Milk es Milius y Milka, decía sonriendo Gokú mientras el joven de cabello de flama lo miraba sorprendido.
¿Qué te tomaste amigo?, entiendo que estés estresado porque tu princesa no aparezca pero de allí a semejante tontería ¿o te me estás volviendo loco?, dijo Vegueta preocupado mirando al joven de cabello alborotado.
No claro que no, lo que te digo es cierto, lo acabo de descubrir, por eso Milka y Milius no estaban nunca juntos en el mismo momento, decía Gokú.
¿A ver cómo lo descubriste?, dijo Vegueta.
Cuando Milius empujo a la pobre chica que contrataron, Dieciocho y Bulma fueron tras él eso llamo mi atención, yo entiendo esa actitud en Dieciocho pues yo suponía que él era chico y ella su novia pero en Bulma, por ello decidí seguirlo y allí fue cuando descubrí todo. Milius estaba sin lentes y hablaba como chica, luego .................., decía Gokú contándole a su amigo cabello de flama todo lo que había visto y oído dejándolo sorprendido.
¿Y ahora que piensas hacer?; le dirás que ya la descubriste, dijo Vegueta.
No aún no, pienso seguirle el juego, quiero saber porque Milk está haciendo eso, dijo Gokú.
Entiendo, ¿Cómo abra conocido mi Bulma a tu princesa?, dijo Vegueta intrigado.
No lo sé pero eso entre otras cosas como el motivo del porque decidió jugar de esta manera conmigo tengo que averiguarlo, mientras tanto tu no le digas nada a Bulma, dijo Vegueta.
Así será amigo, decía Vegueta.
Minutos después:
Milk disfrazada nuevamente de Milius hacia su ingreso junto a una rubia.
Allá viene, dijo Vegueta.
Si ella quiere jugar yo jugare con ella también, dijo Gokú sonriendo acercándose a la pelinegra.
Milius donde estuviste amigo, dijo Gokú colocando su brazo sobre el hombro de la pobre pelinegra.
Si Milius te estuvimos buscando para el brindis en tu honor, dijo Vegueta dándole una copa.
Yo no bebo, dijo Milk rechazando la copa que el joven cabello de flama le ofrecía.
Milius es solo el brindis, dijo Vegueta.
Es que ya me voy, dijo Milius.
Como que te vas si para ti es esta fiesta, dijo Gokú volviendo a insistir entregándole la copa que la pelinegra no le quiso recibir a Vegueta.
Si Milius, aunque sea quédate un ratito más y brindemos por tu cumpleaños, dijo Vegueta.
Está bien solo un ratito mas, dijo Milk debido a la insistencia del par de jovencitos.
Minutos después:
Una ya muy pasada de copas Milk platicaba con el joven cabello de flama y el joven de cabello alborotado.
Ja ja ja ja, Milius si que eres muy divertido, decía Vegueta riendo de unas anécdotas que Milk inventaba de Milius.
Todos están de cabeza, decía Milk riendo.
Creo que se nos paso la mano a Vegueta y a mí dándote las bebidas, será mejor que salgamos a que tomes un poco de aire fresco, dijo Gokú.
Si, amigo, saca a Milius un rato, mientras yo voy a bailar con mi Bulma, dijo Vegueta.
Vaya después de todo Milius se está divirtiendo bastante bien, decía Yamcha.
¿Por qué lo dicen?, dijo Dieciocho.
Míralo tu misma, dijo Yamcha mientras la rubia giraba y veía a Milk tomar otra copa de coctel de frutas, mientras el joven de cabello alborotado se la quitaba de la mano.
¿Bailamos?, dijo Krilín.
Es que..., decía Dieciocho mirando a Milk.
Gokú está cuidando a tú novio, anda Dieciocho, concédeme el honor de bailar una piecita, decía Krilín.
Está bien, decía la rubia mientras miraba a Gokú hablar con Milk.
Dámele, decía la pelinegra.
Ya fue suficiente Milius, mejor vamos afuera, necesitas aire fresco, dijo Gokú sacando a la pelinegra del local.
Mientras el par de pelinegros salían, un par de chicas se cruzaron en su camino.
¿Bombón bailamos?, dijo Marón.
Lo siento pero el ahora esta conmigo, dijo Milk con voz mareada.
Chicas como verán Milius no se siente muy bien, por eso lo estoy sacando fuera, dijo Gokú.
Pobrecito, voy a traerle algo para que se le baje, dijo Lunch.
Te agradecería mucho si me hicieras ese favor, dijo Gokú sonriendo.
Si ahorita vamos por algo, dijeron Lunch y Marón dejando solos nuevamente al par de pelinegros.
Gokú llevo a Milk, hasta una banca que había fuera del gimnasio y se sentó junto a ella mientras la miraba con ternura.
¿Por qué lo haces?, dijo Gokú mirando dulcemente a Milk.
¿Hacer qué?, dijo Milk riendo.
Olvídalo, dijo Gokú al ver nuevamente acercarse a Lunch y Marón con un vaso de agua y una pastilla.
¡Gracias chicas¡ vayan a divertirse, luego las alcanzamos, dijo Gokú recibiendo el vaso y la pastilla.
Esta bien bombón, dijo Lunch.
Con ello te sentirás mejor Milius, dijo Marón.
El par de jóvenes hicieron caso a Gokú y volvieron a la fiesta dejando nuevamente solos al par de pelinegros.
