Me robaste la Razón

Door AprilRussel123

735K 73.1K 9.6K

Ella aunque es una exitosa mujer de negocios y económicamente la vida le sonríe, no todo le es color de rosa... Meer

PRÓXIMAMENTE 2017
Antes de Leer
Prologo
Capitulo 1: Hastío
Capitulo 2: Odioso imbécil
Capitulo 3: Inexplicable
Capitulo 4: El odio corroe
Capitulo 5: Un corazón se atormenta
Capitulo 6: Sentimientos enredados
Capitulo 7: Un viaje
Capitulo 8: Amarga condena
Capitulo 9: Corazones rendidos
Capitulo 10: Un corazón comienza a confiar
Capitulo 11: Ahogadas las penas
Capitulo 12: El miedo reina
Capitulo 13: Un cuerpo comienza a despertar
Capitulo 14: Habladurias
Capitulo 15: Retos Pícaros
Capitulo 17: Miradas por todos lados
Capitulo 18: Solo dos..., en una isla
Capitulo 19: Segunda primera vez
aviso importante
Capitulo 20: Regreso a la realidad
Capitulo 21: Partido de fútbol
Capitulo 22: Triunfa el amor
Capitulo 23: Una piedra en el camino
Recaudacion
Capitulo 24: Un impulso
Capitulo 25: Un miedo que se niega a irse
Capitulo 26: Una herencia
Capítulo 27: Una enimga menos
Capitulo 28: Chantaje
Capitulo 29: Un corazon se quiebra
Capitulo final : Una vida en peligro

Capitulo 16: elegida entre mil

20.9K 2.2K 239
Door AprilRussel123

No tengo ganas de salir, tampoco de contestarle el teléfono a Aaron. He estado todo el día tomando té y leyendo, más bien, releyendo libros. Trato de despejar la mente en la lectura pero no logro dejar de pensar en aquella sensación que Aaron me hizo sentir. Camino de lado a lado en la sala de estar y un cosquilleo extraño no deja de hostigar  todo el cuerpo. ¡Dios! necesito aclararme ya. Sigue llamando y harta de escuchar timbrar el móvil lo apago. Trato de adelantar algo de trabajo en la casa y asi despejarme un poco. Pasan cuatro horas y golpean la puerta, no espero a nadie y extrañada voy a ver de quién se trata.

— Hola

Aprieto los dientes

— Hola

— ¿Puedo pasar?

Estoy en fachas menores y el pide entrar, me muero de la pena pero que remedio, lo dejo pasar y cerrando la puerta pregunto

— ¿Que quieres?

— Hablar, Lara no entiendo tus celos con Diana. Mucho menos entiendo tu actitud infantil de no contestar el móvil

— No ha sonado

— Aja y yo naci ayer

Trato de no verme nerviosa y sirviendo un poco de agua en un vaso de vidrio azulado encojo los brazos desentendida

— No quería hablar, tenía dolor de cabeza. Dime, ¿Como te fue en el tribunal?

Ceñudo responde

— ¿Como sabes que estaba en el tribunal Lara?

Es que soy idiota, bruta y tonta. Se me escapa todo de la mente. Algo tartamuda intento inventar algo que suene mas o menos convincente pero es ridículo, Aaron no es tonto. Me cuenta de lo que ocurrió en el tribunal, logró ganar el caso según él gracias a una abogada que se apareció con los honorarios pagos. Al escuchar que ha logrado ganar el caso me sonrio, valio la pena buscar a esa licenciada hasta por debajo de las piedras, quería la mejor y la mejor encontré.

— Fuiste tu cierto...

— Eso que importa, no tiene relevancia

— Si la tiene Lara, esa licenciada cuesta una fortuna

Encojo los hombros

— ¿Y? El dinero es lo de menos, ya tienes a tu hija sin temer a que te la quiten. Deja de complicarte la vida

Me mira, no deja de hacerlo y eso me pone algo nerviosa. Quisiera saber que pasa por su mente, que piensa, que desea para mirarme así. El silencio se torna incómodo y trato de remediarlo. Sonrio y busco tema de conversación, realmente estoy hablando estupideces, joder no me habia dado cuenta que digo mil estupideces por minuto cuando estoy nerviosa. El no habla, solo me observa y me jode que no diga nada.

— ¿No piensas decir nada?

— ¿Qué quieres que diga?

— Pues no sé, lo que estás pensando, o cualquier cosa pero no te quede callado

— ¿De verdad quieres saber lo que pasa por mi mente en estos momentos?

