(Penúltimo capítulo)
Un joven de cabello alborotado le platicaba a su tutor su maestro de artes marciales todo lo que le había sucedido en esos días y su decisión mientras estaban sentados en la pequeña sala de la casa de su maestro.
Ahora comprendo, porque andabas triste, me alegra saber que todo se soluciono, nunca imagine que conocieras a la princesa de Fri pan y mucho menos que ella se estuviera haciendo pasar por chico en mi gimnasio para estar junto a ti, en fin son cosas de jovencitos, dijo el anciano riendo.
Pues si maestro pero no solo es eso, dijo Gokú.
Ah no, ¿hay más que me falta saber?, dijo el anciano riendo.
Si Milk es mi novia y quiero casarme con ella, por eso necesito su consentimiento y apoyo para ir al reino de mi princesa a pedir el permiso de su padre para casarnos, dijo Gokú sonriendo.
Pero si están muy jovencitos, dijo el anciano sorprendido.
Lo sé, no nos casaremos ahora sino en seis meses, decía Gokú.
Aún así, hijo creo que deberían esperar un poquito más, decía el anciano.
No piensa acompañarme a pedir el consentimiento entonces, dijo Gokú con tristeza.
Claro que lo haré muchacho, decía el anciano sonriendo.
Mansión Brief:
Tres chicas platicaban mientras estaban sentadas con sus trajes de baño en el borde de una alberca.
¿Entonces cuando te irás a tu reino?, decía con tristeza Bulma.
En dos días, solo estamos esperando que el maestro quiera acompañarnos, hoy Gokú le comentara lo nuestro, dijo Milk sonriendo.
El maestro de seguro se sorprenderá cuando sepas que tu eras Milius, mi novio, dijo Dieciocho riendo.
Si yo tuve que decirle que andabas indispuesto, pues Gokú me dijo que el se encargaría de aclararle todo, dijo Bulma.
Y hablando de tu bombón, ¿a dónde irán los dos hoy por la tarde?, dijo con curiosidad la peli azul.
Iremos a buscar nuestra futura casita, dijo Milk sonriendo.
Horas después:
Un par de pelinegros caminaban de la mano por las calles de la ciudad.
Te ves muy graciosa con lentes de intelectual, decía Gokú riendo.
En cuanto papá nos de su aprobación y el consejo te reconozca como mi prometido, ya no me los volveré a poner más, dijo Milk sonriendo.
Tú eres bella con lentes o sin ellos, dijo Gokú abrazándola mientras continuaban su camino mirando algunos departamentos y casa de alquiler venta.
Días después:
En la estación de trenes de la capital central un anciano esperaba la llegada del joven de cabello alborotado y su novia.
Después de algunos minutos de espera el par de pelinegros llegaron de la mano.
Maestro ella es Milk Ox, mi novia, dijo Gokú.
El anciano inspeccionaba a la bella pelinegra de pies a cabeza mientras sonreía.
¡Disculpe maestro por mi engaño¡ dijo Milk sonrojada.
Muchachita eres muy bella, sin duda esa chica Bulma hizo un excelente trabajo al disfrazarte de Milius, lograste engañarme, ya decía yo que tu manera de pelear era como la de la chica que lucho con Gokú en la final del torneo relámpago, "La Sombra Negra", para ser una princesa luchas de manera asombrosa, decía el anciano.
¡Gracias maestro¡ dijo Milk.
Vamos subiendo hijos, decía el anciano al escuchar el llamado al tren que partía a Fri pan.
Mansión Brief:
Una peli azul se encontraba sentada en su mueble platicando con su novio:
¿Crees que la dejen?, decía Bulma con preocupación.
Ojala que si linda, sería una lastima que su talento se desperdicie, además aún necesito cobrarme mi revancha, dijo Vegueta riendo.
Ya sabía que tu aún no superaste que ella te ganara y pasara a la final, decía Bulma riendo.
Claro que lo supere mujer, pero quiero mi revancha, al igual que con Gokú, dijo Vegueta riendo.