Tómatela, dijo Gokú entregándole el agua y la pastilla.
¿Ya te reconciliaste con tu novia?, decía Milk.
Aún no, pero estoy seguro que pronto lo haré, dijo Gokú mientras Milk tomaba la pastilla.
Será mejor llevarte a tu casa, dijo Gokú.
No es necesario, ya me voy, dijo Milk parándose de la banca tambaleándose de un lado para otro siendo sujetada por Gokú para que no cayese al suelo.
Ten más cuidado, dijo Gokú sonriendo.
Eres muy bello, dijo Milk sin darse cuenta.
Ven te llevare a tu casa, dime ¿donde es?, decía Gokú colocando su brazo en la cintura de Milk mientras ella colocaba el suyo alrededor de la espalda de Gokú.
En Fri pan, dijo Milk sonriendo mientras bostezaba.
Haya no puedo llevarte a estas horas muñequita, dijo Gokú mirándola dulcemente mientras la pelinegra se quedaba dormida parada.
Gokú la tomo en sus brazos y la llevo al único lugar que podía: su casa. El joven de cabello alborotado tomo un taxi, luego de algunos minutos ya estaba en una modesta vivienda.
El joven de cabello alborotado entro con cautela con Milk en sus brazos pues lo que menos quería era despertar a su maestro, entro a su habitación la acostó sobre su cama y el se acostó en un pequeño sofá, no sin antes informarle a Vegueta que el se había llevado a Milk a su casa para que el lo comente a sus amigos y no se vayan a preocupar.
Gimnasio:
¿Gokú se llevo a mi Milius a su casa?, decía preocupada Dieciocho mirando a Bulma.
Si, Gokú me dijo que Milius no estaba en condiciones de darle su dirección, por eso no se le ocurrió mejor idea de llevarlo con él, pero no se preocupen, creo que con Gokú estará bien, además el maestro Roshi no creo que se enfade, dijo Vegueta.
Que cólera y yo que quería bailar con mi bombón, decía Lunch.
Pues lo lamento, pero ya se fue, dijo Vegueta sonriendo.
Mientras tanto:
Dieciocho le hablaba despacio a Bulma:
¿Y ahora qué va a pasar?, dijo la rubia mirando a Bulma.
No lo sé, aunque tal vez haya sido mejor así, ¿no lo crees?, dijo Bulma.
Si, ojala y Milk se atreva a confesarle de una vez que ella es su princesa, dijo la rubia.
Si, yo también espero eso, dijo Bulma.
Casa de Gokú:
Duerme princesa bella mañana veremos como reaccionas al notar que dormites en mi habitación, dijo Gokú sonriendo mientras se encontraba acostado en su sofá.
Al día siguiente:
Una bella pelinegra bostezaba mientras abría lentamente sus ojos.
¡Ahhhhhhhhh¡ grito alarmada al darse cuenta que estaba en una habitación extraña.
¿Dónde estoy?, dijo Milk mirando a todos lados, cuando el sonido de la puerta la hizo reaccionar.
Toc toc toc.
Ya despertaste Milius, decía Gokú tras la puerta.
Gokú, dijo Milk tomando los lentes que se encontraban sobre la cama y colocándoselos.
Si, soy yo puedo pasar, dijo Gokú sonriendo.
Si, si, dijo Milk bajándose rápidamente de la cama.
Que bueno que ya estés mejor Milius, el maestro ya se fue, te traje el desayuno, decía Gokú colocando una pequeña fuente sobre una pequeña mesa.
¡Gracias¡ dijo Milk sonrojada.
No debiste tomar tanto, dijo Gokú riendo.
¿Por qué estoy aquí contigo?, dijo Milk.
Porque te quedaste dormido cuando estabas junto a mi y no me llegaste a decir donde vivías, por ello se me ocurrió traerte acá, dijo Gokú sonriendo.
Parece que no me ha descubierto, pensaba Milk.
Las clases de hoy se darán en la tarde, dijo Gokú riendo.
Qué bueno porque me duele la cabeza, dijo Milk.
Eso te pasa por tomar así, dijo Gokú riendo.
¡Que vergüenza con el maestro¡ dijo Milk.
El ni siquiera te vio, dijo Gokú dirigiéndose a la puerta.
¿Vas a salir?, dijo Milk.
Si, quede con Vegueta ir hoy por la mañana a casa de Bulma y Milka, dijo Gokú.
¿Milka?, dijo Milk aterrada.
Si, dijo Gokú.
Ya me tengo que ir, dijo Milk dejando la taza que estaba bebiendo sobre la fuente.
¿Por qué la prisa?, toma con calma tu desayuno, cuando acabas cierras bien la puerta y te vas, dijo Gokú riendo.
No mis padres deben estar preocupados, ¡gracias Gokú¡ pero ya me voy, dijo Milk saliendo a la velocidad de un rayo de la habitación de Gokú y de la casa mientras el joven de cabello alborotado sonreía al ver la actitud de la pobre pelinegra.
Mi dulce e inocente Milk, cuanto te extrañaba, solo unos días más si tu no me dices por ti que tu eres mi princesa yo te diré que ya lo sé todo, pensaba Gokú mientras una amplia sonrisa se plasmaba en su rostro.
Nota:
Esta bella historia de amor GoChi esta en sus últimos capítulos.
¡Gracias por seguir, votar y comentar¡.
Todas mis historias son creadas para ustedes con mucho cariño.
PrincesaLirio.