Oh dios, ay santo no logro acertar ni una. Quiero saber pero a la misma vez me aterra la idea de que lo que diga sea algo inapropiado. Me quedo callada y aun así se acerca a mi casi abalanzándose sobre mí. Besa mi cuello y susurra incitante

— Por mi mente en estos momentos recorre la fantasía de volver a ver tu cuerpo desnudo y esta vez rozar mis labios por cada centímetro de piel. Tocarte sintiendo como se te enchina la piel mientras y miedo poco a poco se transforma en placer.

Desvio la mirada y cierro los ojos negando con la cabeza

— Eso nunca pasara, nadie va  a tocar mi cuerpo, eso no está a discusión

— ¿Ni siquiera yo?

— Ni siquiera tú Aaron

Juega con un mechón de mi cabello sin darle mucha importancia a lo que le he dicho. Parece estudiarme con la mirada, estudia cada gesto, cada movimiento. frunce el entrecejo inquiriendo escéptico

— ¿Confias en mi?— Asiento con la cabeza — Entonces sabes que jamás te haría daño ni te lastimaria

— Aaron, tu no eres el problema, el problema lo soy yo. Mi cuerpo, lo que soy yo. No es suficiente para ti ni para ningún hombre.

— Tu no eres quien para juzgar tu cuerpo en el pensar de otra persona Lara. Lo que para ti es insuficiente para otro basta y sobra, es justo lo que busca.

Sostiene mis manos e intenta hacer que logre ceder ante mis miedos pero esa es una tarea que por mas que intento no logro completar. Tiene que ser ahora o ya despues quien sabe si haya la oportunidad de luchar contra mi misma.

— ¿Qué quieres que haga entonces? Solo digo lo que siento

— Descubramos juntos ese cuerpo y ese mar de sensaciones que te has privado de conocer

— Yo no siento placer Aaron, es inútil

— Te voy a demostrar que estás equivocada

Pide que confíe en él y esta vez intentaré lograrlo. Venda mis ojos con una bufanda oscura y el nervio se pone a mil. Comienza a tocar mis piernas, siento sus labios besar lenta y libidinosamente mi piel. Justo como él prometió, la piel se me enchina, la respiración se vuelve cada vez más rápida y no ver nada me acelera aún más. Separa mis piernas y afloja el albornoz dejando descubierta mi ropa interior. Besa mi abdomen seguido de pequeñas y tiernas lamidas. Calor, un intenso calor se apodera de todo mi cuerpo concentrándose entre mis piernas. Sus besos descienden un poco más y siento su aliento resoplar en mi vagina. La pena se mezcla con el miedo, aprieto los labios susurrando

— No, no por favor

Besa mi vagina suavemente haciendo caso omiso de lo que le he pedido. La mujer que hibernaba en mi interior golpea mazmorras por querer salir y florecer. Siento su peso caer a mi costado y lo único que puedo sentir es su respiración erizar mi piel. Levanta la fina tela de la braga y metiendo su mano a medias busca mi hendidura. Frota suavemente esa protuberancia en mi vagina que jamás he querido experimentar; sus dedos se mueven libremente y mordiendo el lóbulo de mi oreja masculla

— Estás húmeda, caliente..., no sabes cómo me fascinas

¡Tierra trágame y escupeme en Marte! Este momento se ha convertido en el más penoso de toda mi vida. Sus dedos se aceleran y sin poder retenerlo, sin poder controlar lo que pienso ni lo que quiero hacer, la sangre se acelera, muevo mis caderas buscando intensificar esa dulce e intensa sensación. De mi garganta emanan gemidos y jadeos que se apoderan de mi mente, de mi cuerpo, de mi voluntad. Abro a capacidad mis piernas y mis uñas se clavan en el sofá.

— ¿Te gusta lo que sientes?

Apenas puedo pensar de manera coherente. La mujer comenzar a exigir darle rienda suelta
a un mundo que la razón se niega a conocer. Mi respiración se torna forzosa y el ritmo en sus dedos se convierte en algo asolador. Asiento con la cabeza y con voz temblorosa jadeo

— Si, si

— Deseo escucharla señorita Ivanova — susurra en mi oído aumentando el ritmo de sus dedos.

Todo en mi quiere estallar. Un runrún en mi interior retumba y en nanosegundos todo mi cuerpo se contrae involuntariamente. Oh Dios, apenas puedo respirar. Suelto un gemido y temblando recito cosas sin sentido. Sus dedos cesan, besa mis labios y he terminado con un río entre mis piernas.

