó Seth desde las escaleras-
-Vamos Jensen, arriba -tome su brazo eh hice que rodeara mi cuello para darle apoyo- a la cuenta de tres te voy a levantar-le advertí-
-Solo hazlo de una vez -cerro los ojos con fuerza y yo lo levanté-
-Que mierda? -su voz hizo que todas las miradas cayeran en ella. Estaba parada frente a nosotros de brazos cruzados con su ropa manchada de sangre y su mirada oscurecida- debemos salir de aquí -ordenó, íbamos de camino a la salida cuando a lo lejos comenzamos a escucha las sirenas de policías-
•Pov's Pandemónium
-Disparen a los putos neumáticos! -rugí-
Los carros de la policía nos perseguían, íbamos a toda velocidad. Dean y Richie estaban en la parte trasera de la camioneta junto conmigo y sé asomaban por la ventana a disparar.
-Dije que a los neumáticos! -Grite irritada ya que aun los autos seguían tras de nosotros. Maldije- Seth mantén el auto estable -Seth asintió y mantuvo el auto en línea recta-
Me senté a horcajadas sobre Richie y este me miraba sin entender nada. Aprisione su rostro entre mis manos y junte mis labios con los suyos en un beso violento, mordiendo sus labios y haciendo que un sabor metálico se hiciera presente
-Sujétame -Esbocé una gran sonrisa y abrí la puerta por completo me tumbé hacia un lado quedando suspendida en el aire gracias al agarre de Richie-
Uno... Dos... Tres... Cuarto tiros fueron necesarios para hacer que las llantas delanteras de los dos coches que nos perseguían se poncharan y perdieran el control chocando entre si y trancando el paso al tercer auto de policías.
-Súbanme al auto! -rápidamente Dean tomo el brazo que tenía extendido hacía el y me jaló dentro del auto. Richie cerró la puerta tras mi vuelta al auto-
-Estas mal de la cabeza -Dean me miraba con los ojos abiertos de par en par-
-Dejaré pasar el que me acabas de llamar loca solo por esta vez -sonreí arrogante-
-La siguiente vez podrías avisarme antes de hacer algo como lo que acabas de hacer -Richie me reprochó mientas pasa las manos por su cabello exasperado, sus pupilas estaban dilatadas-
-Si te digo lo que pienso hacer no sería divertido -lo mire con una ceja alzada, con mi lengua repasé su labio inferior limpiando una gota de sangre que amenazaba por deslizarse y me baje de encima suyo para pasarme al puesto de copiloto-
-Vamos al CCI? -me preguntó Seth. Me encogí de hombros dando a entender que no me importaba a dónde fuéramos, yo ya estaba satisfecha de que todo hubiera salido a la perfección- No te preocupa Jensen? -frunció el entrecejo-
-Solo tiene una bala en la pierna -subí mis pies al tablero de la camioneta- no es como si se fuera a morir por eso -bufe, no entendía qué tanto se preocupaban. He visto a personas con mas de 3 balas sobrevivir lo de el solo fue un rasguñó a comparación- pero si te hace sentir mejor vamos a verlo -le sonreí burlona-
El "CCI" es nuestro centro de cuidados intensivos. Se lo que piensan... Y Si... Tengo mi propia clínica privada, el porque es simple cuando alguien llega a un hospital común con heridas de balas la policía se entromete así que fue necesario crear este centro por si alguno de los de mi mafia salían heridos en algún tiroteo o atentado.
-Pov's Dean
Llegamos al CCI y todos nos bajamos de la camioneta, la fachada era la de un garaje común. Me acerqué hasta la puerta de acero y la golpeé con fuerza 3 veces, esta de inmediato se abrió y un hombre bastante más alto que yo se encontraba ahora frente a nosotros. El hombre de inmediato nos reconoció y se hizo a un lado, cuartos separados por paredes y puertas de vidrio daban la apariencia de un hospital comun, así como también los aparatos médicos.
Entramos a la habitación en la cual habían instalado a Jensen, este se veía bastante bien, incluso Jared estaba bromeando con el como de costumbre, presionando su brazo.
-Aun no te mueres verdad? -Le preguntó Jared haciendo que ambos rieran-
-Te lo dije... Solo fue un disparo no es la gran cosa -le reprochaba Pandemónium a Seth-
Todos sé acomodaron en la habitación, a decir verdad en momentos como este parecíamos una familia, una muy disfuncional pero familia al fin.
Sentí mi teléfono vibrar en mi bolsillo trasero así que salí de la habitación para tomar la llamada.
-Si? -respondí al ver que era uno de nuestros hombres de seguridad del edificio-
-Señor una ambulancia llego al edificio hace minutos y se llevó a la señorita Ross y al niño -fruncí el entrecejo-
-Que fue lo que ocurrió? -no podía parar de pensar en que la jefa se pondría jodidamente loca por no saber esto antes-
-Se llevaron al niño en una camilla, no se veía para nada bien -pase una mano por mi rostro-
-Bien, algo más? -Suspire con pesadez, esta noche sería mucho mas larga de lo planeado-
-Eso es todo señor...-colgué el teléfono y lo volví a guardar en mi bolsillo trasero-
-Me lleva la mierda! -Maldije por lo bajo. Esa mujer se pondría histérica con esta noticia y lo peor era que yo tendría que hacérsela llegar-