4: Cita triple y discusiones.
-¿Qué fue eso?-preguntamos Stiles y yo al mismo tiempo. Nos encontrábamos los tres en el pasillo luego de que Stiles y yo casi matáramos a Scott en plena cafetería.
-No lo sé.-respondió Scott.-¡Entré en pánico! Siento meterlos en esto, pero fue todo tan repentino. No tenía ni idea de que hacer entonces Lydia sugirió que tú vayas y solo pensaba en que necesitaba Stiles ahí para ayudarme a no matar a nadie y solo dije lo que pensé en el momento.
-Scotty, no te ofendas, pero no te veo capaz de matar a nadie.-ambos mejores amigos se miraron entre si.-Escuchen, yo no tengo problema en ir, de todas formas Lydia me arrastraría hasta allí.
-¿Stiles?-le rogó Scott a su mejor amigo. Este bufó.
-Está bien.
-Gracias, gracias, gracias. Les debo una.
-A mí no. Sí no fuera por ti posiblemente no habría conseguido el trabajo. Anímate Stiles, no es tan malo pasar un rato conmigo.
-No estoy así por eso. Es solo que no quiero ir a un lugar en donde Lydia y Jackson van a estar dándose cariñitos toda la noche.
-¿Sabes que vas a hacer? Los ignoraras. Y yo te ayudaré.-él me sonrió.
-Gracias Lía.
-No es nada. Debo ir a mi siguiente clase. Nos vemos chicos.
-Adiós.
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-Buenas tardes, Doctor Deaton.-dije entrando a la clínica veterinaria.
-Hola, Lía. ¿Cómo estuvo tu mañana?
-Bastante bien, ¿y la suya?
-Atareada. ¿Sabes algo de Scott?
-Esta mañana parecía estar bastante bien. Seguramente no tardará en llegar.
-Seguramente. Puedes empezar dándole de comer a los gatos.
-Claro.-até mi pelo en una coleta de caballo y agarré la bolsa con el alimento para gatos.-Hola mininos.-saludé a los gatitos con voz de bebé. Amo a los animales. Les di de comer a todos y cuando salí de pequeño cuarto me encontré con el Sheriff, y Deaton hablando y viendo unas fotos.
-¿Este es el sujeto atacado en el autobús?-le preguntó Deaton al Sheriff quien aun no había notado mi presencia. No quise interrumpir su conversación por lo que decidi no saludarlo y hacer mi trabajo. Le sonreí a Scott en forma de saludo y él hizo lo mismo.
-Sí. Hallamos pelo de lobo en el cuerpo de Laura Hale.-sentí un escalofrio. Estos no eran precisamente mis temas preferidos de conversación.
-¿De lobo?-preguntó Scott metiéndose en la conversación. El Sheriff volteó a mirarlo.
-Sí.-su mirada se posó en mí.-¿Lía? ¿Trabajas aquí?
-Hola Señor Stilinski. Así es.
-Creo que leí en alguna parte que no hay lobos en California desde hace 60 años.-dijo Scott siguiendo con la coversacion inicial.
-Es cierto, pero los lobos son grandes migratorios. Pudieron haber venido de otro estado conducidos por un impulso o recuerdo lo suficientemente fuerte.
-¿Los lobos tienen recuerdos?
-Recuerdos de largo plazo, sí. Si se asocian con un instinto básico. ¿Ves esto?-Deaton se dirigio al Sheriff.-Son marcas de garras. Un lobo habría atacado la garganta o la medula espinal con los dientes.
-Entonces, ¿crees que sea un puma?-preguntó Stilinski.
-No lo sé. El lobo puede perseguir a su presa, la hace cojear desgarrándole los tobillos. Y luego la garganta.
El Sheriff y el Doctor Deaton hablaron un poco mas y luego se fue. Obviamente después de que le hayan quitado los puntos al perro.
-No sabía que te gustaban tantos los lobos.-le dije a Scott.
-Ni yo...-murmuró.
El resto de la tarde me la pase acomodando y limpiando un par de cosas y ayudando a Deaton con unos gatitos ya que cuando Scott quiso ayudarle estos le enseñaban los dientes.
-Creo que los gatos no son lo tuyo.-dije acariciando al pequeño minino en la mesa de metal.
