Aaron Evans
Los padres de Mabelle no deja de joderme la existencia, buscan cualquier excusa para intentar alejar a Camila de mi. Y aquí estoy nuevamente en un tribunal pasando tragos amargos. Pero ni todos los millones que tienen podrán quitarme a mi hija. La madre de Mabelle me mira por encima del hombro y enojado le digo
— No pierda su tiempo señora porque haga lo que haga mi hija se queda conmigo
— Eso está por verse, tú no puedes darle una vida digna a nuestra nieta igual que a Mabelle. Por tu culpa se murió. No voy a permitir que alguien como tu tenga alguien que lleva nuestra sangre. Tarde o temprano Camila estará con nosotros
Llega a pasar, me quitan a mi hija y acaban con mi vida, lo poco que queda de ella. Diana reposa su mano sobre mi hombro y trata de consolarme pero es imposible, con dinero esa familia puede conseguir lo que le dé la gana.
— Ellos no podrán hacer nada, tu eres el papa
— Con dinero todo se puede Diana, no tengo para contratar un abogado y sin uno estoy perdido. No se que hacer
— Habla con Lara, que te adelanten el sueldo o que te ayude pero no dejes que el orgullo vaya por encima de Camila. Tienes que hacer algo porque esos insensibles no pararan.
Niego con la cabeza
— Lara tiene sus propios problemas como para también llevar los míos.
— ¡Uy es que eres un terco! Es eso o tu hija Aaron.
Maldita sea, no se que hacer pero Diana tiene razón, pero no quiero recibir nada de ella para evitar que la jodida historia se repita. Tomo un bus para llegar a la empresa sin dejar de darle vueltas a lo mismo, mi hija Camila. Todos me miran con burla, otros con rareza. Uno de los empleados se me acerca y burlón pregunta cómo pude terminar con "El alacrán" así la ven en la empresa, otros preguntan que cómo pude dejar a Hillary por la odiosa de Larabelle Ivanova. Todos viven del chisme y el sufrimiento ajeno en esta jodida empresa empezando por Hillary.
— ¿Porque me evitas de la forma en la que lo haces?— Pregunta sonriendo
— Me da igual si estás o no estas Hillary
Arquea una ceja
— No entiendo tu actitud. Me acusas con la mirada, con el tono de voz, ¿Acaso se me ha acusado de algo? No Aaron, todo lo contrario, soy la victima aqui. Tu me gustaste desde que te vi por primera vez y Lara lo sabía. Si te digo porque ella está contigo no me creerías, entonces para qué decirte. El amor te está cegando y eso no es bueno. Quiza mas adelante te des cuenta, adios tengo trabajo que hacer.
A que se refiere con eso de que esta conmigo por algo que yo ignoro, cada vez todo se enreda y logro entender menos. Lara aun no ha llegado a la empresa y me toca esperarla mientras decido si contarle o no sobre mi pleito legal. Tocan la puerta de mi oficina y la madre de Lara entra sonriendo amablemente
— ¿Estas ocupado?
— No señora, pase
Entra y se sienta frente al escritorio soltando un suspiro feliz
— Qué desconsiderados son tu y Lara, tuve que enterarme por los periódicos que ya son novios, no sabes la alegría que me da que lo sean
— Pensaba que Lara ya les habia comentado, lo siento. Estamos intentando tener una relación normal aunque apenas logro entender a Lara.
Saca de su bolso un sobre y me lo estrecha
— Mira, no se porque pero siento que eres un buen muchacho y realmente quieres a mi hija. No será fácil, pase por algo parecido con su papa cuando lo conocí y llegar hasta donde estoy no fue nada fácil pero nada es imposible. En cuestión de la intimidad, ella solo necesita confiar más que nada, estar relajada y todo fluirá, cuando creas que es el momento llevala a ese lugar. Creeme que ese lugar es mágico
Abro el sobre y dentro hay unas llaves y una dirección, como coordenadas además del plano o mapa de lo que parece ser una isla. No logro entender absolutamente nada
— ¿Qué es esto?
— Esa es Isla Margarita, fue un regalo de bodas que me hizo Mikhail cuando nos casamos pero ya se ha convertido en la isla privada de la familia Ivanov. Ella ha estado ahí ya pero cuando era niña. Estoy segura que cuando ella esté allí nuevamente mucho en Lara va a cambiar. Tengo fe que tu puedas regresar a la Lara que nos robo el corazon hace veinte años atrás.