— He conseguido más de lo que espere nena — Me quita la bufanda de los ojos y frota sus dedos en ellos mismos mojados en mis fluidos — Te has corrido

Me quedo callada con la pena queriendo dañar el momento. Baja mi vestido cubriéndome nuevamente y añade

— Queda confirmado que eres mujer, eres más lujuriosa y lasciva de lo que imaginas. Necesitas cosas que aún te niegas a recibir.

— Jamás he sentido mi cuerpo temblar así. ¿Que me hiciste?

Sonríe

— Darte una muestra del placer que estoy ansioso por proporcionar a este cuerpo.

Me siento y me siento aturdida, dulcemente aturdida. Lo miro y esta vez siento el deseo de besar sus labios y ser la que de el paso. Me acerco a sus labios y lo beso algo temerosa. Tirando de mis brazos me sube a su regazo sentándome a horcajadas. Me mira, solo me mira a los ojos en silencio. Sus manos no dejan de recorrer mi cuerpo acariciándolo y magreandolo de esa forma tan sutil como morbosa.

— ¿Nunca te habías tocado antes?

— No

— Quiero que cada vez que desees volver a sentir lo que sentiste hoy, te toques como si lo hiciera yo. Es hora de que tú misma descubras de lo que tú cuerpo es capaz de sentir.

Esta vez no me niego, solo pienso en la posibilidad de que por una vez, aunque sea una vez en la vida logre ser una mujer normal capaz de sentir, capaz de amar sin límites.

*******

Trabajo con más ánimo de lo normal. El ánimo hace unos días es cada vez mejor y hasta ahora nada ha logrado cambiarlo. Aunque aún sigue esa investigación del fraude que supuestamente hice contra mi propia compañía todo lo demás marcha bien. De vez en cuando veo pasar a Aaron por los pasillos y la sonrisa de oreja a oreja no se borra.

— Estás enamorada hasta los huesos niña — Comenta mi padre mientras me observa

— ¿Cómo lo sabes?

— Esa cara la he visto en tu madre hace unos veinte años. Te enamoraste sin darte cuenta pero no siempre nos enamoramos de la persona indicada

— No entiendo

Suelta un suspiro y responde

— Ese Aaron Evans no es el hombre ideal para ti Lara. Sería una relación efímera que tarde o temprano terminará. El no tiene cómo mantenerte y mucho menos como darte la vida que hasta ahora llevas. ¿Además quién nos asegura que no está tras de ti por el dinero?

Escucharlo me enoja, me enoja mucho. Nunca está conforme con nada, siempre quiere manejar la vida de los demás según él por su propio bien. Ceñuda lo miro y seria respondo

— ¿Tan poca fe me tienes? ¿No me crees capaz de atraer a nadie por mi persona? No te preocupes papá que no necesito que nadie me mantenga, para eso me basto yo sola. No puedo creer que hables asi, mama no era de apellido prominente ni nada que se le parezca. Fue tu asistente y aun asi te enamoraste de ella

— Es distinto, Lara. Ella no tenía que velar por mi, sino yo por ella.

— Eso es machismo, ademas no tienes que preocuparte por el dinero porque es mío. Pensé que me apoyarias pero contigo no se puede

— Lara, no quiero que sufras. Solo quiero evitarte que te desilusiones

Lo miro a los ojos y decidida y enojada afirmo

— No busco dinero de nadie, ese ya lo tengo. Busco alguien que llegue a quererme aun con lo que cargo en mi interior y estoy segura de que Aaron me quiere.

Se levanta de la silla y niega con la cabeza sin aceptar nada de lo que he dicho. Agarra su saco y antes de salir responde
— No me pidas que esté de acuerdo, solo me mantendré al margen. Pero quiero que sepas que esto no lo digo por que solo me parece. Si no me crees, entonces investiga quien realmente es Aaron Evans, investiga quién y qué hizo en su pasado y saca conclusiones. Ojala no sea tarde cuando te des cuenta. ¿Mabelle Evans te suena? Que tengas linda tarde hija

Azota la puerta y otra vez vuelve a mi la inseguridad. ¿Como sabe de Mabelle? aprieto los dientes y las dudas comienzan a atormentarme. Es cierto, no se nada del pasado de Aarón como tampoco él sabe del mio. Quizá sea papá intentando crearme dudas para alejarme de Aaron. Tocan la puerta y casualmente entra Aarón con una rosa en las manos y una cajita con trufas.  Logra sacarme una sonrisa algo tristona

— Gracias, me sorprendes cada vez que puedes

— Me gusta verte sonreír

— Aaron, ¿No tienes nada que contarme de tu vida, de tu pasado?