-Definitivamente no. ¿Al final irás?
-Sí, Scott. No te preocupes.
-Perdón, y gracias.
-No es nada.
-Lía, ¿podrías llevarlo a su jaula?
-Claro.-entré al pequeño cuarto donde estaban todos los gatitos y puse al minino en su jaula correspondiente.
-Esto es todo por hoy, chicos.-dijo Deaton cuando volví.-Ya pueden ir a casa.-Scott y yo asentimos.
-Que tenga una linda noche.-dije mientras me ponía mi abrigo.
-Igualmente.
-Nos vemos mañana.
-Hasta mañana.
-Adiós.-dije antes de salir.-Nos vemos dentro de un rato, Scott.
-Nos vemos.
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Allison sacó una remera de su armario y nos la mostró. Lydia y yo nos miramos para luego decir "paso". Pasó lo mismo con otra y Lydia y yo nos levantamos para hurgar en el armario de Allison. Lydia miró todas las remeras y ninguna la convenció. Yo llevaba puesta una remera mangas larga blanca, unos jeans negros abiertos en las rodillas, una bufanda roja con rayas blancas, una campera verde y unas botas marrones.
-Allison, el respeto por tu gusto disminuye cada segundo.-agradecía con toda mi alma que Allison no es de esas chicas que se ofenden por todo porque sí fuera así esta amistad no duraría nada.
-Tu ropa no es mala, solo no es el gusto de Lydia.-traté de animarla. Tomé una remera negra de su armario y se las mostré.
-Obviamente ese.-señaló Lydia. Le di la prenda a Allison y ella se miró al espejo.
-A mí me gusta.-dije sentándome en su cama. El Señor Argent entró por la puerta mientras se ponía una chaqueta.
-Papá, hola.-dijo Allison con un tono que decía a gritos que había interrumpido.
Chris bajó la vista y señaló con su pulgar la puerta.
-Sí. Lo siento. Olvidé tocar.
-Hola, Señor Argent.-dijo Lydia tirándose a la cama y enroscando un mechón de su pelo en su dedo. Le di un manotazo en el brazo.
-Hola, Señor Argent.
-Hola chicas.
-Papá, ¿necesitas algo?
-Quería decirte que no salgas esta noche.-Lydia cayó con pesadez a la cama y yo le di una mala mirada.
-¿Qué? Voy a salir con mis amigos.
-No mientras haya un animal suelto atacando gente.
-Papá...-dijo Allison queriendo replicar pero su padre la interrumpió.
-No puedo hacer nada. Hay toque de queda desde las 9:30 p.m.-Allison tiró la remera su cama.-Oye, no lo discutiré más.
-Alguien es la consentida de papi.-dijo Lydia cuando el Señor Argent se fue.
-Lydia...-advertí.-Yo también tuve un problema con mi madre.
En realidad, no llamaría problema a eso ya que cuando mi madre se enteró de que saldría con mis viejos y nuevos amigos prácticamente me empujó hacia el auto de Lydia. En realidad no hubiera podido empujarme ya que hablábamos por teléfono porque ella estaba de turno en el hospital, pero ya me entienden. Obviamente no sin antes decirme que me cuide y diciéndome que me traiga el gas pimienta que había debajo de su cama. No quise preguntar por qué estaba eso ahí.
-Pero tú sí vas ir... Y yo también.-se puso un gorro que había en su tocador y luego abrió su ventana.
-¿Qué estás haciendo?-pregunté cuando salió al techo. Caminó un poco más hacia la cornisa y luego hizo un salto perfecto. Nos sonrió desde abajo.
-Ocho años de gimnasia.-susurró.-¿Vienen?
-Amm.-Lydia me miró.-Bajaremos por las escaleras.
En realidad, también podría bajar como Allison ya que también fui mucho tiempo a gimnasia pero estoy segura de que sería bastante raro que Lydia se vaya y yo no.
-Adiós, Señor y Señora Argent.-saludamos Lydia y yo para luego salir y junto con Allison subirnos en el auto de la rubia fresa. Lydia condujo hasta el boliche y allí nos encontramos con los chicos. Lydia se fue con Jackson y Allison con Scott por lo que me acerqué a Stiles.
-Hola de nuevo.