Carraspeo y algo confuso pregunto
— ¿Que le ha pasado a Lara? Necesito saber
— Todo a su tiempo, bueno me voy. Solo vine para dejarte eso, ah las llaves son de la villa que hay en la isla. No lo pienses tanto, no te vas arrepentir. Bueno ahora si me voy
Se despide carismática como siempre ha sido desde que la conocí y esto de la isla me ha dado muchas ideas. Divertido enciendo la laptop y mando un mail a Lara
De: Aaron Evans
Fecha: 4 de agosto de 2036 1:56pm
Para: Larabelle Ivanova McMillan
Asunto: propuesta
Tengo una propuesta que hacerte. Una serie de retos mutuamente, tu me retas a mi y yo a ti. el mas que tenga retos cumplidos gana, y tiene derecho a pedir lo que quiera ¿Qué te parece?
PD: atrévete pequeña
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De: Larabelle Ivanova McMillan
Fecha: 4 de agosto de 2036 1:58pm
Para: Aaron Evans
Asunto: Acepto
Bien, empecemos con tu primer reto. Si tanto te gusta jugar a los retos bien, lo haremos entonces. te reto a que camines en calzones en plena avenida por un minuto y medio, ah y que te fotografíes para la evidencia, claro está. Tienes una hora para hacerlo
PD: Se la puse dificil porque se que no va hacer nada, en fin veremos
Larabelle Ivanova
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Si que es muy imaginativa la mujercita, me espere de todo menos esto. Aaron, ¿Caminar en calzones? No, eso es demasiado, pero ella te reto y lo tienes que hacer. Tengo el nervio a mil pero lo haré. Salgo de la empresa y camino por la acera buscando la avenida menos concurrida, en que lios me meto por andar inventando cosas. Bien, me detengo en una avenida donde apenas hay coches. Me quito los pantalones en una esquina y aun no puedo creer que esté haciendo tal cosa. Camino en calzones por la acera y todos comienzan a verme y otros a tomarme fotos, ¡La mato! miro el reloj y es el minuto y medio mas largo de mi vida. Justo cuando se cumple el tiempo tomo una foto rápida y me visto rápidamente.
De: Aaron Evans
Fecha: 4 de agosto de 2036 2:10pm
Para: Larabelle Ivanova McMillan
Asunto: Reto Cumplido
Ya cumpli tu reto y adjunto esta la foto para que veas que es cierto. Ahora te va el mio hermosa. Debes llegar a la empresa en un vestido sin llevar nada de ropa interior puesta. Obviamente tiene que mostrarme que no traes ropa interior en persona.
PD: tienes media hora para llegar a la empresa
Aaron Evans
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Regreso a la empresa para esperar la media hora que le he dado para cumplir su reto. Continuo adelantando algo de trabajo respecto a Media Luna. Al rato entra Gina a la oficina y seria me trae unos reportes. Algo apenado la detengo
— Gina, debemos hablar. Hay cosas que aclarar
Se cruza de brazos e inexpresiva niega con la cabeza
— No creo que haya nada de qué hablar, lo tengo todo claro. Me usaste para darle celos a la presidente de la empresa. Además de eso, me ilusionaste no solo a mí, sino también a la señorita Hillary. A fin de cuentas terminó siendo igual de alacrán que la presidente Ivanova. Con su permiso señor Evans, tengo trabajo que hacer.
— Gina, no es como tú lo piensas. Disculpa si te herí pero no fue mi intención
— Si, me imagino. Con permiso señor
Es que no anoto ni una, ¡ni una! En buena hora me vine a enamorar de Lara. Eso de la isla no sale de mi mente, al igual que no sale de mi mente Lara y las ganas que tengo de recorrer con mis labios todo su cuerpo, hacerla sentir mujer. Ella lo desea más que nada en el mundo, pero algo hay en ella que la detiene y aún no logro entender que es. Abre la puerta faltando justo dos minutos para la media hora. La cierra y resoplando dice
— Uno a uno licenciado Evans
— Aún no cante victoria
Me levanto de la ejecutiva, ha venido en un vestido color vino escotado en los pechos. Acerco su cuerpo al mío tirando de su cintura; ella aún está algo asustada pero cada vez siento menos su miedo.