Si, si cariño, dijo Bulma abrazando al joven cabello de flama mientras este la apegaba con sus brazos a él.
Horas después:
El tren donde viajaban los pelinegros llego a la estación de Fri pan. Los pelinegros y el anciano maestro bajaron de él y se dirigieron hasta un carruaje que ya los esperaba.
Ayer hable con papá, me dijo que mandaría un carruaje a recogernos, decía Milk sonriendo mientras caminaba hasta un carruaje que tenía el emblema de la familia real.
Princesa Ox, ¡bienvenida¡ decía un hombre haciendo una reverencia en señal de saludo.
La pelinegra de igual forma contesto el saludo y subió al carruaje con sus invitados.
Luego de algunos minutos de camino, el carruaje llego a un gigantesco castillo.
Bajemos, dijo Milk.
Gokú ayudo a bajar a la pelinegra y junto a su maestro y su novia entraron dentro del castillo.
El anciano maestro iba mirando lo bello que era el mismo, mientras Gokú se ponía más nervioso mientras llegaba adentro del mismo.
¿Sucede algo cariño?, dijo Milk.
Tengo temor de que tu padre se oponga a lo nuestro, dijo Gokú.
Eso no pasará, el sabe que te amo y me apoyo, no tengas temor, dijo Milk.
¿Y el dichoso consejo?, ¿qué pasa si ese dichoso consejo no me acepta?, dijo Gokú.
Si eso llegara a pasar tú y yo nos fugamos de aquí, yo vuelvo hacer Milka por un tiempo y cuando cumpla la mayoría de edad nos casamos, dijo Milk con firmeza.
Es una nueva promesa, dijo Gokú.
Si, es una nueva promesa, una promesa de amor, dijo Milk sonriendo.
Milk y Gokú acompañados del anciano maestro entraron a una gigantesca sala donde no solo el padre de la pelinegra los esperaba sino los 5 miembros del consejo real, y dos jóvenes que habían asistido para ver quién era el pobretón que había conquistado el corazón de la princesa.
Papá, dijo Milk sorprendida al ver a los integrantes del consejo real en su castillo.
Ellos vinieron hija, se enteraron que hoy llegabas y vinieron, dijo el gigantesco rey abrazando a su hija, mientras miraba al atractivo jovencito de cabello alborotado que vestía ropa sencilla y a su anciano maestro.
Mira Cell, ese es el pobretón al que Milk fue a buscar, decía un rubio.
Ni clase tiene, de seguro el consejo no le dará su aprobación, decía el joven de cabello verde mirando con desprecio al joven de cabello alborotado.
Pasen, tomen asiento, dijo el rey mirando a Gokú y al anciano.
Papá, él es Gokú Son, mi novio y este buen hombre es Roshi, el tutor de Gokú y mi maestro de artes marciales, dijo Milk.
Un gusto, dijo el rey.
El gusto es nuestro, dijo el anciano estrechando la mano del rey mientras los miembros del consejo murmuraban entre ellos.
Señor Ox, vengo a pedir su consentimiento para casarme con su hija, dijo Gokú incrementando más los murmullos del consejo y el odio de Broly y Cell
Idiota pobretón, ya cree que el consejo permitirá una barbaridad así, dijo Cell con rabia mientras Broly asentía.
Señores miembros del consejo, este joven es el muchacho del que les hable, él ha venido a pedir mi consentimiento para casarse con mi hija, decía el rey.
No, es un príncipe, decía uno de los miembros del consejo.
Ni tiene dinero ni clase, decía otro de los hombres.
¿Qué le puedes ofrecer a la princesa entonces?, dijo otro de los hombres.
¿Y al reino?, un muchachito como tú sin clase, no sería un buen rey en un futuro, dijo otro de los hombres mientras Cell y Broly sonreían.
Aún no comprendemos como una bella princesa con clase como Milk pudo conocerte y enamorase de ti, en fin todo lo que mis compañeros han dicho es cierto, esperamos tu respuesta, dijo el líder del consejo mirando a Gokú.