Extrañado se sienta y niega con la cabeza

—  No, es decir, no me gusta recordar el pasado. No tiene caso. ¿Por qué?

— Solo curiosidad...

— Quiero llevarte a un lugar que siempre me ha encantado desde que era niño. Es uno de los lugares donde iba después de la escuela todos los viernes. Mi tío me llevaba y era lo mejor del dia

Curiosa pregunto

— ¿Que es el lugar?

— No seas curiosa— Me da una tarjeta — Llega a esa dirección mañana a las tres de la tarde, prometo que te va a gustar. Eso si, no puedes ir en esa ropa fina y tacones. Tienes que ir en bañador.

— No me gustan los bañadores

— Lara, no empieces. Mañana nos vemos en esa dirección. Ahora me tengo que ir, debo buscar a Camila en el tren.

Se despide besando mis labios y antes de que se vaya intento que acepte un coche de mi parte aunque sea prestado y se niega rotundamente. No me gusta que ande por ahí de bus a tren con Camila. Podría pasarle muchas cosas. Pienso, pienso y no se me ocurre nada lógico para de alguna forma ayudarlo. Busco a Raisa en su oficina y al verme entrar deja de firmar unos documentos y quitándose los lentes pregunta

— ¿Qué necesitas cariño?

— Necesito que Aaron tenga coche, que deje de usar trenes y buses. He intentado convencerlo de que acepte un coche pero no, el muy orgulloso se niega. No se, necesito que me ayudes a convencerlo

— No va a estar fácil que acepte Lara, se nota que Aaron desea conseguir sus cosas por sus propios méritos.

— Lo se, pero es que por sus propios méritos no va a poder conseguir un coche. Se va a ver muy obvio si le duplico el sueldo cuando no lleva ni un año trabajando aquí.

Camino de lado a lado y pienso y nada se me ocurre, Lara ¡Se más imaginativa! Me detengo y se me ocurre una idea algo loca pero igualmente creo que podría funcionar 

— Ya se, inventa una rifa entre los empleados de la empresa. No se, por motivo de ay de lo que te quieras inventar. Haz que el ganador sea obviamente Aaron. Creo que así no tiene forma alguna de rechazar el coche

Raisa se ríe y no le encuentro lo gracioso a la situación. Me cruzo de brazos y algo descolocada por su risa pregunto

— ¿Que te da tanta risa?

— Si que ese hombre te tiene muerta de amor. Nunca antes has hecho una rifa ni de una paleta en la empresa. Me agrada que por fin comiences a ser tú nuevamente. Y bien, ¿Que modelo y marca de coche quieres que consiga para la rifa?

Saco de mi bolso la chequera y mientras hago el cheque respondo

— BMW X5 ultimo modelo. ¿Sabes que? Consigue dos del mismo modelo. Que la rifa la ganen dos personas, Aaron y cualquier otro empleado para que se vea menos obvio.

Raisa me mira con asombro

— ¿Dos?

— Si, dos. Aqui esta el cheque lo hice por trescientos mil euros, si necesitas más me dejas saber. Bueno, ya me voy estoy cansada y por hoy no doy mas.

Salgo de la empresa y subiendo al coche recibo un mensaje de texto que ilumina el resto de mi dia, ya perdí contra el amor.

Aaron a las 3:34pm

Hubiera sido normal haber sido yo quien te eligiera entre mil mujeres, pero es único y extraordinario que habiendo mil mujeres no fui yo quien te eligió, fue mi corazón quien entre mil mujeres te eligio a ti.

Ga verder met lezen

Dit interesseert je vast

34.7K 3.6K 52
¿Crees en las relaciones a distancia? ¿Crees en tu novio al cien por cien? ¿El enlace prevaldrá hasta el día de la boda? O quizá te das cuenta que...
4.4K 774 8
Casa Vitale se ha vestido de parpadeantes luces y flores de pascua, para acoger al fraterno grupo de amigos convertidos en padres. Entre el afrutado...
2.5K 526 124
En el texto se narra una historia de drama, amor y romance erótico; Ashley Freetman una chica joven, universitaria, sencilla y enamorada desde que...
16.2K 1.8K 34
No quiero spoilear nada, así lo descubren ustedes