— Ahora quiero ver si ha cumplido con su reto señorita Ivanova
— Te prometo que cumplí, pero no quiero mostrarme
— ¿Por qué no?
— Mi cuerpo no es digno de verse
Resoplo y la miro con cierto hastío
— ¿Volvemos a lo mismo? ¿Por que dices que no es digno de verse?
— Yo me entiendo, nadie más podrá hacerlo.
— Jamas pensaria eso de tu cuerpo, pienso que eres perfecta, aun con tus inseguridades me pareces una hermosa mujer.
Baja la mirada, aun siente desconfianza por mis palabras aunque desee ocultarlo. Cierra los ojos y apretando sus labios afloja el nudo que mantiene su cuerpo cubierto. Me muestra su cuerpo desnudo sin abrir los ojos muriendo de la pena. Me quedo embobado, fascinado. No se de donde saca que su cuerpo no es digno de verse. Algo en ella me llama la atención, Desde la hendidura de su vagina ascendiendo hasta su monte de venus tiene una cicatriz extraña. Pero ninguna cicatriz podría opacar la perfección que carga consigo materializada en piel.
— Eres hermosa, ¿puedo decirte algo? — Asiente con la cabeza — Muero por tocarte, por besar todo tu cuerpo. No tienes idea de cuánto lo deseo
Rápidamente se cubre nuevamente; tiene las mejillas sonrojadas y la pena la invade. Se sienta en una de las sillas frente a mi escritorio y algo tartamuda responde
— No creo...
— Lo vas a creer cuando desentierre gemidos en tu interior
— Eso creo que va a estar difícil
Me atrevo a azotar sus nalgas agarrandola desprevenida. Me encanta ese tono rosado que toman sus mejillas. Cada vez descubro una mujer en ella que no se parece en nada a la que trata dar a conocer a los demás. Me mira algo inquiriente, quizá se me nota mucho la preocupación por lo de Camila
— ¿Estas bien?
— Si, bueno no pero no te preocupes, son cosas que puedo resolver
— Dime qué cosas, quiero saber
— Los abuelos de Camila presentaron un pleito legal al tribunal para quitarme la custodia de Camila. Según ellos no tengo los medios necesarios para darle a mi hija lo que necesita. Le he dado todo dentro de mis posibilidades pero ellos creen que no es así.
Como si fuera asi de facil como ella lo ve, se sienta en el diván arreglándose el vestido contesta
— Eres el padre, no hay forma de que te la quiten
— Con dinero todo se puede, tú debes saberlo que todo lo resuelves con el. Diana, mi amiga está tratando de conseguir un abogado que me ayude con el caso.
— A Diana..., a la niñera si le pides ayuda pero a tu supuesta novia no. ¿Que tiene que estar ella metiéndose en eso? Es solo una niñera
Tuerzo el gesto algo enfadado, es estúpido que me este celando con Diana, es ridículo. Me cubro el rostro hastiado.
— Lara, no quiero pelear. Diana es más que una niñera para mi, es una buena amiga. Le pedí ayuda a ella 'porque es más fácil, menos dificultoso. Ademas sabes que no quiero dinero que provenga de ti ni de tu familia.
— Pero si que provenga de la tal Diana, bien entonces que te ayude Diana.
Sale de la oficina enojada y ni tiempo me da para responder. Mucho tengo y ahora lo que me faltaba, Lara enojada por Diana. Sigo con mi trabajo tratando de pasar del pleito pero estar enojado con Larabelle no me sienta bien para nada. Pasan dos horas y me decido a buscarla a su despacho pero ya se ha ido, mas temprano de lo normal.
— ¿Podemos hablar?
Me volteo y no puede ser que esta tipa está tras de aun, no la soporto. Es tan superficial que no se si viene con buenas intenciones o solo es una falsa careta. Resoplo sin mucho ánimo
— Hillary, tengo cosas que hacer y la verdad no tengo tiempo para hablar
— Sera rapido lo que tengo que decir, lo prometo
— Entonces dime
— Se que tal vez no me creas pero aun asi, aun asi te dire esto; es cierto que más que gustarme estoy enamorada de ti, lo estoy y no puedo negarlo, pero he comprendido que tu de mi no. Te enamoraste de Lara y no te culpo, quien no lo haría. Solo quiero que sepas que te deseo lo mejor, a ti y a Lara, ante todo ella es mi mejor amiga. Al menos me gustaria que fueramos amigos.