-Hola Lía.
-¿Me acompañas a elegir una bola?
-Claro. Oye, ¿sabes jugar a esto?
-Algo. ¿Tú?
-No mucho.
-¿Cuándo fue la última vez que jugaste?
-En un cumpleaños a los ocho años.
-Humm. ¿Eras bueno?
-Para nada.
-Intenta lanzar las bolas más pesadas. No se desvían tan rápido. Al menos a mí me sirve.
-Espero que a mí también.
-¿Quieres impresionar a Lydia?
-Tal vez...
-Suerte, entonces.
-¿Por qué lo dices?
-Estoy segura de que en algún punto de la noche lo verás.-una vez que elegí mi bola comencé a buscar otra.-Ten.-le dije a Stiles tendiéndole una bola rosa. Él miró la bola y luego a mí.
-¿Es en serio?
-Los bolos no son solo suerte, también hay un poco de física incluida. Teniendo en cuenta la estructura de tu cuerpo y el hecho de que no sabes jugar, creo que con esa te irá bien. Tú solo confía.
-Ya que.
Nos acercamos a los chicos cuando Lydia estaba a punto de tirar. En ese momento Jackson fue a ayudarla por detrás. Stiles bufó a mi lado. La bola de Lydia se fue por los canales. La segunda vez tiró tres.
-Soy pésima en esto.-la oí decir e inevitablemente puse los ojos en blanco. Sí, claro. Pésima. La siguiente en lanzar fue Allison la cual hizo un pleno.-Alguien juega de maravilla.-la alagó Lydia.
-Eso estuvo genial, Alls.-me paré de mi asiento y tomé la bola que había elegido antes. Estudié un poco la pista y luego tiré, derribando 5 pinos.
-¡Tú puedes, Lía!-gritaron Allison y Lydia detrás de mí. Tomé otra bola y esta vez tiré 3.
-No sabía que jugaras tan bien.-dijo Allison.
-Supongo que fue suerte... Y un poco de física.
-Creo que sí me va a ir bien.-dijo Stiles cuando me senté a su lado. Noté que Scott repiqueteaba su pie muy rápido.
-¿Le pasa algo?-le pregunté en un susurro a Stiles.
-Estoy seguro de que en algún punto de la noche lo veras.-me imitó. Yo me dediqué a sacarle la lengua.-Seguramente pronto.-añadió. Jackson tiró e hizo un pleno.
-¡Sí!-dijo Lydia. Yo sonreí y levanté mis dos pulgares hacia él.-Esto es como una hermosa cita triple.-dijo Lydia enroscando su cabello en su dedo. Stiles y yo nos miramos serios.
-No.-respondimos al unísono.
-Tu turno, McCall.-dijo Jackson sentándose al lado de Lydia.
-Tu puedes Scott.-lo animó Allison.
-Suerte, Scotty.
Stiles se limitó a levantar los pulgares aunque parecía algo resignado.
Scott se levantó y tomó una bola verde. Meditó antes de tirar y cuando lo hizo no derribó ningún pino. Jackson empezó a reír como si le hubieran contando el mejor chiste del mundo.
-Jackson.-le dijo Allison.
-Ya cállate imbécil.-dijo Stiles a mí lado. Lydia contenía la risa pero también lo reprendía con la mirada.
-Jackson, ya.-dije esta vez yo.
-Lo siento.-dijo él aún riendo.-Es que lo oigo decir "juego muy bien a los bolos."
-Quizá solo necesite un poco de calentamiento.
-Quizá necesite protectores de canales para niños.-esta vez Lydia acompañó la risa de Jackson. Ya cansada de que se burlen de Scott, comencé a reír haciendo que Allison, Stiles y Scott me miraran confundidos.
Suspiré secando una falsa lágrima.-Esto es casi tan gracioso como la vez que yo tenía 11 y tú 12 y los invité a ti y a Lydia a dormir a casa. ¿Lo recuerdas, Jackson?-las risas de Lydia y Jackson pararon y me miraron.-Recuerdo claramente como por la noche había una gran tormenta y terminaste haciéndote encima por el miedo. ¿Lo recuerdas? Porque yo sí, y es súper gracioso.-Jackson me miró echando fuego por los ojos. Yo por mi parte lo ignoré y le sonreí a Scott. Él hizo lo mismo y tomó otra bola.-Puede que tú seas mi amigo, pero Scott también lo es y te fuiste bien a la mierda, Jackson. Y tu sabes muy bien que yo defiendo a los que considero importantes en mi vida.