Lo que acaban de decir es muy cierto, no soy un príncipe, no tengo dinero, ni clase social, pero amo Milk como nadie la podrá amar nunca, ¿cómo nos conocimos?, pues les contare algo de nuestra historia, nos conocimos de niños, cuando teníamos 9 años, yo vine con mi abuelito buscando una audiencia con el rey para que no nos desalojen de la cabaña donde vivíamos, mientras mi abuelito esperaba ser recibido por el rey yo fui a las cataratas que hay dentro del bosque, allí nos conocimos, nos hicimos amigos, para los niños no existen clases sociales solo la amistad, así nació la nuestra desde entonces nos veíamos allí cada fin de semana durante 2 años, un día yo tuve que irme de aquí pues mi abuelito enfermo y le tenían que darle tratamiento en la capital, fue entonces que antes de partir Milk y yo hicimos una promesa, cuando seamos grandes seriamos novios y nos casaríamos, cualquiera diría que fue cosa de niños, pero no fue así, no había día que yo no dejara de pensar en esa promesa y atormentarme pensando que Milk la podría olvidar. Mi abuelito falleció al año que estuvimos en la capital, este buen hombre que ven aquí me adopto de un orfanato y lo demás ustedes ya lo saben pues el padre de mi princesa ya se los dijo. ¿Qué le ofrezco a Milk y a su reino?, a Milk amor eterno, fidelidad y cuidarla como lo más valioso que tengo en la vida, a su reino gobernarlo con sabiduría cuando sea el momento, pues por ahora el rey Ox aún puede hacerlo y Milk y yo queremos seguir practicando lo que tanto nos apasiona, las artes marciales, dijo Gokú.
Muy bonitas palabras, pero para ser un buen rey tienes que prepararte y mucho tú lo único que tienes a tu favor es tu juventud y físico, dijo uno de los hombres.
Pues estoy dispuesto hacerlo, pero como les dije por el momento Milk y yo no tenemos pensado vivir aquí sino en la capital, dijo Gokú.
¿Y con esa actitud piensas que nosotros aprobaremos que te comprometas con la princesa?, dijo otro de los hombres.
Estoy siendo sincero no hipócrita ni mentiroso, dijo Gokú.
El joven tiene razón, su sinceridad es un punto a su favor, dijo uno de los miembros del consejo.
¡Entonces sométamelo a votación¡ dijo otro hombre.
Esperen, dijo el anciano maestro.
Hable, dijo uno de los miembros del consejo.
Cuando Gokú me dijo para acompañarlo a pedir el consentimiento para casarse con su novia, jamás pensé encontrarme con algo así, Gokú es un muchachito valioso, no tendrá dinero, pero clase le sobra, es educado, atento, responsable, ¿de que clase hablan señores?, para el amor, no existe diferencias, estos dos jovencitos se aman, y si ustedes no los apoyan yo si pienso hacerlo, dijo el anciano maestro mientras Milk y Gokú lo abrazaban.
Yo también les doy mi apoyo, dijo el rey.
Tú aún no puedes decir eso Ox, aún no hemos dado nuestro veredicto, decía uno de los hombres del consejo.
Pues no me importa ya, ahora mismo renuncio a sus tontas normas, mi reino no necesita de un consejo para salir adelante dijo el rey mientras Cell y Broly se miraban entre sí y miraban con rabia al joven de cabello alborotado.
Vámonos hijos, no tenemos nada que hacer aquí, dijo el padre de Cell y Broly, saliendo del castillo, junto a tres miembros del consejo más.
Suerte Ox, suerte muchachos, que sean muy felices, dijo uno de los miembros antes de salir tras los demás.
¡Gracias papá¡ dijo Milk abrazando a su padre.
No agradezcas hija, sabes que yo hago todo por verte feliz, decía el gigantesco rey.
¡Gracias señor¡ dijo Gokú.
No agradezcas muchacho, ¡bienvenido a mi familia¡ los dos cuentan con todo mi apoyo, dijo el rey abrazando al par de pelinegros mientras el anciano maestro sonreía al observar la escena.