Todo esto me toma por sorpresa. Hillary cambia de ideas y de humor tan constante que ya no se ni que pensar.
— No se que pensar, de verdad. Me has tomado por sorpresa
Intentando verse confiable y verídica añade
— Es más, quiero ayudar en tu relación con Lara, te voy a decir en parte porque tiene todos esos traumas, quizá tú la puedas ayudar. A la pobre la violaron a los cinco años, no solo una vez, sino varias veces tanto así que la rompieron desgarrandola dejándole una horrible cicatriz. — Me mira con pena fingida— Pobre de mi amiga, debe haber sido horrible.
La agarro del brazo y asqueado por su actitud cínica y malévola le respondo casi queriendo gritarle lo venenosa que es.
— Sabes muy bien que ella no le cuenta semejante cosa a nadie y tu vienes y lo dices así, con esa facilidad, ella si no me quería decir aun sus jodidas razones tenía.
— Aaron, yo solo quería ayudar y aunque no lo veas ahora, sabes esto te ayudará en un futuro
. Me lo vas a agradecer.
Esa cicatriz, ahora comprendo muchas cosas, su lejanía, su miedo, su actitud prepotente y déspota tiene explicación. Le marco varias veces y me ignora las llamadas, de seguro aún sigue enojada por lo de Diana y la ayuda. Hoy me toca pasar por el jardín de niños a recoger a Camila y de sólo pensar que de un día a otro me quiten el placer de buscarla y verla salir contenta con sus manitas manchadas de pintura junto con un dibujo para mi en sus manos me desespera, me aterra. Luego de poco más de media hora en bus busco a Camila y tiene un dibujo nuevo para mí. Esta vez ha dibujado a alguien más y extrañado pregunto
— ¿Quien es esta cariño?
— Oh ella es mi nueva mami, la que estaba en la casa el otro día y fue a la feria con nosotros.
— Ella..., ella — Sonrío — Como me gustaría que lo fuera hermosa
Brincando charquitas por la acera responde
— Es que nunca he tenido una mami, quiero una para que me haga peinados y me lea cuentos antes de dormir rmir
— Pero yo puedo hacer todo eso
— ¡Pero tu eres hombre! No puedes ser mama porque tu eres papá
Camila con sus ocurrencias logra sacarme una sonrisa en medio de tanta incertidumbre. Se queda dormida en mi hombro durante todo el viaje en tren y tan solo verla dormir me da paz. Cinco años, ver a Camila me recuerda aquello que dijo Hillary sobre Lara. Era solo una pequeña cuando le desgraciaron el resto de su vida. De alguna manera hare que vuelva a creer que su vida puede cambiar aun con todo su pasado.
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No logre conseguir nada, ni siquiera Diana logró conseguir ayuda legal. Con un pesar y miedo acudo a la cita al tribunal que han solicitado los padres de Mabelle. A lo lejos veo a esos dos desalmados junto a un abogado, uno de los más reconocidos en San Petersburgo. Creo que de esta no logro salir bien. Me siento en una banca con el ánimo por los suelos.
— ¿Usted es Aaron Evans?
Levanto la mirada y frente a mi hay una mujer de muy buen ver con un portafolio a su costado y una sonrisa cordial dibujada en el rostro
— Si, soy Aaron Evans, ¿Quien es usted?
— Emma McCartney, su abogada
— No, debe de haber un error, yo no tengo abogado, no tengo como pagar uno.
— Descuide, mis honorarios están cubiertos.
De la nada tengo abogada, no solo eso sino que es no solo la mejor de la ciudad, sino la más reconocida en todo el país, sus honorarios deben costar una fortuna.
— ¿Quien la contrató?
— Eso no puedo decirlo, lo que sí puedo decirle es que puede estar tranquilo, su hija nadie se la va a quitar.
Suelto un suspiro y descolocado pienso y pienso y esto puede ser obra de nadie mas que Larabelle Ivanova.