-Dirígela al medio.-le aconsejó Allison.-Tu puedes.-todos mirábamos atentos a Scott. Él tiró pero antes de llegar a los pinos la bola se desvió.
-Buen trabajo, McCall. Eres profesional.-se burló Jackson. Puse los ojos en blanco.
-Tranquilo.-le dijo Allison.-Estamos empezando.
-Tú puedes.-animé a Stiles.
-Yo no puedo.
-Ya te lo dije, confía en mí.-Stiles me miró y asintió. Se paró y agarró la bola que le había elegido. Jackson abrió la boca para seguramente burlarse y yo le pegué un manotazo en el brazo.-Ni se te ocurra.-Jackson bufó pero no dijo nada. Cuando estuvo frente a la pista se volteó a mirar a Scott. Cuando me vio levanté mis dos pulgares y le sonreí. Él respiró hondo y luego tiró, pero no derribó nada. Hice una mueca y realicé unos rápidos cálculos mentales.-¡Espera!-exclamé cuando vi que iba a tirar. Stiles volteó a verme y yo me paré para ir hacia él.-Tienes que agarrar la bola así, estiras tu brazo así-agarré su brazo y lo puse como indiqué-, y pones tu pie así.-iba marcándole cada movimiento y él los repetía atento.-No la tires hacia el centro. A la derecha. Sí todo sale como calculo; la bola llegará al centro y golpeará los pinos. Pero no muy a la derecha, se te puede ir hacia el canal.-Stiles asintió.-Vamos, yo sé que puedes.
-Yo puedo.-repitió.
-Suerte.-me di la vuelta y me senté. Stiles respiró hondo y volteó a mirarme algo inseguro. Yo asentí y él hizo exactamente todo lo que le dije para luego lanzar y derribar cinco pinos. Se volteó con una enorme sonrisa en su cara, al parecer aún no podía creer que pudo tirar los pinos. Scott y yo le sonreímos orgullosos. Stiles se sentó a mi lado aun sonriendo.-Estuvo genial teniendo en cuenta que hace ocho años que no juegas.
-¡Lo sé!-exclamó él.-Gracias, Lía.-le guiñé un ojo.
Esta vez fue el turno de Allison. La primera vez tiró ocho y la segunda los dos restantes.
-Eres muy buena en esto.
-De pequeña jugaba con mi padre.
Luego tiró Lydia con ayuda de Jackson. La primera vez tiraron uno y la segunda, dos. Cuando fue mi turno tiré siete y tres.
-Tú también eres muy buena en esto.
Jackson realizó un pleno. Cuando fue el turno de Scott, el anteriormente nombrado se quedó parado sin hacer nada.
-¡Ve y dile algo!-exclamé hacia Allison. Ella asintió y se levantó. Tuvieron una pequeña charla y ella volvió a los sillones con una sonrisa. Scott tiró e hizo un pleno. Stiles y yo nos miramos con una sonrisa en la cara y aplaudimos, Allison por su parte reía, Jackson tenía una mirada de asombro y confusión igual que Lydia.
-¿Qué fue lo que le dijiste?-le preguntó la rubia fresa a la pelinegra.
-Le di algo en que pensar.-dijo cuándo Scott llegó y se sentó a su lado.
-Eso fue increíble, viejo.
-Concuerdo.-Stiles se levantó.
-¿La rosa?-asentí.
-Y como te dije.-esta vez él asintió. Agarró la bola rosa y tiró, logrando derribar seis pinos. Scott, Allison y yo sonreímos. Fue a elegir otra bola y levantó una azul. Esa no le serviría, la había observado antes y estaba casi segura de que se le iría a los canales apenas la lanzara.-¡La verde te quedaría mejor!-le grité. Solo él y yo entendíamos lo que quería decir eso: con esa tendría más posibilidades. Tiró y derribó dos pinos.
-Estuviste genial.-lo alagó Scott.
-Todo gracias a Lía.
-Claro que no, él que tiro la bola y derribó los pinos fuiste tú.
-Está bien. Pero tú ayudaste, no lo niegues.
-Solo un poco.
Todos pasamos de nuevo una y otra vez, Scott siempre haciendo plenos y Stiles mejorando.
-Eso es asombroso.-dije viendo como Scott hacía otro pleno más.
-No puedo estar más de acuerdo.-me apoyó Stiles.
-Jackson, ¿Cuántos plenos van?-preguntó Allison. Definitivamente amo a esta chica.
-Seis.-contestó él de mala gana.-Seguidos.
-Solo lo hice bien.
-Quizá sea talento natural.-dijo Allison a la vez que Lydia se levantaba.
-Me serviría un poco de talento natural.-abrí los ojos y estoy segura de que mi cara debe ser una mezcla de asombro, indignación y decepción.-¿Me ayudas esta vez, Scott?
-Lía, cálmate.-susurró Stiles a mi lado. Gracias a Dios que él no se sentía tan mal porque me faltaba poco para saltar y gritarle un par de cosas a Lydia. Al parecer mientras Stiles hablaba conmigo Scott se había negado. Y mejor así, porque sino iba a ser hombre muerto.
-Gracias por el voto de confianza.-se levantó y agarró una bola. La verdad es que no entiendo como Allison no está echando humo por las orejas.
-Yo te ayudo.-dijo Jackson parándose.
-¿Qué tal si me dejas intentarlo sola?
-Claro.-dijo Jackson y volvió a sentarse.
-Cálmate.-me repitió Stiles. Lydia tiró y obviamente derribó todos los pinos.
Me levanté cuando ella estaba volviendo y la frené en el camino.
-Juro que intento comprenderte, Lydia, pero no puedo.-ella bajo la mirada y se sentó.
-Creo que me estoy haciendo buena.-la oí decir. Examiné todas las bolas antes de escoger una. Era mi último tiro y quería hacerlo bien. Al final terminé eligiendo una anaranjada. Me concentré, hice unos pequeños cálculos y tiré. Levanté los brazos cuando hice un pleno. Todos aplaudieron. Al final Allison y Scott terminaron primeros y Lydia y Jackson segundos y Stiles y yo terceros solo por cinco puntos de diferencia.
-Lo hiciste genial.-le dije a Stiles mientras ambos nos poníamos nuestro respectivo calzado.
-No más que tú. Al final esta noche no fue tan mala. Ahora quiero venir todos los días a los bolos.
-Te dije que no era tan malo pasar un rato conmigo.-bromeé y él me sonrió. Imité su acción.
-¿Necesitas que te lleve?
-¿Podrías? No tengo ganas de hablar con Lydia ahora.-Stiles suspiró y se me ocurrió que seguramente a él le había afectado muchísimo lo de hace rato pero yo estaba muy ocupada conteniendo mi ira como para notarlo.-En realidad Lydia no siente nada por Scott, ella siempre es así. No te pongas mal.
-Pero sí siente cosas por Jackson.-me quedé callada.-Da igual, te llevó.
-Gracias.-nos despedimos de los chicos agitando las manos y ambos subimos al Jeep.-¿Te das cuenta de que si nos atrapan nos meteremos en problemas? Hay toque de queda.
-Espero que no nos atrapen.-pasamos un rato en silencio hasta que el habló:-Lía, ¿puedo hacerte una pregunta?
-Ya lo hiciste, pero puedes hacer otra.-él puso los ojos en blanco, sin embargo sonrió.
-¿Te parece que soy atractivo para los homosexuales?-volteé a verlo tan rápido que me sorprendió no haberme roto el cuello. Yo lo miré con los ojos abiertos pero él seguía mirando la carretera como sí nada.
-Oh Dios mío...-susurré cuando comprendí todo.-No lo puedo creer.-Stiles me miró aparentemente si entender nada y yo me giré en el asiento para mirarlo bien.-¡ERES GAY!-el auto frenó tan repentinamente que si el brazo de Stiles no hubiera estado frente a mí habría salido volando por el parabrisas.
-¿Qué mierda dices, Lía? ¡No soy gay!-yo solté un chillido sin poder contener mi emoción.
-Está bien, Stiles. Ser gay no es algo de lo que debas avergonzarte. Lo entiendo.-abrí mi boca por la sorpresa y no pude evitar repetir:-¡Eres gay!
-Lía, ¡no soy gay!
-No puedo creer que no me di cuenta.-dije con las manos en mi cara.
-Lía.-Stiles tomó mis manos y las alejó de mi cara para que lo mirase.-No soy gay, ¿sí?
-Pero si no eres gay, ¿Por qué me preguntaste eso?
-Solo, olvida que lo hice, ¿sí?-Stiles puso en marcha el Jeep.
-¿Tienes miedo de lo que diga la sociedad? ¿Tu padre? Ya verás que lo aceptaran Stiles. Yo te apoyaré en todo.
-¡Por el amor de Dios!-exclamó sin dejar de conducir.-Lía, aprecio mucho que te preocupes por mí y que quieras ayudarme, pero te digo por última vez, ¡que no soy gay! ¿Recuerdas que estoy enamorado de Lydia?
-Uh, cierto. Pero igual te shippeo con Danny.
-¿Shi... teo? ¿Qué es eso?
-Nada, nada.-dije y le resté importancia con mi mano.-Gracias por traerme.-le dije cuando aparcó el auto frente a mi casa.
-Gracias por enseñarme a jugar a los bolos.
-No fue nada. Nos vemos luego.
-Que descanses.-bajé del auto y busqué las llaves en el bolsillo derecho de mi campera. No, las había dejado en el izquierdo. En el derecho está el gas pimienta.
-¡YA LLEGUÉ!-anuncié cuando terminé de cerrar la puerta detrás de mí.
-¿Cómo te fue?-preguntó mi madre saliendo de la cocina con una taza en manos.
-La pase bien la mayoría del tiempo.-me encogí de hombros.
-¿Y cuando no?
-Cuando Lydia y Jackson se comportaban más idiotas de lo normal, claro.-mi madre suspiró y negó con la cabeza.-¿Qué estas tomando?
-Té de tilo. ¿Quieres uno?
-No gracias. ¿Y a ti? ¿Cómo te fue en el trabajo?
-Un poco mal. La victima del ataque del autobús-
-¿Garrison Meyers?-la interrumpí.
-Sí. Murió hace unas horas.-sentí un escalofrió pero no pude evitar preguntar lo siguiente:
-¿Qué crees que lo atacó?
-Todos dicen que fue un león de montaña.
-¿Pero tú que crees que fue?
-Supongo que eso. No soy muy experta en esos temas.-asentí.-Yo ya me iré a dormir, ha sido un día largo.
-Sí, yo también. Que descanses.-subí hacia mi habitación y me puse mi cómodo pijama. Y por cómodo pijama me refiero a una remera vieja de mi madre que ella ya no usa y yo sí. Cuando revisé mi celular vi que tenía varios mensajes de Logan.
De: El Chico De Pelo Bonito
Para: Ti
Amor? Estas ahí?
Como estuvo tu día?
Lía? Por qué no contestas?
Lía contéstame
Lía, veo que te llegan los mensajes. Por qué no respondes?
Responde cuando quieras
De todos esos mensajes a había pasado media hora.
De: Ti
Para: El Chico De Pelo Bonito
Bebé, siento no haber contestado.
Fui a jugar boliche con unos amigos y no revisé mi teléfono
Tu como estas?
De: El Chico De Pelo Bonito
Para: Ti
Que amigos?
De: Ti
Para: El Chico De Pelo Bonito
Allison, Lydia, Jackson, Scott y Stiles. Te molesta?
De: El Chico De Pelo Bonito
Para: Ti
Me molesta un poco que no me hayas hablado nunca de ellos
De: Ti
Para: El Chico De Pelo Bonito
Sabes porque nunca te hablé de ellos? Porque la mayoría de las veces que te escribo estas ocupado. Y pese a eso no me enojo o te pregunto que estabas haciendo y con quien. Sí me dedicaras un poco más de tu tiempo tal vez podría contarte como me va en el pueblo y viceversa.
De: El Chico De Pelo Bonito
Para: Ti
Que no te dedico tiempo??!?!?!?! Hablamos casi todo el fin de semana
De: Ti
Para: El Chico De Pelo Bonito
Sí, y luego desapareciste un día entero.
De: El Chico De Pelo Bonito
Para: Ti
Debí hacerle caso a Sara y terminar contigo
Miré la pantalla sin poder creer lo que leía. Releí el texto una y otra vez hasta que las lágrimas que intentaba retener no me permitieron continuar. Tiré el móvil a la cama y le di la espalda mientras abrazaba una de mis almohadas.
🌹 🌹 🌹 🌹 🌹
Oía el incesante sonido de la alarma pero me negaba a abrir los ojos. De repente todos los recuerdos de ayer llegaron a mi cabeza. La salida de anoche con los chicos, yo defendiendo a Scott, yo enseñándole a jugar a los bolos a Stiles, yo pensando que Stiles era gay, yo hablando con mi madre, yo peleando con Logan. La última fue la que me dolió. Respiré hondo y me cuestioné el ir a la escuela. Podría decirle a mi madre que me sentía enferma y luego pedirles los apuntes a Lydia o Allison. O a ambas. Pero por otro lado no quería faltar, necesitaba urgentemente hablar con las chicas. Además, en las clases podría distraerme. Aquí seguramente no encontraría nada que hacer y terminaría llorando y quedándome dormida como anoche. No, no iba a ser tan patética. Tomé una respiración profunda y obligué a mi cuerpo levantarse. Caminé hacia el baño arrastrando los pies y cuando me vi al espejo no me reconocí. Tenía unas ojeras enormes y los ojos hinchados de tanto llorar. Mi pelo estaba hecho una maraña por todas las veces que había girado en mi cama anoche y mi nariz estaba colorada. Patética. Abrí la regadera y me di una rápida ducha. Cuando salí no me molesté mucho en elegir mi atuendo: unos jeans y una remera cualquiera. El desafío llegó cuando tuve que maquillarme. Tenía que verme lo mejor posible por lo que pasé aproximadamente 10 minutos maquillandome. Tomé mi bolso y mi celular y bajé.
-Buenos días.-le dije a mi madre con la mejor sonrisa que pude poner.
-Para ti no lo son. ¿Qué paso?-rayos, a veces odiaba que me conociese tanto.
-Anoche peleé con Logan.
-¿Que pasó?
-Preferiría no hablar de eso.
-¿Segura?-asentí.-Debo irme, cariño. Que te vaya bien. Cualquier cosa llámame, ¿de acuerdo?
-Sí. Que te vaya bien, mamá. Te amo.
-Yo más.
No comí casi nada de desayuno, no tenía hambre. Debía llamar a Lydia para que me rocogiese, necesitaba llamar a Lydia para que me recogiese, pero por alguna extraña razón que aún no comprendía me encontraba parada frente a la puerta de la casa Stilinski. Aferré mis manos a la correa de mi bolso, decidiendo que hacer. De repente la puerta se abrió, sobresaltandome. En la puerta apareció un Stiles sonriente que en cuanto me vio quitó su sonrisa.
-¿Lía? ¿Qué haces aquí?
Hola hola holaaaa! Como están? Actualizo muy seguido pero no puedo evitarlo, estos pendejos me pueden
sE IMAGINAN A LÍA ENSEÑÁNDOLE A JUGAR BOLOS A STILES? PORQUE YO SÍ Y ME MUERO DE TERNURA Y AMOR
sE IMAGINAN A STILES QUITÁNDOLE LAS MANOS DE LA CARA A LÍA? IGNOREN EL HECHO DE QUE LE DICE QUE NO ES GAY, IMAGINEN EL MOMENTO SIN ESA PARTE Y MUERAN CONMIGO
Igual la mejor parte es cuando Lydia dice lo de la cita triple y ellos se miran como diciendose: "nada que ver lo que dice está loca, hay que aclararselo" y todos re serios le dicen el "no" más seco de toda la vida
Whatever, todas somos Lía shipeando Stanny. Sí que sí.
vIERON LO FORRO QUE ES EL PELOTUDO DE LOGAN? TREMENDO BOLUDO EL MAN. bueh, me calmo
Capítulo dedicado a AmericanFanboy. Acá está lo que tanto deseabas ahr
EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO SE VA A JODER TODO. VOY AVISANDO
Bueh nos leemos en unos dos días. Goodbye babys